EN EL VALLE ALEXANDER LOS PÁJAROS YA SE ESTABAN LLAMANDO EN LA QUIETUD DEL AMANECER CUANDO EL SOL ASOMÓ LENTAMENTE POR DETRÁS DE LAS COLINAS, EXTENDIENDO SUS DORADOS DEDOS HACIA UN CIELO QUE, EN UN INSTANTE, SE TIÑÓ CASI DE PÚRPURA. LAS HOJAS DE LOS ÁRBOLES SUSURRABAN ACARICIADAS POR UNA SUAVE BRISA MIENTRAS CRYSTAL PERMANECÍA DE PIE SOBRE LA HIERBA HÚMEDA, CONTEMPLANDO EL ESTALLIDO DE COLORES EN EL CIELO FULGURANTE. POR UN MOMENTO, LOS PÁJAROS DEJARON DE GORJEAR, COMO SI TAMBIÉN ELLOS ADMIRARAN LA BELLEZA DEL VALLE EN CUYOS FÉRTILES CAMPOS, ENMARCADOS POR ABRUPTAS COLINAS, PASTABA EL GANADO EN LIBERTAD. EL RANCHO DE SU PADRE ABARCABA CIENTO CINCUENTA HECTÁREAS DE TIERRAS FERACES. ALLÍ CRECÍA EL MAÍZ, LAS NUECES Y LAS VIDES, Y SE CRIABA EL GANADO, SU MAYOR FUENTE DE BENEFICIOS. EL RANCHO WYATT ERA RENTABLE DESDE HACÍA CIEN AÑOS, PERO CRYSTAL LO AMABA NO POR LO QUE LES DABA, SINO POR LO QUE ERA. MIENTRAS CONTEMPLABA LAS ALTAS HIERBAS MECIDAS POR LA BRISA Y SENTÍA EL CALOR DEL SOL, QUE ILUMINABA SU CABELLO TAN RUBIO COMO EL TRIGO, CRYSTAL PARECÍA ESTAR EN SILENCIOSA COMUNIÓN CON UNOS ESPÍRITUS CUYA EXISTENCIA SÓLO ELLA CONOCÍA. SUS OJOS TENÍAN EL COLOR DEL CIELO ESTIVAL. DE PRONTO, SUS PIERNAS LARGAS Y ESBELTAS ECHARON A CORRER HACIA EL RÍO Y SUS PIES SE HUNDIERON EN LA HIERBA HÚMEDA. SE SENTÓ SOBRE UNA ROCA Y DEJÓ QUE EL AGUA HELADA DANZARA SOBRE SUS PIES. LE ENCANTABA VER SALIR EL SOL Y CORRER POR LOS CAMPOS, LE ENCANTABA ESTAR SIMPLEMENTE ALLÍ, VIVA, JOVEN Y LIBRE, FORMANDO UNA SOLA COSA CON SUS RAÍCES Y CON LA NATURALEZA. LE ENCANTABA SENTARSE A CANTAR EN LAS MAÑANAS SOLITARIAS Y SENTIR QUE SU VOZ JOVEN Y MELODIOSA LA ENVOLVÍA CON SU MAGIA INCLUSO SIN ACOMPAÑAMIENTO MUSICAL. ERA COMO SI EL HECHO DE CANTAR ALLÍ SIGNIFICARA ALGO ESPECIAL, PORQUE SÓLO DIOS LA ESCUCHABA.
LOS BRACEROS CUIDABAN DEL GANADO Y LOS MEXICANOS SE ENCARGABAN DEL MAÍZ Y LAS VIÑAS BAJO LA SUPERVISIÓN DE SU PADRE. NADIE AMABA EL RANCHO TANTO COMO ELLA O SU PADRE, TAD WYATT. SU HERMANO JARED TAMBIÉN PARTICIPABA EN LAS TAREAS AL SALIR DE LA ESCUELA, PERO, A SUS DIECISÉIS AÑOS, PREFERÍA PEDIRLE EL TOCADISCOS A SU PADRE E IRSE A NAPA CON LOS AMIGOS. LA LOCALIDAD DISTABA DE JIM TOWN CINCUENTA MINUTOS POR CARRETERA. ERA UN MUCHACHO MUY BIEN PARECIDO, CON EL CABELLO OSCURO COMO SU PADRE Y UNA HABILIDAD ESPECIAL PARA LA DOMA DE CABALLOS SALVAJES. PERO NI ÉL NI SU HERMANA BECKY POSEÍAN LA LÍRICA BELLEZA DE CRYSTAL. AQUEL DÍA SE IBA A CELEBRAR LA BODA DE BECKY, Y CRYSTAL SABÍA QUE SU MADRE Y SU ABUELA YA ESTABAN OCUPADAS EN LA COCINA. LAS OYÓ CUANDO SALIÓ SIGILOSAMENTE A CONTEMPLAR LA SALIDA DEL SOL POR ENCIMA DE LOS MONTES. CRYSTAL VADEÓ LA CORRIENTE CON EL AGUA HASTA LOS MUSLOS. AL SENTIR QUE LOS PIES SE LE ENTUMECÍAN Y LAS RODILLAS LE HORMIGUEABAN, SOLTÓ UNA CARCAJADA EN LA PURA MAÑANA ESTIVAL Y SE QUITÓ EL FINO CAMISÓN DE ALGODÓN, LANZÁNDOLO A LA ORILLA. SABÍA QUE NADIE LA MIRABA Y EN ABSOLUTO SE PERCATABA DE QUE PARECÍA UNA JOVEN VENUS SURGIENDO DE LAS AGUAS EN EL VALLE ALEXANDER. DE LEJOS PARECÍA TODA UNA MUJER, SOSTENIÉNDOSE EN LO ALTO DE LA CABEZA EL PÁLIDO CABELLO RUBIO MIENTRAS LAS GÉLIDAS AGUAS ENVOLVÍAN POCO A POCO LAS EXQUISITAS CURVAS DE SU CUERPO. SÓLO QUIENES LA CONOCÍAN SABÍAN LO JOVEN QUE ERA. A LOS OJOS DE UN DESCONOCIDO, HABRÍA PARECIDO UNA MUCHACHA DE DIECIOCHO O VEINTE AÑOS, CON EL CUERPO TOTALMENTE DESARROLLADO, GRANDES OJOS AZULES QUE CONTEMPLABAN GOZOSAMENTE EL CIELO Y UNA DESNUDEZ COMO CINCELADA EN MÁRMOL ROSADO. SIN EMBARGO, NO ERA UNA MUJER SINO UNA NIÑA QUE NI SIQUIERA HABÍA CUMPLIDO LOS QUINCE AÑOS, AUNQUE LOS CUMPLIRÍA ESTE VERANO. SE RIÓ PARA SUS ADENTROS AL PENSAR EN LO QUE DIRÍAN CUANDO FUERAN A BUSCARLA A SU HABITACIÓN PARA QUE AYUDARA EN LA COCINA, E IMAGINÓ LA FURIA DE SU HERMANA Y LOS IRRITADOS COMENTARIOS DE SU DESDENTADA ABUELA. COMO DE COSTUMBRE, SE LES HABÍA ESCAPADO. ERA LO QUE MÁS LE GUSTABA, HUIR DE LAS OBLIGACIONES ABURRIDAS Y CORRER POR EL RANCHO, VAGANDO ENTRE LA HIERBA ALTA, RECORRIENDO LOS BOSQUES BAJO LA LLUVIA O CABALGANDO SIN SILLA POR LAS COLINAS HASTA LOS ESCONDRIJOS SECRETOS QUE HABÍA DESCUBIERTO EN SUS LARGOS PASEOS CON SU PADRE. HABÍA NACIDO ALLÍ Y, ALGÚN DÍA, CUANDO FUERA MUY VIEJA, TANTO COMO LA ABUELA MINERVA O TAL VEZ MÁS, MORIRÍA TAMBIÉN ALLÍ. AMABA CON TODA SU ALMA EL RANCHO Y AQUEL VALLE. HABÍA HEREDADO LA PASIÓN DE SU PADRE POR LA TIERRA MORENA Y EL LUJURIANTE VERDOR QUE TAPIZABA LAS COLINAS EN PRIMAVERA. VIO UN VENADO CERCA DE ALLÍ Y ESBOZÓ UNA SONRISA. EN EL MUNDO DE CRYSTAL NO HABÍA ENEMIGOS, PELIGROS O TERRORES SECRETOS. TODO AQUELLO LE PERTENECÍA, NO TENÍA NADA QUE TEMER.
