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DANIELLE STEEL, EL SUEÑO DE UNA ESTRELLA. CAPITULO 6.

EL RESTO DEL VERANO TRANSCURRIÓ DEPRISA. CRYSTAL AYUDABA EN LAS TAREAS DEL RANCHO Y, DE VEZ EN CUANDO, SE ENTRETENÍA JUGANDO CON EL HIJO DE BECKY. JARED PASABA TODOS SUS MOMENTOS LIBRES CON SU NOVIA DE CALISTOGA, POR LO QUE CRYSTAL SE SINTIÓ REPENTINAMENTE SOLA, SIN NADIE CON QUIEN HABLAR. POR ESO VISITABA CADA VEZ CON MÁS FRECUENCIA A HIROKO, A QUIEN SOLÍA ENCONTRAR LEYENDO, COSIENDO O DIBUJANDO A TINTA. ERA UNA JOVEN MUY CARIÑOSA Y AMABLE QUE INCLUSO LE ENSEÑÓ A ESCRIBIR BREVES COMPOSICIONES POÉTICAS LLAMADAS HAIKUS Y A HACER COMPOSICIONES FLORALES Y PEQUEÑOS PÁJAROS ORIGAMI EN PAPEL PLEGADO. TODO EN ELLA ERA SENCILLO, DISCRETO Y SUTIL. SE SENTÍA TAN SOLA COMO CRYSTAL, PUES LA FAMILIA DE BOYD NO LA HABÍA ACEPTADO NI JAMÁS LA ACEPTARÍA. POR ESO LE AGRADECÍA TANTO A CRYSTAL SU AMISTAD.

CUANDO EMPEZÓ LA ESCUELA, CRYSTAL ADQUIRIÓ LA COSTUMBRE DE VISITARLA Y HACER LOS DEBERES SENTADA A SU LADO JUNTO A LA CHIMENEA. DE TODOS MODOS, SU MADRE SIEMPRE ESTABA CON BECKY Y SU ABUELA SE PASABA LA VIDA REGAÑÁNDOLA. EL ÚNICO QUE TENÍA PALABRAS AMABLES PARA ELLA ERA SU PADRE, QUE, POR CIERTO, HABÍA VUELTO A CAER ENFERMO. DESPUÉS DEL DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS CRYSTAL LE COMENTÓ A HIROKO CUÁN PREOCUPADA SE SENTÍA POR ÉL. TAD ESTABA PÁLIDO Y CANSADO Y NO PARABA DE TOSER. EL HOMBRE QUE SIEMPRE LE PARECIÓ INVENCIBLE HABÍA CONTRAÍDO UNA PULMONÍA Y LLEVABA VARIAS SEMANAS SIN MONTAR A CABALLO. CRYSTAL SE AFERRABA A ÉL, SABIENDO QUE SI LE PERDÍA SU VIDA NO TENDRÍA SENTIDO. ÉL ERA SU AMIGO, SU ALIADO Y SU ACÉRRIMO DEFENSOR CUANDO LOS DEMÁS LE REPRENDÍAN POR COSAS TRIVIALES O POR NO SER LO QUE HUBIERA TENIDO QUE SER. ELLA NO QUERÍA HACER LO QUE BECKY. NO QUERÍA PASARSE TODO EL DÍA EN LA COCINA, BEBIENDO CAFÉ Y ELABORANDO PASTELILLOS; NO QUERÍA CHISMORREAR CON LAS VECINAS NI CASARSE CON UN HOMBRE COMO TOM Y TENER HIJOS CON ÉL. EN MENOS DE DOS AÑOS, TOM PARKER HABÍA ENGORDADO Y APESTABA CONSTANTEMENTE A CERVEZA, MENOS LOS FINES DE SEMANA EN QUE APESTABA A WHISKY.

CRYSTAL SABÍA QUE ERA DISTINTA DE LAS DEMÁS, Y SU PADRE TAMBIÉN LO SABÍA. E HIROKO. UNA VEZ LE CONFESÓ A SU GENTIL AMIGA JAPONESA QUE ASPIRABA A CONVERTIRSE EN ACTRIZ DE CINE. SIN EMBARGO, AHORA NO PODÍA DEJAR A SU PADRE. POR NADA DEL MUNDO LE HUBIERA DEJADO, PERO TAL VEZ ALGÚN DÍA… EL SUEÑO DE HOLLYWOOD LA ACOMPAÑABA EN TODO MOMENTO, LO MISMO QUE EL SUEÑO DE SPENCER. SIN EMBARGO, JAMÁS REVELABA SUS SENTIMIENTOS A HIROKO NI A BOYD, A PESAR DE QUE ERAN SUS ÚNICOS AMIGOS. APRECIABA A HIROKO PORQUE ÉSTA LA ALENTABA COMO SU PADRE.

