AQUELLA SEMANA MAX LLEVÓ A PASCALE A CENAR A JEAN-LOUIS, UN RESTAURANTE FRANCÉS MUY PEQUEÑO DE GREENWICH, Y A LA SEMANA SIGUIENTE QUEDARON OTRAS DOS VECES. LUEGO ELLA LO INVITÓ A SU APARTAMENTO PEQUEÑO Y ACOGEDOR LLENO DE COSAS FRANCESAS Y LE PREPARÓ COQ AU VIN, UN PLATO QUE SU MADRE TAMBIÉN SOLÍA COCINAR. ERA RECONFORTANTE ESTAR CON UNA PERSONA EUROPEA QUE PROCEDÍA DE UNA CULTURA SIMILAR, AUNQUE NO FUERA JUDÍA. ESO NO LE IMPORTABA, IGUAL QUE NO LE IMPORTÓ CON JULIE.
CONTINUARON CENANDO JUNTOS UNA O DOS VECES POR SEMANA Y MAX LA INVITÓ A IR A PATINAR SOBRE HIELO CON SUS HIJOS CUANDO LLEGÓ EL FRÍO. SE DIVIRTIERON CON ELLA. EN OTRA OCASIÓN FUERON TODOS JUNTOS A LA CIUDAD Y PASCALE SE CONVIRTIÓ EN UNA INVITADA FRECUENTE EN LOS HUERTOS PARA LAS CENAS DE LOS FINES DE SEMANA. MAX DISFRUTABA DE SU COMPAÑÍA Y SE SENTÍA CÓMODO CON ELLA, PERO TAMBIÉN SE AGOBIABA. HABÍA ACABADO TAN QUEMADO CON JULIE QUE NO ERA CAPAZ DE SUPERARLO. PASCALE NO TENÍA NADA QUE NO LE GUSTARA NI QUE LE DESPERTARA DESCONFIANZA, PERO MAX SABÍA QUE, SI SE PERMITÍA SENTIR ALGO POR ELLA, PONDRÍA SU CORAZÓN EN PELIGRO Y ENTONCES PASCALE PODRÍA HACÉRSELO PEDAZOS. ELLA SE DABA PERFECTA CUENTA DE LO QUE SUCEDÍA. MAX ERA UN HOMBRE AL BORDE DE UN PRECIPICIO Y CON MIEDO A SALTAR. PERO ELLA NO TENÍA PRISA Y DISFRUTABA DE SU COMPAÑÍA Y DE LA DE SUS HIJOS.
MAX LA INVITÓ A LA CELEBRACIÓN FAMILIAR DE LA JANUCÁ Y HÉLÈNE ENCENDIÓ LAS VELAS Y CANTÓ LAS ORACIONES, Y DESPUÉS DEGUSTARON UN BANQUETE. LA MAYOR DE LOS NIÑOS VOLVIÓ A HABLAR CON PASCALE SOBRE UNIVERSIDADES. PARECÍA INCLINARSE POR PRINCETON Y SUS NOTAS ERAN LO BASTANTE BUENAS PARA ENTRAR. Y KENDRA, QUE ADORABA A SU PADRE, DIJO QUE IRÍA A HARVARD, COMO ÉL, ASÍ QUE MAX LE RECORDÓ QUE ENTONCES TENDRÍA QUE SACAR MUY BUENAS CALIFICACIONES. PASCALE LES HABÍA HECHO A LOS NIÑOS UNOS REGALITOS DE JANUCÁ, ALGUNOS CON DISEÑOS PINTADOS POR ELLA PARA LAS NIÑAS, Y A MAX LE HABÍA COMPRADO UNA CORBATA.
ÉL SONRIÓ AL VERLA.
