LA CEREMONIA EN LA PEQUEÑA Y BLANCA IGLESIA DE JIM TOWN FUE MUY SENCILLA Y EMOTIVA, Y EN SU TRANSCURSO LOS NOVIOS SE JURARON FIDELIDAD. BECKY ESTABA MUY BONITA CON EL VESTIDO CONFECCIONADO POR SU MADRE Y TOM PARECÍA MUY NERVIOSO Y MUY JOVEN, CON EL TRAJE AZUL QUE SE HABÍA COMPRADO PARA LA BODA. BOYD WEBSTER, DE CABELLO COBRIZO Y ROSTRO PECOSO, FUE EL PADRINO. MIENTRAS LES CONTEMPLABA DESDE EL PRIMER BANCO DE LA IGLESIA, TAD PENSÓ QUE TODOS ERAN MUY JÓVENES, APENAS UNOS CHIQUILLOS.
CRYSTAL FUE LA DAMA DE HONOR DE SU HERMANA Y, SENTADA A UN LADO DEL ALTAR, OBSERVABA TÍMIDAMENTE A BOYD, PROCURANDO NO CEDER A LA TENTACIÓN DE MIRAR A SU MUJER, SENTADA EN EL ÚLTIMO BANCO. HIROKO LUCÍA UN SENCILLO VESTIDO DE SEDA VERDE, UN COLLAR DE PERLAS Y ZAPATOS NEGROS DE CHAROL. QUERÍA OFRECER UN ASPECTO LO MÁS OCCIDENTALIZADO POSIBLE, PESE A QUE BOYD HUBIERA PREFERIDO QUE SE PUSIERA UN KIMONO. DURANTE SU PROPIA BODA CELEBRADA EN JAPÓN, LUCIÓ UN KIMONO DE CEREMONIA. PARECÍA UNA MUÑECA CON EL TRADICIONAL KANZASBI EN EL CABELLO, Y LA DAGA DE ORO Y LA BOLSITA DE BROCADO LLENA DE MONEDAS EN SU OBI DORADO. PERO TODO AQUELLO YA HABÍA QUEDADO ATRÁS. BAJO LA CONMOVIDA MIRADA DE SUS FAMILIARES Y AMIGOS, BECKY ACABABA DE CONVERTIRSE EN LA ESPOSA DE TOM. ÉSTE BESÓ A LA NOVIA MIENTRAS JARED LANZABA VÍTORES Y OLIVIA SE SECABA LOS OJOS CON EL PAÑUELO DE ENCAJE QUE LUCIERA EN SU PROPIA BODA. AL SALIR DE LA IGLESIA, LOS FAMILIARES Y AMIGOS PASARON UN RATO CHARLANDO Y ADMIRANDO A BECKY. EL PADRINO LE DIO A TOM UNAS PALMADAS EN LA ESPALDA Y TODOS SE ESTRECHARON LA MANO, SE BESARON Y GOZARON DE AQUELLA SENCILLA CELEBRACIÓN. JARED ARROJÓ UN PUÑADO DE ARROZ A LOS NOVIOS ANTES DE REGRESAR AL RANCHO WYATT, DONDE TENDRÍA LUGAR EL ALMUERZO QUE TAN CUIDADOSAMENTE HABÍAN PREPARADO OLIVIA, MINERVA Y SUS VECINAS.
AL LLEGAR A CASA, OLIVIA ENTRÓ EN LA COCINA Y ORDENÓ A LOS PEONES DEL RANCHO QUE LLEVARAN LAS BANDEJAS A LAS MESAS DEL EXTERIOR. LAS MUJERES DE ÉSTOS AYUDARÍAN A SERVIR LOS PLATOS Y DESPUÉS LO LIMPIARÍAN TODO. LA VARIEDAD DE PLATOS ERA INCREÍBLE: PAVOS Y CAPONES, ROSBIF, COSTILLAS, JAMÓN, ALUBIAS Y BONIATOS, VERDURAS Y ENSALADAS, ÁSPICS Y HUEVOS A LA DIABLA, PASTELILLOS, DULCES Y TARTAS, Y UN ENORME PASTEL DE BODAS, COLOCADO EN UNA MESA APARTE. TAD AYUDÓ A LOS HOMBRES A DESCORCHAR LAS BOTELLAS DE VINO. TOM MIRABA SONRIENDO A SU ESPOSA Y BOYD PERMANECÍA TÍMIDAMENTE A SU LADO. BOYD ERA UN MUCHACHO MUY APUESTO QUE SIEMPRE HABÍA APRECIADO A LOS WYATT. SU HERMANA GINNY HABÍA IDO A LA ESCUELA CON BECKY Y RECORDABA A CRYSTAL Y JARED CUANDO ERAN PEQUEÑOS, PESE A QUE CASI TENÍA SU MISMA EDAD. SIN EMBARGO, A LOS VEINTIDÓS AÑOS Y CON CUATRO AÑOS DE GUERRA SOBRE LAS ESPALDAS, SE SENTÍA TREMENDAMENTE VIEJO A SU LADO.
—BUENO, TOM, YA HAS DADO EL PASO. ¿QUÉ TAL TE SIENTA LA VIDA DE CASADO? —LE PREGUNTÓ BOYD WEBSTER A SU AMIGO MIENTRAS TOM MIRABA A SU ALREDEDOR CON MAL DISIMULADO PLACER.
CASARSE CON UNA HIJA DE LA FAMILIA WYATT ERA UN PROGRESO MUY IMPORTANTE EN LA VIDA DE TOM PARKER. EL JOVEN ESTABA DESEANDO VIVIR EN EL RANCHO Y COMPARTIR SUS SANEADOS BENEFICIOS, SI NO DE UNA FORMA DIRECTA, POR LO MENOS EN EL ESTILO DE VIDA. TAD HABÍA PASADO VARIOS MESES ENSEÑÁNDOLE Y EXPLICÁNDOLE TODO LO RELATIVO AL MAÍZ, EL GANADO Y LOS VIÑEDOS.
—¿CÓMO NO LE VA A SENTAR BIEN? —COMENTÓ UN AMIGO DE TOM, CONTEMPLANDO LAS BANDEJAS LLENAS DE JAMÓN Y PAVO—. CATA DE VINOS LO LLAMAN, ¿VERDAD, TOM?
EL NOVIO ESBOZÓ UNA SONRISA DE FELICIDAD CON LOS OJOS EXCESIVAMENTE BRILLANTES MIENTRAS BECKY SE REÍA RODEADA POR UN GRUPO DE AMIGAS DE SU INFANCIA. CASI TODAS ESTABAN CASADAS. CUANDO LOS MUCHACHOS REGRESARON DE LA GUERRA Y LAS CHICAS TERMINARON EL BACHILLERATO, HUBO DOCENAS DE BODAS EN EL VALLE, Y AHORA ALGUNOS DE LOS MATRIMONIOS YA TENÍAN HIJOS. LAS JÓVENES LE VATICINABAN A BECKY UN PRONTO EMBARAZO.
—NO TARDARÁS MUCHO, BECKY WYATT, YA LO VERÁS… DENTRO DE UN PAR DE MESES, YA ESTARÁS EN ESTADO.
