LOS SEIS MESES SIGUIENTES FUERON INTERMINABLES TANTO PARA CRYSTAL, CANTANDO NOCHE TRAS NOCHE EN EL RESTAURANTE, COMO PARA ELIZABETH EN LA ESCUELA, Y SPENCER EN COREA. ÉSTE LES ESCRIBÍA A LAS DOS CON TODA LA FRECUENCIA QUE PODÍA, PERO A VECES TEMÍA EQUIVOCARSE Y ENVIAR LAS CARTAS CAMBIADAS. ESTABA TAN CANSADO QUE TODO LE PARECÍA POSIBLE. SIN EMBARGO SE ATORMENTABA CONSTANTEMENTE SIN SABER QUÉ DECISIÓN TOMAR.
LE DECÍA A CRYSTAL QUE LA AMABA Y LA ECHABA DE MENOS, PERO NO LE PROMETÍA NADA PARA DESPUÉS DE LA GUERRA. AÚN NO SABÍA SI SE DIVORCIARÍA DE ELIZABETH. AMABA A CRYSTAL Y, AL FINAL, TENDRÍA QUE RENUNCIAR A UNA DE LAS DOS, PERO TAMBIÉN ESTABA EN DEUDA CON ELIZABETH, QUE NO ERA CULPABLE DE QUE ÉL NO LA AMARA. NADIE TENÍA LA CULPA, PERO LA SITUACIÓN ERA MUY COMPLICADA. DE MOMENTO, ESTABA DEMASIADO OCUPADO SOBREVIVIENDO A LA GUERRA. TOMARÍA UNA DECISIÓN CUANDO VOLVIERA A CASA. ENTRETANTO, LE DESCRIBÍA A ELIZABETH LO QUE VEÍA, LAS COSTUMBRES, LOS MONUMENTOS Y LA GENTE. SABÍA QUE ESO A ELLA LE ENCANTARÍA. ELIZABETH LE CONTABA EN SUS CARTAS QUE ESTABA HARTA DE LA ESCUELA Y LE DESCRIBÍA LAS FIESTAS DE SUS PADRES. HABÍA VISITADO VARIAS VECES A IAN Y SARAH EN NUEVA YORK, PERO ÉSTOS ESTABAN ORGANIZANDO UNA NUEVA CACERÍA EN KENTUCKY Y, ADEMÁS, PASABAN LOS FINES DE SEMANA ALLÍ, COMPRANDO CABALLOS PARA LA CUADRA DE SARAH. MÁS DE UNA VEZ, ELIZABETH LE COMENTABA LO MUCHO QUE SE ALEGRABA DE NO HABER QUEDADO EMBARAZADA, A DIFERENCIA DE LO QUE ESPERABA CRYSTAL, AUNQUE, DADAS LAS CIRCUNSTANCIAS, SPENCER PREFERÍA QUE NINGUNA DE LAS DOS ESPERARA UN HIJO.
LAS CARTAS DE ELIZABETH PARECÍAN SIMPLES NOTICIARIOS. LAS DE CRYSTAL, EN CAMBIO, LE ALIMENTABAN EL ALMA.
ELIZABETH SE GRADUÓ EN JUNIO Y SUS PADRES ASISTIERON A LA CEREMONIA. LA MUCHACHA INVITÓ TAMBIÉN A LOS PADRES DE SPENCER Y SE ALEGRÓ ENORMEMENTE DE QUE TODO HUBIERA TERMINADO. SPENCER RECIBIÓ LA NOTICIA CUANDO ESTABA EN PUSAN, AGOTADO POR LA HUMEDAD Y EL CALOR, MIENTRAS AVANZABA CON SUS HOMBRES POR ANGOSTOS SENDEROS ENTRE LOS ARROZALES. LOS COMBATES ERAN DURÍSIMOS Y MÁS DE UNA VEZ SPENCER SENTÍA EN LO MÁS HONDO DE SÍ QUE LOS NORTEAMERICANOS NO HUBIERAN TENIDO QUE ESTAR ALLÍ. SABÍA QUE, CUANDO REGRESARA A CASA, ELIZABETH NO ESTARÍA DE ACUERDO CON SUS OPINIONES Y DISCUTIRÍAN. SE LE ANTOJABA EXTRAÑO ESCRIBIRLE, ELLA IGNORABA LO QUE PENSABA Y NO SABÍA LO OCURRIDO CON CRYSTAL ANTES DE QUE ÉL ABANDONARA SAN FRANCISCO.
AQUEL VERANO, CUANDO ELIZABETH SE FUE, COMO SIEMPRE, A PASAR LAS VACACIONES EN SU CASA DEL LAGO, CRYSTAL DECIDIÓ FINALMENTE REGRESAR AL VALLE. LO PENSABA DESDE HACÍA ALGÚN TIEMPO Y LA AUSENCIA DE TOM PARKER LE OFRECIÓ LA OCASIÓN. AHORA SÓLO TENDRÍA QUE ENFRENTARSE CON LOS DOLOROSOS RECUERDOS DE SU PADRE Y JARED. NO IRÍA AL RANCHO PORQUE NO LE APETECÍA VER A SU MADRE NI A BECKY.
SE QUEDÓ UNOS CUANTOS DÍAS EN CASA DE LOS WEBSTER, TOMANDO EL SOL Y ASPIRANDO EL PERFUME DEL VALLE. PASÓ INCLUSO POR DELANTE DEL RANCHO Y LO VIO ABANDONADO Y LLENO DE MALAS HIERBAS. TODOS LOS PEONES HABÍAN SIDO RECLUTADOS Y SU MADRE TUVO QUE ECHAR MANO DE JORNALEROS MEXICANOS PARA CUIDAR LOS VIÑEDOS Y LOS TRIGALES. TODAS LAS CABEZAS DE GANADO SE HABÍAN VENDIDO. FUE SPENCER QUIEN MÁS ADELANTE LE COMUNICÓ POR CARTA LA NOTICIA DE LA MUERTE DE TOM EN LA TOMA DE SEÚL. CRYSTAL EXPERIMENTÓ UNA PUNZADA DE REMORDIMIENTO POR ALEGRARSE DE ELLO. SE PREGUNTÓ SI BECKY SE QUEDARÍA EN EL RANCHO CON SU MADRE Y SUS HIJOS. A LO MEJOR, DECIDIRÍAN VENDER LA PROPIEDAD. LO HUBIERA SENTIDO MUCHO, PERO NO PODÍA IMPEDIRLO. ALGUNAS VECES LE PARECÍA INCREÍBLE QUE EN OTROS TIEMPOS HUBIERA VIVIDO ALLÍ.
POR NAVIDAD, BOYD E HIROKO VIAJARON FINALMENTE PARA OÍRLE CANTAR. HABÍAN DEJADO A JANE AL CUIDADO DE LA ESPOSA DEL VIEJO SEÑOR PETERSEN. LA PEQUEÑA TENÍA TRES AÑOS Y MEDIO Y CADA VEZ SE PARECÍA MÁS A HIROKO. POR SU PARTE, CRYSTAL ESTABA MÁS ESBELTA QUE NUNCA Y HABÍA APRENDIDO NUEVOS TRUCOS, YENDO AL CINE. SUS PELÍCULAS PREFERIDAS ERAN UN AMERICANO EN PARÍS Y NACIDA AYER. DE VEZ EN CUANDO, PEARL LE DABA CLASE PARA MEJORAR LA VOZ Y LOS PASOS DE BAILE, AUNQUE EN REALIDAD ELLA YA SUPERABA CON CRECES LOS CONOCIMIENTOS DE SU AMIGA.
BOYD E HIROKO SE ASOMBRARON DE LA POTENCIA DE SU VOZ. CRYSTAL HABÍA CONVERTIDO LA SALA DE FIESTAS HARRY’S EN UNA MINA DE ORO. HARRY NO SE SORPRENDIÓ EN ABSOLUTO CUANDO UNA NOCHE DOS AGENTES DE LOS ÁNGELES SE PRESENTARON EN EL RESTAURANTE Y LE ENTREGARON A CRYSTAL SU TARJETA, ROGÁNDOLE QUE LES LLAMARA E INVITÁNDOLA A PONERSE EN CONTACTO CON ELLOS SI ALGUNA VEZ IBA A HOLLYWOOD. CORRÍA EL MES DE FEBRERO Y CRYSTAL SE PUSO MUY CONTENTA CUANDO LE MOSTRÓ LA TARJETA A PEARL, AUNQUE TODAVÍA NO SE SENTÍA PREPARADA PARA HOLLYWOOD. EN SU FUERO INTERNO, DESEABA ESPERAR A SPENCER DONDE ÉL LA HABÍA DEJADO. EN SU SIGUIENTE CARTA, QUE ÉL RECIBIÓ UN MES MÁS TARDE, EN MARZO, CUANDO SE ENCONTRABA CERCA DEL PARALELO 38, LE COMENTÓ LA VISITA DE LOS AGENTES.
SPENCER SE PREGUNTÓ SI IRÍA A VERLES A HOLLYWOOD. EN PARTE LO DESEABA, Y EN PARTE QUERÍA QUE LA MUCHACHA LE ESPERARA PARA INICIAR UNA NUEVA VIDA CON ÉL A SU REGRESO DE COREA. SABÍA QUE NO ERA JUSTO, PERO, ESTANDO TAN LEJOS, TEMÍA PERDERLA. ERA JOVEN Y HERMOSA, Y TENÍA PLENO DERECHO A DISFRUTAR DE LA VIDA. SIN EMBARGO, NO TENÍA POR QUÉ PREOCUPARSE DADO QUE CRYSTAL SÓLO PENSABA EN ÉL.
CRYSTAL NO RECIBÍA TANTAS CARTAS SUYAS COMO AL PRINCIPIO PORQUE LA SITUACIÓN SE HABÍA AGRAVADO Y LOS INTENTOS DE ALCANZAR UNA TREGUA FALLABAN CONSTANTEMENTE MIENTRAS SE MULTIPLICABAN LAS BAJAS Y CRECÍAN LAS DECEPCIONES. SPENCER PARECÍA DEPRIMIDO EN SUS CARTAS. DESEABA, COMO TODO EL MUNDO, QUE LA GUERRA TERMINARA CUANTO ANTES, PERO ÉSTA PARECÍA NO TENER FIN. CRYSTAL SE LLEVÓ UNA DESAGRADABLE SORPRESA CUANDO SU AMANTE LE COMUNICÓ QUE SE HABÍA REUNIDO CON ELIZABETH EN TOKIO, APROVECHANDO UN PERMISO. AUNQUE ÉL NO LE DIO NINGUNA IMPORTANCIA, CRYSTAL SE SINTIÓ TREMENDAMENTE CELOSA. ¿POR QUÉ NO PODÍA IR ELLA TAMBIÉN A TOKIO? SPENCER LLEVABA MUCHO TIEMPO LEJOS Y ELLA LE HABÍA SIDO FIEL, VIVIENDO EN CASA DE LA SEÑORA CASTAGNA Y CANTANDO EN EL HARRY’S. NO QUERÍA A NADIE Y NO HABÍA NINGÚN OTRO HOMBRE EN SU VIDA. SÓLO SPENCER. TENÍA VEINTIÚN AÑOS Y POSEÍA UNA BELLEZA INCOMPARABLE. SU AMIGA PEARL HABÍA INTENTADO INÚTILMENTE CONVENCERLA DE QUE SE BUSCARA OTRO, PERO A CRYSTAL NO LE INTERESABA, A PESAR DE LOS NUMEROSOS ADMIRADORES QUE TENÍA. LOS HOMBRES QUE LA OÍAN CANTAR EN EL HARRY’S SE VOLVÍAN LOCOS POR ELLA Y LA INVITABAN CONSTANTEMENTE A SALIR, PERO ELLA NO ACEPTABA JAMÁS, QUERÍA SER FIEL A SPENCER.