—MI MADRE LE HACÍA TODAS LAS CORBATAS A MI PADRE. ERA UNA COSTURERA FANTÁSTICA. PARA MI DISGUSTO, ME CONFECCIONÓ TODA LA ROPA HASTA QUE TUVE UNOS TRECE AÑOS. MIS PRENDAS ERAN MUCHO MÁS ELEGANTES QUE LAS DE MIS AMIGOS Y YO LAS ODIABA. QUERÍA ROPA DESALIÑADA COMO LA DE ELLOS, NO TRAJECITOS AZUL MARINO. —EL RECUERDO LE ARRANCÓ UNA SONRISA—. ES CURIOSO QUE LAS COSAS QUE NOS AVERGÜENZAN DE NIÑOS SE CONVIERTEN EN RECUERDOS TIERNOS.
MAX LA LLEVÓ AL CINE ESE FIN DE SEMANA Y CUANDO LUEGO LA ACOMPAÑÓ A SU CASA ELLA LO INVITÓ A SUBIR A TOMAR ALGO. ENCENDIERON LA CHIMENEA Y SE SIRVIERON UNA COPA DE CHAMPÁN; SE SENTARON FRENTE AL FUEGO Y HABLARON DE LA INFANCIA DE PASCALE EN PARÍS. SU MADRE ERA PROFESORA DE HISTORIA DEL ARTE EN LA SORBONA Y SU PADRE DUEÑO DE UN RESTAURANTE DONDE NO PARABA DE LIGAR CON LAS MUJERES, ADEMÁS DE ACOSTARSE CON TODAS LAS CAMARERAS.
—YO LO ODIABA. MI MADRE ERA UNA MUJER BUENA. POR ESO NO ME HE CASADO NUNCA. NO QUERÍA TERMINAR CON ALGUIEN COMO ÉL.
MAX ASINTIÓ Y PENSÓ EN JULIE Y EN LAS CICATRICES QUE LE HABÍA DEJADO. TODAVÍA TENÍA EN EL CORAZÓN LAS MARCAS QUE SU EXMUJER LE HIZO TRAS PISOTEÁRSELO, AUNQUE RECONOCÍA QUE EN PARTE HABÍA SIDO CULPA SUYA, POR FORZARLA A ENCAJAR EN UN MOLDE QUE NO ERA EL DE ELLA. SUS PADRES ERAN MUY INTELIGENTES Y LO VIERON, PERO ÉL SE NEGÓ Y NO ACEPTÓ LA REALIDAD HASTA QUE JULIE SE MARCHÓ.
—SIEMPRE HE QUERIDO TENER UNA RELACIÓN COMO LA DE MIS PADRES. A LO MEJOR HAY QUE PASAR JUNTOS POR ALGO TERRIBLE PARA CONSEGUIR UN VÍNCULO ASÍ. ES CUANDO TE DAS CUENTA DE LO QUE IMPORTA DE VERDAD. NUNCA HE CONOCIDO A DOS PERSONAS TAN UNIDAS. ERAN ALMAS GEMELAS —LE REPITIÓ; CLAVÓ LA MIRADA EN EL FUEGO Y LUEGO SE VOLVIÓ HACIA PASCALE—. A VECES ME SIENTO ASÍ CONTIGO.
ESTABA A SALVO CON ELLA.
—Y YO CONTIGO —DIJO PASCALE, Y MAX SE INCLINÓ Y LA BESÓ.