CONTEMPLÓ CÓMO EL SOL SE ELEVABA EN EL CIELO Y REGRESÓ DESPACIO A LA ORILLA, PISANDO LAS PIEDRAS CON SUS DELICADOS PIES HASTA QUE ALCANZÓ EL CAMISÓN Y SE LO PUSO, DEJANDO QUE SE LE PEGARA AL CUERPO MOJADO MIENTRAS LA MELENA DE PÁLIDO CABELLO RUBIO LE CAÍA POR DEBAJO DE LOS HOMBROS. SABÍA QUE YA ERA HORA DE VOLVER, PUES TODO EL MUNDO ESTARÍA FURIOSO CON ELLA. SU MADRE YA SE HABRÍA QUEJADO ANTE SU PADRE. LA VÍSPERA, CRYSTAL AYUDÓ A PREPARAR VEINTICUATRO TARTAS DE MANZANA, COCIÓ EL PAN, ADEREZÓ LOS POLLOS, PARTICIPÓ EN LA COCCIÓN DE SIETE JAMONES Y RELLENÓ UNOS ENORMES TOMATES MADUROS CON ALBAHACA Y NUECES. YA HABÍA CONTRIBUIDO BASTANTE, SÓLO LE QUEDABA PONERSE NERVIOSA, MOLESTAR Y OÍR LOS GRITOS DE BECKY CONTRA SU HERMANO. TENDRÍA TIEMPO MÁS QUE SUFICIENTE PARA DUCHARSE, VESTIRSE E IR A LA IGLESIA A LAS ONCE. NO LA NECESITABAN PARA NADA, SIMPLEMENTE LO CREÍAN. ELLA ERA MÁS FELIZ VAGANDO POR LOS CAMPOS Y VADEANDO EL RÍO AL AMANECER. EL AIRE YA ERA MÁS CÁLIDO Y LA BRISA CASI HABÍA CESADO. SERÍA UN DÍA PRECIOSO PARA LA BODA DE BECKY.
CUANDO AÚN ESTABA LEJOS DE LA CASA, OYÓ LOS ESTRIDENTES GRITOS DE SU ABUELA, LLAMÁNDOLA DESDE EL PORCHE DE LA COCINA.
—¡CRYSSTALLL…! —LA PALABRA PARECIÓ REVERBERAR EN TODAS PARTES MIENTRAS ELLA CORRÍA HACIA LA CASA, RIÉNDOSE COMO UNA CHIQUILLA DE LARGAS PIERNAS Y RUBIO CABELLO ONDEANDO AL VIENTO—. ¡CRYSTAL! —LA ABUELA MINERVA LLEVABA EL VESTIDO NEGRO QUE SOLÍA PONERSE CUANDO TENÍA QUE HACER COSAS IMPORTANTES EN LA COCINA. LUCÍA UN DELANTAL BLANCO Y FRUNCIÓ LOS LABIOS CON EXPRESIÓN ENOJADA AL VER A CRYSTAL ACERCÁNDOSE CON EL CAMISÓN DE ALGODÓN PEGADO AL CUERPO DESNUDO. LA MUCHACHA NO POSEÍA LA MENOR MALICIA, SINO TAN SÓLO UNA DESLUMBRANTE BELLEZA NATURAL DE LA QUE TODAVÍA NO ERA CONSCIENTE. SE SENTÍA UNA NIÑA, A MUCHOS SIGLOS DE DISTANCIA DE LAS SERVIDUMBRES QUE IMPONÍA LA CIRCUNSTANCIA DE SER MUJER—. ¡CRYSTAL! ¡PERO MIRA CÓMO VAS! ¡PERO SI CON ESE CAMISÓN SE TE VE TODO! ¡YA NO ERES UNA NIÑA! ¿Y SI TE VIERA UNO DE LOS HOMBRES?
—HOY ES SÁBADO, ABUELA…, AQUÍ NO HAY NADIE.
LA MUCHACHA CONTEMPLÓ EL ROSTRO ENVEJECIDO DE LA ANCIANA CON UNA SONRISA QUE NO REVELABA TURBACIÓN NI ARREPENTIMIENTO.
—DEBERÍA DARTE VERGÜENZA. YA TENDRÍAS QUE ESTAR PREPARADA PARA LA BODA DE TU HERMANA —MASCULLÓ LA ANCIANA, SECÁNDOSE LAS MANOS EN EL DELANTAL—. CORRIENDO POR AHÍ COMO UNA BESTIA SALVAJE AL AMANECER. AQUÍ HAY TRABAJO QUE HACER, CRYSTAL WYATT. AHORA ENTRA Y VE A AYUDAR A MAMÁ.
CRYSTAL SONRIÓ, RECORRIÓ EL AMPLIO PORCHE Y ENTRÓ EN SU DORMITORIO SALTANDO POR LA VENTANA. LA ABUELA CERRÓ DE GOLPE LA CANCELA Y REGRESÓ A LA COCINA PARA AYUDAR A SU HIJA.
CRYSTAL CANTURREÓ PARA SUS ADENTROS, SE QUITÓ EL CAMISÓN, LO DEJÓ AMONTONADO EN UN RINCÓN Y CONTEMPLÓ EL VESTIDO QUE SE PONDRÍA PARA LA BODA DE BECKY. ERA UN SENCILLO MODELO DE ALGODÓN BLANCO CON MANGAS ABULLONADAS Y UN PEQUEÑO CUELLO DE ENCAJE. SU MADRE SE LO HIZO SIN NINGÚN ADORNO ESPECIAL, SU BELLEZA NO LOS NECESITABA. PARECÍA EL VESTIDO DE UNA NIÑA PEQUEÑA, PERO A CRYSTAL LE DABA IGUAL. DESPUÉS PODRÍA USARLO EN LOS ACTOS SOCIALES QUE ORGANIZABA LA IGLESIA. EN NAPA LE HABÍAN COMPRADO UNOS ZAPATOS BLANCOS, Y SU PADRE LE HABÍA TRAÍDO DE SAN FRANCISCO UNAS MEDIAS DE NYLON. SU ABUELA NO ESTUVO MUY DE ACUERDO CON LA IDEA, Y SU MADRE COMENTÓ QUE TODAVÍA ERA DEMASIADO JOVEN PARA PONÉRSELAS.
—NO ES MÁS QUE UNA NIÑA, TAD.
A OLIVIA LE MOLESTABA BASTANTE QUE SU MARIDO MIMARA TANTO A SU HIJA MENOR. SIEMPRE LE TRAÍA GOLOSINAS O ALGUNA PRENDA EXTRAVAGANTE DE NAPA O SAN FRANCISCO.
—ESO LA HARÁ SENTIRSE IMPORTANTE.
