JAKOB COMENZÓ A TRABAJAR PARA ISRAEL HOROWITZ EL LUNES POSTERIOR A QUE EXPIRARA SU CONTRATO LABORAL EN LA FÁBRICA DE HARRY ROSEN. SE PRESENTÓ EN LA OFICINA DE ISRAEL CON EL ÚNICO TRAJE QUE POSEÍA, UNA CAMISA LIMPIA QUE EMMANUELLE HABÍA LAVADO Y PLANCHADO, Y UNA CORBATA ELEGANTE DE SEDA AZUL MARINO CONFECCIONADA POR ELLA. LA HABÍA COSIDO CON SUS DEDOS ÁGILES A PARTIR DE UN RETAL QUE HABÍA COMPRADO EN UNA TIENDA DEL LOWER EAST SIDE. CUANDO LLEGÓ AL TRABAJO, JAKOB PARECÍA EL BANQUERO QUE PODRÍA HABER SIDO E ISRAEL SONRIÓ AL VERLO. ERA UN JOVEN APUESTO, CON LA ELEGANCIA Y EL PORTE PROPIOS DE SU EDUCACIÓN.
ISRAEL, O IZZIE, COMO LE PIDIÓ A JAKOB QUE LO LLAMARA, PASÓ LA MAÑANA ENSEÑÁNDOLE LA OFICINA Y, A RENGLÓN SEGUIDO, LE PRESENTÓ A SUS DOS TALLADORES, LOS CUALES TRABAJABAN EN UN TALLER SITUADO EN LA PARTE DE ATRÁS. ENTRE ELLOS HABLABAN FLAMENCO, PERO TAMBIÉN SABÍAN FRANCÉS Y ALEMÁN. SE ALEGRABAN DE CONOCER A JAKOB Y CONVERSARON ANIMADAMENTE CON ÉL. IZZIE LE ENSEÑÓ LO QUE ESTABAN HACIENDO CON LOS DIAMANTES QUE TENÍAN SOBRE LA MESA DE TRABAJO. UNO ESTABA CORTANDO UNA PIEDRA DE SEIS QUILATES, LA CUAL, LE EXPLICÓ IZZIE, ERA DE COLOR F Y CALIDAD VSI, LO QUE QUERÍA DECIR QUE TENÍA INCLUSIONES MUY PEQUEÑAS. LE EXPLICÓ QUE LAS IMPERFECCIONES INTERNAS ERAN TAN LEVES QUE SOLO PODÍAN VERSE CON UNA LUPA DE JOYERO Y QUE EL COLOR ERA CASI PERFECTO. EL OTRO TALLADOR ESTABA MONTANDO UNA PIEDRA DE CUATRO QUILATES, DE COLOR INFERIOR Y CON MÁS INCLUSIONES, EN UN ANILLO EMPEDRADO. ERA PARA UN CONOCIDO JOYERO MINORISTA DE LA QUINTA AVENIDA.
—EL COLOR DE MAYOR CALIDAD ES EL D —LE EXPLICÓ IZZIE A JAKOB—, Y UNA PIEDRA SIN IMPERFECCIONES ES AQUELLA QUE NO TIENE INCLUSIONES INTERNAS. VEN, TE VOY A ENSEÑAR UNA. —REGRESARON A SU DESPACHO, DONDE ABRIÓ LA CAJA FUERTE Y SACÓ UN PAPELITO BLANCO DOBLADO VARIAS VECES PARA PROTEGER EL CONTENIDO. EN CUANTO LO DESPLEGÓ, UN DIAMANTE REDONDO DE UNA CLARIDAD CEGADORA APARECIÓ SOBRE EL PAPEL—. ESTO ES LO MÁS PARECIDO A UNA PIEDRA PERFECTA QUE VAS A VER EN TU VIDA. ES DE OCHO QUILATES EXACTOS Y NO TIENE INCLUSIONES. TIENE CERTIFICADO DE D SIN IMPERFECCIONES. SE TRATA DE UN EJEMPLAR MUY RARO. PERTENECE CONJUNTAMENTE A SEIS MAYORISTAS DE DIAMANTES. YO ME ESTOY ENCARGANDO DE LAS NEGOCIACIONES Y ACABAMOS DE ALCANZAR UN ACUERDO CON EL VENDEDOR. NECESITO QUE SE LA LLEVES A OTRO DE LOS INVERSORES. VAMOS A VENDÉRSELA A CARTIER CON UN ELEVADO MARGEN DE BENEFICIO —CONTINUÓ—. LA OFICINA A LA QUE DEBES LLEVARLA ESTÁ A CUATRO MANZANAS DE AQUÍ. GUÁRDATELA EN EL BOLSILLO INTERIOR Y NO TE DESVÍES DEL CAMINO. TELEFONÉAME CUANDO LLEGUES Y, DESPUÉS, VUELVE AQUÍ.
—¿YA ESTÁ? ¿ESO ES TODO LO QUE TENGO QUE HACER?
JAKOB ESTABA FASCINADO POR EL NEGOCIO Y POR LA BELLEZA DE LOS DIAMANTES QUE ACABABA DE VER. LE RECORDABAN A UN ANILLO QUE SU MADRE HABÍA HEREDADO DE SU ABUELA. ERA UN DIAMANTE MÁS GRANDE AÚN QUE EL QUE IZZIE LE HABÍA ENSEÑADO. JAKOB NUNCA LE HABÍA PRESTADO DEMASIADA ATENCIÓN, AUNQUE AHORA RECORDABA QUE ERA MUY BONITO Y QUE HABÍA TERMINADO EN MANOS DE LOS NAZIS, COMO TODO LO DEMÁS.