CADA DÍA ESTABA MÁS GUAPA, PENSÓ HARRY AQUEL VERANO. CUANDO CANTABA, LA ENVOLVÍA COMO UNA ESPECIE DE HALO LUMINOSO QUE HACÍA ENMUDECER A TODA LA SALA. HARRY SE EXTRAÑABA DE QUE NO HUBIERA NINGÚN HOMBRE EN SU VIDA Y A VECES SE INTERROGABA SI NO TENDRÍA ALGÚN AMANTE SECRETO, PERO CRYSTAL JAMÁS HABLABA DE SU VIDA AMOROSA Y ÉL NO LE HACÍA PREGUNTAS.
EN WASHINGTON, ELIZABETH EMPEZÓ A TRABAJAR COMO AYUDANTE DEL COMITÉ DE INVESTIGACIÓN DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES SOBRE ACTIVIDADES ANTINORTEAMERICANAS. EL TRABAJO ERA MUY PRESTIGIOSO Y LA JOVEN SE ENTREGÓ EN CUERPO Y ALMA A SU TAREA. ELLOS SOLOS ESTABAN CAMBIANDO LAS VIDAS DE VARIOS PERSONAJES DE HOLLYWOOD. EN MAYO, ELIZABETH SE PUSO FURIOSA POR LA DECLARACIÓN DE LA CONOCIDA AUTORA DE TEATRO LILLIAN HELLMAN, QUE SE NEGÓ A TESTIFICAR, ALEGANDO QUE, AUNQUE ELLA NO FUERA PERSONALMENTE COMUNISTA, SU TESTIMONIO PODRÍA INFLUIR EN LA VIDA DE PERSONAS A LAS QUE APRECIABA Y CON QUIENES COLABORABA. ELIZABETH MANTENÍA LARGAS CHARLAS POR LA NOCHE CON SU PADRE Y DESPUÉS SE LO CONTABA TODO A SPENCER EN SUS CARTAS, EXPLICÁNDOLE LO QUE HACÍA Y DÁNDOLE SU OPINIÓN SOBRE MCCARTHY. SPENCER PREFIRIÓ SOSLAYAR EL TEMA Y, EN SUS CARTAS, LE PREGUNTABA POR SU SALUD Y LA DE SUS PADRES, SIN HACER REFERENCIA A SU TRABAJO. NO LE GUSTABA EL TRABAJO DE ELIZABETH Y ELLA LO SABÍA, AUNQUE POR NADA DEL MUNDO LO HUBIERA DEJADO COMO NO FUERA A CAMBIO DE QUE SPENCER REGRESARA AL BUFETE DE WALL STREET CUANDO VOLVIERA DE LA GUERRA. EN REALIDAD, ELLA QUERÍA CONVENCERLE DE QUE SE TRASLADARA A WASHINGTON. EN OTOÑO DE 1952, LA JOVEN DECIDIÓ DEJAR EL APARTAMENTO DE SPENCER Y COMPRÓ UNA CASA EN LA CALLE N DE GEORGETOWN. GUARDÓ TODAS LAS PERTENENCIAS DE SU MARIDO EN CAJAS DE CARTÓN. LA CASA ERA UN PRECIOSO EDIFICIO DE LADRILLO CERCA DE LAS MEJORES TIENDAS DE LA AVENIDA WISCONSIN. ASESORADA POR SU MADRE, COMPRÓ VARIAS PIEZAS ANTIGUAS Y LE ENVIÓ A SPENCER UNAS FOTOGRAFÍAS DE LA CASA, PUBLICADAS EN LA REVISTA LOOK. CUANDO LEYÓ EL ARTÍCULO, SPENCER SE SORPRENDIÓ DE QUE EN LAS FOTOGRAFÍAS NO SE VIERA NADA SUYO, Y SE PREGUNTÓ QUÉ HABRÍA HECHO ELIZABETH CON SUS COSAS. DE PRONTO, PENSÓ QUE NO TENDRÍA NINGÚN HOGAR ADÓNDE IR CUANDO TERMINARA LA GUERRA. NI SIQUIERA CONOCÍA LA DIRECCIÓN Y SÓLO PODÍA IMAGINAR LA CASA A TRAVÉS DE LAS FOTOGRAFÍAS DE LA REVISTA. TODO SE LE ANTOJABA ABSURDO. AL CONTEMPLAR LA FOTOGRAFÍA DEL COQUETO DORMITORIO DONDE ELIZABETH HABÍA POSADO, ECHÓ DE MENOS A CRYSTAL Y SU HABITACIÓN EN CASA DE LA SEÑORA CASTAGNA, Y SE PREGUNTÓ QUÉ IBA A HACER CUANDO TERMINARA LA GUERRA. ¿QUÉ OBLIGACIONES TENÍA PARA CON LIZ? ¿O PARA CONSIGO MISMO?
ELIZABETH PASÓ LAS NAVIDADES COMO DE COSTUMBRE, EN PALM BEACH CON SUS PADRES Y DESPUÉS VOLÓ A TOKIO PARA REUNIRSE CON SU MARIDO DURANTE LOS DÍAS QUE ÉSTE TENÍA DE PERMISO. SPENCER NO QUERÍA VERLA Y, CUANDO LA TUVO A SU LADO EN LA CAMA, NO SINTIÓ EL MENOR DESEO DE TOCARLA. ELIZABETH SÓLO LE HABLABA DE SU TRABAJO Y DE JOE MCCARTHY.
—¿POR QUÉ NO HABLAMOS DE OTRA COSA? —LE PREGUNTÓ CORTÉSMENTE.
ESTABA MUY CANSADO Y NO QUERÍA OÍRLA HABLAR DE SU GUERRA CONTRA IMAGINARIOS COMUNISTAS EN NOMBRE DE MCCARTHY. SU TRABAJO ERA PURAMENTE DE INVESTIGACIÓN, PERO, OYÉNDOLA HABLAR, CUALQUIERA HUBIERA DICHO QUE ERA EL ÁNGEL VENGADOR DE MCCARTHY. ÉL SABÍA QUIÉNES ERAN LOS VERDADEROS COMUNISTAS Y ESTABA HARTO DE COMBATIR CONTRA ELLOS. LLEVABA MÁS DE DOS AÑOS EN COREA Y QUERÍA REGRESAR A CASA, PERO LA ACTUAL TREGUA NO SE HABÍA RESPETADO Y ÉL YA ESTABA TEMIENDO QUE JAMÁS PODRÍA SALIR DE ALLÍ. LO ÚNICO QUE NECESITABA DE ELLA ERA UN POCO DE CALOR Y CONSUELO, PERO ELIZABETH NO ESTABA HECHA PARA ESAS COSAS. SÓLO PENSABA EN SU TRABAJO, EN SUS AMIGOS Y EN SUS PADRES. SIN EMBARGO, SU MUJER ERA ELLA, NO CRYSTAL.
CUANDO HABLÓ DE LA GUERRA Y DE SU DECEPCIÓN, ELIZABETH NO LE DIO LA MENOR IMPORTANCIA.
—VOLVERÁS A WALL STREET ANTES DE LO QUE TE IMAGINAS.
DE MOMENTO, SPENCER NO CONTESTÓ, PERO DESPUÉS, DECIDIÓ DECIRLE LO QUE PENSABA, PARA SONDEARLA UN POCO.
—ME PARECE QUE NO VOLVERÉ.
ELIZABETH ASINTIÓ, COMPLACIDA. AQUELLA DECISIÓN ENCAJABA PERFECTAMENTE CON SUS PLANES DE MUDARSE DEFINITIVAMENTE A WASHINGTON.
—HAY MUCHOS BUFETES JURÍDICOS DE GRAN PRESTIGIO EN WASHINGTON. TE ENCANTARÁ, SPENCER, YA LO VERÁS.
—QUIERO REORGANIZAR MI VIDA CUANDO VUELVA A CASA.
SPENCER MIRÓ MUY SERIO A SU MUJER Y ESTUVO TENTADO DE CONFESARLE LO DE CRYSTAL. ESTABA HARTO DE FINGIR. PERO AQUÉL NO ERA EL MOMENTO. LE SUGIRIÓ SALIR A DAR UN PASEO POR LAS CALLES DE TOKIO Y DISFRUTAR DE LOS LUJOS DEL HOTEL IMPERIAL.
LA MAYORÍA DE LOS HOMBRES DE PERMISO SE ALOJABAN EN EL LAKE BIWA, PERO EL PADRE DE ELIZABETH LES HABÍA RESERVADO HABITACIÓN EN UN HOTEL DE LUJO. A LA MUCHACHA LE ENCANTABA COMENTAR LA GENEROSIDAD DE SU PADRE. HABLABA CONSTANTEMENTE DE LAS ANTIGÜEDADES QUE EL JUEZ BARCLAY LES HABÍA COMPRADO PARA LA NUEVA CASA, DE LA ARAÑA FRANCESA DE CRISTAL, LA ALFOMBRA PERSA Y TODO LO DEMÁS. SPENCER ESTABA HARTO DE OÍRLA Y SE SENTÍA UN HIPÓCRITA POR TENER QUE SIMULAR COMPLACENCIA O GRATITUD. AHORA SE DABA CUENTA DE QUE HABÍA FIRMADO UN DOCUMENTO VITALICIO DE AGRADECIMIENTO QUE LE HUMILLABA Y LE REBAJABA. NO TENÍA TANTO DINERO NI PODER COMO ELLOS. Y ESO ERA LO ÚNICO IMPORTANTE PARA ELIZABETH Y SUS PADRES. ÉL, EN CAMBIO, SÓLO ASPIRABA A UN MUNDO EN EL QUE FUERA RESPETADO. PERO ESO A ELIZABETH NO SE LO PODÍA DECIR EN AQUEL MOMENTO, CUANDO APENAS FALTABAN UNOS DÍAS PARA SU REGRESO A COREA. NO LE INTERESABA NADA DE LO QUE ELLA LE DECÍA. HABÍA VISTO MORIR A MUJERES Y NIÑOS, HABÍA LLORADO EL TROPEZARSE CON CADÁVERES DE NIÑOS AL BORDE DE LOS CAMINOS. LLEVABA DEMASIADO TIEMPO VIVIENDO CON IDEALES ROTOS Y SUEÑOS LEJANOS. CUANDO INTENTABA DECÍRSELO, ELLA NI SIQUIERA LE ESCUCHABA. ERA UNA EGOÍSTA Y NO SE DABA CUENTA DE LAS ANGUSTIAS QUE ÉL HABÍA SUFRIDO DURANTE DOS AÑOS. AL FINAL, SPENCER LAMENTÓ HABERSE REUNIDO CON ELLA Y JURÓ NO VOLVER A HACERLO MIENTRAS DURARA LA GUERRA. RESOLVERÍA LAS DIFERENCIAS CUANDO VOLVIERA A LOS ESTADOS UNIDOS. EN ASIA TODO ERA DEMASIADO EXTRAÑO, IRREAL Y DOLOROSO.