CRYSTAL ERA LA HIJA A LA QUE ÉL MÁS ADORABA, LA QUE OCUPABA UN LUGAR ESPECIAL EN SU CORAZÓN. DE PEQUEÑA, TENÍA UN HALO DE CABELLO RUBIO PLATINO Y UNOS OJOS QUE SE CLAVABAN DIRECTAMENTE EN LOS SUYOS COMO QUERIENDO REVELARLE UN SECRETO RESERVADO EXCLUSIVAMENTE PARA ÉL. NACIÓ CON LOS OJOS LLENOS DE SUEÑOS Y UN AIRE PECULIAR QUE INDUCÍA A LA GENTE A DETENERSE A MIRARLA. TODO EL MUNDO MIRABA A CRYSTAL. SE SENTÍAN ATRAÍDOS NO SÓLO POR SU BELLEZA SINO TAMBIÉN POR SU FORMA DE SER. ERA DISTINTA DE LOS DEMÁS MIEMBROS DE LA FAMILIA Y ERA LA NIÑA DE LOS OJOS DE SU PADRE. ÉL ELIGIÓ SU NOMBRE AL VERLA POR PRIMERA VEZ EN BRAZOS DE OLIVIA, A LOS POCOS MOMENTOS DE NACER. ERA UN NOMBRE QUE ENCAJABA A LA PERFECCIÓN CON SUS OJOS CLAROS Y SU SEDOSO CABELLO RUBIO PLATINO. HASTA LOS NIÑOS QUE JUGABAN CON ELLA SE DABAN CUENTA DE QUE ERA DISTINTA. ERA MÁS LIBRE, ENTUSIASTA Y FELIZ QUE ELLOS, NUNCA SE DEJABA DOMINAR POR ENTERO POR LAS NORMAS Y LIMITACIONES IMPUESTAS POR LOS DEMÁS, YA FUERA SU IRRITABLE Y REZONGONA MADRE, SU HERMANA MAYOR, MUCHO MENOS AGRACIADA QUE ELLA, SU HERMANO, QUE LE TOMABA EL PELO SIN PIEDAD, O SU SEVERA ABUELA, QUE AL MORIR EL ABUELO HODGES EN ARIZONA SE QUEDÓ A VIVIR CON ELLOS CUANDO CRYSTAL SÓLO TENÍA SIETE AÑOS. ÚNICAMENTE SU PADRE PARECÍA COMPRENDERLA, ENTENDER LO EXTRAORDINARIA QUE ERA, COMO UN PÁJARO EXÓTICO AL QUE DE VEZ EN CUANDO HAY QUE DEJAR VOLAR Y ELEVARSE POR ENCIMA DE LA VULGARIDAD COTIDIANA. ERA UNA CRIATURA VENIDA DIRECTAMENTE DE LA MANO DE DIOS; POR ESO ÉL SIEMPRE QUEBRANTABA LAS NORMAS POR ELLA, LE OFRECÍA PEQUEÑOS REGALOS Y LE PERDONABA TODO, PARA GRAN DISGUSTO DE LOS DEMÁS.
—¡CRYSTAL! —ERA LA ESTRIDENTE VOZ DE SU MADRE, LLAMÁNDOLA DESDE EL OTRO LADO DE LA PUERTA. ELLA PERMANECÍA DE PIE EN LA HABITACIÓN QUE HABÍA COMPARTIDO CON BECKY DURANTE CASI QUINCE AÑOS. LA PUERTA SE ABRIÓ ANTES DE QUE TUVIERA TIEMPO DE CONTESTAR, Y OLIVIA WYATT LA MIRÓ CASI SIN PODER CONTENER SU FURIA—. ¿POR QUÉ ESTÁS ASÍ? —ESTABA PRECIOSA EN SU DESNUDEZ, PERO A OLIVIA NO LE GUSTABA VERLA CONVERTIDA TAN PRONTO EN MUJER, A PESAR DE QUE TODAVÍA CONSERVABA LA INOCENCIA INFANTIL. LA MUCHACHA MIRÓ A SU MADRE; LLEVABA EL MODELO DE SEDA AZUL QUE LUCIRÍA EN LA BODA DE BECKY, PROTEGIDO CON UN PULCRO DELANTAL BLANCO COMO EL DE LA ABUELA MINERVA—. ¡CÚBRETE! ¡TU PADRE Y TU HERMANO YA SE HAN LEVANTADO!
OLIVIA CERRÓ LA PUERTA A SU ESPALDA COMO SI ELLOS ESTUVIERAN ALLÍ CONTEMPLANDO EL JOVEN CUERPO DESNUDO DE CRYSTAL. EN REALIDAD, SU PADRE SE HUBIERA LIMITADO A COMPROBAR, COMPLACIDO, QUE PARECÍA MÁS MUJER DE LO QUE REALMENTE ERA, Y JARED SE HUBIERA MOSTRADO TOTALMENTE INDIFERENTE A LA ARREBATADORA BELLEZA DE SU HERMANA.
—OH, MAMÁ… —CRYSTAL SABÍA CUÁNTO SE HUBIERA ENOJADO DE HABERLA VISTO DESNUDA EN EL ARROYO—. NO VENDRÁN —DIJO, ENCOGIÉNDOSE INOCENTEMENTE DE HOMBROS MIENTRAS OLIVIA LA REGAÑABA.
—¿NO SABES QUE HAY TRABAJO QUE HACER? TU HERMANA NECESITA QUE LA AYUDEN A VESTIRSE. LA ABUELA NECESITA QUE LA AYUDEN A TRINCHAR EL PAVO Y CORTAR LONCHAS DE JAMÓN. NUNCA COLABORAS EN NADA, CRYSTAL WYATT. —AMBAS SABÍAN QUE ESO ERA CIERTO CON RESPECTO A LAS MUJERES DE LA CASA, AUNQUE NO ASÍ CON RESPECTO A SU PADRE. LE ENCANTABA CONDUCIR EL TRACTOR CON ÉL O AYUDARLE A LLEVAR EL GANADO A LOS CAMPOS CUANDO FALTABAN PEONES. TRABAJABA SIN DESCANSO BAJO LA TORMENTA, BUSCANDO A LOS TERNEROS REZAGADOS, Y TRATABA CON ENORME CARIÑO A TODOS LOS ANIMALES. PERO TODO ESO NO SIGNIFICABA NADA PARA SU MADRE—. VÍSTETE, PERO PONTE ENCIMA LA BATA AZUL HASTA QUE SALGAMOS PARA LA IGLESIA —AÑADIÓ OLIVIA, ECHANDO UN VISTAZO AL VESTIDO BLANCO COLGADO EN LA PUERTA DEL ARMARIO—. EN LA COCINA TE LO PONDRÁS PERDIDO, AYUDANDO A LA ABUELA.
CRYSTAL SE PUSO LA ROPA INTERIOR Y LA VIEJA BATA AZUL. POR UN INSTANTE VOLVIÓ A PARECER UNA NIÑA, PERO SU FEMINIDAD ERA DEMASIADO EVIDENTE COMO PARA QUE UNA BATA PUDIERA OCULTARLA. AÚN NO SE LA HABÍA ABROCHADO CUANDO SE ABRIÓ LA PUERTA Y APARECIÓ BECKY, PARLOTEANDO SIN PARAR Y QUEJÁNDOSE DEL COMPORTAMIENTO DE SU HERMANO. TENÍA EL CABELLO CASTAÑO COMO SU MADRE Y UNOS SEPARADOS OJOS PARDOS. LA VULGARIDAD DE SU ROSTRO NO ESTABA TOTALMENTE EXENTA DE BELLEZA Y SU FIGURA ERA ALTA Y ESBELTA COMO LA DE CRYSTAL, AUNQUE SUS FACCIONES NO TENÍAN NADA DE PARTICULAR. LA JOVEN LE EXPLICÓ A OLIVIA EN TONO QUEJUMBROSO QUE JARED HABÍA MOJADO TODAS LAS TOALLAS EN EL ÚNICO CUARTO DE BAÑO DEL RANCHO.