—SI TE DIJERA LO QUE CUESTA ESTA PIEDRA, LO QUE ACABAMOS DE PAGAR POR ELLA Y LA SUMA POR LA QUE VAMOS A VENDERLA, TE TEMBLARÍAN HASTA LOS ZAPATOS DURANTE TODO EL TRAYECTO HASTA ESA OFICINA. CAMINA DEPRISA, CON LA MIRADA AL FRENTE, Y HAZ LA ENTREGA. ESTOY CONFIÁNDOTE UNA PIEDRA MUY IMPORTANTE COMO PRIMER ENCARGO. AHORA, EN MARCHA.
IZZIE LE ENTREGÓ UNA NOTA CON LA DIRECCIÓN Y EL NOMBRE DEL INVERSOR. A JAKOB SE LE ENCOGIÓ EL ESTÓMAGO AL PERCATARSE DE LA RESPONSABILIDAD QUE HABÍA RECAÍDO SOBRE ÉL. SE GUARDÓ LA PIEDRA EN EL BOLSILLO INTERIOR, TAL COMO IZZIE LE HABÍA INDICADO, SALIÓ DE LA TIENDA, FUE DIRECTAMENTE A LA DIRECCIÓN DE LA ENTREGA, TELEFONEÓ A IZZIE DESDE LA OFICINA EN CUANTO LLEGÓ Y DIEZ MINUTOS MÁS TARDE ESTABA DE VUELTA, VICTORIOSO.
—BIEN —DIJO IZZIE CON UNA SONRISA—. NO LA HAS VENDIDO EN UNA ESQUINA PARA HUIR A BRASIL. ESTUPENDO. ESTOY ORGULLOSO DE TI —BROMEÓ, Y JAKOB SE RIO.
LE GUSTABA IZZIE Y LE GUSTABA TRABAJAR PARA ÉL, Y COMPRENDIÓ QUE IBA A SER UNA EXPERIENCIA INTERESANTE. NO ERA LA BANCA, PERO, PESE AL ASPECTO SENCILLO DE LA OFICINA DE IZZIE, HABÍA GRANDES SUMAS DE DINERO EN JUEGO. AUNQUE ERA UN NEGOCIO PEQUEÑO, IZZIE COMERCIABA CON PIEDRAS DE GRAN VALOR Y FACTURABA MÁS DINERO DEL QUE JAKOB SE IMAGINABA.
TENÍA OTRO DIAMANTE MÁS PEQUEÑO Y MENOS IMPORTANTE QUE RECOGER ESA TARDE. DOS DISTRIBUIDORES QUERÍAN VENDÉRSELO A IZZIE, QUE NO QUEDÓ CONVENCIDO Y DEVOLVIÓ EL PAQUETE A TRAVÉS DE JAKOB VEINTE MINUTOS MÁS TARDE, DESPUÉS DE HABER EXAMINADO LA PIEDRA DESDE TODOS LOS ÁNGULOS CON SU LUPA Y PROYECTADO SOBRE ELLA UNA LUZ ESPECIAL.
—BASURA —LE DIJO A JAKOB, Y LE MOSTRÓ POR QUÉ—. HAY MÁS «COSAS» DENTRO DE ESTA PIEDRA QUE EN EL CENICERO DE MIS TALLADORES. YO NO VENDO PIEDRAS ASÍ. SI LO HICIERA, CARTIER NO ME COMPRARÍA A MÍ.
TENÍA VARIOS CLIENTES MINORISTAS IMPORTANTES, ASÍ COMO ALGUNOS CLIENTES PARTICULARES, Y UNA REPUTACIÓN QUE PROTEGER. LOS MARCHANTES CON LOS QUE HACÍA NEGOCIOS CONFIABAN EN ÉL Y RESPETABAN SU BUEN OJO, SU HONRADEZ Y SU JUICIO.
AL FINAL DE SU PRIMER DÍA, JAKOB SE SENTÍA COMO SI FORMARA PARTE DE UN NEGOCIO APASIONANTE Y HABÍA APRENDIDO MUCHO DE IZZIE. SE LO CONTÓ TODO A EMMANUELLE DURANTE LA CENA.
—¿Y SI ALGUIEN TE ROBA UN DIAMANTE CUANDO VAS A ENTREGARLO?
PARECÍA PREOCUPADA OTRA VEZ. EMMANUELLE NO HABÍA CAÍDO EN LO VALIOSAS QUE ERAN LAS GEMAS QUE JAKOB ESTARÍA RECOGIENDO Y ENTREGANDO.
—IZZIE ME MATARÍA CUANDO REGRESARA A LA OFICINA Y ENTONCES TE QUEDARÍAS VIUDA Y PODRÍAS ENCONTRAR EL MARIDO RICO Y GUAPO QUE TE MERECES —BROMEÓ; A EMMANUELLE SE LE HUMEDECIERON LOS OJOS DE INMEDIATO Y JAKOB LA ABRAZÓ—. TE ESTOY TOMANDO EL PELO, CARIÑO. NO ME VA A PASAR NADA. NO LLEVO UN LETRERO ANUNCIANDO LO QUE LLEVO ENCIMA Y LOS DEMÁS JOYEROS ESTÁN MUY CERCA.
LE HABLÓ DEL DIAMANTE D SIN IMPERFECCIONES Y DE LO BELLO QUE ERA, Y LUEGO MENCIONÓ EL DE SU MADRE Y LA TRISTEZA LO EMBARGÓ POR UN INSTANTE.