TEMÍA NO PODER ESCAPAR JAMÁS DEL VALLE O NO VER CUMPLIDOS SUS SUEÑOS. SU AMOR POR EL VALLE SE ENTREMEZCLABA CON EL QUE SENTÍA POR SU PADRE; AMABA LA TIERRA, LOS ÁRBOLES, LAS ONDULADAS COLINAS Y LAS MONTAÑAS. AMABA INCLUSO EL PERFUME QUE SE ASPIRABA EN EL AIRE EN PRIMAVERA CUANDO TODO ESTABA EN FLOR Y LAS LLUVIAS TAPIZABAN LOS PRADOS DE VERDE ESMERALDA. VIVIR ALLÍ NO ERA EL PEOR DESTINO IMAGINABLE, AUNQUE ELLO SIGNIFICARA TENER QUE ABANDONAR SUS SUEÑOS DE TRABAJAR EN EL CINE. PERO NO QUERÍA CASARSE CON UN HOMBRE COMO TOM PARKER. SE ESTREMECÍA DE SÓLO PENSARLO.

—¿SE PORTA MAL CON TU HERMANA?

HIROKO SENTÍA CURIOSIDAD POR LOS DEMÁS. PARA ELLA, TODOS ERAN DESCONOCIDOS, INCLUSO LA HERMANA DE SU MARIDO QUE, FINALMENTE, SE HABÍA CASADO POCO ANTES DE QUE NACIERA SU HIJO.

—CREO QUE LA MALTRATA CUANDO BEBE. Y NO ES QUE ELLA ME LO HAYA DICHO. HACE UNAS SEMANAS LE VI UN OJO AMORATADO. ME DIJO QUE HABÍA TROPEZADO CON UNA SILLA, AUNQUE CREO QUE A MAMÁ LE CONFESÓ LA VERDAD.

MADRE E HIJA SEGUÍAN EXCLUYENDO A CRYSTAL DE SUS CONVERSACIONES. ÉSTA ERA PELIGROSAMENTE BELLA Y CONSTITUÍA UNA AMENAZA PARA TODAS, MENOS PARA HIROKO, QUE ERA DISTINTA DE LOS DEMÁS. AMBAS FORMABAN UNA EXTRAÑA PAREJA, UNA ALTA Y DELGADA Y LA OTRA BAJITA; UNA CON SEDOSO CABELLO NEGRO Y LA OTRA CON LARGA MELENA RUBIA COMO LA MIEL. UNA, COMEDIDA Y DISCRETA, LA OTRA MÁS ABIERTA Y ESPONTÁNEA.

—QUIZÁ VAYAS A HOLLYWOOD UN DÍA, Y BOYD Y YO VAYAMOS A VERTE.

LAS JÓVENES RIERON MIENTRAS BAJABAN POR EL CAMINO, COMENTANDO SUS SUEÑOS. HIROKO QUERÍA UNA CASA BONITA Y MONTONES DE HIJOS. CRYSTAL QUERÍA CANTAR E IR A UN SITIO DONDE LA GENTE LA APRECIARA. AMBAS SE SENTÍAN DESARRAIGADAS POR DISTINTAS RAZONES.

A HIROKO LE GUSTABA HACER EJERCICIO, PERO NO LE APETECÍA IR SOLA. CRYSTAL SOLÍA ACOMPAÑARLA Y PASAR CON ELLA LARGAS HORAS. HIROKO SE FIJABA EN LOS MÁS MÍNIMOS DETALLES COMO, POR EJEMPLO, LAS FLORES, UNA PLANTA O UNA DELICADA MARIPOSA, Y DESPUÉS, EN CASA, LOS DIBUJABA. AMBAS COMPARTÍAN UN PROFUNDO AMOR POR LA NATURALEZA. CRYSTAL LE TENÍA TANTA CONFIANZA QUE INCLUSO SE PERMITÍA BROMEAR.