REGRESÓ A LA GUERRA MÁS DEPRIMIDO QUE NUNCA. SE SENTÍA ALIENADO DE TODO Y ODIABA COREA Y LAS PENALIDADES QUE ESTABA PADECIENDO ALLÍ. QUISO CONTÁRSELO A CRYSTAL EN SUS CARTAS, PERO, CUANDO LAS VOLVÍA A LEER, LE PARECÍAN COBARDES, QUEJUMBROSAS Y POCO VIRILES, Y NO LAS ENVIABA. PREFERÍA LOS LARGOS SILENCIOS, INTERRUMPIDOS OCASIONALMENTE POR ALGUNA BREVE CARTA EN LA QUE SE LIMITABA A COMUNICARLE QUE AÚN ESTABA VIVO Y LA SEGUÍA AMANDO COMO SIEMPRE. NO PODÍA COMUNICARSE CON NADIE, NI SIQUIERA CON CRYSTAL. NO PODÍA DESCRIBIR LO CANSADO, LO ENFERMO DE DISENTERÍA Y LO DESMORALIZADO QUE ESTABA POR LAS BAJAS CONSTANTES Y LAS MUERTES DE SUS AMIGOS. AL FINAL, TODO SE LE QUEDABA DENTRO Y OPTABA POR CALLÁRSELO.
ALARMADO POR SU SILENCIO, EL JUEZ BARCLAY SOLICITÓ NOTICIAS SUYAS A TRAVÉS DE SUS CONEXIONES MILITARES Y SUPO QUE NO LE HABÍA OCURRIDO NADA Y QUE SIMPLEMENTE ESTABA OCUPADO, GANANDO LA GUERRA. PERO CRYSTAL NO TENÍA A NADIE A QUIEN RECURRIR. SÓLO SABÍA QUE SPENCER YA NO LE ESCRIBÍA. AL PRINCIPIO PENSÓ QUE HABÍA MUERTO, PERO DESPUÉS CONSULTÓ LAS LISTAS DE HERIDOS, MUERTOS Y DESAPARECIDOS EN COMBATE Y COMPROBÓ QUE SU NOMBRE NO FIGURABA EN NINGUNA DE ELLAS. ESTABA VIVO EN ALGUNA PARTE, PERO NO LE ESCRIBÍA. LA MUCHACHA TARDÓ VARIOS MESES EN COMPRENDER QUE SPENCER NO HABÍA MUERTO Y QUE LAS CARTAS NO SE PERDÍAN. LE PARECIÓ INCREÍBLE QUE TODO HUBIERA TERMINADO. DESPUÉS DE PASAR TANTO TIEMPO ESPERÁNDOLE, ÉL DEJABA DE ESCRIBIRLE. PROBABLEMENTE, HABRÍA DECIDIDO SEGUIR CON SU MUJER. POR LO MENOS, HUBIERA PODIDO DECIRLE ALGO, EN LUGAR DE ESCUDARSE EN EL SILENCIO. AL PRINCIPIO, CRYSTAL LE LLORÓ COMO SI HUBIERA MUERTO. SE TOMÓ INCLUSO DOS SEMANAS DE VACACIONES Y SE FUE SOLA A MENDOCINO. ALLÍ REFLEXIONÓ MUCHO Y, AL VOLVER, LLEGÓ A LA CONCLUSIÓN DE QUE TENDRÍA QUE SEGUIR ADELANTE, CON ÉL O SIN ÉL.
ENTONCES LLAMÓ A LOS AGENTES QUE LA HABÍAN VISITADO MESES ANTES Y, TRAS UNA BREVE CONVERSACIÓN, ACCEDIÓ A TRASLADARSE A HOLLYWOOD PARA HACER UNAS PRUEBAS.
AQUELLA NOCHE SE LO DIJO A HARRY CUANDO REGRESÓ AL TRABAJO. HARRY SE SORPRENDIÓ, AUNQUE SABÍA MUY BIEN QUE ALGUIEN LA DESCUBRIRÍA ALGÚN DÍA Y LE OFRECERÍA LA OPORTUNIDAD QUE ELLA ESPERABA Y SE MERECÍA. CRYSTAL YA NO TENÍA NADA QUE LA RETUVIERA ALLÍ. HABÍA LLEGADO LA OCASIÓN Y TENÍA QUE APROVECHARLA.
—¿QUIÉNES SON ESOS TIPOS? —LE PREGUNTÓ HARRY, QUE SIEMPRE LA HABÍA PROTEGIDO COMO UN PADRE, APARTANDO DE ELLA A LOS BORRACHOS Y A LOS HOMBRES QUE CONSTANTEMENTE LA ACOSABAN—. ¿SABES ALGO DE ELLOS?
—SIMPLEMENTE QUE SON AGENTES DE LOS ÁNGELES —CONTESTÓ CRYSTAL CON TODA SINCERIDAD.
—PUES, ENTONCES QUIERO QUE TE ACOMPAÑE PEARL Y SE QUEDE CONTIGO TODO EL TIEMPO QUE HAGA FALTA. SI LA COSA NO DA RESULTADO, VUELVES AQUÍ CON ELLA. CUALQUIER DÍA TENDRÁS OTRA OPORTUNIDAD. QUIERO QUE ESPERES HASTA QUE RECIBAS UNA OFERTA QUE MEREZCA LA PENA.
—SÍ, SEÑOR —DIJO CRYSTAL, SONRIENDO.
SE ALEGRABA DE QUE PEARL LA ACOMPAÑARA PUES LA PERSPECTIVA DE HOLLYWOOD LA ASUSTABA, AUNQUE ERA LO QUE MÁS DESEABA EN LA VIDA. LA GENTE LLEVABA AÑOS DICIÉNDOLE QUE ALGÚN DÍA SERÍA UNA ESTRELLA, BOYD, HARRY, SPENCER, PEARL, Y AHORA QUERÍA PROBARLO.
HARRY LE OFRECIÓ UNA FIESTA DE DESPEDIDA Y LES DIO DINERO PARA QUE SE ALOJARAN EN UN HOTEL ACEPTABLE. CRYSTAL SE GASTÓ CASI TODOS SUS AHORROS EN UN NUEVO VESTUARIO. LE DOLÍA DEJAR A HARRY. ERA ALGO ASÍ COMO MARCHARSE DE CASA; ALLÍ TENÍA AMIGOS Y SE ENCONTRABA A GUSTO. AHORA SE IRÍA A BUSCAR LA FAMA Y LA FORTUNA QUE TANTO DESEABA.
TAMBIÉN LE DOLIÓ MUCHO SEPARARSE DE LA SEÑORA CASTAGNA. LE DEJÓ UNA MALETA EN CUSTODIA Y LA ANCIANA LLORÓ MIENTRAS LE OFRECÍA UN ÚLTIMO VASO DE JEREZ. CRYSTAL SE EMOCIONÓ Y PROMETIÓ ESCRIBIRLE DESDE HOLLYWOOD, CONTÁNDOLE SOBRE LAS ESTRELLAS QUE SIN DUDA CONOCERÍA.
—¡SI VES A CLARK GABLE, SALÚDALO DE MI PARTE! —LE DIJO LA SEÑORA CASTAGNA, APURANDO SU COPA—. ¡Y CUÍDATE MUCHO!, ¿ME OYES?
CRYSTAL LA BESÓ AL MARCHARSE Y LLORÓ CON DESCONSUELO CUANDO SE DESPIDIÓ DE HARRY.
—¡SI NECESITAS DINERO, NENA, ME LLAMAS!
PERO HARRY YA HABÍA SIDO DEMASIADO BUENO CON ELLA Y CRYSTAL NO SE HABRÍA ATREVIDO A PEDIRLE MÁS. ADEMÁS, SI LA PRUEBA CINEMATOGRÁFICA SALÍA BIEN, TAL VEZ PRONTO LE DARÍAN UN PAPEL. SE FUE CON PEARL UN JUEVES POR LA TARDE EN TREN, EL TRANSPORTE MÁS BARATO. YA HABÍAN RESERVADO HABITACIÓN EN UN HOTEL Y CRYSTAL ESTABA CITADA CON LOS AGENTES PARA LA MAÑANA SIGUIENTE.
ENTRÓ CON LAS RODILLAS TRÉMULAS EN EL DESPACHO, LUCIENDO UN SENCILLO VESTIDO BLANCO Y ZAPATOS BLANCOS, EL CABELLO PEINADO HACIA ATRÁS Y SIN APENAS MAQUILLAJE. AL VERLA TAN GUAPA, LOS AGENTES SE ALEGRARON DE SU BUENA SUERTE.
SIN EMBARGO, LO QUE CRYSTAL NO SABÍA, AUNQUE PEARL LO SOSPECHABA, ERA QUE SE TRATABA DE AGENTES DE TRES AL CUARTO. AUN ASÍ, LE CONSIGUIERON UNA PRUEBA CINEMATOGRÁFICA PARA EL DÍA SIGUIENTE Y LE CONCERTARON UNA CITA CON ALGUIEN QUE PODÍA SER MUY ÚTIL, LLEGADO EL CASO.
HABÍA RECHAZADO A LAS ÚLTIMAS DOCE CHICAS QUE LE HABÍAN ENVIADO PERO HASTA ERNESTO SALVATORE TENDRÍA QUE RECONOCER QUE AQUÉLLA ERA UNA BELLEZA SIN IGUAL.
LA PRUEBA CINEMATOGRÁFICA LE DIO UN MIEDO ESPANTOSO, PERO EN CUANTO SE TRANQUILIZÓ LO HIZO MUY BIEN. DESPUÉS, ELLA Y PEARL PASARON EL RESTO DEL DÍA VISITANDO LOS LUGARES DE INTERÉS. ADMIRARON LAS RESIDENCIAS DE LOS ASTROS DEL CINE, VISITARON EL TEATRO CHINO GRAUMAN, SUBIERON Y BAJARON POR EL CÉLEBRE SUNSET BOULEVARD, Y PEARL LE HIZO A CRYSTAL UNAS FOTOGRAFÍAS EN LA ESQUINA ENTRE LAS CALLES HOLLYWOOD Y VINE BAJO LA MIRADA DE LOS VIANDANTES QUE LA TOMARON POR UNA ACTRIZ. INCLUSO DOS CHIQUILLAS LE PIDIERON UN AUTÓGRAFO, CONVENCIDAS DE QUE ERA «ALGUIEN».
AL ATARDECER, REGRESARON AL DESPACHO DE LOS AGENTES SIGUIENDO SUS INSTRUCCIONES. CRYSTAL VESTÍA UN MODELO NEGRO QUE PEARL HABÍA ELEGIDO PARA ELLA, ZAPATOS DE CHAROL DE TACÓN ALTO Y UNA RÍGIDA ENAGUA QUE AHUECABA LA FALDA. EL VESTIDO NO TENÍA TIRANTES Y DEJABA AL DESCUBIERTO LA SUAVE Y SEDOSA PIEL DE SUS HOMBROS. TODO EN ELLA ERA DELICADO Y PERFECTO. PEARL SE EMPEÑÓ EN QUE SE PUSIERA UNA ESPECTACULAR PAMELA Y LE ENSEÑÓ CÓMO RECOGER EN ELLA TODO EL CABELLO Y CÓMO QUITÁRSELA CON GESTO GRACIOSO.