EMMANUELLE JAMÁS HABÍA VIVIDO RODEADA DE ESA CLASE DE OPULENCIA, DE MODO QUE LE COSTABA IMAGINÁRSELO, Y AL PRINCIPIO FUE MOTIVO DE INQUIETUD PARA ELLA. HABÍA TEMIDO NO SER LO BASTANTE SOFISTICADA PARA JAKOB, DADA LA FAMILIA DE LA QUE VENÍA, PERO A ÉL NO PARECÍA IMPORTARLE. LE MOLESTABA MÁS A ELLA QUE A ÉL. A JAKOB LE GUSTABA EMMANUELLE EXACTAMENTE COMO ERA, AUNQUE HABRÍA DESEADO QUE SE PREOCUPARA MENOS. A VECES SU ANGUSTIA ERA TAN CONVINCENTE QUE RESULTABA CONTAGIOSA Y JAKOB SE VEÍA ARRASTRADO POR ELLA. NO OBSTANTE, ESTABA ENCANTADO CON SU NUEVO EMPLEO, CON TODO LO QUE IBA A APRENDER Y CON LA BUENA DISPOSICIÓN DE SU NUEVO JEFE PARA ENSEÑÁRSELO. ESO HIZO QUE JAKOB SE COMPADECIERA NUEVAMENTE DE ÉL POR HABER PERDIDO A SU HIJO, Y ERA EVIDENTE QUE A IZZIE LE GUSTABA SU COMPAÑÍA Y COMPARTIR CON ÉL SUS CONOCIMIENTOS SOBRE EL NEGOCIO DE LOS DIAMANTES, QUE JAKOB ENCONTRABA FASCINANTE. DE REPENTE SE DABA CUENTA DE CUÁN IMPORTANTES Y VALIOSAS DEBÍAN DE HABER SIDO LAS JOYAS DE SU MADRE. NUNCA SE HABÍA PARADO A PENSARLO. SU PADRE FUE MUY GENEROSO CON ELLA Y SU MADRE HEREDÓ DE SU ABUELA ALGUNAS DE MUCHO VALOR.
IZZIE HABÍA MENCIONADO QUE SU MUJER APENAS SALÍA DE CASA DESDE LA MUERTE DE SU HIJO. ESTABA ENFERMA Y DEPRIMIDA, PERO IZZIE PARECÍA UNA PERSONA ALEGRE Y POSITIVA QUE, PESE A HABER PERDIDO A SU HIJO, ESTABA INTENTANDO SEGUIR ADELANTE.
DURANTE LOS DOS MESES SIGUIENTES, JAKOB ABSORBIÓ TODO LO QUE PUDO SOBRE EL NEGOCIO DE LOS DIAMANTES, E IZZIE LO ENVIABA CONSTANTEMENTE A ENTREGAR PIEDRAS A OTROS MARCHANTES O A RECOGERLAS. Y POR LA NOCHE SE LO CONTABA A EMMANUELLE.
PARA ENTONCES ELLA ESTABA DE SEIS MESES Y YA NO PODÍA OCULTARLO. EL BEBÉ TENÍA UN BUEN TAMAÑO Y ESPERABA QUE FUERA VARÓN, PUES A JAKOB YA NO LE QUEDABAN FAMILIARES QUE LLEVARAN EL APELLIDO. ÉL DECÍA QUE LE DABA IGUAL LO QUE FUERA. SOLO QUERÍA QUE NACIERA SANO Y QUE EMMANUELLE TUVIERA UN PARTO FÁCIL. ELLA HABÍA EMPEZADO A COMER MÁS Y SE SENTÍA MEJOR DE LO QUE SE HABÍA SENTIDO EN MESES. TODAVÍA TENÍA PESADILLAS POR LA NOCHE, PERO YA NO ERAN TAN FRECUENTES.
JAKOB LA INVITÓ UN DÍA A LA TIENDA, DESPUÉS DEL TRABAJO, PARA PODER PRESENTÁRSELA A IZZIE. ESTABA MUY ORGULLOSO DE ELLA. AL DÍA SIGUIENTE, IZZIE LE COMENTÓ QUE ERA UNA JOVEN MUY DULCE Y GUAPA. PARECÍA TAN DELICADA QUE LE COSTABA CREER QUE HUBIESE SOBREVIVIDO AL INFIERNO POR EL QUE HABÍA PASADO O QUE ALGUIEN DESEARA TRATARLA CON SEMEJANTE BRUTALIDAD. SE ALEGRABA DE QUE FUERAN A TENER UN BEBÉ Y ERA GENEROSO CON JAKOB.
EN SEPTIEMBRE, IZZIE LE ENTREGÓ UN SOBRE CON DINERO Y LE DIJO QUE SE COMPRARA OTRO TRAJE Y UNAS CAMISAS. JAKOB NECESITABA MÁS DE UN TRAJE PARA TRABAJAR, Y CON LO QUE HABÍA EN EL SOBRE LE DIO PARA COMPRAR, ADEMÁS, UN PANTALÓN GRIS Y UNA AMERICANA, Y UN VESTIDO PARA EMMANUELLE. LO PASARON MUY BIEN COMPRANDO EN LA PARTE ALTA DE LA CIUDAD TODA LA TARDE DEL SÁBADO Y DESPUÉS REGRESARON AL APARTAMENTO, DEJARON LAS COMPRAS Y SE FUERON AL CINE.
A JAKOB LE COSTABA IMAGINARSE SU VIDA CON UN BEBÉ. SU AMOR HABÍA CRECIDO TANTO DURANTE EL AÑO Y MEDIO QUE LLEVABAN CASADOS QUE YA NO PODÍA CONCEBIR SU VIDA SIN EMMANUELLE, Y QUIZÁ LE SUCEDIERA LO MISMO CON LA CRIATURA. EL APARTAMENTO SE LES QUEDARÍA PEQUEÑO CUANDO FUERAN TRES, PERO NO QUERÍAN MUDARSE. ESTABAN AHORRANDO CADA CÉNTIMO QUE PODÍAN.
DESPUÉS DE CATORCE MESES TRABAJANDO PARA ÉL, Y AHORA CON UNA CRIATURA EN CAMINO, HARRY ROSEN SE HABÍA NEGADO A SUBIRLE EL SUELDO A EMMANUELLE. ELLA YA SABÍA PARA ENTONCES QUE TODOS LOS EMPLEADOS LO ODIABAN. ERA AGARRADO CON TODO EL MUNDO. HILDA Y FRITZ, EL OTRO MATRIMONIO APADRINADO, SE HABÍAN MARCHADO NADA MÁS FINALIZAR SU CONTRATO. ESTABAN TRABAJANDO EN UN RESTAURANTE ALEMÁN DE LA PARTE ALTA DE LA CIUDAD Y LES IBA BIEN. ELLA COCINABA Y ÉL SERVÍA MESAS, Y GRACIAS A ESO SACABA MUCHO DINERO CON LAS PROPINAS.