LOS VECINOS, VESTIDOS CON SUS MEJORES GALAS DOMINGUERAS, LLEGABAN CONSTANTEMENTE EN AUTOMÓVILES Y FURGONETAS, REGAÑANDO A SUS HIJOS, ADVIRTIÉNDOLES QUE SE COMPORTARAN Y NO SE ESTROPEARAN LA ROPA CORRIENDO CON SUS AMIGUITOS ENTRE LAS MESAS. EN MENOS DE UNA HORA SE REUNIERON DOSCIENTOS ADULTOS Y UNOS CIEN NIÑOS ALREDEDOR DE LAS LARGAS MESAS. LOS MÁS PEQUEÑOS SE AGARRABAN A LAS FALDAS DE SUS MADRES POR TEMOR A EXTRAVIARSE, ALGUNOS CHIQUILLOS IBAN SENTADOS SOBRE LOS HOMBROS DE SUS PADRES Y, A UNA PRUDENCIAL DISTANCIA, UN NUMEROSO GRUPO DE NIÑOS CORRÍA Y JUGABA A PERSEGUIRSE DESOYENDO LAS ADVERTENCIAS DE SUS PADRES. LOS NIÑOS CORRETEABAN ALREDEDOR DE LOS ÁRBOLES Y LOS MÁS ATREVIDOS SE ENCARAMABAN A ELLOS. LAS NIÑAS SE REUNÍAN EN GRANDES CORROS Y ALGUNAS UTILIZABAN POR TURNOS LOS COLUMPIOS QUE TAD CONSTRUYERA AÑOS ATRÁS PARA SUS HIJOS. DE VEZ EN CUANDO LOS NIÑOS SE REUNÍAN CON LOS MAYORES AUNQUE, POR REGLA GENERAL, LOS GRUPOS SE IGNORABAN MUTUAMENTE, LOS PADRES PORQUE SABÍAN QUE LOS HIJOS NO CORRÍAN NINGÚN PELIGRO Y LOS HIJOS PORQUE SUS PADRES ESTABAN DEMASIADO DISTRAÍDOS COMO PARA PREOCUPARSE POR SUS ANDANZAS.
COMO SIEMPRE, CRYSTAL SE MANTENÍA AL MARGEN DE LOS GRUPOS JUVENILES. NADIE LE HACÍA CASO COMO NO FUERA PARA DIRIGIRLE DE VEZ EN CUANDO ALGUNA MIRADA DE ENVIDIA O ADMIRACIÓN. LAS CHICAS SIEMPRE LA MIRABAN DE SOSLAYO Y LOS CHICOS LE EXPRESABAN SUS ANHELOS DE FORMA UN TANTO RARA, EMPUJÁNDOLA, TIRÁNDOLE EL CABELLO RUBIO, FINGIENDO ATACARLA O HACIENDO CUALQUIER OTRA COSA CAPAZ DE LLAMAR SU ATENCIÓN, AUNQUE SIN HABLAR CON ELLA. LAS CHICAS PROCURABAN NO DIRIGIRLE LA PALABRA PORQUE SU PRESENCIA LAS INTIMIDABA. CRYSTAL SE SENTÍA EXCLUIDA SIN COMPRENDER LA RAZÓN. ERA EL PRECIO QUE PAGABA POR SU BELLEZA. A VECES, CUANDO LOS CHICOS LA EMPUJABAN, LES DEVOLVÍA LOS EMPUJONES, LOS GOLPEABA E INCLUSO LES HACÍA LA ZANCADILLA. ERA SU ÚNICA FORMA DE COMUNICACIÓN CON ELLOS. LES CONOCÍA A TODOS DESDE LA INFANCIA Y, SIN EMBARGO, EN LOS ÚLTIMOS AÑOS SE HABÍA CONVERTIDO EN UNA EXTRAÑA. TANTO LOS MAYORES COMO LOS PEQUEÑOS SE DABAN CUENTA DE SU SINGULAR PERSONALIDAD Y DE SU ENCANTO, PERO NADIE SABÍA CÓMO TRATARLA. ERAN GENTES SENCILLAS, Y EL CAMBIO OPERADO EN CRYSTAL EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS LOS DESCONCERTABA. LOS QUE MÁS SE SORPRENDIERON FUERON LOS CHICOS QUE REGRESARON A CASA TRAS CUATRO AÑOS EN LA GUERRA. A LOS DIEZ AÑOS, NADA PERMITÍA ADIVINAR LA BELLEZA QUE ESTALLARÍA EN CRYSTAL AL CONVERTIRSE EN MUJER. SIN EMBARGO, BUENA PARTE DE SU ATRACTIVO RESIDÍA EN EL HECHO DE NO ADVERTIR EL EFECTO QUE PRODUCÍA EN LOS HOMBRES QUE LA RODEABAN. EN TODO CASO, ERA MÁS TÍMIDA QUE ANTES PORQUE ADVERTÍA UN CAMBIO EN LA ACTITUD DE LOS DEMÁS E IGNORABA EL MOTIVO. SÓLO SU HERMANO LA TRATABA CON EL RUDO AFECTO DE SIEMPRE. SU PADRE SE HABÍA PERCATADO DEL SENSUAL ATRACTIVO DE SU INOCENCIA Y SIEMPRE LE ACONSEJABA NO ACERCARSE DEMASIADO A LOS PEONES DEL RANCHO. SABÍA LO QUE ÉSTOS PENSABAN Y NO QUERÍA QUE CRYSTAL LES PROVOCARA INVOLUNTARIAMENTE. SU ESPONTANEIDAD Y AMABILIDAD CON ELLOS ERA TAN EXCITANTE COMO HUBIERA PODIDO SERLO SU DESNUDEZ.
PERO EN AQUEL MOMENTO TAD NO PENSABA EN ELLA. ESTABA CHARLANDO DE POLÍTICA Y DEPORTES, CHISMORREOS LOCALES Y PRECIOS DE LA UVA CON SUS AMIGOS. FUE UN DÍA MUY FELIZ EN EL QUE TODO EL MUNDO COMIÓ, HABLÓ Y RIÓ MIENTRAS CRYSTAL CONTEMPLABA LA ESCENA EN SILENCIO.
HIROKO TAMBIÉN SE MANTUVO UN POCO AL MARGEN, SILENCIOSA Y SOLITARIA BAJO LA SOMBRA DE UN ÁRBOL, SIN APARTAR LOS OJOS DE SU MARIDO. BOYD ESTABA COMENTANDO CON TOM Y OTROS AMIGOS LAS INCIDENCIAS DE LA GUERRA. LES PARECÍA IMPOSIBLE QUE HUBIERA TERMINADO APENAS UN AÑO ANTES. RECORDABAN LOS TERRORES Y LAS EMOCIONES, LAS NUEVAS AMISTADES Y LOS AMIGOS PERDIDOS. SÓLO HIROKO ERA UN RECUERDO VIVO DE AQUELLOS ACONTECIMIENTOS. TODO EL MUNDO LA MIRABA CON ABIERTA HOSTILIDAD Y LAS MUJERES EVITABAN ACERCARSE A ELLA. INCLUSO SU CUÑADA GINNY WEBSTER LA ESQUIVABA. GINNY LUCÍA UN AJUSTADO VESTIDO ROSA MUY ESCOTADO, CON UNA CHAQUETILLA A TOPOS BLANCOS Y UNA SOBREFALDA QUE ACENTUABA LA REDONDEZ DE SU TRASERO. SE REÍA A CARCAJADAS Y COQUETEABA CON TODOS LOS AMIGOS DE BOYD, TAL COMO HACÍA CUANDO BOYD LOS LLEVABA A CASA DESPUÉS DE LA ESCUELA. PERO SU ESTILO ERA COMPLETAMENTE DISTINTO AL DE CRYSTAL. SU LLAMATIVO CABELLO PELIRROJO, SU AJUSTADO VESTIDO Y SU MAQUILLAJE LA CONVERTÍAN EN UN OBJETO CLARAMENTE SEXUAL. ERA CRITICADA DESDE HACÍA AÑOS Y A LOS HOMBRES LES ENCANTABA RODEARLE LOS HOMBROS CON SU BRAZO Y ECHAR UN BUEN VISTAZO A SU EXUBERANTE BUSTO A TRAVÉS DEL ESCOTE. MUCHOS DE ELLOS RECORDABAN LO GENEROSA QUE HABÍA SIDO CON SUS FAVORES DESDE QUE CUMPLIERA LOS TRECE AÑOS.