CUANDO CRYSTAL ENTRÓ CON PEARL EN EL DESPACHO, EL HOMBRE DE QUIEN LE HABÍAN HABLADO YA ESTABA ESPERÁNDOLA. ERA ALTO, MORENO Y APUESTO Y VESTÍA UN TRAJE OSCURO DE EXCELENTE CORTE, CAMISA BLANCA Y CORBATA ESTRECHA. TODO EN ÉL SUGERÍA QUE ERA UN HOMBRE IMPORTANTE. EN CUANTO VIO A CRYSTAL, SUPO QUE HABÍA DESCUBIERTO UNA MINA DE ORO. POR SU PARTE, LA JOVEN CALCULÓ QUE DEBÍA DE TENER UNOS CUARENTA Y CINCO AÑOS.
EL HOMBRE YA HABÍA VISTO LA PRUEBA CINEMATOGRÁFICA. LA JOVEN AÚN ESTABA POR PULIR, CIERTAMENTE, Y NO ERA NADA SOFISTICADA, PERO LA VOZ ERA BUENA, Y CON AQUELLA CARA HUBIERA PODIDO SER INCLUSO SORDOMUDA. POR UNA VEZ, LOS AGENTES NO LO HABÍAN ENGAÑADO. LA CHICA ERA UNA BELDAD.
LE GUSTABA SU CARA, SU FORMA DE MOVERSE Y LAS PIERNAS QUE MÁS ADELANTE LE HARÍAN FAMOSA. CRYSTAL LE MIRÓ Y SE QUITÓ EL SOMBRERO, TAL COMO PEARL LE HABÍA ENSEÑADO. CON UN DELICADO GESTO, LA MELENA RUBIA SE DERRAMÓ SOBRE SUS HOMBROS COMO LAS ALAS DE UN ÁNGEL MIENTRAS LOS TRES HOMBRES LA MIRABAN BOQUIABIERTOS. EL HOMBRE DEL TRAJE OSCURO SONRIÓ Y SE LEVANTÓ PARA PRESENTARSE. AQUELLA CHICA ERA DIGNA DE ERNESTO SALVATORE. CUANDO SE ACERCÓ LENTAMENTE, CRYSTAL DESCUBRIÓ EN SUS OJOS UNA EXPRESIÓN INQUIETANTE, ALGO ASÍ COMO SI PUDIERA ATRAVESARLA Y VER SUS MÁS ÍNTIMOS SECRETOS. SIN EMBARGO, LA JOVEN NO TENÍA NADA QUE OCULTARLE. NADA NI A NADIE.
—HOLA, CRYSTAL —LE DIJO—. ME LLAMO ERNESTO SALVATORE, PERO PUEDES LLAMARME ERNIE.
ESTRECHÓ SU MANO Y MIRÓ DE SOSLAYO A PEARL, PREGUNTÁNDOSE SI LA PELIRROJA SERÍA SU MADRE. HABÍA OBSERVADO QUE TENÍA TAMBIÉN MUY BUENAS PIERNAS, AUNQUE NI LA MITAD DE BUENAS QUE LAS DE CRYSTAL. LA INGENUA JOVEN LE HACÍA EVOCAR LA IMAGEN DE UNA ROSA DE LARGO TALLO. LO ÚNICO QUE NECESITABA ERA UN POCO MÁS DE MAQUILLAJE Y ADIESTRAMIENTO. ALGUIEN QUE LE ENSEÑARA A MEJORAR LA DICCIÓN, ALGUIEN QUE LA ENSEÑARA A MOVERSE, UNAS CUANTAS LECCIONES DE INTERPRETACIÓN Y ¡ZAS!, ¡HACIA ARRIBA! PERO DE ESO NO LES DIJO NADA NI A ELLA NI A LOS AGENTES. CRYSTAL LE MIRÓ MUY NERVIOSA, SIN SABER QUIÉN ERA NI POR QUÉ DESEABA VERLA.
—¿PODRÍAS VISITARME EN MI DESPACHO EL LUNES POR LA MAÑANA?
CRYSTAL VACILÓ UN INSTANTE SIN FIARSE DEMASIADO, PERO DESPUÉS ASINTIÓ CON LA CABEZA.
—CREO QUE SÍ —CONTESTÓ MIENTRAS PEARL ADMIRABA SU APLOMO Y OBSERVABA EL GESTO DE APROBACIÓN DE SALVATORE.
EL HOMBRE LE ENTREGÓ A CRYSTAL SU TARJETA DE VISITA Y MIRÓ SATISFECHO A LOS AGENTES. ESTA VEZ HABÍAN DADO EN EL BLANCO. TRAS DOCENAS DE FRACASOS, HABÍAN CONSEGUIDO DESCUBRIR UN DIAMANTE EN BRUTO.
SALVATORE ERA UN CONOCIDO REPRESENTANTE QUE HABÍA HECHO CÉLEBRES A VARIOS ASTROS DE CINE. EN SU VIDA ABUNDABAN LOS ESCÁNDALOS. DOS SUICIDIOS DE ACTRICES CON LAS QUE ESTUVO LIGADO SENTIMENTALMENTE Y DISTINTOS INCIDENTES DESAGRADABLES QUE PREFERÍA NO RECORDAR. SIN EMBARGO, LO IMPORTANTE ERAN LAS CONEXIONES DE ERNIE SALVATORE. CON SÓLO MIRARLE, CUALQUIERA LO HUBIERA ADIVINADO. MENOS CRYSTAL, QUE ERA DEMASIADO INGENUA COMO PARA INTUIR NADA EXTRAÑO EN ÉL.
—¿PODRÍAS TRASLADARTE A VIVIR A LOS ÁNGELES?
ERNIE MIRÓ A CRYSTAL A LOS OJOS, PREGUNTÁNDOSE QUIÉN ERA EXACTAMENTE Y DE DÓNDE PROCEDÍA. ERA MUY JOVEN E INOCENTE, Y NO SABÍA QUIÉN LA PROTEGÍA, APARTE DE LA PELIRROJA QUE LA ACOMPAÑABA. AUNQUE, EN REALIDAD, NADA DE TODO ESO LE IMPORTABA. ÉL LA CONVERTIRÍA EN LO QUE SIEMPRE QUISO SER. UNA ESTRELLA DE PRIMERA MAGNITUD.
SIEMPRE Y CUANDO ELLA SE LO PERMITIERA.
—SÍ, PODRÍA.
TODA SU VIDA HABÍA SOÑADO CON VIVIR EN HOLLYWOOD, Y AHORA HARÍA CUALQUIER COSA CON TAL DE CONSEGUIRLO. DENTRO DE LO RAZONABLE. NO TENÍA QUE RESPONDER DE SUS ACTOS ANTE NADIE…, NI SIQUIERA ANTE SPENCER.
SALVATORE TENÍA UNA VOZ PROFUNDA Y UN AIRE DE HOMBRE HABITUADO A MANDAR. CRYSTAL LE MIRÓ FASCINADA MIENTRAS ÉL SE ACERCABA PARA EXAMINARLA CON MÁS DETENIMIENTO.
—¿CUÁNTOS AÑOS TIENES?
—VEINTIUNO —CONTESTÓ SERENAMENTE LA MUCHACHA—. CUMPLO VEINTIDÓS EN AGOSTO.
NI SIQUIERA ERA MENOR DE EDAD. ESTUPENDO. ERA INOCENTE Y PURA Y ÉL TRATARÍA DE SACARLE EL MEJOR PARTIDO POSIBLE. YA SABÍA EN QUÉ PELÍCULA LA PRESENTARÍA. LE BASTARÍA CON LLAMAR AL DIRECTOR PARA QUE DESPIDIERA A LA ESTRELLA. PENSABA LLAMARLE A LA MAÑANA SIGUIENTE.
LE DIJO A CRYSTAL QUE FUERA DE TIENDAS Y SE COMPRARA MONTONES DE ROPA. DESPUÉS, SE SACÓ UN FAJO DE BILLETES DEL BOLSILLO Y LE RECORDÓ QUE ACUDIERA A SU DESPACHO EL LUNES POR LA MAÑANA. EL DIRECTOR YA ESTARÍA ALLÍ, Y, POR LA TARDE, PODRÍA EMPEZAR A TRABAJAR EN LA PELÍCULA. REZÓ PARA QUE SE ACORDARA DEL PAPEL, AUNQUE EL DIRECTOR DE INTERPRETACIÓN LE ENSEÑARÍA ALGUNOS TRUCOS. AL FINAL, SE DIRIGIÓ A PEARL Y LE PREGUNTÓ SI ERA LA MADRE DE CRYSTAL.
—NO, SÓLO UNA AMIGA —CONTESTÓ PEARL, SONRIENDO HALAGADA.
—¿Y TU MADRE? —ERNIE MIRÓ A CRYSTAL—. ¿DÓNDE ESTÁ?
LAS CHICAS COMO ELLA SIEMPRE TENÍAN MADRES FEROCES, UNA AUTÉNTICA PESADILLA PARA ÉL. MEJOR NO TENERLAS CERCA, SOBRE TODO SI DESPUÉS SURGÍAN PROBLEMAS.
—MURIÓ —CONTESTÓ CRYSTAL EN VOZ BAJA.
—¿Y TU PADRE?
—TAMBIÉN.
LOS OJOS DE LA MUCHACHA SE ENTRISTECIERON Y ERNIE COMPRENDIÓ QUE NO MENTÍA. TANTO MEJOR. PODRÍA HACER CON ELLA LO QUE QUISIERA. HASTA EL NOMBRE LE GUSTABA. SONARÍA BIEN EN HOLLYWOOD. CRYSTAL WYATT. LA CHICA LLEGARÍA MUY LEJOS. DIO LAS GRACIAS A AMBAS AMIGAS Y SE RETIRÓ. POCO DESPUÉS, PEARL Y CRYSTAL SE FUERON TAMBIÉN.
—¿QUÉ SIGNIFICA TODO ESTO? —PREGUNTÓ CRYSTAL, MIRANDO ATURDIDA A PEARL.
—PUES, CREO QUE SIGNIFICA QUE LO HAS CONSEGUIDO —CONTESTÓ PEARL, ENJUGÁNDOSE LAS LÁGRIMAS DE EMOCIÓN QUE HABÍAN ASOMADO A SUS OJOS—. ¡VERÁS CUANDO SE LO CUENTE A HARRY!
POR UN INSTANTE, CRYSTAL CASI SUFRIÓ UNA DECEPCIÓN. ERA LO QUE SIEMPRE HABÍA SOÑADO, PERO LAMENTABA NO PODER REGRESAR AL CÓMODO Y TRANQUILIZADOR AMBIENTE DEL HARRY’S. AHORA QUE HABÍA SALIDO AL ANCHO MUNDO, ESTABA SÚBITAMENTE ASUSTADA Y NO SABÍA LO QUE IBA A ENCONTRAR EN ÉL. ERNIE SALVATORE NO SE PARECÍA PARA NADA A HARRY.
—¿QUÉ ES LO QUE HACE EXACTAMENTE UN REPRESENTANTE? —LE PREGUNTÓ CRYSTAL A SU AMIGA.
—PUES, NO LO SÉ MUY BIEN. CREO QUE ES UNA ESPECIE DE AGENTE.
—IMPRESIONA UN POCO, ¿VERDAD?
CRYSTAL JAMÁS HABÍA CONOCIDO A NADIE COMO ÉL, Y AÚN NO SABÍA SI LE GUSTABA.
—NO SEAS TONTA —LA TRANQUILIZÓ PEARL—. A MÍ ME PARECE MUY GUAPO.
PERO LOS IDEALES DE PEARL ERAN MUY DISTINTOS DE LOS SUYOS, Y ELLA AÚN NO HABÍA OLVIDADO A SPENCER.