UNA TARDE DE OCTUBRE, EMMANUELLE SE DESMAYÓ EN EL TRABAJO Y UNA COMPAÑERA TELEFONEÓ A JAKOB A LA OFICINA. ESTE FUE A BUSCARLA Y LA LLEVÓ AL MÉDICO. LE DIJERON QUE DEBÍA TOMARSE LAS COSAS CON CALMA Y PROBABLEMENTE DEJAR DE TRABAJAR HASTA QUE LLEGARA EL BEBÉ, PERO EMMANUELLE NO QUERÍA PERDER DOS MESES DE SALARIO E INSISTIÓ EN QUE SE ENCONTRABA BIEN. HABÍA MUCHAS EMBARAZADAS EN LA FÁBRICA —LO LLAMABAN BABY BOOM POR LA GRAN CANTIDAD DE MUJERES QUE ESTABAN TENIENDO HIJOS DESPUÉS DE LA GUERRA— Y HARRY ROSEN NO TENÍA UNA NORMATIVA QUE PROTEGIERA A ESAS MUJERES NI SU PUESTO DE TRABAJO. LAS HACÍA TRABAJAR TANTO COMO AL RESTO DE LOS EMPLEADOS Y ESPERABA QUE SE REINCORPORARAN DOS SEMANAS DESPUÉS DE DAR A LUZ. SI NO LES GUSTABA, ERAN FÁCILES DE REEMPLAZAR, DE MANERA QUE EMMANUELLE SE AFERRABA A SU EMPLEO DE COSTURERA CON TODAS SUS FUERZAS.
SU INGLÉS HABÍA MEJORADO, PERO TODAVÍA TENÍA UN MARCADO ACENTO FRANCÉS QUE LA MAYORÍA DE LA GENTE ENCONTRABA ENCANTADOR. JAKOB SEGUÍA CORRIGIÉNDOLA Y LE DABA CLASES CUANDO TENÍA TIEMPO. ELLA SIEMPRE LE HABLABA EN FRANCÉS Y ÉL SE LO CONSENTÍA. ERA LO ÚNICO QUE LE QUEDABA DE SU HISTORIA Y SU CULTURA, EL IDIOMA QUE HABÍA HABLADO DE NIÑA Y ANTES DE LA GUERRA. DESPUÉS HABÍA APRENDIDO ALEMÁN EN EL CAMPO, Y AHORA, EN NUEVA YORK, TENÍA QUE HABLAR EN INGLÉS. PARA ELLA ERA UN DESCANSO PODER HABLAR EN FRANCÉS CON JAKOB EN CASA Y A SU HIJO PENSABA HABLARLE TAMBIÉN EN ESE IDIOMA.
—¿NO ECHAS DE MENOS HABLAR ALEMÁN? —LE PREGUNTÓ UNA NOCHE EMMANUELLE MIENTRAS YACÍAN EN LA CAMA Y ÉL LE ACARICIABA LA BARRIGA, QUE YA LUCÍA UN TAMAÑO CONSIDERABLE; TODAVÍA ESTABA MUY DELGADA, PERO LA CRIATURA SEGUÍA CRECIENDO Y JAKOB NOTABA LAS PATADAS CUANDO ELLA SE ACURRUCABA CON ÉL POR LA NOCHE.
—NO. DE HECHO, NO ME IMPORTARÍA NO TENER QUE HABLAR ALEMÁN NUNCA MÁS —RESPONDIÓ JAKOB—. TIENE DEMASIADAS CONNOTACIONES NEGATIVAS PARA MÍ. ME HACE PENSAR EN EL CAMPO.
ELLA ASINTIÓ. LE PASABA LO MISMO CUANDO OÍA A GENTE HABLAR ALEMÁN. DESDE LA GUERRA HABÍA UNA GRAN AFLUENCIA DE INMIGRANTES ALEMANES, Y EN SU BARRIO OÍA HABLAR ALEMÁN Y YIDIS CONSTANTEMENTE, SOBRE TODO ENTRE LOS MAYORES, QUE LLEVABAN MUCHO TIEMPO ALLÍ, PERO SIEMPRE SE LE ERIZABA LA PIEL. LAS PESADILLAS ESTABAN MENGUANDO AL FIN Y SE SENTÍA TRANQUILA MIENTRAS AGUARDABA LA LLEGADA DEL BEBÉ.
IZZIE LOS INVITÓ A PASAR ACCIÓN DE GRACIAS EN SU PISO DEL UPPER WEST SIDE. ERA EL SEGUNDO ACCIÓN DE GRACIAS DE LOS STEIN EN ESTADOS UNIDOS Y EL PRIMERO NO LO HABÍAN CELEBRADO. SE QUEDARON IMPACTADOS CUANDO CONOCIERON A NAOMI, LA ESPOSA DE IZZIE, UNA CRIATURA ESPECTRAL CON UNA EXPRESIÓN VAGA Y DISTANTE. ESTABA SENTADA EN UNA SALA DE ESTAR ILUMINADA TENUEMENTE CUANDO LLEGARON Y APENAS LEVANTÓ LA VISTA CUANDO IZZIE SE LOS PRESENTÓ. NAOMI ASINTIÓ Y FORZÓ UNA SONRISA. IBA TODA VESTIDA DE NEGRO Y LA ESTANCIA ESTABA INUNDADA DE FOTOGRAFÍAS DE SU DIFUNTO HIJO, UN MUCHACHO APUESTO QUE GUARDABA UN ENORME PARECIDO CON SU PADRE. COSTABA HACERSE UNA IDEA DE CÓMO ERA LA MUJER DE IZZIE ANTES DE QUE EL DOLOR LA DIEZMARA. ESTABA TAN PÁLIDA QUE PARECÍA UN FANTASMA Y SUS OJOS ERAN DOS POZOS DE TRISTEZA. CAMINABA COMO UNA ANCIANA Y ERA DIFÍCIL IMAGINARLA CASADA CON UN HOMBRE TAN ENÉRGICO Y VITAL COMO IZZIE.