—¿QUÉ TIENES AQUÍ, GINNY? —LE PREGUNTÓ EL NOVIO, OLIENDO A ALGO MUCHO MÁS FUERTE QUE EL VINO QUE ESTABA SIRVIENDO TAD. ALGUNOS HOMBRES HABÍAN ESTADO BEBIENDO WHISKY EN EL GRANERO Y, COMO SIEMPRE, TOM SE HABÍA UNIDO A ELLOS. AHORA MIRÓ A LA HERMANA DE SU AMIGO CON VISIBLE INTERÉS AL TIEMPO QUE DESLIZABA LA MANO BAJO SU CHAQUETILLA. GINNY SOSTENÍA EL RAMILLETE DE BECKY, PERO ÉL NO SE REFERÍA A LAS FLORES SINO A SU BUSTO—. ¿HAS CONSEGUIDO EL RAMILLETE? ESO QUIERE DECIR QUE SERÁS LA SIGUIENTE.
TOM SOLTÓ UNA RONCA CARCAJADA, EXHIBIENDO LA DENTADURA Y LA SONRISA QUE HABÍAN CAUTIVADO A BECKY AÑOS ANTES. PERO GINNY CONOCÍA DE ÉL ALGO MÁS QUE ESO, COSA QUE PARA MUCHOS NO ERA UN SECRETO.
—TE DIJE QUE TE CASARÍAS MUY PRONTO, TOM PARKER —CONTESTÓ ELLA, RIÉNDOSE MIENTRAS TOM LA ATRAÍA HACIA SÍ Y BOYD SE RUBORIZABA, OBSERVADO DESDE LEJOS POR SU PEQUEÑA MUÑECA DE MARFIL. BOYD SINTIÓ UNA PUNZADA DE ANGUSTIA AL VER A HIROKO TAN SOLA. RARAS VECES SE APARTABA DE SU LADO, PERO AQUEL DÍA, SIENDO EL PADRINO DE TOM, NO PODÍA DEDICARLE TANTA ATENCIÓN COMO HUBIERA DESEADO. MIENTRAS GINNY COQUETEABA CON TOM, BOYD SE RETIRÓ DISCRETAMENTE Y FUE EN BUSCA DE HIROKO. AL CONTEMPLAR SUS DULCES OJOS, EL CORAZÓN SE LE DERRITIÓ DE EMOCIÓN. LA JOVEN SE HABÍA ENTREGADO A ÉL EN CUERPO Y ALMA DESDE QUE LLEGARA AL VALLE, Y BOYD SUFRÍA AL VER LO CRUELES QUE ERAN SUS VECINOS CON ELLA. A PESAR DE LAS ADVERTENCIAS DE SUS AMIGOS EN JAPÓN, NO ESTABA PREPARADO PARA LA MALDAD DE SUS PALABRAS NI PARA LAS PUERTAS QUE LES CERRARON EN LAS NARICES. MÁS DE UNA VEZ PENSÓ EN IRSE A VIVIR A OTRO SITIO, PERO ALLÍ ESTABA EN SU CASA Y NO QUERÍA MARCHARSE POR MUCHO QUE LES OFENDIERAN. SÓLO LE PREOCUPABA HIROKO. LAS MUJERES LA DESPRECIABAN, LOS HOMBRES LA LLAMABAN «BASURA JAPONESA» Y COSAS PEORES. NI SIQUIERA LOS NIÑOS HABLABAN CON ELLA POR PROHIBICIÓN DE SUS PADRES. QUÉ DISTINTOS ERAN TODOS DE LA AMABLE Y AFECTUOSA FAMILIA JAPONESA DE HIROKO.
—¿ESTÁS BIEN? —LE PREGUNTÓ BOYD, SONRIENDO.
—ESTOY BIEN, BOYD-SAN —CONTESTÓ ELLA, INCLINANDO LA CABEZA Y MIRÁNDOLE DESPUÉS CON AQUELLOS TÍMIDOS OJOS QUE TANTO LO SUBYUGABAN—. ES UNA FIESTA PRECIOSA. —AL VER QUE ÉL SE REÍA DE SUS PALABRAS, HIROKO SONRIÓ, TURBADA—. ¿NO?
—SÍ.
BOYD SE INCLINÓ HACIA ELLA Y LA BESÓ SIN IMPORTARLE QUE LOS DEMÁS LO VIERAN. LA AMABA Y ERA SU MUJER, PEOR PARA ELLOS SI NO LO COMPRENDÍAN. SU CABELLO PELIRROJO Y SUS PECAS CONTRASTABAN FUERTEMENTE CON LA MARFILEÑA PIEL Y EL CABELLO NEGRO QUE HIROKO LLEVABA RECOGIDO EN UN MOÑO EN LA NUCA. TODO EN ELLA ERA PULCRO, DELICADO Y SENCILLO. SU FAMILIA JAPONESA SE ESCANDALIZÓ TANTO COMO LA DE BOYD CUANDO AMBOS ANUNCIARON SU BODA. SU PADRE LE PROHIBIÓ VER A BOYD, PERO, AL FINAL, AL VER LO BUENO QUE ERA BOYD Y LO ENAMORADO QUE ESTABA DE ELLA, DIO SU CONSENTIMIENTO. HIROKO NO COMENTÓ EN SUS CARTAS LA BRUTAL RECEPCIÓN DE QUE FUE OBJETO EN EL VALLE ALEXANDER; SÓLO LES HABLABA DE LA BONITA CASA DONDE VIVÍAN, DE LA BELLEZA DE LA CAMPIÑA Y DE SU AMOR POR BOYD. CUANDO LLEGÓ, DESCONOCÍA LOS CAMPOS DE INTERNAMIENTO PARA JAPONESES DURANTE LA GUERRA, ASÍ COMO LA FURIA Y EL DESPRECIO CON QUE SERÍA ACOGIDA EN CALIFORNIA.
—¿HAS COMIDO? —PREGUNTÓ BOYD, SINTIÉNDOSE CULPABLE POR HABERLA DEJADO SOLA TANTO RATO.
DE PRONTO, INTUYÓ QUE NO HABÍA COMIDO NADA. HIROKO HABÍA TENIDO VERGÜENZA DE ACERCARSE A LAS MESAS, RODEADA POR SUS VECINOS.
—NO TENGO MUCHO APETITO, BOYD-SAN. HACE CALOR.
—AHORA MISMO TE TRAIGO ALGO —HIROKO SE ESTABA ACOSTUMBRANDO POCO A POCO A LA COMIDA OCCIDENTAL, AUNQUE COCINABA CASI ÚNICAMENTE LOS PLATOS JAPONESES QUE LE GUSTABAN A BOYD Y QUE SU MADRE LE HABÍA ENSEÑADO A PREPARAR—. VUELVO ENSEGUIDA.
BOYD SE DIRIGIÓ A LAS MESAS TODAVÍA REPLETAS DE LAS EXQUISITECES QUE OLIVIA Y SU MADRE HABÍAN PREPARADO Y, CUANDO SE DISPONÍA A REGRESAR JUNTO A SU MUJER CON UN PLATO EN LA MANO, SE DETUVO EN SECO SIN DAR CRÉDITO A SUS OJOS. DESPUÉS, CORRIÓ HACIA EL ALTO JOVEN MORENO QUE ESTABA ESTRECHANDO LA MANO DE TOM PARKER. DESTACABA ENTRE TODOS LOS RESTANTES INVITADOS CON SU CHAQUETA AZUL MARINO, SUS PANTALONES BLANCOS, SU CORBATA ROJA Y SU AIRE DE PERTENECER A UN MUNDO DE COMODIDADES MUY DISTINTO DEL VALLE. SÓLO ERA CINCO AÑOS MAYOR QUE BOYD Y AHORA ESTABA MUY CAMBIADO, PERO AMBOS HABÍAN SIDO ÍNTIMOS AMIGOS EN EL PACÍFICO. SPENCER HILL ERA EL COMANDANTE DE BOYD Y TOM E INCLUSO ASISTIÓ A LA BODA DE BOYD E HIROKO EN KYOTO. CUANDO BOYD SE ACERCÓ, SPENCER ESTABA FELICITANDO A TOM. SE LE VEÍA TAN A SUS ANCHAS ALLÍ COMO EN EL JAPÓN, VESTIDO DE UNIFORME. SUS PROFUNDOS OJOS AZULES LO ABARCARON TODO DE UN SOLO VISTAZO Y DESCUBRIERON INMEDIATAMENTE A BOYD WEBSTER.