PASARON EL FIN DE SEMANA RECORRIENDO BEVERLY HILL CON UN CHÓFER Y UN AUTOMÓVIL QUE APARECIERON MISTERIOSAMENTE EN EL HOTEL, ENVIADOS POR ERNIE SALVATORE. FUERON AL CINE Y A LOS FAMOSOS YACIMIENTOS DE ALQUITRÁN DE LA BREA. EL LUNES, CRYSTAL SE PUSO UNO DE LOS VESTIDOS COMPRADOS CON EL DINERO DE ERNIE, QUE LE HABÍA DADO QUINIENTOS DÓLARES EN CONCEPTO DE ANTICIPO. AUNQUE LA IDEA DE COMPRAR CON SU DINERO LE ENCANTABA, CRYSTAL ESTABA TAMBIÉN UN POCO PREOCUPADA. ¿QUÉ QUERÍA AQUEL HOMBRE DE ELLA? RECORDABA HORRIBLES HISTORIAS DE AGENTES Y REPRESENTANTES DE HOLLYWOOD, PERO TRATABA DE CONVENCERSE DE QUE TODO AQUELLO ERA LA REALIZACIÓN DE SUS SUEÑOS. YA QUE NO PODÍA TENER AL HOMBRE QUE AMABA, ERNIE LA AYUDARÍA A QUE SE CUMPLIERA SU SUEÑO DE CONVERTIRSE EN ESTRELLA.
SE COMPRÓ CUATRO VESTIDOS, UN BOLSO, DOS PARES DE ZAPATOS Y TRES SOMBREROS, Y AÚN LE SOBRARON CASI DOSCIENTOS DÓLARES. LOS MODELOS ACENTUABAN SU AIRE VIRGINAL, PERO POSEÍA TAMBIÉN UNA VAGA SUGERENCIA SEXUAL; UN CORTE POR AQUÍ, ALGO ENTREVISTO POR ALLÁ, UN VELO, UN BOTÓN DESABROCHADO. LOS TACONES ERAN MUY ALTOS Y LAS AMPLIAS FALDAS PERMITÍAN VER LAS PIERNAS QUE TANTO ADMIRABA SALVATORE. EL DIRECTOR QUE LA ESPERABA EN EL DESPACHO DE ERNIE REACCIONÓ TAN FAVORABLEMENTE COMO ESPERABA SALVATORE, A QUIEN POR CIERTO DEBÍA UNOS CUANTOS FAVORES. PROMETIÓ DESPEDIR A LA ESTRELLA, SIEMPRE Y CUANDO CRYSTAL SUPIERA POR LO MENOS HABLAR Y RECORDAR SU PAPEL. ELLA TITUBEÓ Y EL DIRECTOR LA ANIMÓ:
—ESO ESTÁ HECHO, NENA —DIJO SONRIENDO—. EMPEZAMOS A RODAR EL LUNES DE LA SEMANA QUE VIENE. TENDRÁS UNA SEMANA PARA PREPARARTE Y ESTUDIAR EL GUIÓN.
CRYSTAL LE MIRÓ EN SILENCIO. EL SUEÑO SE HABÍA HECHO REALIDAD. Y TODO GRACIAS A ERNIE. DE PRONTO, TODO LE PARECIÓ IRREAL Y TUVO LA SENSACIÓN DE FLOTAR EN UNA NUBE.
EL DIRECTOR SE FUE, PROMETIENDO ENVIARLE EL GUIÓN. MINUTOS DESPUÉS, ERNIE LE ENTREGÓ EL CONTRATO.
—¿Y QUÉ HAGO CON ESTO? —PREGUNTÓ CRYSTAL, MIRÁNDOLE DESCONCERTADA.
TODO ESTABA OCURRIENDO CON EXCESIVA RAPIDEZ. LA JOVEN HUBIERA QUERIDO CONSULTARLO CON ALGUIEN, PERO NO TENÍA A NADIE. PEARL ESTABA TAN ATURDIDA COMO ELLA E INCLUSO HARRY NO HUBIERA SABIDO CÓMO TRATAR CON ALGUIEN COMO ERNIE SALVATORE. LOS AGENTES LE HABÍAN DICHO QUE ERA UNO DE LOS MEJORES REPRESENTANTES DE LA CIUDAD. SIN EMBARGO, ALGO EN SU INTERIOR LE DECÍA A CRYSTAL QUE NO DEBÍA FIARSE DE ÉL. HUBIERA QUERIDO COMENTÁRSELO A SPENCER, PERO ÉL SE ENCONTRABA EN OTRO MUNDO Y ELLA HABÍA COMPRENDIDO FINALMENTE, A TRAVÉS DE SU SILENCIO, QUE LA HABÍA ABANDONADO. SIN EMBARGO, AL CABO DE CASI TRES AÑOS, NO LO HABÍA OLVIDADO. QUIZÁ SE ACORDARA DE ELLA CUANDO VIERA SU NOMBRE EN LAS MARQUESINAS DE LOS CINES. QUIZÁ VOLVERÍA JUNTO A ELLA CUANDO FUERA UNA ESTRELLA. PERO EL SOLO HECHO DE PENSARLO LE PARECÍA UNA LOCURA. SPENCER YA HABRÍA REGRESADO A LOS ESTADOS UNIDOS Y NO LA HABÍA LLAMADO PORQUE SEGURAMENTE ESTARÍA CON ELIZABETH. SUS DÍAS CON SPENCER HABÍAN TERMINADO Y AHORA TENÍA QUE PENSAR EN SU CARRERA. ERA CASI COMO CELEBRAR LAS NAVIDADES.
SALVATORE LE OFRECIÓ UNA PLUMA Y LE DIO UNAS SUAVES PALMADAS EN LA MANO.
—NO TEMAS, QUERIDA. SERÁS UNA GRAN ESTRELLA. ESTO NO ES MÁS QUE EL PRINCIPIO.
—¿ES EL CONTRATO PARA ESTA PELÍCULA? —PREGUNTÓ CRYSTAL, CONFUSA, SORPRENDIÉNDOSE DE QUE TODO HUBIERA IDO TAN RÁPIDO.
¿CÓMO SABÍA ÉL QUE CONSEGUIRÍA EL PAPEL? ¿O ACASO EL DIRECTOR YA LO TENÍA PREPARADO?
—ESTO ES UN ACUERDO ENTRE NOSOTROS. DE ESTA MANERA, PODRÉ MANEJAR TODOS LOS CONTRATOS DE LAS PELÍCULAS QUE PROTAGONICES. ASÍ ES MÁS FÁCIL. UN CONTRATO ENTRE NOSOTROS, Y YO ME ENCARGO DE TODAS LAS DEMÁS TONTERÍAS.
—¿QUÉ TONTERÍAS? —PREGUNTÓ CRYSTAL, MIRÁNDOLE DIRECTAMENTE A LOS OJOS.
LA CHICA ERA LISTA, PERO ESTABA DESEANDO CONSEGUIR LO QUE ÉL LE OFRECÍA, Y ERNIE LO SABÍA. SE COMPRÓ VESTIDOS, SE PASEÓ TODO EL FIN DE SEMANA EN SU AUTOMÓVIL Y, COMO TODAS LAS ASPIRANTES A ACTRIZ, SE MORÍA DE GANAS DE INTERVENIR EN UNA PELÍCULA. TODOS LOS SEÑUELOS ESTABAN EN SU SITIO. SÓLO FALTABA QUE ELLA FIRMARA EL CONTRATO. Y LO FIRMARÍA. ERNIE ESTABA SEGURO. TODAS LO FIRMABAN.
—NO QUERRÁS QUE TE DÉ LA LATA CON ESTAS COSAS, ¿VERDAD, CRYSTAL? ¿ACASO NO CONFÍAS EN MÍ? —PREGUNTÓ, RIÉNDOSE COMO SI LA CONSIDERARA UNA CHIQUILLA. ¿CÓMO NO CONFIAR? LOS AGENTES LE HABÍAN DICHO QUE ERA UNO DE LOS MEJORES. CRYSTAL MIRÓ A PEARL Y ÉSTA ASINTIÓ CASI IMPERCEPTIBLEMENTE CON LA CABEZA. LA JOVEN TOMÓ ENTONCES LA PLUMA, ECHÓ UN VISTAZO AL CONTRATO, QUE NO ENTENDIÓ, Y FIRMÓ—. PERFECTO.
ERNIE SE GUARDÓ LA PLUMA, LE BESÓ LA MANO Y LA MIRÓ A LOS OJOS CON EXPRESIÓN TURBADORA. CRYSTAL SE DIJO EN SILENCIO QUE ERA UNA ESTÚPIDA. AQUEL HOMBRE SABÍA LO QUE SE LLEVABA ENTRE MANOS. ¿ACASO NO LE HABÍA CONSEGUIDO UNA PELÍCULA? SIN EMBARGO, PARA ELLO HABÍA OBLIGADO A QUE DESPIDIERAN A OTRA. ERNIE LE DIJO QUE LA INSTALARÍA EN UN HOTEL DE MÁS CATEGORÍA. EL NUEVO HOTEL ESTABA EN LA ZONA DE WESTWOOD.
—¿ME LO PODRÉ PERMITIR?
CRYSTAL NI SIQUIERA SABÍA LO QUE TENDRÍA QUE HACER EN LA PELÍCULA.
—PUES, CLARO QUE PODRÁS PERMITÍRTELO —CONTESTÓ ERNIE, RIÉNDOSE. DESPUÉS MIRÓ A PEARL—. ¿TÚ TAMBIÉN TE QUEDARÁS? —LE PREGUNTÓ, DÁNDOLE A ENTENDER CON LA MIRADA QUE NO ERA BIEN RECIBIDA.
—BUENO, YO… —PEARL MIRÓ NERVIOSAMENTE A CRYSTAL COMO SI, DE PRONTO, SU PRESENCIA HUBIERA DEJADO DE SER ÚTIL—. SUPONGO QUE TENDRÉ QUE VOLVER A SAN FRANCISCO —AÑADIÓ, MIRÁNDOLOS COMO SI LES PIDIERA DISCULPAS.
CRYSTAL SUFRIÓ UNA DECEPCIÓN. SALVATORE SE DIO CUENTA Y SONRIÓ MIENTRAS GUARDABA EL CONTRATO EN UN CAJÓN DONDE, SEGÚN LE ASEGURÓ A CRYSTAL, CONSERVABA SUS MÁS PRECIADAS PERTENENCIAS.
—¿POR QUÉ NO TE QUEDAS HASTA LA SEMANA QUE VIENE, CUANDO CRYSTAL EMPIECE A TRABAJAR? PARA ENTONCES ESTARÁ TREMENDAMENTE OCUPADA. Y ME TEMO QUE ESTA SEMANA TAMBIÉN TENDRÁ MUCHAS COSAS QUE HACER.
MIRANDO PATERNALMENTE A CRYSTAL, ERNIE LE EXPLICÓ QUE TENDRÍA QUE TRABAJAR CON UN INSTRUCTOR DE DICCIÓN Y ASISTIR A CLASES DE INTERPRETACIÓN, PERO, A POCO QUE SE FIJARA, APRENDERÍA UN MONTÓN DE COSAS EN EL PLATÓ.