—TÚ VES TODAS ESAS COSAS PORQUE ESTÁS MÁS CERCA DEL SUELO QUE YO, HIROKO.

HIROKO REÍA, PENSANDO QUE OJALÁ PUDIERA IR A LA CIUDAD CON SU AMIGA, PERO NO ERA POSIBLE PORQUE NO CONVENÍA QUE LAS VIERAN JUNTAS. SE HABRÍA PRODUCIDO UNA GRAN CONMOCIÓN. BOYD INVITÓ A CRYSTAL A IR CON ELLOS A SAN FRANCISCO, PERO ELLA NO SE ATREVIÓ A ACEPTAR. SU MADRE NOTARÍA SU AUSENCIA Y TAL VEZ SU PADRE LA NECESITARA.

POR NAVIDAD, TAD ESTABA TAN DÉBIL QUE NO PUDO LEVANTARSE DE LA CAMA. CRYSTAL PASÓ VARIAS SEMANAS SIN VISITAR A LOS WEBSTER. A FINALES DE ENERO, FUE A VERLES Y LES COMUNICÓ QUE SU PADRE ESTABA AGONIZANDO. SE ECHÓ A LLORAR EN LA COCINA DE HIROKO MIENTRAS ÉSTA LE RODEABA LOS HOMBROS CON SU BRAZO. SE LE PARTÍA EL CORAZÓN DE PENA, VIÉNDOLE MORIR UN POCO CADA DÍA. EN EL RANCHO, TODOS LLORABAN, OLIVIA, LA ABUELA Y BECKY. JARED NO PARABA EN CASA PORQUE NO PODÍA SOPORTAR LA AGONÍA DE SU PADRE. CRYSTAL PERMANECÍA LARGAS HORAS A SU LADO, ANIMÁNDOLE A COMER, HABLÁNDOLE EN SUSURROS, CUBRIÉNDOLE CON MANTAS O SENTADA JUNTO A SU CAMA, MIENTRAS LAS LÁGRIMAS RESBALABAN SILENCIOSAMENTE POR SUS MEJILLAS. ÉL LA LLAMABA EN SUS DELIRIOS Y LA BUSCABA CUANDO VOLVÍA A ABRIR LOS OJOS. RARAS VECES LLAMABA A SU MUJER, Y MUY POCAS A BECKY. AMBAS SE HABÍAN CONVERTIDO EN EXTRAÑAS PARA ÉL. ERA CRYSTAL QUIEN LE ATENDÍA AMOROSAMENTE E INCLUSO AYUDABA A SU MADRE A BAÑARLE. SIN EMBARGO, EL AMOR QUE ELLA LE MOSTRABA ENCOLERIZABA A OLIVIA, QUE NO LO CONSIDERABA NATURAL Y ASÍ LO HUBIERA DICHO DE NO HABER ESTADO SU MARIDO TAN ENFERMO. APENAS LE DIRIGÍA LA PALABRA A CRYSTAL, PERO A ELLA LE DABA IGUAL. LO ÚNICO QUE LE IMPORTABA ERA SU PADRE. INCLUSO EL RECUERDO DE SPENCER PARECÍA HABERSE BORRADO DE SU MENTE.

BECKY HABÍA QUEDADO NUEVAMENTE EMBARAZADA Y TOM PROCURABA LLEVAR EL RANCHO, PERO SIEMPRE ESTABA DEMASIADO BEBIDO. CRYSTAL SE PONÍA FURIOSA CADA VEZ QUE LE VEÍA ACERCARSE A LA CASA. TENÍA QUE ESFORZARSE PARA NO DECIRLE LO QUE PENSABA DE ÉL, PERO, EN ATENCIÓN A SU PADRE, CALLABA. NO QUERÍA DISGUSTARLE Y DESEABA QUE TODO SIGUIERA COMO SIEMPRE; EN FEBRERO COMPRENDIÓ QUE NO SERÍA ASÍ.