—PERO BUENO…, ¡OTRA VEZ TÚ! ¡EL CHICO DE LAS PECAS! ¿CÓMO ESTÁ HIROKO?
BOYD SE EMOCIONÓ AL VER QUE RECORDABA SU NOMBRE Y SEÑALÓ HACIA LOS ÁRBOLES DONDE ELLA LE AGUARDABA.
—ESTÁ BIEN. SANTO CIELO, CUÁNTO TIEMPO HA PASADO, MI CAPITÁN… —AMBOS SE MIRARON A LOS OJOS, RECORDANDO EL DOLOR COMPARTIDO, LOS TEMORES Y LAS EXPERIENCIAS DE ÍNTIMA AMISTAD QUE JAMÁS SE REPETIRÍAN, UNA AMISTAD NACIDA DEL DOLOR, LA EMOCIÓN Y EL TERROR, Y TAMBIÉN DE LA VICTORIA. PERO LA VICTORIA NO FUE MÁS QUE UN BREVE MOMENTO, COMPARADA CON TODO EL RESTO—. VENGA A SALUDARLA.
SPENCER SE EXCUSÓ ANTE TOM Y SUS ACOMPAÑANTES, YA BASTANTE ANIMADOS Y ANSIOSOS POR REGRESAR AL GRANERO A BEBER MÁS WHISKY.
—¿QUÉ TAL ESTÁS? NO SABÍA SI ESTARÍAIS AQUÍ O SI OS HABRÍAIS IDO A VIVIR A LA CIUDAD.
SIEMPRE PENSÓ QUE SERÍA MÁS FÁCIL PARA ELLOS VIVIR EN UN LUGAR COMO SAN FRANCISCO O HONOLULU, PERO BOYD ESTABA FIRMEMENTE DECIDIDO A REGRESAR AL VALLE DEL QUE TAN A MENUDO HABLABA.
HIROKO SE SORPRENDIÓ E INCLINÓ LA CABEZA. SPENCER LA MIRÓ, SONRIENDO. SEGUÍA TAN MENUDA Y DELICADA COMO EL DÍA DE SU BODA. PERO EN SUS OJOS HABÍA AHORA ALGO MÁS, UNA SABIDURÍA Y UNA TRISTEZA ANTAÑO INEXISTENTES. SPENCER INTUYÓ QUE EL AÑO TRANSCURRIDO NO HABRÍA RESULTADO DEMASIADO FÁCIL PARA ELLA.
—ESTÁS MUY GUAPA, HIROKO. ME ALEGRO DE VEROS.
SPENCER TOMÓ SU MANO Y ELLA SE RUBORIZÓ SIN ATREVERSE A MIRARLE. EL CAPITÁN FUE MUY BUENO CON ELLOS, HIZO TODO LO POSIBLE POR DISUADIRLES DE QUE SE CASARAN, PERO, AL FINAL, APOYÓ A BOYD, TAL COMO SIEMPRE HABÍA APOYADO A TODOS SUS SOLDADOS, EN EL CAMPO DE BATALLA O FUERA DE ÉL. ERA UN HOMBRE FUERTE, INTELIGENTE Y CONSIDERADO, PERO IMPLACABLE CUANDO ALGUNO DE SUS HOMBRES LE DECEPCIONABA, COSA QUE RARAS VECES OCURRÍA. MUY POCOS SE NEGARON A SEGUIR SU EJEMPLO. TRABAJABA DURO, COMBATÍA A SU LADO Y ERA APARENTEMENTE INCANSABLE CUANDO LUCHABA CODO CON CODO CON SUS HOMBRES EN ARAS DE LA VICTORIA. AHORA QUE TODO HABÍA TERMINADO Y SE ENCONTRABA A SALVO AL OTRO LADO DEL MUNDO, LOS RECUERDOS ERAN IMBORRABLES…
—HA PASADO MUCHO TIEMPO, ¿VERDAD?
SPENCER MIRÓ A BOYD Y VIO EN SUS OJOS TODO EL DOLOR QUE AMBOS HABÍAN COMPARTIDO EN LA GUERRA. SIN EL UNIFORME, EL CAPITÁN PARECÍA MÁS JOVEN QUE LA ÚLTIMA VEZ QUE BOYD LE VIERA, CUANDO DEJARON JAPÓN PARA TRASLADARSE A SAN FRANCISCO.
—NO SABÍA QUE USTED IBA A VENIR —DIJO BOYD, ALEGRÁNDOSE DE VER A SPENCER MUCHO MÁS DE LO QUE ÉSTE IMAGINABA. FUE LA PRIMERA PERSONA QUE HABLÓ AMABLEMENTE CON HIROKO CUANDO ELLA LLEGÓ A CALIFORNIA EN SEPTIEMBRE—. TOM NO ME DIJO NADA.
—PROBABLEMENTE ESTABA DEMASIADO OCUPADO PENSANDO EN SU NOVIA —DIJO SPENCER, SONRIENDO—. LE ESCRIBÍ, ANUNCIÁNDOLE QUE VENDRÍA, PERO NO LO SUPE SEGURO HASTA HACE UNOS DÍAS. A ESTAS HORAS, YA TENDRÍA QUE ESTAR DE VUELTA EN NUEVA YORK. PERO ME ENCANTA CALIFORNIA.
SPENCER MIRÓ A SU ALREDEDOR MIENTRAS BOYD LE ENTREGABA EL PLATO A HIROKO Y LA INSTABA A PROBARLO, PERO ELLA ESTABA MÁS INTERESADA EN SU AMIGO QUE EN LA COMIDA, Y POSÓ CUIDADOSAMENTE EL PLATO EN UN TOCÓN DE ÁRBOL A SU ESPALDA.
—¿ESTÁ AQUÍ DE VACACIONES, SEÑOR? —PREGUNTÓ BOYD, MIRANDO A SU CAPITÁN CON EL MISMO AFECTO QUE HABÍAN MARCADO SUS RELACIONES EN JAPÓN.
—NO —CONTESTÓ SPENCER, SACUDIENDO LA CABEZA—. PERO, POR EL AMOR DE DIOS, WEBSTER, ME LLAMO SPENCER, ¿O ACASO LO HAS OLVIDADO?
BOYD WEBSTER SE RUBORIZÓ HASTA LA RAÍZ DEL PELO, TAL COMO SIEMPRE LE OCURRÍA, INCLUSO EN MEDIO DEL FRAGOR DE LA BATALLA. ELLO LE HABÍA GRANJEADO MUCHOS APODOS POR PARTE DE SU COMANDANTE, Y AHORA AMBOS SE RIERON AL RECORDARLO.
—PENSÉ QUE, A LO MEJOR, ME SOMETERÍA A CONSEJO DE GUERRA SI LE LLAMABA POR SU NOMBRE DE PILA.
HIROKO SONRIÓ, RECORDANDO TIEMPOS MEJORES, LEJOS DE ALLÍ, CUANDO TODAVÍA ESTABA EN CASA Y NO ERA UNA FORASTERA DESPRECIADA.
—TANTO SI LO CREES COMO SI NO, HE REANUDADO LOS ESTUDIOS. NO SABÍA QUÉ HACER DESPUÉS DE LA GUERRA. ACABO DE TERMINAR DOS CURSOS DE DERECHO.