PEARL ACCEDIÓ A QUEDARSE HASTA LA OTRA SEMANA Y ERNIE LES DIJO QUE DISPONDRÍA EL TRASLADO AL NUEVO HOTEL ANTES DE LA NOCHE, ACONSEJÁNDOLES QUE REGRESARAN A HACER LAS MALETAS. EL CHÓFER LAS ACOMPAÑARÍA AL NUEVO HOTEL. MÁS TARDE, SI SE LO PERMITÍAN, ERNIE SE REUNIRÍA CON ELLAS PARA TOMAR UNAS COPAS. UNA VEZ EN EL AUTOMÓVIL, CRYSTAL SE SUMIÓ EN UN EXTRAÑO SILENCIO. NO PODÍA CREER TODO LO QUE HABÍA OCURRIDO. PEARL NO PARABA DE COMENTAR LO GUAPO Y SIMPÁTICO QUE ERA ERNIE Y LA GRAN OPORTUNIDAD QUE OFRECÍA A CRYSTAL DE CONVERTIRSE EN UNA GRAN ESTRELLA. SIN SABER POR QUÉ, CRYSTAL NO ACABABA DE FIARSE DE ÉL. AL LLEGAR AL HOTEL, LE PREGUNTÓ A PEARL MIENTRAS AMBAS HACÍAN SUS MALETAS:
—¿DE VERAS NO LE VES NADA RARO? NO SÉ…
SE SENTÓ EN UNA SILLA Y SE QUITÓ LOS ZAPATOS DE TACÓN ALTO, ANHELANDO PONERSE UNOS VAQUEROS PARA SALIR MÁS TARDE CON ERNIE.
PERO ÉL LE HABÍA DICHO QUE, A PARTIR DE AHORA, TENDRÍA QUE CUIDAR SU IMAGEN, VESTIR ROPA ELEGANTE, MAQUILLARSE, IR IMPECABLEMENTE PEINADA Y ASISTIR A TODAS LAS FIESTAS PARA QUE LA VIERAN. YA SE ENCARGARÍA ÉL DE QUE LA INVITARAN A TODAS PARTES. CRYSTAL NO COMPRENDÍA POR QUÉ RAZÓN ERNIE SE PREOCUPABA TANTO POR ELLA, Y ASÍ SE LO DIJO A PEARL.
—PUES, CLARO QUE NO LE VEO NADA RARO. ¿ESTÁS LOCA? ¿NO HAS VISTO EL DESPACHO QUE TIENE? SÓLO DECORARLO LE HABRÁ COSTADO UN MILLÓN DE DÓLARES, O ALGO ASÍ. ¿CREES QUE TENDRÍA UN DESPACHO ASÍ SI NO FUERA IMPORTANTE? NENA, HAS TENIDO UNA SUERTE TREMENDA Y AÚN NO TE HAS DADO CUENTA. ÉL HACE TODO ESTO POR TI PORQUE SABE QUE ALGÚN DÍA SERÁS UNA GRAN ESTRELLA. LA ÚNICA QUE NO LO SABE ERES TÚ, TONTUELA.
CRYSTAL SE RIÓ Y SE TRANQUILIZÓ. ANTES DE ABANDONAR EL HOTEL, LLAMARON A HARRY Y ÉSTE LE DIJO QUE SE SENTÍA ORGULLOSO DE ELLA Y QUE ESTABA SEGURO DE QUE TENDRÍA MUCHA SUERTE. SUS AMIGOS TENÍAN RAZÓN. HABÍA CONSEGUIDO EXACTAMENTE LO QUE QUERÍA. ERA UNA TONTA Y NO TENÍA POR QUÉ PREOCUPARSE.
LA SUITE DEL NUEVO HOTEL PARECÍA UN DECORADO DE CINE, AL IGUAL QUE EL LUJOSO VESTÍBULO EN TERCIOPELO ROJO Y MÁRMOL BLANCO. ERA UN PEQUEÑO HOTEL SITUADO EN UN BUEN BARRIO. PEARL LE ACONSEJÓ QUE SE CAMBIARA DE ROPA VARIAS VECES AL DÍA Y SE PASEARA POR EL VESTÍBULO. CRYSTAL SE RIÓ, PERO AQUELLA TARDE LO PROBÓ BAJANDO TRES VECES AL VESTÍBULO CON MODELOS DISTINTOS, LA PRIMERA PARA ECHAR UNA CARTA AL CORREO, LA SEGUNDA PARA PEDIR OTRA LLAVE PARA SU AMIGA Y LA TERCERA PARA PREGUNTAR SI ALGUIEN HABÍA DEJADO UN PAQUETE PARA ELLA.
—¿TE HA VISTO ALGUIEN? —LE PREGUNTÓ PEARL, ENTUSIASMADA, TRAS HABER INSISTIDO EN QUE CRYSTAL BAJARA SOLA.
CRYSTAL SE PARTIÓ DE RISA CUANDO REGRESÓ PARA DESCANSAR UN POCO Y PONERSE OTRA VEZ LOS VAQUEROS. LOS HABÍA LLEVADO CONSIGO POR SI ACASO, JUNTO CON LAS BOTAS CAMPERAS Y LOS CALCETINES ROJOS DE JARED, UNO DE SUS MÁS PRECIADOS TESOROS.
—SÍ —CONTESTÓ CRYSTAL MIENTRAS COLGABA EL VESTIDO Y SE QUITABA LAS MEDIAS DE NYLON—. ME HA VISTO EL RECEPCIONISTA. HABRÁ PENSADO QUE SOY UNA PROSTITUTA.
—¡YA SE ENTERARÁ DE QUIÉN ERES CUANDO EMPIECE A VER TUS PELÍCULAS!
PEARL LO DIJO CON TANTO ORGULLO QUE CRYSTAL SE VOLVIÓ LENTAMENTE A MIRARLA Y CRUZÓ LA ESTANCIA PARA ABRAZARLA. HABÍA SIDO SU MEJOR AMIGA DURANTE LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS. LA ECHARÍA DE MENOS CUANDO SE FUERA.
—GRACIAS —LE DIJO.
—¿POR QUÉ? —REPLICÓ PEARL SIN DISIMULAR LO MUCHO QUE LA QUERÍA.
CRYSTAL ERA CASI COMO SU HIJA, Y LO PASARÍA MUY MAL EL DOMINGO CUANDO REGRESARA A SAN FRANCISCO.
—POR CREER EN MÍ. NUNCA HUBIERA LLEGADO AQUÍ DE NO SER POR HARRY Y POR TI.
—ES LA TONTERÍA MÁS GRANDE QUE HE OÍDO EN MI VIDA. LOS AGENTES TE DESCUBRIERON EN EL RESTAURANTE. NOSOTROS NO TUVIMOS NADA QUE VER CON ESO.
—TUVISTEIS MUCHO QUE VER. HARRY ME CONTRATÓ, TÚ ME ENSEÑASTE A ACTUAR, A CANTAR EN UN ESCENARIO. CREÍSTE EN MÍ DURANTE TODOS ESTOS AÑOS Y AHORA ME HAS ACOMPAÑADO AQUÍ. A MÍ ME PARECE MUCHO.
—NO SEAS TONTA. TÚ PROCURA SER FELIZ. —PEARL SE DIRIGIÓ AL MUEBLE BAR ROJO Y ORO, SACÓ UNA CERVEZA DEL FRIGORÍFICO, SE SENTÓ EN UN TABURETE DE TERCIOPELO NEGRO Y BRINDÓ POR CRYSTAL CON LA BOTELLA—. POR TI, NENA… —DESPUÉS, ABARCANDO CON UN GESTO DE LA MANO LA LUJOSA SUITE, AÑADIÓ—: Y POR ERNIE.
—¡POR ERNIE! —DIJO CRYSTAL, SIRVIÉNDOSE UNA COCA COLA MIENTRAS TODAS SUS DUDAS SE DISIPABAN COMO POR ENSALMO.
PENSÓ QUE TODAS SUS ANTERIORES PREOCUPACIONES ERAN INFUNDADAS.
ERNIE LLEGÓ A LAS SEIS EN PUNTO PARA TOMAR UNAS COPAS CON ELLAS SEGÚN LO ACORDADO. PEARL ESTABA BASTANTE BEBIDA Y CRYSTAL LLEVABA TODAVÍA LOS PANTALONES VAQUEROS. LA MUCHACHA SE AVERGONZÓ COMO SI LA HUBIERA SORPRENDIDO EN FALTA. SABÍA QUE TENÍA QUE ESTAR SIEMPRE IMPECABLE Y COMPORTARSE COMO UNA ESTRELLA. ERNIE LE HABÍA HABLADO DE LAS CLÁUSULAS MORALES QUE FIGURABAN EN LOS CONTRATOS CINEMATOGRÁFICOS. Y ALLÍ ESTABA ELLA, VESTIDA CON UNOS PANTALONES VAQUEROS A LAS POCAS HORAS DE HABER FIRMADO EL CONTRATO. SIN EMBARGO, ERNIE LA MIRÓ CON UNA SONRISA Y HASTA PARECIÓ SENTIR SIMPATÍA POR PEARL. CRYSTAL LO OBSERVÓ MIENTRAS DESCORCHABA UNA BOTELLA DE CHAMPÁN Y LLEGÓ A LA CONCLUSIÓN DE QUE ERA GUAPÍSIMO, AUNQUE NO SE PARECIERA PARA NADA A SPENCER. SPENCER ERA UN DISTINGUIDO Y APUESTO GUERRERO. AQUEL HOMBRE, EN CAMBIO, PARECÍA HABERSE ABIERTO CAMINO DESDE SU OFICIO DE PINTOR DE BROCHA GORDA EN EUROPA. POR LO MENOS, ASÍ LO DESCRIBIÓ PEARL, TRAS HABER BEBIDO UNAS CUANTAS COPAS DE CHAMPÁN. A LOS POCOS MINUTOS, ERNIE SE OLVIDÓ DE PEARL Y SE CONCENTRÓ EN CRYSTAL, COMENTÁNDOLE LO MUCHO QUE SE ALEGRABA DE LA FIRMA DEL CONTRATO AL TIEMPO QUE LE ENTREGABA UN GRUESO SOBRE GRIS CON SU NOMBRE Y LA DIRECCIÓN DE SU DESPACHO GRABADOS EN EL COSTOSO PAPEL.
—OLVIDÉ DÁRTELO ESTA MAÑANA. LO SIENTO MUCHÍSIMO, CRYSTAL. NO SUELO COMETER ESTOS ERRORES.
SALVATORE SONRIÓ COMO SI ESTUVIERA ACOSTUMBRADO A QUE LE PERDONARAN. EN REALIDAD, ESTABA ACOSTUMBRADO A MUCHAS COSAS QUE CRYSTAL NI SIQUIERA IMAGINABA.
—¿QUÉ ES?
LA MUCHACHA ABRIÓ CAUTELOSAMENTE EL SOBRE Y SE SORPRENDIÓ AL VER QUE CONTENÍA UN CHEQUE FIRMADO. ¿POR QUÉ LE DABA MÁS DINERO? YA LE HABÍA ENTREGADO QUINIENTOS DÓLARES EN CONCEPTO DE «ANTICIPO», AUNQUE ELLA IGNORABA SOBRE QUÉ.
—ES EL DINERO QUE TE DEBO POR LA FIRMA DEL CONTRATO. NO QUERRÁS SELLAR UN IMPORTANTE TRATO COMERCIAL SIMPLEMENTE CON UN BESO, ¿VERDAD? AUNQUE DEBO DECIR QUE, EN ESTE CASO, YO LO PREFERIRÍA.
CRYSTAL LE MIRÓ, TURBADA. NO ENTENDÍA NADA SOBRE TRATOS COMERCIALES.