ESTE CHARLÓ CON JAKOB DURANTE LA CENA MIENTRAS EMMANUELLE INTENTABA DAR CONVERSACIÓN A LA SEÑORA HOROWITZ, LA CUAL RESPONDÍA CON MONOSÍLABOS Y SE RETIRÓ A SU DORMITORIO SIN HABER PROBADO LA COMIDA DE ACCIÓN DE GRACIAS QUE IZZIE HABÍA PREPARADO Y SERVIDO. ÉL LO HACÍA TODO EN LA CASA AHORA Y HABLABA CON SU MUJER COMO SI ESTUVIERA INMERSA EN LA CONVERSACIÓN, PERO ELLA SE NEGABA A PARTICIPAR. SE HABÍA ENTERRADO EN VIDA CON SU HIJO. NI SIQUIERA LA CRIATURA QUE ESPERABAN JAKOB Y EMMANUELLE CONSIGUIÓ CONMOVER A NAOMI, QUE MANTENÍA LA MIRADA LEJOS DE LA SILUETA MATERNAL DE EMMANUELLE, COMO SI LE DOLIERA EL MERO HECHO DE VERLA. ESTA TENÍA EL EFECTO CONTRARIO EN IZZIE, QUE ESTABA FELIZ POR ELLOS.
—CREO QUE TENDRÉ QUE CONVERTIRME EN EL ABUELO ADOPTIVO DE LA CRIATURA, SI ME LO PERMITÍS. —JAKOB Y EMMANUELLE ESTABAN ENCANTADOS DE QUE IZZIE SE INTERESARA POR SU HIJO. ERA AGRADABLE PODER COMPARTIR SU DICHA—. DEBERÍAS DESCANSAR UNAS SEMANAS ANTES DE QUE LLEGUE EL BEBÉ —LE DIJO, MUY SERIO, A EMMANUELLE—. DESPUÉS VAS A ESTAR OCUPADA Y AGOTADA.
—HE DE VOLVER AL TRABAJO DOS SEMANAS DESPUÉS DEL PARTO O PERDERÉ EL EMPLEO, Y ESPERAN QUE TRABAJE HASTA EL DÍA QUE DÉ A LUZ —EXPLICÓ, PREOCUPADA, ELLA.
—TU JEFE ES UN MONSTRUO —DIJO, INDIGNADO, IZZIE, Y JAKOB LE DIO LA RAZÓN.
—LA MITAD DE LAS TRABAJADORAS DE LA FÁBRICA ESTÁN EMBARAZADAS Y ESO LO TIENE IRRITADO.
—NO PUEDE DESPEDIROS A TODAS. QUÉDATE EN CASA POR LO MENOS UN MES DESPUÉS DE QUE NAZCA EL NIÑO. ¿CON QUIÉN PIENSAS DEJARLO CUANDO VUELVAS AL TRABAJO?
—NUESTRA VECINA DE ABAJO DIJO QUE PODÍA CUIDAR DE ÉL. TIENE UN HIJO DE SEIS MESES Y NO LE IMPORTA OCUPARSE DE LOS DOS. PIDE MUY POCO DINERO, ASÍ QUE PODEMOS PAGARLO.
SU PRESUPUESTO SEGUÍA SIENDO AJUSTADO, PERO CON EL NUEVO SALARIO DE JAKOB COMO MENSAJERO DE IZZIE CONSEGUÍAN APAÑÁRSELAS. HABÍAN PODIDO COMPRAR LO NECESARIO PARA EL BEBÉ Y TOMAR PRESTADO EL RESTO DE LAS VECINAS Y DE LAS COMPAÑERAS DE TRABAJO DE EMMANUELLE QUE HABÍAN SIDO MADRES Y TENÍAN COSAS QUE YA NO LES IBAN BIEN A SUS HIJOS.
EMMANUELLE PLANEABA DARLE EL PECHO HASTA QUE REGRESARA AL TRABAJO. SU MÉDICO LE DECÍA QUE ERA LO MEJOR PARA EL BEBÉ Y ASÍ NO TENDRÍAN QUE GASTAR DINERO EN LECHE MATERNIZADA HASTA QUE NO LES QUEDARA ELECCIÓN. TENÍAN QUE PENSAR EN TODO Y CALCULAR CADA CÉNTIMO, ALGO A LO QUE EMMANUELLE ESTABA ACOSTUMBRADA POR SU VIDA ANTERIOR A LA GUERRA, MIENTRAS QUE PARA JAKOB ERA UNA EXPERIENCIA COMPLETAMENTE NUEVA. SE HABÍA ADAPTADO, AUNQUE NO SIN GRAN ESFUERZO AL PRINCIPIO. NUNCA HABÍA TENIDO QUE PREOCUPARSE POR EL DINERO NI PENSAR EN ÉL. EN SU INFANCIA Y SU ADOLESCENCIA TUVO TODO LO QUE DESEÓ. Y QUERÍA PARA SU HIJO ALGUNOS DE LOS PRIVILEGIOS DE LOS QUE ÉL HABÍA DISFRUTADO, COMO UNA EDUCACIÓN EXCELENTE, UN HOGAR SEGURO Y UNOS PADRES QUE NO SE ANGUSTIARAN POR NO TENER DINERO PARA PONER COMIDA EN LA MESA. QUERÍA QUE SU FAMILIA SE SINTIERA A SALVO. Y QUERÍA MÁS DE UN HIJO, ALGO A LO QUE EMMANUELLE SE OPONÍA CON VEHEMENCIA. TODAVÍA ESTABA CONVENCIDA DE QUE EL HOLOCAUSTO PODÍA REPETIRSE, INCLUSO EN AMÉRICA. LO CREÍA CIEGAMENTE, PESE A LAS AFIRMACIONES DE JAKOB DE LO CONTRARIO. PARA ÉL ERA INCONCEBIBLE. Y ELLA INSISTÍA UNA Y OTRA VEZ EN QUE, DADOS LOS PELIGROS QUE CORRÍAN LOS JUDÍOS EN EL MUNDO, UN HIJO ERA MÁS QUE SUFICIENTE. JAKOB CONFIABA EN QUE CON EL TIEMPO CAMBIARA DE PARECER, PERO POR EL MOMENTO SE MANTENÍA EN SUS TRECE.