HABÍA CONSEGUIDO APROBAR DOS CURSOS EN UN AÑO Y EL VERANO SIGUIENTE SE LICENCIARÍA EN LA FACULTAD DE DERECHO DE STANFORD.
—¿EN EL ESTE?
BOYD PENSABA QUE UN HOMBRE COMO SPENCER HILL ESTUDIARÍA EN UNA UNIVERSIDAD COMO HARVARD O YALE. SABÍA QUE TENÍA DINERO, AUNQUE NO CUÁNTO. SPENCER JAMÁS HABLABA DE TALES COSAS, PERO POSEÍA UN AIRE ARISTOCRÁTICO Y SE RUMOREABA QUE PERTENECÍA A UNA IMPORTANTE FAMILIA DEL ESTE, COSA QUE ÉL JAMÁS COMENTABA. TODOS SABÍAN QUE TENÍA ESTUDIOS SUPERIORES Y ERA OFICIAL; EL RESTO CONSTITUÍA UN MISTERIO QUE A NADIE LE INTERESABA DEMASIADO EN MEDIO DE LOS CAMPOS DE MINAS.
SPENCER SACUDIÓ LA CABEZA, MIRANDO A SU JOVEN AMIGO, Y PENSÓ EN QUÉ DISTINTO ERA AQUEL LUGAR DEL MUNDO QUE ÉL CONOCÍA. ESTABA A AÑOS LUZ DE LA SOFISTICACIÓN DE SAN FRANCISCO. ERA UNA PEQUEÑA BOLSA DE VIDA, CUYA EXISTENCIA JAMÁS IMAGINÓ, UN MUNDO DE RANCHOS, GRANJAS Y GENTE QUE TRABAJABA LA TIERRA. ERA UNA VIDA MUY DURA, CUYOS EFECTOS YA EMPEZABAN A REFLEJARSE EN EL JUVENIL ROSTRO DE BOYD.
—NO, ESTOY EN STANFORD. PASÉ POR ALLÍ ANTES DE REGRESAR A CASA, Y ME ENAMORÉ DEL LUGAR. ME MATRICULÉ ANTES DE VOLVER A NUEVA YORK. PENSÉ QUE, SI LO DEJABA PARA MÁS TARDE, YA NO TENDRÍA OCASIÓN DE HACERLO. —ERA CURIOSO QUE STANFORD SÓLO ESTUVIERA A TRES HORAS DE VIAJE, SIENDO TAN DISTINTO—. REGRESARÉ EN OTOÑO. PROMETÍ A MI FAMILIA VOLVER AL ESTE EN VERANO. SÓLO ESTUVE UNAS CUANTAS SEMANAS CON ELLOS TRAS LICENCIARME DEL EJÉRCITO, PUES ENSEGUIDA ME FUI A LA UNIVERSIDAD. PARECE UNA LOCURA A MI EDAD, PERO LA GUERRA RETRASÓ LOS PROYECTOS DE MUCHA GENTE. ALGUNOS ALUMNOS SON MUCHO MAYORES QUE YO. ¿Y TÚ, BOYD? ¿A QUÉ TE DEDICAS?
HIROKO SE HABÍA SENTADO A ESCUCHARLES. SE PREGUNTÓ SI BOYD LE REVELARÍA A SU AMIGO LAS PENALIDADES QUE ESTABAN PASANDO. DE TODOS MODOS, ÉL NUNCA SE QUEJABA DE NADA Y APENAS TENÍA CON QUIEN HABLAR. AMBOS SE SORPRENDIERON CUANDO TOM LE PIDIÓ A BOYD QUE FUERA SU PADRINO DE BODA. NADIE LES INVITABA NI LES HABLABA Y, A VECES, HASTA EL ANCIANO SEÑOR PETERSEN TENÍA QUE LLENAR PERSONALMENTE EL TANQUE DE ALGÚN AUTOMÓVIL PORQUE EL CONDUCTOR SE NEGABA A QUE LO HICIERA BOYD.
—TODO VA BIEN. ENCONTRAR TRABAJO ME COSTÓ MUCHO PORQUE TODOS REGRESARON A CASA AL MISMO TIEMPO, PERO AHORA YA ESTAMOS SITUADOS.
HIROKO LE MIRÓ SIN DEJARSE TRAICIONAR POR SUS OJOS MIENTRAS SPENCER ASENTÍA CON LA CABEZA.
—ME ALEGRO. —SPENCER PENSABA A MENUDO EN ELLOS Y MÁS DE UNA VEZ SE HABÍA REPROCHADO EL NO HABER PERMANECIDO EN CONTACTO. SE PREOCUPABA MUCHO POR BOYD DESDE QUE FUERA UNO DE SUS SOLDADOS Y TEMÍA QUE SU MATRIMONIO CON HIROKO HUBIERA SIDO UN ERROR. AHORA SE ALEGRABA DE QUE TODO SE HUBIERA RESUELTO DE LA MEJOR MANERA. A OTROS NO LES HABÍAN IDO TAN BIEN LAS COSAS. SUS FAMILIAS LES HABÍAN REPUDIADO POR HABER TRAÍDO A CASA A SUS NOVIAS DE GUERRA; ALGUNOS SE HABÍAN DADO A LA BEBIDA O SE HABÍAN SUICIDADO, ABANDONANDO A SUS MUJERES EN UN PAÍS QUE LAS ODIABA. ELLOS, EN CAMBIO, OFRECÍAN BUEN ASPECTO Y TODAVÍA ESTABAN JUNTOS, LO CUAL YA ERA MUCHO—. ¿VAS ALGUNA VEZ A SAN FRANCISCO?
BOYD SACUDIÓ LA CABEZA, SONRIENDO. LA VIDA ERA MUY DURA Y NO TENÍAN DINERO PARA LA GASOLINA, PERO ESO NO SE LO QUERÍA DECIR A SPENCER. ERA JOVEN Y ORGULLOSO Y, AL FINAL, CONSEGUIRÍA ABRIRSE CAMINO.
—TENDRÍAS QUE VENIR A VERME ALGUNA VEZ. AÚN ME FALTA UN AÑO PARA LA LICENCIATURA. QUÉ POCO, ¿VERDAD? —AMBOS RIERON, PERO BOYD NO SE SORPRENDIÓ. EL CAPITÁN SIEMPRE TUVO AIRE DE TRIUNFADOR Y ERA UNÁNIMEMENTE APRECIADO POR TODO EL MUNDO, TANTO POR LOS SOLDADOS COMO POR LOS OFICIALES. BOYD SIEMPRE PENSÓ QUE ALGÚN DÍA LLEGARÍA A SER UN HOMBRE IMPORTANTE. LA CARRERA DE ABOGADO SERÍA EL PRIMER PASO. SPENCER VOLVIÓ A MIRARLE A LOS OJOS—. ¿QUÉ TAL ES LA NOVIA DE TOM? PARECE BUENA CHICA.
—NO ESTÁ MAL. ES AMIGA DE MI HERMANA —CONTESTÓ BOYD. SPENCER HABÍA OÍDO HABLAR MUCHO DE GINNY WEBSTER, QUE LE ENVIABA CONSTANTEMENTE A SU HERMANO FOTOGRAFÍAS SUYAS EN TRAJE DE BAÑO, PIDIÉNDOLE QUE LE BUSCARA SOLDADOS A QUIENES ESCRIBIR. ENTONCES NO ERA MÁS QUE UNA ADOLESCENTE CON EL MISMO CABELLO PELIRROJO Y LAS MISMAS PECAS QUE BOYD, PERO CON UN CUERPO ESCULTURAL—. LOS WYATT SON BUENA GENTE. TOM TRABAJARÁ EN EL RANCHO CON EL PADRE DE BECKY. —PARA BOYD ESO ERA COMO UN REGALO DEL CIELO, PERO DE PRONTO SE TURBÓ, PENSANDO QUE NO ERA NADA, COMPARADO CON EL HECHO DE ESTUDIAR EN STANFORD. SIN EMBARGO, SPENCER CONTEMPLABA TODO CON PROFUNDO RESPETO Y ADMIRACIÓN. EL RANCHO PARECÍA MUY PRÓSPERO Y LOS INVITADOS QUE CONVERSABAN BAJO LOS ÁRBOLES TENÍAN EL ASPECTO DE PERSONAS HONRADAS Y TRABAJADORAS—. TAD WYATT ES UN HOMBRE DE BIEN Y TOM HA TENIDO MUCHA SUERTE.