—NI SIQUIERA PUEDO SECARME EL CABELLO COMO ES DEBIDO. ¡LO HACE TODOS LOS DÍAS, MAMÁ! ¡SÉ QUE LO HACE A PROPÓSITO! —CRYSTAL LA OBSERVÓ EN SILENCIO COMO SI NO LA CONOCIERA. TRAS VIVIR JUNTAS CASI QUINCE AÑOS, LAS MUCHACHAS ERAN MÁS UNAS EXTRAÑAS QUE UNAS HERMANAS. REBECCA SE PARECÍA A SU MADRE, TENÍA SUS MISMOS OJOS Y CABELLO CASTAÑOS, TEMPERAMENTO NERVIOSO Y CARÁCTER IRRITABLE. SE IBA A CASAR CON EL CHICO DE QUIEN SE ENAMORÓ CUANDO TENÍA LA EDAD DE CRYSTAL, AL QUE ESPERÓ HASTA QUE TERMINÓ LA GUERRA, CASI EXACTAMENTE UN AÑO DESPUÉS DE SU VUELTA DE JAPÓN. A SUS DIECIOCHO AÑOS, TODAVÍA ERA VIRGEN—. ¡LE ODIO, MAMÁ! ¡LE ODIO! —GRITÓ, MIRANDO CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS A SU MADRE Y A SU HERMANA.
—BUENO, A PARTIR DE HOY YA NO TENDRÁS QUE VIVIR CON ÉL —CONTESTÓ SU MADRE, SONRIENDO.
LA VÍSPERA, AMBAS HABÍAN MANTENIDO UNA LARGA CONVERSACIÓN, PASEANDO JUNTAS POR LOS CAMPOS MIENTRAS SU MADRE LE EXPLICABA LO QUE TOM ESPERARÍA DE ELLA DURANTE SU NOCHE DE BODAS EN MENDOCINO. BECKY YA LO SABÍA A TRAVÉS DE SUS AMIGAS, MUCHAS DE LAS CUALES SE HABÍAN CASADO A LOS POCOS MESES DE QUE SUS NOVIOS REGRESARAN DEL PACÍFICO. TOM PRIMERO QUISO ENCONTRAR UN TRABAJO, Y EL PADRE DE BECKY INSISTIÓ EN QUE ÉSTA TERMINARA EL BACHILLERATO. LA JOVEN HABÍA FINALIZADO SUS ESTUDIOS CINCO SEMANAS ANTES Y AHORA, EN UNA CLARA MAÑANA DE FINALES DE JULIO, SUS SUEÑOS SE CONVERTIRÍAN EN REALIDAD. PRONTO SERÍA LA SEÑORA PARKER. LE SONABA MUY ADULTO Y LA ASUSTABA UN POCO. CRYSTAL SE PREGUNTABA POR QUÉ SE CASABA SU HERMANA CON TOM. CON ÉL, BECKY NUNCA LLEGARÍA MÁS ALLÁ DE BOONEVILLE. SU VIDA EMPEZARÍA Y TERMINARÍA ALLÍ, EN EL RANCHO DONDE HABÍAN CRECIDO. A CRYSTAL TAMBIÉN LE GUSTABA EL RANCHO, MUCHO MÁS QUE A LOS RESTANTES MIEMBROS DE SU FAMILIA, Y ESPERABA ESTABLECERSE ALLÍ ALGÚN DÍA, TRAS HABER CONOCIDO UN POCO DE MUNDO. SOÑABA CON OTROS LUGARES, OTRAS COSAS Y OTRAS GENTES DISTINTAS DE AQUÉLLAS CON LAS QUE HABÍA CRECIDO. QUERÍA VER ALGO MÁS QUE LAS TIERRAS CERCADAS POR LOS MONTES MAYACAMA. EN LAS PAREDES DE SU HABITACIÓN TENÍA FOTOGRAFÍAS DE ASTROS CINEMATOGRÁFICOS COMO GRETA GARBO Y BETTY GRABLE, VIVIEN LEIGH Y CLARK GABLE. TAMBIÉN TENÍA FOTOGRAFÍAS DE HOLLYWOOD, SAN FRANCISCO Y NUEVA YORK. EN UNA OCASIÓN SU PADRE LE MOSTRÓ UNA POSTAL DE PARÍS. A VECES SOÑABA CON IR A HOLLYWOOD Y CONVERTIRSE EN ACTRIZ DE CINE, SOÑABA CON IR A LUGARES EXÓTICOS COMO AQUÉLLOS DE QUE LE HABLABA SU PADRE EN VOZ BAJA. SABÍA QUE SÓLO ERAN SUEÑOS, PERO LE GUSTABA PENSAR EN ELLOS. Y SABÍA CON TODA CERTEZA QUE ASPIRABA A ALGO MÁS QUE A UNA VIDA CON UN HOMBRE COMO TOM PARKER, A QUIEN SU PADRE HABÍA OFRECIDO UN EMPLEO EN EL RANCHO PORQUE NO HABÍA CONSEGUIDO TRABAJO EN OTRO SITIO. TOM HABÍA DEJADO LOS ESTUDIOS DE BACHILLERATO PARA ENROLARSE TRAS EL ATAQUE DE LOS JAPONESES A PEARL HARBOR. Y BECKY LE ESPERÓ PACIENTEMENTE, ESCRIBIÉNDOLE CADA SEMANA Y AGUARDANDO A VECES VARIOS MESES SUS CARTAS. AL VOLVER, PARECÍA MUCHO MAYOR Y CONTABA TODA CLASE DE HISTORIAS SOBRE LA GUERRA. A LOS VEINTIÚN AÑOS, ERA TODO UN HOMBRE O, POR LO MENOS, ESO PENSABA BECKY. Y AHORA, UN AÑO MÁS TARDE, SE CONVERTIRÍA EN SU MARIDO.
—¿POR QUÉ NO ESTÁS VESTIDA? —PREGUNTÓ BECKY, DIRIGIÉNDOSE A SU HERMANA, TODAVÍA DESCALZA Y CON LA BATA AZUL QUE SU MADRE LE ORDENARA PONERSE—. ¡YA TENDRÍAS QUE ESTARLO!
ERAN LAS SIETE DE LA MAÑANA Y PRONTO SALDRÍAN HACIA LA IGLESIA.
—MAMÁ QUIERE QUE AYUDE A LA ABUELA EN LA COCINA —CONTESTÓ CRYSTAL CON UNA VOZ TOTALMENTE DISTINTA DE LAS DE OLIVIA Y BECKY.
ERA UNA VOZ EN LA CUAL CASI PODÍA ADIVINARSE LA SENSUALIDAD DE SUS CANTOS. LAS CANCIONES ERAN INOCENTES, PERO LA VOZ QUE LAS ENTONABA ESTABA LLENA DE PASIÓN INSTINTIVA. BECKY ARROJÓ SU PROPIA TOALLA MOJADA SOBRE LA CAMA QUE COMPARTÍA CON SU HERMANA, TODAVÍA SIN HACER PORQUE CRYSTAL HABÍA IDO A LOS CAMPOS A CONTEMPLAR LA SALIDA DEL SOL.
—¿CÓMO PUEDO VESTIRME EN MEDIO DE TANTO DESORDEN?