LA CENA DE ACCIÓN DE GRACIAS EN CASA DE LOS HOROWITZ FUE CÁLIDA Y ENTRAÑABLE, INCLUSO DESPUÉS DE QUE NAOMI SE RETIRARA A SU CUARTO A DESCANSAR. JAKOB Y EMMANUELLE CHARLARON CON IZZIE LARGO RATO Y LUEGO SE FUERON A CASA Y HABLARON DE LO BIEN QUE LO HABÍAN PASADO Y DE LO MUCHO QUE LES GUSTABA IZZIE.
Y CUANDO QUISIERON DARSE CUENTA YA ERA DICIEMBRE. EMMANUELLE SALÍA DE CUENTAS EL DIECIOCHO, UN MIÉRCOLES, Y ESE DÍA TRABAJÓ TODA LA JORNADA Y NADA EXCEPCIONAL PARECÍA ESTAR SUCEDIENDO CUANDO LLEGÓ LA HORA DE IRSE. JAKOB LA RECOGIÓ EN LA FÁBRICA, INDIGNADO POR EL HECHO DE QUE SU JEFE Y SU SUPERVISOR NO HUBIERAN ACEPTADO DARLE UNOS DÍAS LIBRES ANTES DE QUE SALIERA DE CUENTAS. EMMANUELLE SE DESPIDIÓ DE TODOS HASTA EL DÍA SIGUIENTE, PUES NO HABÍA INDICIOS DE UN PARTO INMINENTE Y EL MÉDICO NO HABÍA VISTO NADA ALENTADOR EL DÍA PREVIO, CUANDO FUE A VERLO. LA FÁBRICA PLANEABA CERRAR EL DÍA DE NAVIDAD COMO DEFERENCIA A LOS TRABAJADORES CRISTIANOS, PERO EL DÍA DE NOCHEBUENA ESTABAN OBLIGADOS A TRABAJAR Y LAS COMPAÑERAS HABÍAN COMENTADO EN BROMA QUE SI EMMANUELLE TUVIERA EL BEBÉ EL DÍA DE NAVIDAD SU JEFE LA ESPERARÍA DE VUELTA AL DÍA SIGUIENTE. EL REGLAMENTO DECRETABA DOS SEMANAS DE PERMISO DESPUÉS DE UN PARTO, AUNQUE ALGUNAS MUJERES SE HABÍAN TOMADO TRES SEMANAS TRAS UNA CESÁREA SIN EL CONSENTIMIENTO DE SU EMPLEADOR.
EMMANUELLE SE MOVÍA MÁS DESPACIO DE LO NORMAL CUANDO JAKOB LA RECOGIÓ, PERO DIJO QUE SE DEBÍA SIMPLEMENTE A QUE ESTABA CANSADA PORQUE HABÍA SIDO UN DÍA LARGO. HABÍA SUBIDO Y BAJADO VARIAS VECES LAS ESCALERAS QUE SEPARABAN LOS TALLERES DE LA FÁBRICA, LO QUE AUMENTÓ AÚN MÁS LA INDIGNACIÓN DE JAKOB.
—DEBERÍAIS DECLARAROS TODAS EN HUELGA —DIJO MIENTRAS LA TOMABA DEL BRAZO CAMINO DEL METRO.
NEVABA Y JAKOB NO QUERÍA QUE EMMANUELLE SE RESBALARA. LO ENTRISTECÍA NO PODER PERMITIRSE UN TAXI PARA FACILITARLE LAS COSAS. EL DÍA PREVIO HABÍAN CELEBRADO LA PRIMERA NOCHE DE LA JANUCÁ Y EMMANUELLE HABÍA ENCENDIDO LAS VELAS Y ENTONADO LAS PLEGARIAS, TAL COMO HUBIERA HECHO SU MADRE. LOS OJOS SE LE LLENARON DE LÁGRIMAS MIENTRAS CANTABA. JAKOB SE SUMÓ A ELLA Y SE COGIERON LAS MANOS, SOLOS EN SU APARTAMENTITO. IZZIE LES HABÍA DESEADO UNA FELIZ JANUCÁ, ADEMÁS DE REGALARLES EL PRIMER DREIDEL PARA SU BEBÉ, Y EMMANUELLE DIJO QUE LO CONSERVARÍA SIEMPRE.
JAKOB TAMBIÉN SOLÍA CELEBRAR LA JANUCÁ CON SU FAMILIA EN VIENA. PARA ELLOS ERA UNA OPORTUNIDAD PARA CENAR CON FAMILIARES Y AMIGOS ALREDEDOR DE UNA MESA BIEN GRANDE, VESTIDOS DE GALA, E INTERCAMBIAR REGALOS. PERO SU FAMILIA SIEMPRE HABÍA SIDO MUY ABIERTA Y AGNÓSTICA Y CADA AÑO PONÍAN TAMBIÉN UN ÁRBOL DE NAVIDAD. EMMANUELLE NUNCA HABÍA TENIDO UN ÁRBOL Y NO SE LE ANTOJÓ ADECUADO CUANDO JAKOB LO PROPUSO, NI SIQUIERA UNO PEQUEÑO DE MESA. ELLA CREÍA QUE DEBÍAN HONRAR A TODOS LOS QUE HABÍAN MUERTO POR SU FE Y NO ENTURBIAR LAS AGUAS CON TRADICIONES CRISTIANAS QUE NO ERAN LAS SUYAS, AUNQUE AHORA ESTUVIERAN EN AMÉRICA.