—¿ME DEBE ESTO?
LA JOVEN PARECIÓ ALEGRARSE DE PRONTO. NO HABÍA EMPEZADO SIQUIERA LA PELÍCULA Y YA GANABA DINERO Y VIVÍA COMO UNA REINA EN UN HOTEL DE LUJO. QUIEN DIJO QUE HOLLYWOOD ERA MUY DURO DEBÍA DE ESTAR LOCO… O NO CONOCÍA A ERNIE SALVATORE. ELLA HABÍA TROPEZADO DE ENTRADA CON LO MEJOR, TAL COMO PEARL LE HABÍA DICHO.
—EN REALIDAD, TE DEBO DOS MIL QUINIENTOS DÓLARES, QUERIDA. PERO LOS QUINIENTOS DÓLARES PARA ROPA ERAN UN «ANTICIPO» DE MI BOLSILLO, Y AHORA LOS HE DEDUCIDO DEL TALÓN —ERNIE NO QUERÍA QUE LA MUCHACHA SE SINTIERA DEMASIADO EN DEUDA CON ÉL, POR LO MENOS DE MOMENTO. PREFERÍA DARLE LA IMPRESIÓN DE QUE SE GANABA EL DINERO POR SUS PROPIOS MÉRITOS. POR SU PARTE, ÉL HABÍA OBTENIDO AQUELLA MISMA TARDE UNA ELEVADA COMISIÓN SOBRE LA PELÍCULA, DE LA CUAL LE PAGARÍA UNA PEQUEÑA SUMA Y SE EMBOLSARÍA EL RESTO, SEGÚN LOS TÉRMINOS DEL ACUERDO FIRMADO AQUELLA MAÑANA EN SU DESPACHO—. MAÑANA PODRÁS ABRIR UNA CUENTA EN MI BANCO, CRYSTAL.
CRYSTAL SE EMOCIONÓ AL PENSAR QUE TENDRÍA UNA CUENTA EN UN BANCO. POCO DESPUÉS, ERNIE SE LEVANTÓ Y LES DESEÓ QUE PASARAN UNA BUENA VELADA. LA MUCHACHA LO ACOMPAÑÓ A LA PUERTA, DONDE ÉL LA BESÓ EN LA MEJILLA ANTES DE MARCHARSE, COSA QUE A ELLA NO LE DESAGRADÓ DEL TODO. ¿A QUIÉN LE HUBIERA DESAGRADADO?, DIJO PEARL. ERA UN ENCANTO CON ELLAS. AQUEL HOTEL TAN LUJOSO, LA SUITE, EL CHAMPÁN, EL CHEQUE…
—NO SÉ SI GASTÁRMELO O PONERLO EN UN MARCO.
A LA MAÑANA SIGUIENTE, CRYSTAL OPTÓ POR LO PRIMERO. CUANDO LA SECRETARIA DE ERNIE LA LLAMÓ PARA FACILITARLE LOS DATOS, SE FUE AL BANCO Y DESPUÉS ENTRÓ EN LA JOYERÍA DE LA ACERA DE ENFRENTE Y LE COMPRÓ A PEARL UNA PULSERA CON COLGANTES QUE A ÉSTA LE GUSTABA. LE GUSTABA PORQUE TODOS LOS COLGANTES GUARDABAN RELACIÓN CON EL MUNDO DEL CINE. GAFAS OSCURAS, UN MEGÁFONO, UNOS MINÚSCULOS FOCOS CON UN DIAMANTE, UNA SILLA DE ORO DE DIRECTOR E INCLUSO UNA PIZARRITA QUE SE ABRÍA Y SE CERRABA COMO LAS QUE SE UTILIZARÍAN EN EL PLATÓ DE LA PRIMERA PELÍCULA DE CRYSTAL. PEARL LLORÓ CUANDO CRYSTAL SE LA COLOCÓ ALREDEDOR DE LA MUÑECA; AMBAS AMIGAS PASARON LA TARDE RIÉNDOSE Y COMPORTÁNDOSE COMO TURISTAS. ERNIE VOLVIÓ A OFRECERLES UN AUTOMÓVIL SIN QUE ELLAS COMPRENDIERAN QUE LO HACÍA PARA CONTROLAR LOS MOVIMIENTOS DE CRYSTAL. EL CHÓFER PARECÍA MUY SIMPÁTICO Y ELLAS PENSARON SIMPLEMENTE QUE ERA UN AMABLE DETALLE.
EL INSTRUCTOR DE DICCIÓN SE PRESENTÓ A LA TARDE SIGUIENTE Y SE QUEDÓ DE UNA PIEZA CUANDO CRYSTAL CANTÓ PARA ÉL EN LA SUITE, ACOMPAÑADA AL PIANO POR PEARL. LÁSTIMA QUE LA CHICA NO TUVIERA QUE CANTAR EN LA PELÍCULA. EL INSTRUCTOR LE DIO TAMBIÉN CLASES DE ACTUACIÓN, LE FACILITÓ VARIAS INDICACIONES SOBRE EL GUIÓN Y LE DIJO QUE NO SE PREOCUPARA. LA SEMANA PASÓ VOLANDO Y PEARL SE MARCHÓ ENTRE LÁGRIMAS, ABRAZOS Y PROMESAS DE LLAMARLA. DE PRONTO, CRYSTAL SE QUEDÓ SOLA EN HOLLYWOOD. SUS SUEÑOS SE HABÍAN HECHO REALIDAD, PENSÓ MIENTRAS SALÍA A DAR UN PASEO EN LA FRÍA NOCHE, SIN PODER QUITARSE DE LA CABEZA A SPENCER. SE PREGUNTÓ DÓNDE ESTARÍA Y CON QUIÉN. SI ESTARÍA EN COREA, SI HABRÍA REGRESADO Y SI LA ECHARÍA DE MENOS. POR MUCHO QUE LO INTENTARA, NO PODÍA APARTARLO DE SUS PENSAMIENTOS NI OLVIDAR AQUELLAS DOS MARAVILLOSAS SEMANAS QUE PASARON JUNTOS. CRYSTAL SABÍA QUE JAMÁS DEJARÍA DE AMARLE. LO TENÍA TAN VIVO EN SU MENTE COMO EL DÍA EN QUE SE FUE, O LOS DÍAS ANTERIORES… O LA VEZ EN QUE TENÍA CATORCE AÑOS Y SE ENAMORÓ DE ÉL EN LA BODA DE SU HERMANA.
—PERO BUENO, QUÉ CARA TAN SERIA. TENDRÁS QUE GUARDARLA PARA CUANDO INTERPRETES UN PAPEL DRAMÁTICO. —CRYSTAL SE VOLVIÓ, ASOMBRADA. ERA ERNIE. SE ENCONTRABA A SÓLO UNAS MANZANAS DEL HOTEL Y NO LE HABÍA OÍDO ACERCARSE—. PENSÉ QUE ESTARÍAS MUY SOLA SIN TU AMIGA Y VINE A VER CÓMO ESTABAS. EN RECEPCIÓN ME HAN DICHO QUE HABÍAS SALIDO A DAR UN PASEO. ¿TE IMPORTA QUE TE ACOMPAÑE?
—POR SUPUESTO QUE NO.
HABÍA SIDO TAN AMABLE CON ELLA QUE NO PODÍA PONER REPAROS A NADA DE LO QUE HICIERA. A DECIR VERDAD, SE SENTÍA MUY SOLA Y EL HECHO DE PENSAR EN SPENCER NO LA AYUDABA DEMASIADO. LE DOLÍA RECORDAR SU SILENCIO. HABÍA OCURRIDO OTRAS VECES, ENTRE LA BODA DE BECKY Y EL BAUTIZO DE SU HIJO… Y HASTA QUE VOLVIERON A VERSE EN SAN FRANCISCO, CUANDO ÉL SE COMPROMETIÓ EN MATRIMONIO EL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS, Y OTRA VEZ POCO ANTES DE QUE ÉL SE FUERA A COREA. PERO LA ÚLTIMA VEZ FUE DISTINTA PORQUE ANTES NO SE HABÍA ACOSTADO CON ÉL NI LE AMABA COMO LE AMÓ DESPUÉS. SIN EMBARGO, ERA INÚTIL SEGUIR PENSANDO EN ÉL. SPENCER LA HABÍA ABANDONADO, NO LE HABÍA ESCRITO Y NO HABÍA CONTESTADO A SUS CARTAS.
—¿ESTÁS EMOCIONADA POR TU DEBUT DE MAÑANA? —LE PREGUNTÓ ERNIE, ESBOZANDO UNA BENÉVOLA SONRISA.
—MUCHÍSIMO —CONTESTÓ CRYSTAL SINCERAMENTE.
A ERNIE LE GUSTABA SU INGENUIDAD, TAN DISTINTA DE LOS AIRES SOFISTICADOS DE LAS ACTRICES DE SEGUNDA FILA CON QUIENES SOLÍA SALIR.
—LO HARÁS MUY BIEN. PUEDE QUE LA PRÓXIMA VEZ TE CONSIGAMOS UN PAPEL DONDE PUEDAS CANTAR Y DEMOSTRAR TUS APTITUDES.
ERNIE LA HABÍA OÍDO CANTAR DURANTE LA PRUEBA CINEMATOGRÁFICA, PERO PRIMERO QUERÍA LANZAR SU ROSTRO POR CONSIDERARLO MUCHO MÁS IMPORTANTE.
—ME ENCANTARÍA.
EN LOS POCOS DÍAS QUE LLEVABA LEJOS DE SAN FRANCISCO, LA MUCHACHA ECHABA DE MENOS SUS CANCIONES.
—EL INSTRUCTOR DE DICCIÓN DICE QUE CANTAS DE MARAVILLA.
—GRACIAS.
CRYSTAL MIRÓ CON UNA SONRISA A ERNIE Y ÉSTE PENSÓ DE PRONTO QUE, PUESTO QUE IBA A DESEMPEÑAR EL PAPEL DE PADRE CONFESOR O DE BONDADOSO TUTOR CON LA JOVEN, NO HABÍA RAZÓN PARA NO INVITARLA A CENAR.
—¿HAS ESTADO ALGUNA VEZ EN EL BROWN DERBY? —PREGUNTÓ CON INOCENCIA, SABIENDO POR SU CHÓFER QUE LA MUCHACHA NUNCA HABÍA ESTADO ALLÍ.
RECIBÍA DETALLADOS INFORMES SOBRE SUS ACTIVIDADES DIARIAS. QUERÍA CERCIORARSE DE QUE NO ERA UNA PEQUEÑA RAMERA QUE FUERA ACOSTÁNDOSE POR AHÍ, DAÑANDO NO SÓLO SU PROPIA REPUTACIÓN SINO TAMBIÉN LA DE SU REPRESENTANTE. DE MOMENTO, LA CHICA SE PORTABA BIEN, TAL VEZ DEBIDO A LA PRESENCIA DE SU AMIGA DE SAN FRANCISCO, AUNQUE ÉL SOSPECHABA QUE SE COMPORTARÍA IGUAL EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA. INCLUSO SE HABÍA PREGUNTADO UN PAR DE VECES SI SERÍA VIRGEN. EN CASO DE QUE LO FUERA, LE SERÍA MUCHO MÁS FÁCIL DOMESTICARLA.
—NO —CONTESTÓ CRYSTAL, TAN HERMOSA COMO SIEMPRE.