HABÍA TARDADO DOS MESES EN ATREVERSE A CORRER EL RIESGO, PERO UNA VEZ QUE LO HIZO NO FUE CAPAZ DE CONTENERSE. ERA UNA MUJER APASIONADA, ASÍ QUE NINGUNO DE LOS DOS QUISO PARAR. LAS COMPUERTAS SE HABÍAN ABIERTO. MAX LA COGIÓ EN BRAZOS, LA LLEVÓ A SU DORMITORIO Y LA POSÓ CON SUAVIDAD SOBRE LA CAMA. LA MIRÓ Y ESPERÓ, POR SI LE PEDÍA QUE SE DETUVIERA, PARA PREGUNTARSE SI DEBÍA DETENERSE, PERO NO QUERÍA HACERLO. SENTÍA UN VÍNCULO PODEROSO CON PASCALE Y QUERÍA POSEERLA ENTERA: SU CORAZÓN, SU ALMA, SU MENTE, SU CUERPO Y TODO LO QUE ADORABA DE ELLA. HICIERON EL AMOR DURANTE HORAS EN LA ACOGEDORA HABITACIÓN DE PASCALE Y DESPUÉS PERMANECIERON TUMBADOS Y ABRAZADOS, TOTALMENTE AGOTADOS. MAX SEGUÍA SIN SABER QUÉ LE RESULTÓ TAN FAMILIAR DE AQUELLA MUJER CUANDO LA VIO POR PRIMERA VEZ EN EL COLEGIO DE KENDRA. PERO HABÍA ALGO INNEGABLE ENTRE ELLOS, ALGÚN TIPO DE NEXO. NUNCA HABÍA SENTIDO ALGO ASÍ CON JULIE, Y AL ABRAZAR A PASCALE SUPO QUE PODÍA CONFIAR EN ELLA, QUE NO IBA A HACERLE DAÑO, Y ÉL JAMÁS SE LO HARÍA A ELLA. QUERÍA PROTEGERLA DE TODO MAL. HACÍA QUE SE SINTIERA UN HOMBRE MEJOR.
—TE QUIERO, PASCALE —DIJO, A LO QUE ELLA LE CONTESTÓ QUE TAMBIÉN LO QUERÍA.
HABÍAN CUBIERTO TODAS LAS ETAPAS EN UNA SOLA NOCHE: SE HABÍAN DADO SU PRIMER BESO, HABÍAN HECHO EL AMOR Y HABÍAN RECONOCIDO QUE SE QUERÍAN. MAX SE QUEDÓ HASTA MUY TARDE, PUES NO QUERÍA SEPARARSE DE ELLA AHORA QUE LA HABÍA ENCONTRADO. NUNCA HABÍA CONOCIDO A UNA MUJER COMO PASCALE, LO SUPO POR INSTINTO.
—MI MADRE SIEMPRE DECÍA QUE UNO SABE CUÁNDO HA ENCONTRADO A LA PERSONA ADECUADA. NUNCA LO ENTENDÍ, PERO CREO QUE AHORA SÍ.
TODAS LAS PIEZAS DEL ROMPECABEZAS HABÍAN ENCAJADO EN SU LUGAR A LA PERFECCIÓN.
MAX Y PASCALE SIGUIERON SALIENDO CON DISCRECIÓN DURANTE TODO EL INVIERNO. SE MARCHABAN A PASAR EL FIN DE SEMANA FUERA CUANDO LAS DOS CHICAS MAYORES ESTABAN OCUPADAS Y LAS NIÑERAS TENÍAN COSAS QUE HACER CON LOS PEQUEÑOS. DE VEZ EN CUANDO SE QUEDABAN A DORMIR EN EL APARTAMENTO DE MAX EN NUEVA YORK, PUES SEGUÍA CONSERVÁNDOLO, A PESAR DE LLEVAR VARIOS AÑOS SIN USARLO. MAX LLEVABA UNA VIDA EXTREMADAMENTE CÓMODA Y PASCALE SE ADAPTABA A ELLA SIN PROBLEMA. SACABAN EL UNO LO MEJOR DEL OTRO.
MAX IBA A LLEVARSE A LOS NIÑOS A ASPEN DURANTE LAS VACACIONES DE PASCUA Y LE PIDIÓ A PASCALE QUE LOS ACOMPAÑARA. LOS NIÑOS NO SE OPUSIERON CUANDO SE LO DIJO, ASÍ QUE LE RESERVÓ A SU NOVIA UNA HABITACIÓN APARTE PARA MANTENER UNA APARIENCIA RESPETABLE, AUNQUE AL FINAL DURMIÓ CON ELLA TODAS LAS NOCHES. MAX HABÍA APRENDIDO A ESQUIAR CON LOS AÑOS, PERO ELLA ERA UNA ESQUIADORA FABULOSA Y PRACTICABA CON LOS NIÑOS. A DAISY Y A SIMON LOS APUNTARON A CLASES CON UN MONITOR PARTICULAR. FORMABAN UNA FAMILIA PRECIOSA TODOS JUNTOS Y CUANDO LLEGÓ EL VERANO, MAX YA TENÍA CLARA LA RESPUESTA. LE PIDIÓ QUE SE CASARA CON ÉL EN JUNIO, PERO ELLA DUDÓ.