CUANDO LLEGARON A CASA, JADEABA Y SUBIÓ LAS SEIS PLANTAS HASTA EL APARTAMENTO CON DIFICULTAD. PESE A HACERLO A DIARIO, CADA VEZ LE COSTABA MÁS, Y JAKOB SE SORPRENDÍA DE QUE LAS ESCALERAS Y EL TRABAJO NO HUBIERAN ADELANTADO EL PARTO. LE MASAJEÓ LOS PIES Y LOS TOBILLOS CUANDO SE TUMBÓ EN LA CAMA PARA DESCANSAR UNOS MINUTOS ANTES DE PRENDER LAS VELAS PARA LA SEGUNDA NOCHE DE LA JANUCÁ. ENTONARON LAS PLEGARIAS JUNTOS Y LUEGO ÉL LE DIJO QUE SE SENTARA MIENTRAS LE PREPARABA LA CENA. NO QUERÍA QUE HICIERA ESFUERZOS.
EL BEBÉ SEGUÍA MUY ARRIBA, LO CUAL, SEGÚN EL MÉDICO, ERA NORMAL EN UNA PRIMERIZA, Y NO BAJARÍA HASTA QUE EMMANUELLE SE PUSIERA DE PARTO, DE MODO QUE EL HECHO DE QUE NO ESTUVIERA MÁS ABAJO NO SIGNIFICABA QUE LE FALTARA MUCHO PARA DAR A LUZ. PODÍA SUCEDER EN CUALQUIER MOMENTO. LES HABÍAN DICHO QUE UN MARGEN DE DOS SEMANAS ANTES O DESPUÉS DE SALIR DE CUENTAS ESTABA DENTRO DE LO NORMAL, DE MODO QUE EMMANUELLE AÚN PODRÍA TARDAR DOS SEMANAS EN DAR A LUZ. JAKOB ESPERABA QUE NO, POR SU BIEN. ESTABA AGOTADA Y AGRADECIÓ PODER SENTARSE MIENTRAS ÉL HACÍA LA CENA. DESPUÉS AYUDÓ A JAKOB A LAVAR LOS PLATOS Y ÉL INSISTIÓ EN QUE SE DIERA UN BAÑO RELAJANTE ANTES DE ACOSTARSE. FUERA HACÍA MUCHO FRÍO Y JAKOB PENSABA QUE DEBERÍAN PASAR EN CASA EL MÁXIMO TIEMPO POSIBLE. NO QUERÍA QUE EMMANUELLE SE RESBALARA O PATINARA EN EL HIELO Y LA NIEVE, NI QUE SUBIERA Y BAJARA LOS SEIS PISOS MÁS DE LO ESTRICTAMENTE NECESARIO.
—SI NO HAS TENIDO EL BEBÉ PARA ENTONCES, PASAREMOS EL FIN DE SEMANA CALENTITOS EN CASA —LE DIJO— Y TE QUEDARÁS EN LA CAMA MIENTRAS YO TE LLEVO EN PALMITAS. TUS DESEOS SERÁN ÓRDENES PARA MÍ. —ELLA SONRIÓ Y AHUECÓ EL ALMOHADÓN DE LA ESPALDA—. ¿QUIERES QUE TE PREPARE LA BAÑERA? —SABÍA QUE ERAN AFORTUNADOS, PUES MUCHOS APARTAMENTOS COMO EL SUYO NO TENÍAN CUARTO DE BAÑO PROPIO Y COMPARTÍAN UNO CON OTROS APARTAMENTOS DE LA MISMA PLANTA. EMMANUELLE AGRADECÍA QUE TUVIERAN UNO PARA ELLOS SOLOS.
FINALMENTE SE LEVANTÓ Y DISFRUTÓ DE UN BAÑO CALIENTE, QUE LE SUPO A GLORIA, MIENTRAS JAKOB LEÍA UNO DE LOS LIBROS SOBRE DIAMANTES QUE IZZIE LE HABÍA DEJADO. EN LOS ÚLTIMOS CINCO MESES HABÍA APRENDIDO MUCHO SOBRE EL NEGOCIO Y ANSIABA SABER MÁS. CUANDO EMMANUELLE LLEGÓ A LA CAMA CUBIERTA POR UN CAMISÓN ROSA DE FRANELA CON UN CUELLO DE ENCAJE CONFECCIONADO POR ELLA, JAKOB SONRIÓ. SEMEJABA UN GLOBO ROSA ENORME, CON SUS DELICADOS BRAZOS Y PIERNAS Y UN ROSTRO PRECIOSO EN LO ALTO. PARECÍA TAN JOVEN QUE LE COSTABA CREER QUE FUERA A TENER UN BEBÉ. JAKOB SE DIO UNA DUCHA CON UNA ALCACHOFA QUE ÉL MISMO HABÍA INSTALADO Y SE PUSO EL PIJAMA QUE ELLA LE HABÍA HECHO CON UN ALGODÓN EGIPCIO DE PRIMERA CALIDAD, COMO LOS QUE UTILIZABA EN VIENA.
ACABABA DE METERSE EN LA CAMA Y DE VOLVERSE HACIA ELLA PARA DECIRLE ALGO CUANDO VIO UNA EXPRESIÓN EXTRAÑA EN SU CARA, COMO UNA MUECA DE DOLOR, QUE DESAPARECIÓ ENSEGUIDA.
—¿QUÉ HA SIDO ESO? —PREGUNTÓ, PREOCUPADO.
—NO LO SÉ. CREO QUE EL BEBÉ ACABA DE DARME UNA PATADA O DE METER EL PIE DONDE NO DEBÍA. PUEDE QUE SOLO ESTÉ INTENTANDO HACER ESPACIO, AUNQUE YA NO QUEDA.