—CRYSTAL, HAZ LA CAMA —DIJO SEVERAMENTE OLIVIA MIENTRAS AYUDABA A BECKY A PEINARSE.
ELLA MISMA HABÍA CONFECCIONADO EL VELO QUE LUCIRÍA BECKY, CON UNA PEQUEÑA DIADEMA DE RASO BLANCO ADORNADA CON PERLITAS Y VARIOS METROS DE RÍGIDO TUL BLANCO ADQUIRIDO EN SANTA ROSA.
CRYSTAL ALISÓ LAS SÁBANAS Y LAS CUBRIÓ CON LA PESADA COLCHA QUE CONFECCIONARA SU ABUELA AÑOS ATRÁS. OLIVIA LE HABÍA HECHO UNA NUEVA A BECKY COMO REGALO DE BODA. YA SE ENCONTRABA EN LA CASITA QUE SERÍA EL HOGAR DE LA PAREJA EN EL RANCHO, CEDIDA POR SU PADRE HASTA QUE PUDIERAN TENER UNA VIVIENDA PROPIA. A OLIVIA LE ENCANTABA QUE BECKY ESTUVIERA CERCA Y TOM SE ALEGRABA DE NO TENER QUE PAGAR UN ALQUILER. A CRYSTAL NO LE PARECÍA QUE BECKY SE FUERA DE CASA. ESTARÍA A MENOS DE UN KILÓMETRO DE DISTANCIA, AL BORDE DEL CAMINO QUE ELLA RECORRÍA TANTAS VECES CON SU PADRE EN EL TRACTOR.
OLIVIA CEPILLÓ CUIDADOSAMENTE EL CABELLO DE SU HIJA MIENTRAS AMBAS HABLABAN DE CLIFF JOHNSON Y SU ESPOSA FRANCESA. LA HABÍA LLEVADO A CASA COMO NOVIA DE GUERRA Y BECKY ESTUVO MUCHO TIEMPO INDECISA SOBRE SI INVITARLES A LA BODA.
—LA CHICA NO ESTÁ MAL —RECONOCIÓ OLIVIA POR PRIMERA VEZ EN UN AÑO MIENTRAS CRYSTAL LA OBSERVABA EN SILENCIO. SIEMPRE SE SENTÍA UNA EXTRAÑA CON ELLAS, JAMÁS LA INCLUÍAN EN SUS CONVERSACIONES. LA MUCHACHA SE PREGUNTÓ SI, DESPUÉS DE LA BODA DE BECKY, SU MADRE LE PRESTARÍA MÁS ATENCIÓN O SI, POR EL CONTRARIO, SE PASARÍA TODO EL TIEMPO LIBRE EN CASA DE BECKY—. TE REGALÓ UNOS ENCAJES PRECIOSOS QUE ERAN DE SU ABUELA EN FRANCIA, SEGÚN DIJO. ALGÚN DÍA PODRÁS HACER ALGO BONITO CON ELLOS.
ERAN LAS PRIMERAS PALABRAS AMABLES QUE ALGUIEN DECÍA SOBRE MIREILLE DESDE SU LLEGADA UN AÑO ANTES. NO ERA MUY BONITA, PERO SÍ CARIÑOSA, Y HABÍA INTENTADO DESESPERADAMENTE ADAPTARSE A PESAR DE LA INICIAL RESISTENCIA DE TODOS LOS AMIGOS Y VECINOS DE CLIFF. HABIENDO TANTAS CHICAS EN EL PUEBLO, NO HABÍA NECESIDAD DE TRAER A CASA A MUCHACHAS EXTRANJERAS. MENOS MAL QUE, POR LO MENOS, ERA BLANCA, NO COMO LA CHICA QUE BOYD WEBSTER SE TRAJO DE JAPÓN. AQUELLO FUE UNA VERGÜENZA QUE SU FAMILIA JAMÁS PODRÍA OLVIDAR. JAMÁS. BECKY LE SUPLICÓ A TOM QUE NO INVITARA A BOYD Y A SU MUJER A LA BODA. LLORÓ, GIMIÓ, SE PUSO FURIOSA E INCLUSO SUPLICÓ. PERO TOM INSISTIÓ EN QUE BOYD ERA EL AMIGO CON EL CUAL HABÍA SOBREVIVIDO CODO CON CODO DURANTE CUATRO AÑOS DE GUERRA Y, AUNQUE HUBIERA COMETIDO UNA ESTUPIDEZ CASÁNDOSE CON AQUELLA CHICA, NO PENSABA EXCLUIRLE. ES MÁS, INCLUSO LE PIDIÓ A BOYD QUE FUERA SU PADRINO DE BODA, COSA QUE ULTERIORMENTE SACÓ DE QUICIO A BECKY. PERO, AL FINAL, ÉSTA TUVO QUE CEDER. TOM PARKER ERA MUCHO MÁS TERCO QUE ELLA. SERÍA MUY EMBARAZOSO TENER A HIROKO ALLÍ Y MUY DIFÍCIL OLVIDAR LO QUE ERA, CON AQUELLOS OJOS TAN OBLICUOS Y AQUEL LUSTROSO CABELLO NEGRO. EL SOLO HECHO DE VERLA LES HACÍA RECORDAR A LOS MUCHACHOS MUERTOS EN EL PACÍFICO. ERA UNA VERDADERA VERGÜENZA. A TOM TAMPOCO LE GUSTABA LA JOVEN, PERO BOYD ERA SU AMIGO DEL ALMA Y NO PODÍA DEJARLE DE LADO. BOYD PAGÓ UN PRECIO MUY ELEVADO POR CASARSE CON HIROKO. NADIE LE DIO TRABAJO Y TODO EL MUNDO LE CERRÓ LA PUERTA EN LAS NARICES. AL FINAL, EL ANCIANO SEÑOR PETERSEN SE COMPADECIÓ Y LE DIO UN EMPLEO EN SU GASOLINERA, LO CUAL FUE UNA LÁSTIMA PORQUE BOYD ESTABA CAPACITADO PARA COSAS MEJORES. ANTES DE LA GUERRA QUERÍA ESTUDIAR EN LA UNIVERSIDAD, PERO AHORA YA HABÍA PERDIDO LA ESPERANZA DE CONSEGUIRLO. TENÍA QUE TRABAJAR PARA MANTENER SU HOGAR. TODOS PENSABAN QUE, AL FINAL, SE DESANIMARÍAN Y SE IRÍAN A OTRO SITIO. POR LO MENOS, ESO ESPERABAN. PERO, A SU MANERA, BOYD ESTABA TAN ENAMORADO DEL VALLE COMO TAD WYATT Y CRYSTAL.
CRYSTAL SE EXTASIÓ CUANDO VIO POR VEZ PRIMERA A LA GRACIOSA JAPONESA DE BOYD. HIROKO ERA DULCE Y DELICADA, SU EXQUISITA CORTESÍA Y SU VACILANTE INGLÉS LA ATRAÍAN COMO UN IMÁN. PERO OLIVIA NO LE PERMITÍA HABLARLE E INCLUSO SU PADRE CONSIDERABA OPORTUNO NO ACERCARSE DEMASIADO A ELLOS. CIERTAS COSAS, MEJOR NO TOCARLAS, Y LOS WEBSTER ERAN UNA DE ELLAS.
—¿QUÉ HACES AQUÍ, MIRANDO A TU HERMANA? —PREGUNTÓ OLIVIA, PERCATÁNDOSE REPENTINAMENTE DE SU PRESENCIA—. TE DIJE HACE MEDIA HORA QUE FUERAS A AYUDAR A LA ABUELA EN LA COCINA.