—ES QUE NO CREO EN EL MATRIMONIO. LAS COSAS NUNCA SALEN COMO LA GENTE ESPERA. NO QUIERO ESTROPEAR LO QUE TENEMOS.
—A VECES SALE BIEN. MIRA A MIS PADRES.
—PERO RECUERDA LO QUE TUVIERON QUE PASAR PARA LLEGAR HASTA ESO.
—BUENO, AMBOS HEMOS PASADO POR BASTANTES BACHES ANTES DE CONOCERNOS —LE RECORDÓ—. TÚ HAS PUESTO FIN A DOS RELACIONES Y YO FRACASÉ EN MI MATRIMONIO.
PASCALE NO LE QUITÓ LA RAZÓN.
—DÉJAME PENSARLO.
MAX SE LLEVÓ UNA DECEPCIÓN AL VERLA TAN DUDOSA, PERO RESPETÓ SUS DESEOS. NO QUERÍA VOLVER A FORZAR A NADIE A HACER O SER LO QUE NO QUERÍA.
ESE VERANO ALQUILARON UNA CASA EN MAINE Y PASCALE SE FUE CON ELLOS. HÉLÈNE IBA A EMPEZAR SU ÚLTIMO CURSO EN EL INSTITUTO Y KENDRA EL PRIMERO. CON AYUDA DE PASCALE, DAISY SE ESFORZABA MUCHO PARA PALIAR LOS EFECTOS DE SU DISLEXIA, Y SIMON YA PARECÍA MÁS UN NIÑO QUE UN BEBÉ. MAX SEGUÍA SIN ENTENDER CÓMO ERA POSIBLE QUE JULIE VIVIERA SIN VER A SUS HIJOS, CÓMO CRECÍAN Y QUÉ HACÍAN, Y SIN ESTAR CON ELLOS TODOS LOS DÍAS. NUNCA LO COMPRENDERÍA.
—LE FALTA ALGO —SE LIMITÓ A DECIR PASCALE CUANDO LO HABLARON.
—LO QUE LE FALTA SON SUS HIJOS —DIJO MAX CON SEVERIDAD.
—NO TIENE HUECO PARA ELLOS. ESTÁ DEFECTUOSA —INSISTIÓ PASCALE, A QUIEN LE RESULTABA OBVIO.
A TODOS LES COSTÓ VOLVER A CASA DESPUÉS DE LAS VACACIONES DE VERANO; PARA ENTONCES PASCALE YA ERA PARTE DEL GRUPO. ENCAJABA CON ELLOS DE FORMA NATURAL Y SE SENTÍAN RAROS CUANDO NO ESTABA.
LA NOCHE EN QUE VOLVIERON A GREENWICH, PASCALE SE QUEDÓ PARA AYUDAR A MAX A HACER LA CENA EN LA BARBACOA; SE ESTABAN RIENDO DE ALGO CUANDO DE REPENTE SE VOLVIÓ HACIA ÉL.
—ESTO NO TIENE SENTIDO. NO QUIERO VOLVER A CASA. QUIERO ESTAR AQUÍ, CON TODOS VOSOTROS, PARA SIEMPRE. SI TÚ SIGUES DESEÁNDOLO, CLARO. —LO MIRÓ CON CAUTELA.
—EMPEZABA A PENSAR QUE NUNCA IBAS A DECIRME QUE SÍ —CONTESTÓ ÉL ALIVIADO—. CASÉMONOS CUANTO ANTES. —ÉL TENÍA CINCUENTA Y UN AÑOS Y ELLA, CUARENTA Y CUATRO, Y NO QUERÍA MALGASTAR MÁS EL TIEMPO—. ¿ERES CAPAZ DE LIDIAR CON CUATRO NIÑOS?