—LO MISMO QUE TÚ —DIJO SPENCER EN VOZ BAJA, MIRANDO A HIROKO CON UNA PIZCA DE ENVIDIA. ÉL NO AMABA A NADIE NI TENÍA A NADIE QUE LE AMARA COMO HIROKO AMABA A SU MARIDO. PERO NO TENÍA PRISA. EN SU VIDA HABÍA MUCHAS MUJERES Y SE LO PASABA BIEN. A LOS VEINTISIETE AÑOS, NO LE APETECÍA SENTAR LA CABEZA. PRIMERO QUERÍA HACER OTRAS COSAS, COMO, POR EJEMPLO, TERMINAR SUS ESTUDIOS DE DERECHO Y REGRESAR A NUEVA YORK. SU PADRE ERA JUEZ Y LE HABÍA DICHO QUE LO MEJOR QUE PODÍA HACER ERA ESTUDIAR PARA ABOGADO. CON UNA LICENCIATURA EN DERECHO Y LAS AMISTADES QUE HARÍA EN UNA UNIVERSIDAD TAN PRESTIGIOSA COMO AQUÉLLA, SE LE ABRIRÍAN MUCHAS PUERTAS. SIEMPRE LO TUVO TODO MUY FÁCIL Y, DONDEQUIERA QUE FUERA, LA GENTE LE MIRABA CON SIMPATÍA. TENÍA ESTILO Y ERA MUY LISTO. MÁS DE UNA VEZ ESO SALVÓ SU VIDA Y LA DE SUS HOMBRES EN EL PACÍFICO. LO QUE LE FALTABA DE EXPERIENCIA LO COMPENSABA CON INGENIO Y VALENTÍA—. ¿Y SI HABLARA UN POCO CON LOS INVITADOS?
—PUES, CLARO —CONTESTÓ BOYD, RIÉNDOSE—. VENGA, LE PRESENTARÉ A MI HERMANA.
—YA ERA HORA —EXCLAMÓ SPENCER HILL EN TONO BURLÓN—. ¿LA RECONOCERÉ SIN EL TRAJE DE BAÑO?
SIN EMBARGO, EN CUANTO SE ACERCARON A LOS INVITADOS, LA IDENTIFICÓ INMEDIATAMENTE NO SÓLO POR EL CABELLO PELIRROJO COMO EL DE BOYD SINO POR EL CUERPO CEÑIDO EN EL AJUSTADO MODELO ROSA CON CHAQUETA A JUEGO. AQUELLA SONRIENTE MUCHACHA CON UNAS CUANTAS COPAS DE MÁS, SOSTENIENDO EN LA MANO EL MARCHITO RAMILLETE QUE BECKY HABÍA LANZADO AL AIRE, NO PODÍA SER OTRA QUE GINNY, LA HERMANA DE BOYD. ÉSTE LES PRESENTÓ Y GINNY SE RUBORIZÓ CUANDO SPENCER LE ESTRECHÓ LA MANO Y COMENTÓ LO VALIENTE QUE HABÍA SIDO SU HERMANO EN EL PACÍFICO.
—ÉL NUNCA ME DIJO QUE FUERA USTED TAN GUAPO, CAPITÁN —DIJO GINNY RIÉNDOSE MIENTRAS BOYD PRESENTABA SU PADRE A SPENCER.
A TRAVÉS DE LA MIRADA DE DESAPROBACIÓN DEL HOMBRE QUE ESTRECHÓ SU MANO, SPENCER ADIVINÓ QUE LAS RELACIONES CON SU HIJO ERAN MÁS BIEN TENSAS Y QUE LA CAUSA DE TODO ELLO ERA HIROKO.
SPENCER PERMANECIÓ UN RATO CON ELLOS, EVOCANDO EPISODIOS DE LA GUERRA CON BOYD Y TOM, HASTA QUE FINALMENTE SE RETIRÓ PARA SERVIRSE UN VASO DE VINO. CONVERSÓ CON ALGUNOS INVITADOS Y DESPUÉS SE DIRIGIÓ A LOS ÁRBOLES, SINTIENDO QUE LA PAZ DE LA CAMPIÑA LE DESPERTABA EMOCIONES LARGO TIEMPO OLVIDADAS. SU VIDA ESTABA TAN LLENA DE INTERESES URBANOS Y DE SUS ESTUDIOS EN STANFORD QUE RARAS VECES TENÍA TIEMPO DE MONTAR AL AUTOMÓVIL Y VISITAR LUGARES COMO AQUÉL. MIENTRAS CONTEMPLABA A LA GENTE SENTADA ALREDEDOR DE LAS MESAS CON SUS MANTELES BLANCOS AGITADOS POR LA BRISA Y, ALGO MÁS LEJOS, A LOS NIÑOS CORRIENDO Y GRITANDO, TUVO LA IMPRESIÓN DE HABER RETROCEDIDO EN EL TIEMPO. LE PARECIÓ QUE SI CERRABA LOS OJOS AQUELLO HABRÍA PODIDO SER FRANCIA O INCLUSO UNA ESCENA DE OTRO SIGLO. DE PRONTO, INTUYÓ QUE ALGUIEN LE OBSERVABA. SE VOLVIÓ Y VIO A UNA HERMOSA MUCHACHA DESCALZA Y MÁS ALTA QUE LA MAYORÍA DE LAS MUJERES DE ALLÍ, PESE A SER TODAVÍA UNA NIÑA. UNA NIÑA CON CUERPO DE MUJER Y GRANDES OJOS AZULES QUE PARECÍAN ATRAVESARLE EL ALMA. UNA LARGA MANO APARTÓ DE SU BELLO ROSTRO UN MECHÓN DE CABELLO RUBIO PLATINO. SPENCER QUEDÓ PETRIFICADO POR EL ASOMBRO. JAMÁS EN SU VIDA HABÍA VISTO A UNA MUCHACHA TAN HERMOSA E INOCENTE. DESEÓ EXTENDER LA MANO Y TOCARLA.
—HOLA —DIJO, PERO ELLA NO CONTESTÓ. QUERÍA SONREÍRLE, PERO SE SENTÍA PARALIZADO POR EL EFECTO DE SUS OJOS, DEL MISMO COLOR LAVANDA DE LOS AMANECERES ESTIVALES—. ¿TE LO PASAS BIEN?
ERA UNA PREGUNTA ESTÚPIDA, PERO NO PODÍA DECIRLE QUE ERA ENCANTADORA Y NO SE LE OCURRÍA OTRA COSA.
POCO A POCO, LA MUCHACHA SONRIÓ Y SE ACERCÓ COMO UNA CORZA EMERGIENDO DEL BOSQUE. SPENCER ADIVINÓ EN SUS OJOS QUE SENTÍA CURIOSIDAD POR SABER QUIÉN ERA, PERO NO SE ATREVIÓ A MOVERSE.
—¿ERES AMIGO DE TOM? —PREGUNTÓ LA MUCHACHA CON UNA VOZ PROFUNDA Y SUAVE, TAN SEDOSA COMO EL PÁLIDO CABELLO RUBIO QUE ÉL HUBIERA ANSIADO ACARICIAR.