SIN UNA PALABRA, CRYSTAL ABANDONÓ DESCALZA LA ESTANCIA MIENTRAS BECKY SEGUÍA HABLANDO SIN PARAR DE LA BODA. AL LLEGAR A LA COCINA, CRYSTAL VIO A TRES MUJERES DE RANCHOS VECINOS QUE HABÍAN DECIDIDO ECHARLES UNA MANO. LA BODA DE BECKY SERÍA EL ACONTECIMIENTO DEL AÑO Y EL PRIMERO DE LA TEMPORADA ESTIVAL. SE ESPERABA LA ASISTENCIA DE MUCHOS AMIGOS Y VECINOS DE VARIOS KILÓMETROS A LA REDONDA. LOS INVITADOS SERÍAN UNOS DOSCIENTOS Y LAS MUJERES SE AFANABAN EN LOS ÚLTIMOS DETALLES DEL MONUMENTAL ALMUERZO QUE SERVIRÍAN DESPUÉS DE LA CEREMONIA.
—¿DÓNDE ESTABAS, CHICA? —PREGUNTÓ LA ABUELA, INDICÁNDOLE RÁPIDAMENTE UN ENORME JAMÓN.
ELLOS MISMOS MATABAN SUS PROPIOS CERDOS Y ELABORABAN LOS EMBUTIDOS. TODO LO QUE SE SERVIRÍA EN EL ALMUERZO SERÍA DE COSECHA PROPIA Y CRIADO EN CASA, INCLUSO EL VINO QUE ESCANCIARÍA EL PADRE.
CRYSTAL PUSO MANOS A LA OBRA EN SILENCIO. AL POCO RATO, ALGUIEN LE DIO UNA FUERTE PALMADA EN EL TRASERO.
—BONITO VESTIDO, HERMANITA. ¿TE LO COMPRÓ PAPÁ EN SAN FRANCISCO?
ERA JARED, BURLÁNDOSE INEVITABLEMENTE DE ELLA DESDE SU GIGANTESCA ESTATURA. LE ENCANTABA TOMAR EL PELO Y FASTIDIAR A LA GENTE. LLEVABA UNOS PANTALONES NUEVOS QUE YA LE ESTABAN UN POCO CORTOS Y UNA CAMISA BLANCA QUE SU ABUELA HABÍA PLANCHADO Y ALMIDONADO CON ESMERO. PERO TODAVÍA IBA DESCALZO. LLEVABA LOS ZAPATOS EN LA MANO Y LA CHAQUETA Y LA CORBATA NUEVAS COLGADAS INDIFERENTEMENTE DEL HOMBRO. DURANTE AÑOS SE HABÍA PELEADO CON BECKY COMO PERRO Y GATO, PERO DESDE EL AÑO PASADO CRYSTAL SE HABÍA CONVERTIDO EN EL OBJETO PREFERENTE DE SUS BROMAS. TOMÓ UNA LONCHA DE SUCULENTO JAMÓN MIENTRAS CRYSTAL LE DABA UN MANOTAZO EN LOS DEDOS.
—TE LOS CORTARÉ COMO NO TE ANDES CON CUIDADO —LE DIJO, AMENAZÁNDOLE BURLONAMENTE CON EL CUCHILLO. LA IRRITABA CONSTANTEMENTE. LE ENCANTABA TOMARLE EL PELO. MÁS DE UNA VEZ LE HABÍA MOLESTADO HASTA EL PUNTO DE OBLIGARLA A SOLTARLE UN PUÑETAZO, QUE ÉL SIEMPRE ESQUIVABA HÁBILMENTE—. LARGO DE AQUÍ…, VETE A FASTIDIAR A OTRO, JAR. —MÁS DE UNA VEZ LE LLAMABA «CABEZA DE CHORLITO»—. POR CIERTO, ¿POR QUÉ NO AYUDAS UN POCO?
—TENGO COSAS MEJORES QUE HACER. AYUDAR A PAPÁ A PONER EL VINO.
—YA…, NO ME EXTRAÑA… —CRYSTAL LE HABÍA VISTO EMBORRACHARSE CON SUS AMIGOS, PERO ANTES HUBIERA PREFERIDO MORIR QUE CONTÁRSELO A SU PADRE, INCLUSO CUANDO SE PELEABAN, SIEMPRE HABÍA UN TÁCITO VÍNCULO ENTRE AMBOS—. PROCURA DEJAR UN POCO PARA LOS INVITADOS.
—Y TÚ PROCURA PONERTE LOS ZAPATOS —REPLICÓ JARED, DÁNDOLE OTRA PALMADA EN EL TRASERO.
CRYSTAL SOLTÓ EL CUCHILLO Y TRATÓ DE AGARRARLE EL BRAZO, PERO DEMASIADO TARDE. EL MUCHACHO SALIÓ AL PASILLO Y SE DIRIGIÓ SILBANDO A SU HABITACIÓN. SE DETUVO ANTE LA PUERTA DE BECKY Y ASOMÓ LA CABEZA. LA JOVEN, VESTIDA SÓLO CON EL SUJETADOR Y LAS BRAGAS, EN ESE MOMENTO SE ESTABA PONIENDO EL LIGUERO.
—¡MENUDO ESPECTÁCULO, CHICA…! —EXCLAMÓ JARED, SOLTANDO UN AGUDO SILBIDO MIENTRAS BECKY CHILLABA COMO UNA HISTÉRICA.
—¡LÁRGATE DE AQUÍ! —DIJO LA JOVEN, ARROJÁNDOLE UN CEPILLO, PERO ÉL CERRÓ LA PUERTA ANTES DE QUE EL PROYECTIL LE ALCANZARA.
ERAN RUIDOS HABITUALES EN EL VIEJO RANCHO, A LOS QUE NADIE PRESTABA LA MENOR ATENCIÓN. TAD WYATT ENTRÓ EN LA COCINA, YA VESTIDO PARA LA BODA CON SU TRAJE AZUL OSCURO. SU FIGURA POSEÍA UNA INNATA DISTINCIÓN. SU FAMILIA HABÍA TENIDO MUCHO DINERO, PERO LO PERDIÓ CASI TODO ANTES DE LA DEPRESIÓN. VENDIERON MUCHAS TIERRAS Y ÉL LEVANTÓ DE NUEVO EL RANCHO CON EL SUDOR DE SU FRENTE Y CON LA EFICAZ AYUDA DE OLIVIA. PERO, ANTES DE CASARSE CON ELLA, HABÍA RECORRIDO UN POCO DE MUNDO. A VECES SE LO COMENTABA A CRYSTAL DURANTE SUS LARGOS PASEOS O BAJO LOS FUERTES AGUACEROS O CUANDO AMBOS ESPERABAN A QUE UNA VACA PARIERA EN INVIERNO. COMPARTÍA CON SU HIJA SUS RECUERDOS DE OTROS TIEMPOS.
—HAY TODO UN MUNDO INMENSO AHÍ AFUERA, PEQUEÑA. LUGARES PRECIOSOS…, NO ES QUE SEAN MEJORES QUE ÉSTE… PERO VALE LA PENA VERLOS DE TODOS MODOS.