—SON LO MEJOR QUE TENEMOS —RESPONDIÓ ELLA CON UNA SONRISA.
LES DIERON LA NOTICIA A LOS CHICOS AQUELLA NOCHE MIENTRAS CENABAN. ERA LA EVOLUCIÓN NATURAL. AHORA PASCALE ERA UNA MÁS.
—¿PUEDO TIRARTE ROSAS CUANDO TE CASES CON PAPÁ? —QUISO SABER DAISY.
—POR SUPUESTO —LE DIJO ELLA—, Y SIMON PUEDE LLEVAR LOS ANILLOS SI PROMETE NO PERDERLOS. KENDRA Y HÉLÈNE SERÁN LAS DAMAS DE HONOR.
—NECESITAMOS UN TESTIGO MAYOR DE EDAD PARA FIRMAR EL REGISTRO —COMENTÓ MAX; HÉLÈNE NO HABÍA CUMPLIDO AÚN LOS DIECISIETE, ASÍ QUE NO VALÍA—. Y UN PASTOR O UN RABINO PARA CELEBRAR LA CEREMONIA Y ALGUIEN QUE ENTREGUE A LA NOVIA.
—PUEDO ENTREGARME YO SOLA —DIJO PASCALE ENSEGUIDA—. Y NO CREO QUE NOS CUESTE ENCONTRAR UN PASTOR SI LOS RABINOS SE NIEGAN A CASARNOS PORQUE NO SOY JUDÍA. YA PENSAREMOS EN ALGUIEN QUE FIRME EL REGISTRO.
NO ERAN MÁS QUE DETALLES TÉCNICOS MENORES. LOS TEMAS IMPORTANTES ESTABAN CLAROS.
SE CASARON TRES SEMANAS MÁS TARDE EN LOS HUERTOS, DURANTE UN DÍA DE OTOÑO HERMOSO. PASCALE LUCIÓ UN TRAJE BLANCO DE CHANEL Y LAS CHICAS, UN VESTIDO NUEVO QUE ELLA MISMA LAS HABÍA ACOMPAÑADO A COMPRAR. MAX SE ENCARGÓ DE HACERSE CON UNOS PANTALONES Y UNA AMERICANA PARA SIMON, Y ÉL SE PUSO MUY GUAPO, CON UN TRAJE NUEVO AZUL OSCURO. UN PASTOR OFICIÓ LA CEREMONIA Y UN RABINO REFORMISTA LES OFRECIÓ UNA BENDICIÓN BAJO LA MIRADA ATENTA DE MAX. VOLVÍAN A SER UNA FAMILIA. SABÍA QUE ESTA VEZ HABÍA ENCONTRADO A LA MUJER ADECUADA. LO ÚNICO QUE QUISO PASCALE FUE UNA ALIANZA DE ORO SENCILLA. DECÍA QUE NO NECESITABA NI DIAMANTES NI ANILLOS DE COMPROMISO. Y DAISY CUMPLIÓ SU DESEO Y LES TIRÓ PÉTALOS DE ROSA DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN. FUE UN DÍA PERFECTO. HABÍA TARDADO SIETE AÑOS EN ENCONTRARLA TRAS LA MARCHA DE JULIE, Y, ANTES DE ESO, TODA UNA VIDA, PERO LA ESPERA HABÍA VALIDO LA PENA. Y MAX SABÍA CON ABSOLUTA CERTEZA QUE PASCALE ESTABA ALLÍ PARA QUEDARSE Y QUE ESTA VEZ SUS PADRES HABRÍAN APROBADO SU ELECCIÓN. LOS SENTÍA, SONRIENDO Y FELICES POR ÉL, DESDE DONDEQUIERA QUE ESTUVIERAN.
EPÍLOGO
—¡DIOS MÍO! ¿SERÁ SUFICIENTE COMIDA?