A PESAR DE SER TAN SÓLO UNA NIÑA, LA MUCHACHA LE DESPERTABA UNAS SENSACIONES QUE NO TENÍAN NADA QUE VER CON LAS QUE LE INSPIRABA GINNY WEBSTER CON SU AJUSTADO VESTIDO ROSA. MÁS BIEN EMANABA DE ELLA UNA DELICADA SENSUALIDAD, SEMEJANTE A LA DE UNA PERFUMADA FLOR SILVESTRE EN LA CUMBRE DE UNA MONTAÑA.
—ESTUVIMOS JUNTOS EN EL EJÉRCITO EN JAPÓN.
ELLA ASINTIÓ COMO SI LA INFORMACIÓN NO LA SORPRENDIERA. JAMÁS HABÍA VISTO A NADIE COMO ÉL. SU SERENA SOFISTICACIÓN LA FASCINABA. TODO EN ÉL ERA INMACULADO Y COSTOSO, DESDE LA CHAQUETA DE CORTE PERFECTO HASTA LOS IMPECABLES PANTALONES BLANCOS, LA CORBATA ROJA DE SEDA Y LAS CUIDADAS MANOS. PERO, SOBRE TODO, LO QUE MÁS LE FASCINABA ERAN SUS OJOS. ALGO EN ÉL LA ATRAÍA COMO UN IMÁN.
—¿CONOCES A BOYD WEBSTER? —PREGUNTÓ, LADEANDO LA CABEZA MIENTRAS EL CABELLO SE LE DERRAMABA EN CASCADA SOBRE EL HOMBRO—. ÉL TAMBIÉN ESTUVO CON TOM EN JAPÓN.
—LES CONOCÍ A LOS DOS —CONTESTÓ SIN AÑADIR QUE HABÍA SIDO SU CAPITÁN PORQUE, EN REALIDAD, NO IMPORTABA—. Y A HIROKO TAMBIÉN. ¿LA CONOCES?
—NADIE TIENE PERMISO PARA HABLAR CON ELLA —CONTESTÓ LA MUCHACHA, SACUDIENDO LENTAMENTE LA CABEZA.
SPENCER ASINTIÓ. ERA LO QUE HABÍA TEMIDO DESDE UN PRINCIPIO Y AHORA AQUELLA SORPRENDENTE CRIATURA SE LO CONFIRMABA.
—LÁSTIMA. ES UNA BUENA CHICA. YO ESTUVE EN SU BODA.
NO SABÍA QUÉ DECIRLE, ERA MUY JOVEN Y ÉL SE SENTÍA DOMINADO POR ANHELOS ABSURDOS. MIENTRAS LA MIRABA, SE PREGUNTÓ SI SE HABRÍA VUELTO LOCO. ERA UNA NIÑA O, EN CUALQUIER CASO, UNA MUCHACHA MUY JOVEN. NO TENDRÍA MÁS DE CATORCE O QUINCE AÑOS, Y, SIN EMBARGO, SE LE CORTABA LA RESPIRACIÓN DE SÓLO MIRARLA.
—¿ERES DE SAN FRANCISCO?
TENÍA QUE SERLO. LA GENTE DEL VALLE NO TENÍA AQUEL ASPECTO, Y ELLA NO ACERTABA A IMAGINAR QUE ALGUIEN PUDIERA SER DE ALGÚN LUGAR MÁS LEJANO QUE SAN FRANCISCO.
—AHORA, SÍ. EN REALIDAD SOY DE NUEVA YORK, PERO ESTUDIO AQUÍ.
LA MUCHACHA RIÓ CON UNA VOZ TAN CRISTALINA COMO UN RÍO DE MONTAÑA, Y SE ACERCÓ UN POCO MÁS.
LOS NIÑOS JUGABAN EN LA DISTANCIA Y NADIE PARECÍA ECHARLA EN FALTA.
—¿QUÉ ESTUDIAS?
SUS OJOS SE ILUMINARON Y SPENCER INTUYÓ QUE, BAJO SU TIMIDEZ, SE OCULTABA UN ESPÍRITU TRAVIESO.
—DERECHO.
—ESO DEBE DE SER MUY DIFÍCIL.
—LO ES. PERO TAMBIÉN MUY INTERESANTE, Y ME GUSTA. ¿TÚ QUÉ HACES?
ERA UNA PREGUNTA TONTA. ¿QUÉ PODÍA HACER A SU EDAD SINO IR A LA ESCUELA Y JUGAR CON SUS AMIGOS DEL VALLE?
—VOY A LA ESCUELA.
LA MUCHACHA ARRANCÓ UNA LARGA HOJA DE HIERBA Y JUGUETEÓ CON ELLA.
—¿TE GUSTA?
—A VECES.
—YA ES ALGO.
SPENCER LA MIRÓ SONRIENDO Y SE PREGUNTÓ CÓMO SE LLAMARÍA. PROBABLEMENTE SALLY, JANE O MARY. LAS GENTES DE ALLÍ NO TENÍAN NOMBRES REBUSCADOS. DE REPENTE, SE PRESENTÓ, PENSANDO QUE TAL VEZ A ELLA LE INTERESARÍA CONOCER SU NOMBRE. LA MUCHACHA ASINTIÓ, OBSERVÁNDOLE CON CAUTELOSA FASCINACIÓN.
—YO SOY CRYSTAL WYATT.
EL NOMBRE LE CUADRABA A LA PERFECCIÓN.
—¿ESTÁS EMPARENTADA CON LA NOVIA?
—ES MI HERMANA.
SPENCER SE SORPRENDIÓ DE QUE TOM NO LA HUBIERA CORTEJADO A ELLA EN VEZ DE A SU HERMANA AUNQUE QUIZÁ LA GENTE DE ALLÍ NO ADVERTÍA LO GUAPA QUE ERA.
—ES UN RANCHO PRECIOSO. VIVIR AQUÍ DEBE DE SER BONITO.
CRYSTAL ESBOZÓ UNA ANCHA SONRISA, COMO DESEANDO CONTARLE UN SECRETO.
—TODAVÍA ES MÁS BONITO POR LA PARTE DE LAS COLINAS, HAY UN RÍO QUE DESDE AQUÍ NO SE VE. A VECES, PAPÁ Y YO CABALGAMOS JUNTOS POR EL MONTE. ALLÍ ES PRECIOSO. ¿SABES MONTAR?
SENTÍA TANTA CURIOSIDAD POR ÉL COMO ÉL POR ELLA.
—NO MUY BIEN, PERO ME GUSTA. A LO MEJOR, VENGO UN DÍA PARA QUE TÚ Y TU PAPÁ ME ENSEÑÉIS. —ELLA ASINTIÓ COMO SI LE GUSTARA LA IDEA. DE PRONTO SE OYÓ UNA VOZ, LLAMÁNDOLA. AL PRINCIPIO CRYSTAL NO HIZO CASO, PERO DESPUÉS SE VOLVIÓ Y SE ARREPINTIÓ: ERA SU HERMANO. SPENCER LO LAMENTÓ. AL FINAL, LA HABÍAN ECHADO EN FALTA—. HA SIDO UN PLACER HABLAR CONTIGO.
SPENCER SABÍA QUE, DE UN MOMENTO A OTRO, LA MUCHACHA SE MARCHARÍA. ANSIÓ TOCARLA AUNQUE SÓLO FUERA POR UN INSTANTE. TEMÍA NO VOLVER A VERLA NUNCA MÁS Y DESEÓ QUE EL TIEMPO SE DETUVIERA PARA PODER RECORDAR SIEMPRE AQUEL MOMENTO BAJO LOS ÁRBOLES…, ANTES DE QUE ELLA CRECIERA Y MARCHARA LEJOS DE ALLÍ, ANTES DE QUE LA VIDA LA CAMBIARA…
—¡CRYSTAL!