LE HABLABA DE SITIOS COMO NUEVA ORLEANS O NUEVA YORK, E INCLUSO INGLATERRA. OLIVIA LO REPRENDÍA SIEMPRE QUE LE OÍA LLENAR LA CABEZA DE CRYSTAL CON AQUELLAS TONTERÍAS. OLIVIA NUNCA HABÍA LLEGADO MÁS ALLÁ DEL SUROESTE Y HASTA AQUELLO LE PARECÍA UN LUGAR EXTRAÑO. SUS DOS HIJOS MAYORES COMPARTÍAN SU OPINIÓN. EL VALLE Y SUS GENTES LES BASTABAN. SÓLO CRYSTAL SOÑABA CON ALGO MÁS Y SE PREGUNTABA SI ALGÚN DÍA LOGRARÍA VERLO. EL VALLE LE GUSTABA MUCHO, PERO AÚN HABÍA ESPACIO EN SU CORAZÓN PARA OTRAS COSAS. AMABA EL VALLE CON TANTA PASIÓN COMO SU PADRE Y, SIN EMBARGO, LE ENCANTABA SOÑAR CON LUGARES LEJANOS.
—¿CÓMO ESTÁ MI NIÑA? —PREGUNTÓ TAD WYATT, CONTEMPLANDO CON ORGULLO A SU HIJA MENOR.
ALLÍ EN LA COCINA, RODEADA DE MUJERES, CRYSTAL LE ROBABA EL CORAZÓN. SE ALEGRABA DE QUE AQUÉL NO FUERA EL DÍA DE SU BODA. NO HUBIERA PODIDO RESISTIRLO. Y JAMÁS LE HUBIERA PERMITIDO CASARSE CON UN HOMBRE COMO TOM PARKER. PARA BECKY ESTABA BIEN PORQUE BECKY NO TENÍA SUEÑOS, NO HABÍA ESTRELLAS EN LOS SECRETOS CIELOS DE SU CORAZÓN; QUERÍA UN MARIDO, UNOS HIJOS, UNA CASITA EN EL RANCHO Y UN HOMBRE CORRIENTE COMO TOM, SIN AMBICIONES NI SUEÑOS, Y ESO ERA LO QUE TENDRÍA.
—HOLA, PAPÁ.
CRYSTAL LE MIRÓ DIRECTO A LOS OJOS CON UNA DULCE SONRISA, QUE BASTÓ PARA EXPRESARLE EL AMOR QUE SENTÍA POR ÉL.
—¿TE HIZO MAMÁ UN BONITO VESTIDO PARA HOY? —PREGUNTÓ TAD, Y SONRIÓ RECORDANDO LAS MEDIAS QUE LE HABÍA COMPRADO PARA LA BODA, POR MÁS QUE A OLIVIA LE PARECIERAN UNA LOCURA.
CRYSTAL ASINTIÓ. ERA BONITO, PERO NO COMO LOS QUE SE VEÍAN EN LAS PELÍCULAS. ERA UN SENCILLO VESTIDO BLANCO. LAS MEDIAS SERÍAN LO MEJOR DE SU ATUENDO, INVISIBLES, FINAS Y EXCITANTES. PERO TAD SABÍA QUE ESTARÍA ENCANTADORA CON CUALQUIER VESTIDO.
—¿DÓNDE ESTÁ MAMÁ? —PREGUNTÓ TAD, MIRANDO A SU ALREDEDOR EN LA COCINA, DONDE SÓLO ESTABAN SU SUEGRA, TRES AMIGAS DE SU MUJER Y CRYSTAL.
—AYUDANDO A BECKY A VESTIRSE.
—¿YA? SE LE ARRUGARÁ EL VESTIDO ANTES DE LLEGAR A LA IGLESIA. —AMBOS INTERCAMBIARON UNA SONRISA. EMPEZABA A HACER CALOR Y LA COCINA PARECÍA UN HORNO—. ¿Y JARED? LLEVO UNA HORA BUSCÁNDOLE.
TAD NO PARECÍA ENOJADO. SIEMPRE TUVO PACIENCIA CON SUS HIJOS DESDE QUE ERAN PEQUEÑOS.
—DIJO QUE IBA A AYUDARTE A PREPARAR EL VINO —CONTESTÓ CRYSTAL, OFRECIÉNDOLE UNA LONCHA DE JAMÓN.
—A AYUDARME A BEBERLO, MÁS BIEN.
TAD SALIÓ SONRIENDO AL PASILLO Y SE DIRIGIÓ A LA HABITACIÓN DE JARED.
LA PASIÓN DE JARED ERAN LOS AUTOMÓVILES Y NO LOS RANCHOS, COMO MUY BIEN SABÍA SU PADRE. LA ÚNICA PERSONA QUE AMABA EL RANCHO Y SUS TIERRAS TANTO COMO ÉL ERA CRYSTAL. PASÓ POR DELANTE DEL DORMITORIO DONDE BECKY SE ESTABA VISTIENDO CON AYUDA DE SU MADRE, Y LLAMÓ A LA PUERTA DE LA HABITACIÓN DE SU HIJO.
—VEN A AYUDARME A TRASLADAR LAS MESAS, HIJO. TODAVÍA HAY TRABAJO QUE HACER FUERA.
HABÍAN COLOCADO UNAS LARGAS MESAS CON LOS MANTELES DE LINO BLANCO UTILIZADOS EL DÍA DE LA BODA DE SU MADRE MEDIO SIGLO ANTES. LOS INVITADOS COMERÍAN A LA SOMBRA DE LOS GIGANTESCOS ÁRBOLES QUE RODEABAN LA CASA.
TAD WYATT ASOMÓ LA CABEZA POR LA PUERTA DE LA HABITACIÓN DE JARED Y LO ENCONTRÓ TENDIDO EN LA CAMA, HOJEANDO UNA REVISTA LLENA DE FOTOGRAFÍAS DE MUJERES.
—¿PUEDO INTERRUMPIRTE UN MOMENTO PARA QUE ME ECHES UNA MANO, HIJO?
JARED SE LEVANTÓ DE UN SALTO, ESBOZANDO UNA NERVIOSA SONRISA. LLEVABA LA CORBATA TORCIDA Y EL CABELLO PEINADO HACIA ATRÁS CON UNA LOCIÓN QUE SE HABÍA COMPRADO EN NAPA.
—PUES CLARO, PAPÁ. PERDONA.
TAD NO QUISO ALBOROTAR EL CABELLO CUIDADOSAMENTE PEINADO DEL CHICO Y PREFIRIÓ RODEARLE LOS HOMBROS CON SU PODEROSO BRAZO. SE LE ANTOJABA EXTRAÑO QUE UNO DE ELLOS SE CASARA TAN PRONTO. PARA ÉL, TODAVÍA ERAN UNOS CHIQUILLOS… RECORDABA CUANDO JARED EMPEZÓ A DAR SUS PRIMEROS PASOS, CUANDO PERSEGUÍA LAS GALLINAS, CUANDO LE ENSEÑÓ A CONDUCIR A LOS SIETE AÑOS Y A CAZAR CUANDO APENAS ERA MÁS ALTO QUE UN RIFLE; BECKY LE LLEVABA TAN SÓLO DOS AÑOS Y YA SE IBA A CASAR.
—SERÁ UN DÍA PRECIOSO PARA LA BODA DE TU HERMANA —COMENTÓ, CONTEMPLANDO EL CIELO CON UNA SONRISA MIENTRAS SE DIRIGÍA CON JARED Y TRES PEONES DEL RANCHO AL LUGAR DONDE COLOCARÍAN LAS MESAS.