—¿TE APETECERÍA CENAR ALLÍ ESTA NOCHE? PERO TE ADVIERTO QUE, SI VAMOS, TE DEVOLVERÉ A CASA MUY TEMPRANO. TIENES QUE DORMIR BIEN ANTES DE EMPEZAR A TRABAJAR MAÑANA.
—SÍ, SEÑOR —DIJO CRYSTAL MIENTRAS SUS OJOS SE ILUMINABAN—. ME PARECE MUY BIEN.
ERNIE CONSULTÓ SU RELOJ, HIZO UN RÁPIDO CÁLCULO Y SE OFRECIÓ A ACOMPAÑARLA AL HOTEL Y RECOGERLA AL CABO DE UNA HORA. VESTÍA UNOS PANTALONES DE FRANELA GRIS Y UNA CHAQUETA DE TWEED EN TONOS CLAROS, Y QUERÍA CAMBIARSE ANTES DE LLEVARLA A CENAR.
—VOLVERÉ A LAS OCHO EN PUNTO. Y QUIERO QUE ESTÉS EN LA CAMA A LAS DIEZ. —POR DESGRACIA, SIN ÉL, PERO ERNIE ERA DEMASIADO LISTO COMO PARA DAR UN PASO EN FALSO—. ¿TE PARECE BIEN?
—¡ME PARECE FABULOSO! —CONTESTÓ CRYSTAL, INCLINÁNDOSE PARA BESARLE EN LA MEJILLA COMO SI FUERA UN ABUELO.
ERNIE SINTIÓ CASI VERGÜENZA CUANDO LA DEJÓ EN LA PUERTA DEL HOTEL Y SUBIÓ A SU MERCEDES. TENÍA VARIOS AUTOMÓVILES Y UNO DE ELLOS LO HABÍA PUESTO A DISPOSICIÓN DE LA JOVEN TODA UNA SEMANA. DE TODOS MODOS, PREFERÍA EL MERCEDES Y AQUELLA NOCHE DESEABA ESTAR A SOLAS CON ELLA. CUANDO FUE A RECOGERLA, CRYSTAL LUCÍA UN ELEGANTE VESTIDO DE SEDA BLANCO CON CHAQUETA A JUEGO.
LA MUCHACHA ENTRÓ CON ÉL EN EL BROWN DERBY Y SE QUEDÓ PARALIZADA POR EL ASOMBRO AL VER QUE TODO EL MUNDO LA MIRABA. ESTABA CLARO QUE ERNIE TENÍA UNA HABILIDAD ESPECIAL PARA ENCONTRAR A LAS CHICAS MÁS GUAPAS DE LA CIUDAD. CRYSTAL ESTUVO A PUNTO DE DESMAYARSE CUANDO POR SU LADO PASÓ ALGUIEN QUE PARECÍA FRANK SINATRA. ERNIE LA ACOMPAÑÓ LENTAMENTE A LA MESA, SALUDANDO A TODO EL MUNDO Y PRESENTÁNDOLA A PERSONAS QUE ELLA JAMÁS EN SU VIDA PENSÓ CONOCER.
—NO PONGAS ESA CARA DE SUSTO —LE DIJO ERNIE, SONRIENDO.
EL VESTIDO BLANCO CAUSÓ UNA ENORME SENSACIÓN, SOBRE TODO, CUANDO ÉL LA AYUDÓ A QUITARSE LA CHAQUETA Y QUEDÓ AL DESCUBIERTO EL GENEROSO ESCOTE. A CRYSTAL NO SOLÍAN GUSTARLE LAS EXHIBICIONES, PERO PEARL HABÍA INSISTIDO EN QUE SE COMPRARA AQUEL VESTIDO. A MEDIDA QUE PROSEGUÍA LA CENA, LA MUCHACHA DESCUBRIÓ QUE CADA VEZ SE ENCONTRABA MÁS A GUSTO CON ERNIE.
ERA AMABLE Y CONSIDERADO Y TENÍA UNOS MODALES EXQUISITOS EN LOS QUE NO SE ADVERTÍA LA MENOR SOMBRA DE INSINUACIÓN. AL FIN Y AL CABO, NO ERA UN HOMBRE QUE SE DEDICARA A LA TRATA DE BLANCAS SINO SIMPLEMENTE UN REPRESENTANTE, TAL COMO ÉL MISMO AFIRMABA. CRYSTAL LE CONFESÓ QUE ASPIRABA DESDE PEQUEÑA A CONVERTIRSE EN ESTRELLA DE CINE. ERA UNA HISTORIA QUE ÉL HABÍA ESCUCHADO INFINIDAD DE VECES, PERO SONRIÓ COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ. CARY GRANT ESTABA EN LA BARRA Y ROCK HUDSON ENTRÓ PARA REUNIRSE BREVEMENTE CON ALGUIEN Y SE QUEDÓ UN RATO EN EL LOCAL. CRYSTAL MIRABA A SU ALREDEDOR SIN PODER SALIR DEL ASOMBRO. LO QUE ESTABA VIENDO SUPERABA CUALQUIER COSA QUE SE HUBIERA ATREVIDO A SOÑAR. AL VER LÁGRIMAS EN SUS OJOS, ERNIE LA MIRÓ, SÚBITAMENTE PREOCUPADO.
—¿OCURRE ALGO?
—NO PUEDO CREER QUE ESTO SEA CIERTO.
ERNIE ESBOZÓ UNA SONRISA. ASÍ LE GUSTABAN. JÓVENES E INGENUAS. HUBIERA DESEADO CONOCERLA MEJOR AQUELLA NOCHE, PERO QUERÍA QUE ESTUVIERA DESCANSADA PARA LA PELÍCULA QUE SE IBA A INICIAR EL DÍA SIGUIENTE. ESO ERA LO MÁS IMPORTANTE. PORQUE CRYSTAL NO ERA PARA ÉL SIMPLEMENTE UNA CHICA SINO TAMBIÉN UNA INVERSIÓN.
MIENTRAS TOMABAN CAFÉ, LE EXPLICÓ QUE QUERÍA QUE SE PASEARA POR LA CIUDAD DEL BRAZO DE CIERTOS HOMBRES, MENCIONÁNDOLE DISCRETAMENTE LA LISTA DE QUIENES LA LLAMARÍAN. CUANDO OYÓ CIERTOS APELLIDOS, CRYSTAL LE MIRÓ, TEMIENDO QUE SE BURLARA DE ELLA, PERO ENSEGUIDA COMPRENDIÓ QUE NO.
—¿POR QUÉ HACE TODO ESTO POR MÍ?
SEGUÍA SIN ENTENDERLO. ¿POR QUÉ PRECISAMENTE ELLA? PERO ERNIE SABÍA MUY BIEN LO QUE HACÍA.
—ALGÚN DÍA NOS HARÁS MUY RICOS A LOS DOS —CONTESTÓ ÉL, SONRIENDO COMO SI ACABARA DE DESCUBRIR UN DIAMANTE EN SU TAZA DE CAFÉ—. SERÁS MUY FAMOSA.
—¿CÓMO LO SABE?
¿POR QUÉ TENÍA ELLA QUE SER DISTINTA DE LAS DEMÁS? CRYSTAL AÚN NO ERA CONSCIENTE DE SU ESPECTACULAR BELLEZA, REALZADA AHORA POR LOS NUEVOS VESTIDOS Y EL CUIDADO MAQUILLAJE. LOS BLUSONES DE TRABAJO Y LAS BOTAS CAMPERAS QUEDABAN MUY LEJOS, PERO DE MOMENTO NO LOS ECHABA DE MENOS.
—YO JAMÁS ME EQUIVOCO —DIJO ERNIE, DÁNDOLE UNA PALMADA EN LA MANO MIENTRAS PEDÍA LA CUENTA. DESPUÉS, LE HIZO LA PREGUNTA QUE LE INTRIGABA DESDE QUE LA HABÍA CONOCIDO—: ¿CÓMO ESTÁS DESDE EL PUNTO DE VISTA ROMÁNTICO? —CRYSTAL ESBOZÓ UNA PENSATIVA SONRISA—. EN OTRAS PALABRAS, ¿TIENES NOVIO?
—NO —CONTESTÓ LA MUCHACHA, ENTRISTECIÉNDOSE AL PENSAR EN SPENCER.
—¿SEGURO?
—SÍ.
—MUY BIEN. PERO ¿LO TUVISTE? —CRYSTAL ASINTIÓ EN SILENCIO—. ¿Y DÓNDE ESTÁ AHORA?
QUERÍA ESTAR SEGURO DE QUE ERA LIBRE Y DE QUE NO HABRÍA PROBLEMAS. EN CASO NECESARIO, PODRÍA RESOLVERLOS, CLARO, PERO PREFERÍA NO TENER QUE HACERLO.
—NO LO SÉ —CONTESTÓ CRYSTAL—. EN COREA O TAL VEZ YA DE VUELTA EN NUEVA YORK. EN CUALQUIER CASO, NO IMPORTA —AÑADIÓ, TRATANDO DE REPRIMIR LAS LÁGRIMAS.
DESPUÉS, SE RECLINÓ EN SU ASIENTO MIENTRAS ERNIE SALUDABA A LOS AMIGOS QUE PASABAN. LE GUSTABA SU ESTILO Y SU FORMA DE COMPORTARSE. JAMÁS HABÍA CONOCIDO A NADIE COMO ÉL. OBSERVÓ TAMBIÉN QUE SÓLO LUCÍA UN GRUESO ANILLO DE ORO CON UN BRILLANTE DE CONSIDERABLE TAMAÑO. SU TRAJE ERA MUY CARO Y LA CAMISA BLANCA SE LA HABÍAN CONFECCIONADO A MEDIDA EN LAS VEGAS, AUNQUE PARECÍA HECHA POR UN CAMISERO DE LONDRES. CUIDABA MUCHO SU ASPECTO Y DESPEDÍA UNA CRUDA SENSUALIDAD QUE A CRYSTAL LE ATEMORIZABA UN POCO. AUNQUE ÉL PROCURABA DISIMULARLO, SE ADIVINABA QUE ERNESTO SALVATORE ERA UN HOMBRE QUE SIEMPRE CONSEGUÍA LO QUE QUERÍA.
—¿PREPARADA? —LE PREGUNTÓ CON UNA CAUTIVADORA SONRISA, LEVANTÁNDOSE PARA ACOMPAÑARLA ENTRE UNA DOCENA DE ROSTROS FAMOSOS.
ALGUNOS DE ELLOS LO SALUDARON, PERO ESTA VEZ ERNIE NO SE DETUVO. SE DIRIGIÓ HACIA LA PUERTA, SIMULANDO NO DARSE CUENTA DE LA GENTE QUE MIRABA A CRYSTAL, Y MINUTOS MÁS TARDE, LA DEJÓ EN SU HOTEL. ELLA LE DIO LAS GRACIAS Y SUBIÓ A SU HABITACIÓN PARA DISFRUTAR DE UN SUEÑO REPARADOR ANTES DE EMPEZAR A TRABAJAR AL DÍA SIGUIENTE.
SIN EMBARGO, UNA VEZ ACOSTADA, CRYSTAL COMPROBÓ QUE NO PODÍA DORMIR. POR UNA VEZ NO PENSABA EN SPENCER, SINO EN SU NUEVO REPRESENTANTE. TENÍA QUE RECONOCER QUE ERA ENCANTADOR, TAL COMO DECÍA PEARL, PERO POR ALGUNA RAZÓN INEXPLICABLE LE DABA MIEDO.