PERMANECÍA SENTADA DÍA Y NOCHE JUNTO A SU LECHO, TOMANDO SU MANO SIN APARTARSE NI UN MOMENTO DE SU LADO COMO NO FUERA PARA TOMAR UN BAÑO O COMER ALGO APRESURADAMENTE EN LA COCINA. TEMÍA QUE MURIERA EN SU AUSENCIA. DEJÓ DE IR A LA ESCUELA Y SÓLO SALÍA DE CASA PARA TOMAR UNA BOCANADA DE AIRE EN EL PORCHE O ACERCARSE AL RÍO ANTES DEL ANOCHECER. TOM LA SIGUIÓ UNA VEZ, MIRÁNDOLA CON ANHELO MIENTRAS ELLA PERMANECÍA SENTADA EN UN CLARO, PENSANDO EN SU PADRE Y EN SPENCER. NO HABÍA TENIDO NOTICIAS SUYAS DESDE EL BAUTIZO DEL PEQUEÑO WILLIE, AUNQUE, EN REALIDAD, TAMPOCO LO ESPERABA. BOYD HABÍA RECIBIDO UNA CARTA SUYA POR NAVIDAD. PARECÍA CONTENTO CON SU TRABAJO EN NUEVA YORK Y LE MANIFESTABA SU ESPERANZA DE PODER REGRESAR ALGUNA VEZ A CALIFORNIA. PERO ÉL ESTABA DEMASIADO LEJOS PARA AYUDARLA EN AQUELLOS MOMENTOS. SÓLO DIOS LA PODÍA AYUDAR. LE PEDÍA DIARIAMENTE EN SUS ORACIONES QUE CURARA A SU PADRE, PERO, EN LO MÁS HONDO DE SU CORAZÓN, SABÍA QUE ESO NO OCURRIRÍA.

AQUELLA NOCHE SE SENTÓ AL LADO DE SU PADRE MIENTRAS ÉSTE DORMÍA. A ESO DE LA MEDIANOCHE, TAD ABRIÓ LOS OJOS Y MIRÓ A SU ALREDEDOR. OFRECÍA MEJOR ASPECTO QUE NUNCA, TENÍA LA MENTE DESPEJADA Y SONRIÓ AL VER A CRYSTAL. OLIVIA DORMÍA EN EL SOFÁ DEL SALÓN Y CRYSTAL LLEVABA VARIOS DÍAS DURMIENDO EN UNA SILLA AL LADO DE SU CAMA, PERO DESPERTÓ EN CUANTO LE OYÓ MOVERSE, Y LE OFRECIÓ UN SORBO DE AGUA.

—GRACIAS, NENA —DIJO TAD CON LA VOZ UN POCO MÁS FUERTE—. AHORA TENDRÍAS QUE IRTE A LA CAMA.

—AÚN NO ESTOY CANSADA —SUSURRÓ CRYSTAL. TEMÍA QUE MURIERA SI LE DEJABA, MIENTRAS QUE ESTANDO ALLÍ CON ÉL TAL VEZ VIVIRÍA—. ¿TE APETECE UN POCO DE SOPA? ESTA NOCHE LA ABUELA HIZO SOPA DE PAVO, ESTÁ MUY BUENA.

TAD LA MIRÓ CON TODO EL AMOR QUE HABÍA SENTIDO POR ELLA A LO LARGO DE DIECISÉIS AÑOS. HUBIERA QUERIDO ESTAR SIEMPRE A SU LADO PARA PROTEGERLA. SABÍA LO CRUELES, MEZQUINOS Y ENVIDIOSOS QUE ERAN CON ELLA LOS DEMÁS, INCLUSO SU MADRE, Y TODO A CAUSA DE SU BELLEZA. HASTA LOS CHICOS DEL VALLE LA CONSIDERABAN DEMASIADO HERMOSA COMO PARA SER UNA PERSONA DE CARNE Y HUESO, Y, SIN EMBARGO, LO ERA. SU PADRE LA CONOCÍA Y ESTABA ORGULLOSO DE SU VALOR, SU INTELIGENCIA Y SU BELLEZA. SOSPECHABA DESDE HACÍA VARIOS MESES QUE VISITABA A HIROKO Y, AUNQUE NO LE GUSTABA AQUELLA AMISTAD, JAMÁS TRATÓ DE IMPEDÍRSELO. MÁS DE UNA VEZ HUBIERA QUERIDO PREGUNTARLE CÓMO ERA, EN REALIDAD, LA JAPONESA, PERO NO LO HIZO. LA MUCHACHA TENÍA DERECHO A SU PROPIA VIDA Y A SUS PROPIOS SECRETOS. TAD RECHAZÓ LA SOPA Y RECLINÓ LA CABEZA EN LA ALMOHADA, REZANDO EN SILENCIO PARA QUE LA VIDA FUERA BENIGNA CON ELLA Y PARA QUE ALGÚN DÍA ENCONTRARA A UN HOMBRE QUE LA HICIERA FELIZ.