MAX SE ECHÓ A REÍR AL ENTRAR EN LA COCINA. HÉLÈNE Y PASCALE SE HABÍAN HECHO CARGO DE LA CENA. IBAN A CELEBRAR LA JANUCÁ Y EL CUMPLEAÑOS DE MAX, QUE CUMPLÍA SESENTA Y TRES. TODAS LAS CHICAS HABÍAN LLEVADO A SUS RESPECTIVOS NOVIOS Y LA CASA ESTABA A REVENTAR, PERO TENÍAN COMIDA SUFICIENTE PARA ALIMENTAR A UN EJÉRCITO. MAX VOLVIÓ A MARCHARSE Y LAS DEJÓ A LO SUYO. KENDRA ACABABA DE LLEGAR DE SAN FRANCISCO CON SU NOVIO, CHARLIE. TENÍAN UNA IDEA PARA UNA EMPRESA EMERGENTE Y QUERÍAN MONTARLA ALLÍ. LA SEGUNDA DE SUS HIJAS TENÍA VEINTICINCO AÑOS Y ACABABA DE TERMINAR SU ESPECIALIZACIÓN EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS EN HARVARD, EN JUNIO. SEGUÍA QUERIENDO TRABAJAR CON SU PADRE, SU SUEÑO DE TODA LA VIDA, PERO ANTES QUERÍAN INTENTAR PONER EN MARCHA SU EMPRESA INCIPIENTE. MAX NO HABÍA CONOCIDO A CHARLIE HASTA ENTONCES Y LE PARECIÓ UN CHICO MUY INTELIGENTE; ADEMÁS, KENDRA ESTABA LOCA POR ÉL. TENÍA VEINTISÉIS AÑOS Y HABÍA CURSADO LA ESPECIALIZACIÓN EN HARVARD CON ELLA. HACÍAN MUY BUENA PAREJA. A PASCALE TAMBIÉN LE CAYÓ BIEN CUANDO LO CONOCIÓ.
HÉLÈNE LLEGÓ A CASA LA NOCHE ANTERIOR. YA TENÍA VEINTINUEVE AÑOS Y HABÍA CONSEGUIDO EL TRABAJO DE SUS SUEÑOS COMO CONSERVADORA ADJUNTA EN EL MUSEO DEL HOLOCAUSTO DE WASHINGTON D. C. ANTERIORMENTE HABÍA PASADO UN AÑO COMO BECARIA EN EL MUSEO DEL HOLOCAUSTO DE BERLÍN, PERO YA HABÍA VUELTO Y LE ENCANTABAN WASHINGTON Y EL MUSEO. ESTABA HACIENDO LO QUE UN DÍA LE PROMETIÓ A SU ABUELA: MANTENER VIVOS LOS RECUERDOS PARA QUE NADIE LO OLVIDARA. SU NOVIO, DAVID, TENÍA TREINTA Y DOS AÑOS, ERA JUDÍO Y TRABAJABA COMO RESIDENTE EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE GEORGETOWN, Y PASCALE LE HABÍA DICHO A MAX QUE YA OÍA LAS CAMPANAS DE BODA. EN EL CASO DE KENDRA, POR EL CONTRARIO, TODAVÍA NO EXISTÍA ESE RIESGO. AÚN ERA DEMASIADO JOVEN Y ESTABA MUY CENTRADA EN SU CARRERA COMO PARA SENTAR YA LA CABEZA.
DAISY ACABABA DE CUMPLIR VEINTIÚN AÑOS Y ESTABA EN EL ÚLTIMO CURSO DEL CONSERVATORIO DE PARÍS. SU NOVIO ERA FRANCÉS Y HABÍA VENIDO A CASA CON ELLA, QUE LLEVABA EL PELO DE COLOR ROSA CHILLÓN; ÉL LO TENÍA AZUL. TOCABAN EN UNA BANDA LOS FINES DE SEMANA Y ACABABAN DE GRABAR UN CD EN EL QUE DAISY TOCABA LA GUITARRA Y SYLVAIN, LA BATERÍA. ELLA ESTUDIABA COMPOSICIÓN EN EL CONSERVATORIO. SYLVAIN TENÍA VEINTINUEVE AÑOS Y LA QUERÍA TAL COMO ERA, Y DAISY SE ESTABA PLANTEANDO QUEDARSE EN PARÍS OTRO AÑO PARA MATRICULARSE EN CURSOS AVANZADOS.