TARDARON UNA HORA EN DEJARLO TODO A PUNTO Y, CUANDO TAD REGRESÓ A LA COCINA CON JARED PARA TOMARSE UN REFRESCO, CRYSTAL YA NO ESTABA ALLÍ Y NO HABÍA NI RASTRO DE LAS DEMÁS MUJERES. TODAS ESTABAN EN LA HABITACIÓN DE BECKY Y CRYSTAL, ADMIRANDO EL VESTIDO ENTRE EXCLAMACIONES. BECKY ESTABA RADIANTE ENTRE EL ESPLENDOR DE LAS GASAS Y EL ENCAJE. ERA UNA NOVIA PRECIOSA, COMO CASI TODAS LAS NOVIAS. LAS MUJERES LE DESEABAN SUERTE Y HACÍAN VELADAS ALUSIONES A LA NOCHE DE BODAS QUE, AL FINAL, HICIERON RUBORIZAR INTENSAMENTE A LA MUCHACHA. AL VOLVERSE, VIO A CRYSTAL, PONIÉNDOSE SU SENCILLO VESTIDO EN UN RINCÓN. LA SIMPLICIDAD DEL VESTIDO CONTRIBUÍA A REALZAR SU EXTRAORDINARIA BELLEZA. YA SE HABÍA PUESTO LAS FINAS MEDIAS DE NYLON, Y LOS ZAPATOS BLANCOS SIN TACÓN NO AUMENTABAN NI UN SOLO CENTÍMETRO SU CONSIDERABLE ESTATURA. DE PIE EN UN RINCÓN, CON EL ROSTRO ENMARCADO POR EL PÁLIDO CABELLO RUBIO Y UNA PEQUEÑA DIADEMA DE ROSAS BLANCAS, PARECÍA CASI UN ÁNGEL. COMPARADA CON ELLA, BECKY RESULTABA MUCHO MENOS LLAMATIVA. CRYSTAL PARECÍA INMOVILIZADA EN UN PECULIAR MOMENTO INTERMEDIO ENTRE LA INFANCIA Y LA JUVENTUD: NO HABÍA EN ELLA EL MENOR ARTIFICIO, SÓLO LA SUTIL SUAVIDAD DE SU BELLEZA SIN IGUAL.
—VAYA, CRYSTAL TAMBIÉN ESTÁ MUY GUAPA —DIJO UNA DE LAS MUJERES, COMO SI LAS SOCORRIDAS PALABRAS PUDIERAN DISMINUIR EN ALGO SU HERMOSURA, PERO ESO NO ERA POSIBLE.
CRYSTAL ERA LA QUE ERA Y NADA PODÍA ALTERAR AQUELLA CIRCUNSTANCIA, NI SIQUIERA EL SENCILLO VESTIDO BLANCO QUE LUCÍA. AL MIRARLA, TODO QUEDABA OLVIDADO, EXCEPTO LAS INCREÍBLES FACCIONES DE SU ROSTRO BAJO LA INGENUA DIADEMA DE FLORES BLANCAS. BECKY TAMBIÉN LLEVABA ROSAS BLANCAS, Y LAS MUJERES TUVIERON QUE ESFORZARSE PARA VOLVER A MIRARLA Y ALABARLA. PERO NO SE PODÍA NEGAR. LA MÁS GUAPA DE LAS DOS ERA INDISCUTIBLEMENTE CRYSTAL.
—SERÁ MEJOR QUE NOS PONGAMOS EN MARCHA —DIJO OLIVIA AL FINAL, ACOMPAÑANDO A LAS MUJERES ADÓNDE SU MARIDO Y JARED LAS ESPERABAN.
IRÍAN A LA IGLESIA EN DOS AUTOMÓVILES. LA CEREMONIA DE LA BODA SERÍA SENCILLA. LOS AMIGOS ASISTIRÍAN MÁS TARDE AL ALMUERZO, PERO POCOS HABÍAN SIDO INVITADOS A LA IGLESIA.
TAD CONTEMPLÓ A LAS MUJERES MIENTRAS BAJABAN LOS PELDAÑOS DEL PORCHE, HABLANDO Y RIÉNDOSE COMO CHIQUILLAS. RECORDÓ SU PROPIA BODA. OLIVIA ESTABA ENCANTADORA CON EL VESTIDO DE NOVIA DE SU MADRE, PERO DE AQUELLO HACÍA UNA ETERNIDAD. AHORA SU MUJER ESTABA SIEMPRE CANSADA Y ERA MUY DISTINTA. LA VIDA NO FUE FÁCIL PARA ELLOS Y LA DEPRESIÓN LES SOMETIÓ A UNA DURA PRUEBA, PERO TODO HABÍA QUEDADO ATRÁS. EL RANCHO ERA MUY RENTABLE, SUS HIJOS YA ERAN CASI MAYORES Y SE SENTÍAN A GUSTO EN SU PEQUEÑO MUNDO DEL VALLE. DE PRONTO, TAD CONTUVO LA RESPIRACIÓN AL VER A BECKY EN EL PORCHE, CON EL ROSTRO CUBIERTO POR EL VELO Y UN RAMILLETE DE ROSAS BLANCAS EN LAS MANOS TEMBLOROSAS. AL VERLA TAN ENCANTADORA, LAS LÁGRIMAS ASOMARON A SUS OJOS.
—ESTÁ PRECIOSA, ¿VERDAD, TAD? —LE SUSURRÓ ORGULLOSAMENTE OLIVIA, ALEGRÁNDOSE DEL EFECTO QUE BECKY HABÍA EJERCIDO EN ÉL.
DURANTE AÑOS TRATÓ DE RESTREGARLE A BECKY POR LAS NARICES, PERO CRYSTAL GANABA SIEMPRE LA PARTIDA…, CRYSTAL, CON SU SALVAJE COMPORTAMIENTO Y SU GRACIA ESPONTÁNEA. PERO AHORA BECKY HABÍA CONSEGUIDO ECLIPSARLA.
—ESTÁS ENCANTADORA, CARIÑO —DIJO TAD, BESANDO SUAVEMENTE LA MEJILLA DE SU HIJA A TRAVÉS DEL VELO, AL TIEMPO QUE APRETABA SU MANO Y AMBOS PUGNABAN POR REPRIMIR LAS LÁGRIMAS.
PASADO EL MOMENTO DE EMOCIÓN, TODOS SE DIRIGIERON A LOS AUTOMÓVILES PARA IR A LA IGLESIA DONDE BECKY SE CONVERTIRÍA EN LA ESPOSA DE THOMAS PARKER. ERA UN GRAN DÍA PARA TODOS Y ESPECIALMENTE PARA BECKY. MIENTRAS TAD RODEABA EL VEHÍCULO PARA SENTARSE AL VOLANTE, SE DETUVO UN MOMENTO Y SINTIÓ LA MISMA EMOCIÓN QUE LE EMBARGÓ LA PRIMERA VEZ QUE VIO A SU HIJA MENOR: TÍMIDAMENTE DE PIE COMO UNA PALOMA BLANCA, CON EL CABELLO ILUMINADO POR EL SOL Y LOS OJOS DEL MISMO COLOR DEL CIELO, CRYSTAL LE MIRÓ. NO SE PODÍA OCULTAR LO QUE SU PADRE SENTÍA POR ELLA. LA MUCHACHA SE DETUVO TAMBIÉN UN INSTANTE Y AMBOS INTERCAMBIARON UNA SONRISA. SE SENTÍA FUERTE, VIVA Y AMADA SIEMPRE QUE SU PADRE ESTABA CON ELLA. TAD LA VIO SUBIR AL AUTOMÓVIL EN EL QUE JARED CONDUCIRÍA A SU ABUELA. DE REPENTE, LA MUCHACHA LE ARROJÓ UNA DE SUS ROSAS BLANCAS Y ÉL LA ATRAPÓ AL VUELO. ERA EL DÍA DE BECKY, NO HACÍA FALTA QUE OLIVIA SE LO RECORDARA, PERO CRYSTAL ERA LA QUE ERA Y LO SIGNIFICABA TODO PARA ÉL. ERA LO MÁS SINGULAR DE SU VIDA. ERA SIMPLEMENTE… CRYSTAL.