—NO LO DEJES NUNCA, CHIQUILLA…

FUE APENAS UN MURMULLO QUE CRYSTAL NO ENTENDIÓ AL PRINCIPIO.

—¿QUÉ DICES, PAPÁ? —PREGUNTÓ EN VOZ BAJA, APRETANDO SU MANO EN LA SUYA.

—EL RANCHO…, EL VALLE…, TÚ PERTENECES AQUÍ, IGUAL QUE YO…, QUIERO QUE VEAS UN POCO DE MUNDO… —TAD TENÍA DIFICULTADES RESPIRATORIAS—, PERO EL RANCHO SIEMPRE LO TENDRÁS AQUÍ.

—ESO YA LO SÉ, PAPÁ. —CRYSTAL NO QUERÍA HABLAR DE AQUELLAS COSAS. LE PARECÍA UNA DESPEDIDA Y NO LE GUSTABA—. AHORA PROCURA DORMIR UN POCO.

TAD SACUDIÓ LA CABEZA. NO LE QUEDABA MUCHO TIEMPO. HABÍA DORMIDO DEMASIADO Y AHORA SÓLO QUERÍA HABLAR CON SU HIJA MENOR, CON SU PREFERIDA.

—TOM NO SABE LLEVAR EL RANCHO. —CRYSTAL LO SABÍA MUY BIEN, PERO SE ABSTUVO DE HACER COMENTARIOS—. ALGÚN DÍA, JARED QUERRÁ DEDICARSE A OTRA COSA PORQUE NO AMA ESTAS TIERRAS COMO TÚ Y COMO YO…, CUANDO HAYAS VISTO UN POCO DE MUNDO Y TU MADRE MUERA, CRYSTAL, QUIERO QUE VUELVAS AQUÍ Y QUE ENCUENTRES UN HOMBRE BUENO Y CARIÑOSO Y QUE AMBOS SEÁIS FELICES AQUÍ —AÑADIÓ SONRIENDO MIENTRAS CRYSTAL APRETABA SU MANO CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS.

—NO DIGAS ESO, PAPÁ… —DIJO CASI SIN PODER HABLAR A CAUSA DE LA EMOCIÓN. DESPUÉS SE INCLINÓ PARA BESAR LA FRENTE DE SU PADRE. ESTABA FRÍA, HÚMEDA Y PEGAJOSA—. ERES EL ÚNICO HOMBRE A QUIEN QUIERO. —HABRÍA QUERIDO HABLARLE DE SPENCER Y DECIRLE QUE LE GUSTABA, TAL VEZ DEMASIADO, Y QUE HUBIERA PODIDO ENAMORARSE DE ÉL. PERO ERA SÓLO UN SUEÑO, COMO LOS ASTROS DEL CINE QUE ADORNABAN LAS PAREDES DE SU DORMITORIO. SPENCER HILL JAMÁS FUE UNA REALIDAD EN SU VIDA—. DUERME UN POCO. TE QUIERO MUCHO, PAPÁ —AÑADIÓ EN UN SUSURRO MIENTRAS ÉL CERRABA LOS OJOS Y VOLVÍA A ABRIRLOS, MIRÁNDOLA CON UNA SONRISA EN LOS LABIOS.

—YO TAMBIÉN TE QUIERO, NENITA. SIEMPRE SERÁS MI… NENITA…, MI DULCE CRYSTAL.

TAD CERRÓ LOS OJOS Y SE DURMIÓ MIENTRAS ELLA LO MIRABA SIN SOLTAR SU MANO. POCO DESPUÉS, CRYSTAL TAMBIÉN SE DURMIÓ, AGOTADA POR LA TENSIÓN. CUANDO DESPERTÓ, EL CIELO ESTABA GRIS, EN LA ESTANCIA HACÍA FRÍO Y SU PADRE HABÍA MUERTO, SOSTENIENDO SU MANO. SUS ÚLTIMAS PALABRAS, SUS ÚLTIMOS PENSAMIENTOS Y SU ÚLTIMO ADIÓS FUERON PARA ELLA. CRYSTAL SOLTÓ CUIDADOSAMENTE SU MANO, LA DEJÓ A SU LADO EN LA CAMA Y, MIRÁNDOLE POR ÚLTIMA VEZ CON LOS OJOS EMPAÑADOS POR LAS LÁGRIMAS, ABANDONÓ LA ESTANCIA, CERRÓ LA PUERTA SIN DECIR UNA SOLA PALABRA A NADIE Y CORRIÓ A LA ORILLA DEL RÍO, DONDE PERMANECIÓ LARGO RATO LLORANDO. AL VOLVER, SU MADRE ESTABA SOLLOZANDO EN LA COCINA MIENTRAS MINERVA PREPARABA EN SILENCIO EL CAFÉ.