SIMON TENÍA DIECINUEVE AÑOS Y LLEVABA DOS AÑOS EN HARVARD. CUANDO SE GRADUARA, QUERÍA ESPECIALIZARSE EN DERECHO. ERA EL MÁS CONSERVADOR DE TODOS. SALÍA CON UNA CHICA DE GREENWICH QUE ESTUDIABA EN LA UNIVERSIDAD DE BOSTON PARA QUE AMBOS PUDIERAN ESTAR CERCA. CADA VEZ QUE LO MIRABA, MAX VEÍA UN REFLEJO DE SU PADRE, PUES SE PARECÍA MUCHO A JAKOB.
TODOS BAJARON ANTES DE LA CENA, ARREGLADOS Y BIEN VESTIDOS. MAX ATISBABA LA HERENCIA FAMILIAR EN TODOS Y CADA UNO DE ELLOS. HÉLÈNE SE PARECÍA A SU ABUELA Y SIMON, A JAKOB; KENDRA QUERÍA SEGUIR EL CAMINO DE SU PADRE EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS Y «APRENDER A LA SOMBRA DEL MAESTRO», SEGÚN SUS PROPIAS PALABRAS. HÉLÈNE HABÍA CUMPLIDO LA PROMESA QUE LE HIZO A SU ABUELA DE MANTENER VIVOS LOS RECUERDOS Y ACABABA DE OBTENER AUTORIZACIÓN PARA MONTAR UNA EXPOSICIÓN ESPECIAL SOBRE BUCHENWALD, QUE INCLUIRÍA UN ENCUENTRO ENTRE LOS SUPERVIVIENTES. SIMON IBA A HARVARD, COMO SU PADRE, Y DAISY SENTÍA UNA ATRACCIÓN IRRESISTIBLE HACIA PARÍS, ADEMÁS DE QUERER ESTUDIAR MÚSICA TAMBIÉN EN VIENA, EN ALGÚN MOMENTO. TODOS ELLOS SEGUÍAN DE ALGUNA MANERA LOS PASOS DE QUIENES LOS HABÍAN PRECEDIDO Y HABÍAN ENCONTRADO UNA PERSONA BUENA QUE LOS ACOMPAÑARA DURANTE EL CAMINO. MAX, POR SU PARTE, AL FIN HABÍA HALLADO LA FELICIDAD JUNTO A PASCALE. LLEVABAN CASADOS ONCE AÑOS, EL MISMO TIEMPO QUE ÉL HABÍA COMPARTIDO CON JULIE, PERO TODO ERA MUY DISTINTO.
HÉLÈNE ENCENDIÓ LAS VELAS DE LA JANUCÁ, COMO TODOS LOS AÑOS, Y CANTARON LAS ORACIONES TODOS JUNTOS. LAS VOCES DE LA FAMILIA SE ELEVARON EN MEMORIA DE AQUELLOS QUE YA NO ESTABAN, QUE HABÍAN SUFRIDO, QUE HABÍAN APRENDIDO, QUE HABÍAN SEGUIDO ADELANTE Y DEJADO ATRÁS ALEGRÍA, SABIDURÍA Y RECUERDOS. MAX SONRIÓ A SUS HIJOS Y COGIÓ A SU ESPOSA DE LA MANO. SEGUÍA SIENDO UN HOMBRE GUAPO, SANO Y FUERTE, Y PASCALE Y ÉL SE QUERÍAN. ERAN UNA FAMILIA.
MAX HABÍA SEGUIDO LOS PASOS DE SU PADRE A SU MANERA; SUS HIJOS SEGUIRÍAN LOS SUYOS Y CADA UNO FORJARÍA SU PROPIO CAMINO EN HONOR AL PASADO, CON ESPERANZA POR EL FUTURO, DEJANDO HUELLAS NUEVAS POR EL CAMINO.