VARIAS VOCES LA LLAMABAN A CORO Y TENÍA QUE RESPONDER. CRYSTAL CONTESTÓ QUE ENSEGUIDA IBA.
—¿DE VERAS VOLVERÁS ALGÚN DÍA?
ELLA TAMPOCO QUERÍA SEPARARSE DE ÉL, PORQUE JAMÁS HABÍA VISTO A UN HOMBRE TAN APUESTO, EXCEPTUANDO LOS ACTORES DE CINE CUYAS FOTOGRAFÍAS TENÍA PEGADAS EN LA PARED DE SU DORMITORIO. PERO ÉL ERA DISTINTO, ERA DE VERDAD. Y LE HABLABA COMO SI NO FUERA UNA NIÑA.
—ME GUSTARÍA VOLVER. AHORA QUE SÉ QUE BOYD VIVE AQUÍ, PUEDE QUE ALGÚN DÍA VENGA A VERLE. —CRYSTAL ASINTIÓ SILENCIOSAMENTE—. TAMBIÉN VENDRÉ A VER A TOM…
«Y A TI», HABRÍA QUERIDO AÑADIR. LA MUCHACHA HUBIERA PENSADO QUE ESTABA LOCO, Y NO QUERÍA ASUSTARLA. TAL VEZ ERA EL VINO, SU ESTADO DE ÁNIMO, EL DÍA Y EL AMBIENTE DE FIESTA. PERO SABÍA QUE ERA ALGO MÁS QUE ESO. CON UNA TÍMIDA SONRISA Y UNA ÚLTIMA MIRADA, LA MUCHACHA LE SALUDÓ CON LA MANO Y FUE A REUNIRSE CON LOS DEMÁS. SPENCER SE LA QUEDÓ MIRANDO LARGO RATO MIENTRAS SU HERMANO LE DECÍA ALGO Y LE TIRABA DEL PELO. DE PRONTO, ELLA EMPEZÓ A REÍR Y PERSEGUIR A SU HERMANO COMO SI HUBIERA OLVIDADO TOTALMENTE A SPENCER, PERO, CUANDO ÉSTE HIZO ADEMÁN DE ALEJARSE, VIO QUE SE VOLVÍA A MIRARLE COMO QUERIENDO DECIRLE ALGO. SPENCER REGRESÓ CON BOYD E HIROKO.
ANTES DE IRSE, LA VIO DE NUEVO HABLANDO EN EL PORCHE CON SU MADRE, LA CUAL PARECÍA REGAÑARLA POR ALGO. LA MUCHACHA ENTRÓ EN LA COCINA CON UNA BANDEJA DE COMIDA Y YA NO SALIÓ. MOMENTOS DESPUÉS, SPENCER SE ALEJÓ EN SU AUTOMÓVIL, PENSANDO EN LA NIÑA QUE HABÍA CONOCIDO. ERA COMO UN POTRO SALVAJE, INDÓMITO Y LIBRE, UNA NIÑA CON OJOS DE MUJER. ERA UNA LOCURA, PENSÓ, RIÉNDOSE. SU VIDA ESTABA MUY LEJOS DE ALLÍ, NO HABÍA NINGUNA RAZÓN PARA QUE SE SINTIERA ATRAÍDO POR UNA CHIQUILLA DE CATORCE AÑOS DEL FÉRTIL VALLE ALEXANDER. NINGUNA RAZÓN, SÓLO QUE NO ERA UNA NIÑA CUALQUIERA. HASTA SU NOMBRE LE DECÍA QUE ERA DISTINTA. CRYSTAL. LO REPITIÓ, RECORDANDO LA PROMESA HECHA A BOYD E HIROKO DE VISITARLES DE NUEVO DESPUÉS DEL VERANO. QUIZÁ LO HARÍA. DE PRONTO, COMPRENDIÓ QUE TENÍA QUE HACERLO.
MIENTRAS AYUDABA A SU MADRE A RETIRAR LAS BANDEJAS, CRYSTAL PENSÓ EN EL APUESTO FORASTERO DE SAN FRANCISCO. AHORA SABÍA QUIÉN ERA. HABÍA OÍDO COMENTAR A TOM QUE ERA SU COMANDANTE EN EL JAPÓN. TOM SE ALEGRABA DE QUE HUBIERA ASISTIDO A SU BODA, PERO, EN AQUELLOS MOMENTOS, TENÍA OTRAS COSAS MÁS IMPORTANTES EN QUE PENSAR. ÉL Y BECKY SE HABÍAN MARCHADO BAJO UNA LLUVIA DE ARROZ PARA INICIAR SU LUNA DE MIEL EN MENDOCINO, A ORILLAS DEL PACÍFICO. PASARÍAN DOS SEMANAS ALLÍ Y DESPUÉS REGRESARÍAN A LA CASITA DEL RANCHO, TRABAJARÍAN Y TENDRÍAN HIJOS. A CRYSTAL LE PARECÍA TODO MUY ABURRIDO. DEMASIADO VULGAR. NO HABÍA NADA DE EXTRAORDINARIO EN SUS VIDAS, NADA INSÓLITO NI EMOCIONANTE, A DIFERENCIA DE LAS VIDAS DE LAS PERSONAS CON QUE ELLA SOÑABA O DE LOS ASTROS DE CINE SOBRE LOS QUE TANTAS COSAS LEÍA. SE PREGUNTÓ SI ALGÚN DÍA SERÍA COMO ELLOS, CASADA CON ALGÚN CHICO DE LA ZONA, A LOS QUE ABORRECÍA CON TODA SU ALMA, TAL VEZ CON UN AMIGO DE JARED. ERA CURIOSO QUE SE SINTIERA ATRAÍDA EN DOS DIRECCIONES CONTRARIAS, POR EL MUNDO FAMILIAR QUE CONOCÍA Y POR OTRO MUNDO MUY LEJANO, POBLADO DE MISTERIOS Y APUESTOS FORASTEROS COMO EL QUE HABÍA CONOCIDO EN LA BODA DE SU HERMANA.
YA ERA MEDIANOCHE CUANDO TERMINARON DE ORDENARLO TODO. LA ABUELA SE HABÍA IDO A LA CAMA. LA CASA ESTABA EXTRAÑAMENTE TRANQUILA CUANDO CRYSTAL DIO LAS BUENAS NOCHES A SUS PADRES Y SU PADRE LA ACOMPAÑÓ LENTAMENTE A SU DORMITORIO, BESÁNDOLA CON TERNURA EN LA MEJILLA.
—ALGÚN DÍA TE TOCARÁ A TI…, COMO A BECKY.
CRYSTAL SE ENCOGIÓ DE HOMBROS CON INDIFERENCIA MIENTRAS JARED SE REÍA AL PASAR POR SU LADO DE CAMINO A SU DORMITORIO.
—¿TE APETECE DAR UN PASEO A CABALLO MAÑANA? —LE PREGUNTÓ SU PADRE, SONRIENDO—. TENGO UN TRABAJO EN EL QUE PODRÍAS AYUDARME.
—ME ENCANTARÁ, PAPÁ.
—TE DESPERTARÉ A LAS CINCO —DIJO SU PADRE, MIRÁNDOLA CON ORGULLO—. AHORA VE A DORMIR UN POCO —AÑADIÓ, ALBOROTÁNDOLE EL CABELLO ANTES DE QUE ELLA CERRARA SUAVEMENTE LA PUERTA.
ERA LA PRIMERA NOCHE QUE DORMIRÍA EN LA HABITACIÓN SIN SU HERMANA, Y LA SENSACIÓN LE RESULTABA UN TANTO EXTRAÑA. SE TENDIÓ EN LA CAMA Y PENSÓ EN SPENCER HASTA QUE FINALMENTE SE DURMIÓ. EN LA CAMA DE UNA HABITACIÓN DE HOTEL EN SAN FRANCISCO, SPENCER HILL TAMBIÉN PENSÓ EN CRYSTAL.