—TU PADRE HA MUERTO —LE DIJO OLIVIA CASI ACUSÁNDOLA, COMO SI CRYSTAL HUBIERA PODIDO IMPEDIRLO.

LA MUCHACHA ASINTIÓ EN SILENCIO SIN DECIRLE QUE YA LO SABÍA. SE PREGUNTÓ SI HUBIERA PODIDO HACER ALGO PARA IMPEDIR QUE MURIERA. RECORDÓ SUS PALABRAS DE LA VÍSPERA… QUIERO QUE VUELVAS AQUÍ… TAD SABÍA LO MUCHO QUE ELLA AMABA LA TIERRA. CRYSTAL SIEMPRE VERÍA A SU PADRE EN AQUELLA CASA Y, SOBRE TODO, EN LAS COLINAS A LOMOS DE SU CABALLO O CONDUCIENDO UN TRACTOR EN LOS VIÑEDOS.

ENVIARON A JARED A LA CIUDAD. MÁS TARDE LLEGARON LOS DE LA FUNERARIA PARA RECOGER EL CUERPO, Y LOS AMIGOS Y VECINOS ACUDIERON A LA CASA A DAR EL PÉSAME A LA VIUDA Y A LA SUEGRA. OLIVIA MIRÓ CON AFECTO A TOM MIENTRAS CRYSTAL TRATABA DE DISIMULAR EL ODIO QUE SENTÍA POR ÉL. LA IDEA DE QUE ÉL PUDIERA LLEVAR EL RANCHO LA PONÍA ENFERMA, AUNQUE, EN AQUEL MOMENTO, SÓLO PODÍA PENSAR EN SU PADRE. EL HOMBRE AL QUE TANTO AMABA HABÍA MUERTO Y ELLA SE HABÍA QUEDADO SOLA ENTRE EXTRAÑOS.

EL FUNERAL SE CELEBRÓ AL DÍA SIGUIENTE Y TAD FUE ENTERRADO EN UN CLARO JUNTO AL RÍO. ERA UN LUGAR QUE CRYSTAL CONOCÍA MUY BIEN, A MENUDO ACUDÍA ALLÍ A PENSAR O A NADAR. LA CONSOLABA SABER QUE SU PADRE ESTARÍA TAN CERCA, VELANDO POR ELLA. AQUELLA TARDE FUE A VISITAR A HIROKO A ESCONDIDAS. FALTABAN POCAS SEMANAS PARA EL NACIMIENTO DEL NIÑO E HIROKO SE LEVANTÓ LENTAMENTE AL VER ENTRAR A CRYSTAL. BOYD YA LE HABÍA COMUNICADO LA MUERTE DE TAD WYATT. HIROKO QUISO IR A VER A CRYSTAL, PERO SUPO QUE NO ERA POSIBLE. NO LE HUBIERAN PERMITIDO ENTRAR EN LA CASA. AHORA LA TENÍA ALLÍ, COMO UNA MUÑECA ROTA, SOLLOZANDO Y EXTENDIENDO LOS BRAZOS HACIA ELLA. SIN SU PADRE, LA VIDA YA NO SERÍA IGUAL. SU PADRE LA HABÍA DEJADO ENTRE PERSONAS QUE NO LA QUERÍAN.

CRYSTAL PASÓ VARIAS HORAS CON LOS WEBSTER. REGRESÓ AL RANCHO AL ANOCHECER. SU MADRE LA ESPERABA SENTADA EN EL SOFÁ DEL SALÓN.

—¿DÓNDE ESTUVISTE?

—NECESITABA SALIR DE CASA.

ERA VERDAD. NO PODÍA SOPORTAR LA OPRESIVA ATMÓSFERA Y LA GENTE QUE LLEGABA CON REGALOS Y COMIDA. ELLA NO QUERÍA COMIDA, SÓLO QUERÍA A SU PADRE.

—TE HE PREGUNTADO DÓNDE ESTUVISTE.

—POR AHÍ, MAMÁ. NO TIENE IMPORTANCIA.

FUE A CASA DE LOS WEBSTER A CABALLO PORQUE ESTABA DEMASIADO LEJOS Y ELLA SE SENTÍA AGOTADA POR LAS TENSIONES DE LOS ÚLTIMOS DÍAS.

—TE ACUESTAS CON UN CHICO, ¿VERDAD?

CRYSTAL MIRÓ ASOMBRADA A SU MADRE. HABÍA PASADO VARIAS SEMANAS SIN SALIR Y SÓLO SE HABÍA APARTADO DEL LADO DE SU PADRE PARA IR AL LAVABO.

—POR SUPUESTO QUE NO. ¿CÓMO PUEDES DECIR ESO? —REPLICÓ CRYSTAL CON LOS OJOS LLENOS DE LÁGRIMAS ANTE AQUELLA MEZQUINDAD TAN TÍPICA DE SU MADRE.

—SÉ QUE TE LLEVAS ALGO ENTRE MANOS, CRYSTAL WYATT. SÉ A QUÉ HORA SALES DE LA ESCUELA. CASI TODOS LOS DÍAS VUELVES AL ANOCHECER. ¿TE CREES QUE SOY TONTA?

ESTABA TAN FURIOSA QUE NADIE HUBIERA DICHO QUE ACABABA DE PERDER A SU MARIDO. DE DESCONSOLADA VIUDA HABÍA PASADO A CONVERTIRSE EN UNA VÍBORA.

—MAMÁ…, POR FAVOR…

HABÍAN DADO SEPULTURA A SU PADRE AQUELLA MAÑANA Y YA EMPEZABAN LOS ODIOS Y LAS ACUSACIONES.

—ACABARÁS COMO GINNY WEBSTER. SIETE MESES DE EMBARAZO, Y MENOS MAL QUE SE CASÓ.

—ESO NO ES CIERTO —DIJO CRYSTAL CON LA VOZ ENTRECORTADA POR LAS LÁGRIMAS.

ACABABA DE PERDER A SU PADRE Y LE PARECÍA INCREÍBLE QUE SU MADRE LE HICIERA SEMEJANTES ACUSACIONES. OLIVIA SE REFERÍA A LAS AUSENCIAS DE CRYSTAL CUANDO VISITABA A HIROKO.

—YA NO PUEDES CONTARLE MENTIRAS A TU PADRE. NO CREAS QUE A MÍ VAS A ENGAÑARME. COMO INTENTES DESMANDARTE, CRYSTAL WYATT, TE VAS DE CASA. NO LO TOLERARÉ. ¡ÉSTA ES UNA FAMILIA RESPETABLE, PROCURA NO OLVIDARLO!

CRYSTAL MIRÓ A SU MADRE MIENTRAS ÉSTA SE LEVANTABA PARA DIRIGIRSE A LA HABITACIÓN DONDE HABÍA MUERTO SU MARIDO. NO TENÍA A NADIE QUE LA DEFENDIERA. SE QUEDÓ EN EL SALÓN, ESCUCHANDO EL SILENCIO Y LLORANDO POR SU PADRE. DESPUÉS FUE A SU DORMITORIO Y SE SENTÓ EN LA CAMA QUE ANTES COMPARTIERA CON SU HERMANA. SE PREGUNTÓ POR QUÉ LA ODIABAN TANTO. JAMÁS SE LE OCURRIÓ PENSAR QUE ERA POR LO MUCHO QUE ÉL LA AMABA. AUNQUE HABÍA ALGO MÁS QUE ESO: SU BELLEZA, SU FORMA DE MOVERSE Y DE MIRARLES. COMPRENDIÓ, MIENTRAS SE ACOSTABA VESTIDA EN LA CAMA, QUE SU VIDA YA NUNCA VOLVERÍA A SER IGUAL. SU PADRE LA HABÍA DEJADO SOLA CON ELLOS, PENSÓ, LLORANDO DE MIEDO EN LA SILENCIOSA HABITACIÓN A OSCURAS.