JAKOB ASINTIÓ, LA BESÓ, COGIÓ EL LIBRO Y EN ESE MOMENTO VIO QUE HACÍA OTRA MUECA DE DOLOR, MÁS PRONUNCIADA ESTA VEZ. EMMANUELLE LE AGARRÓ INSTINTIVAMENTE EL BRAZO. SU MIRADA ERA DE INQUIETUD CUANDO SE CRUZÓ CON LA DE JAKOB.
—ME DUELE MUCHO. A LO MEJOR ALGO VA MAL.
—YO DIRÍA MÁS BIEN QUE VAS A TENER UN HIJO CUALQUIER DÍA DE ESTOS. PUEDE QUE EL BEBÉ ESTÉ HARTO Y QUIERA SALIR.
A EMMANUELLE LE HABÍAN INFORMADO DE LO QUE DEBÍA ESPERAR AL PONERSE DE PARTO Y NO PARECÍA QUE FUERA ESO. DE ACUERDO CON LA ENFERMERA, ERA UN PROCESO PREDECIBLE Y REGULAR, CONTRACCIONES SUAVES AL PRINCIPIO QUE SE INTENSIFICABAN MUCHO MÁS TARDE, QUE PODÍAN CRONOMETRARSE Y QUE SUCEDÍAN A INTERVALOS REGULARES. LO QUE ACABABA DE TENER ERA UN DOLOR MUY FUERTE QUE LE HABÍA CORTADO LA RESPIRACIÓN Y UNA SENSACIÓN DE PRESIÓN QUE LO EMPEORABA TODAVÍA MÁS, COMO SI LE RETORCIERAN LAS ENTRAÑAS CON UNAS TENAZAS.
—¿LLAMAMOS AL MÉDICO? —LE PREGUNTÓ JAKOB.
—SEGURAMENTE SEA ALGO QUE HE COMIDO.
—UNA SANDÍA, QUIZÁ —DIJO ÉL MIRÁNDOLA DE HITO EN HITO, Y SE ECHARON A REÍR.
PERO EMMANUELLE SALÍA DE CUENTAS ESE DÍA, ASÍ QUE JAKOB NO QUERÍA DESCARTAR POR COMPLETO ESA POSIBILIDAD, Y ENTRE CAPÍTULO Y CAPÍTULO DETENÍA SU LECTURA PARA OBSERVARLA. AL RATO ELLA SE DURMIÓ Y ÉL LA ARROPÓ CON MIRADA TIERNA Y LE BESÓ LA CORONILLA CUBIERTA POR SU SEDOSO PELO RUBIO, QUE HABÍA VUELTO A CRECER Y QUE ESTABA DISEMINADO SOBRE LA ALMOHADA. TERMINÓ DE LEER Y SE DISPONÍA A APAGAR LA LUZ CUANDO EMMANUELLE SOLTÓ UN GEMIDO ESPANTOSO, COMO LOS QUE EMITÍA EN SUS PESADILLAS, PERO AL VOLVERSE HACIA ELLA VIO QUE ESTABA DESPIERTA.
—¿ESTÁS BIEN?
EMMANUELLE NEGÓ CON LA CABEZA AL TIEMPO QUE LUCHABA POR RESPIRAR. TARDÓ CASI UN MINUTO EN PODER HABLAR.
—TENGO UN DOLOR HORRIBLE. ES MUY FUERTE, JAKOB. ES COMO SI EL BEBÉ ESTUVIERA INTENTANDO SALIR DE COSTADO Y ROMPIÉNDOLO TODO A SU PASO.
PRESA DEL PÁNICO, EMMANUELLE TRATÓ DE INCORPORARSE Y NO PUDO. LE DOLÍA DEMASIADO. Y CUANDO APARTÓ LAS MANTAS VIO SANGRE EN LAS SÁBANAS. NO TENÍA CON QUÉ COMPARARLO, NI UNA MADRE O ABUELA O HERMANA CON QUIEN HABLAR. ESTO NO SE PARECÍA EN NADA AL PROCESO PREDECIBLE Y AMABLE QUE, SEGÚN LE HABÍAN DICHO, DEBÍA ESPERAR. ERA VIOLENTO Y TAN DESGARRADOR QUE NO PODÍA NI PONERSE EN PIE. MIRÓ ATERRADA A JAKOB MIENTRAS LAS TENAZAS VOLVÍAN A RETORCERLE LAS ENTRAÑAS.
—VOY A LLAMAR AL MÉDICO —DIJO ÉL FINGIENDO TRANQUILIDAD PERO HORRORIZADO POR EL PADECIMIENTO REFLEJADO EN EL ROSTRO DE SU ESPOSA.
EMMANUELLE PENSABA QUE TODO HABÍA SUCEDIDO DEMASIADO DEPRISA PARA TRATARSE DE UN PARTO NORMAL Y, COMO ELLA, ÉL NO TENÍA NI IDEA DE QUÉ ESPERAR. JAKOB BUSCÓ EL NÚMERO QUE EMMANUELLE LE HABÍA ANOTADO HACÍA UNAS SEMANAS Y LO MARCÓ. LE SALIÓ LA OPERADORA, QUIEN LE DIJO QUE AGUARDARA. PARA ENTONCES ERAN LAS ONCE DE LA NOCHE Y EL MÉDICO SE PUSO ENSEGUIDA AL TELÉFONO. JAKOB SE IDENTIFICÓ Y DESCRIBIÓ LO QUE EMMANUELLE ESTABA EXPERIMENTANDO. LE DIJO QUE EL DOLOR ERA DEMASIADO FUERTE PARA QUE PUDIERA HABLAR O INCLUSO LEVANTARSE.
—TIENE QUE TRAER A SU MUJER AL HOSPITAL. YO YA ESTOY AQUÍ CON OTRA PACIENTE. LOS ESPERO. SALGAN YA.
JAKOB QUERÍA PREGUNTARLE SI PENSABA QUE ALGO IBA MAL, PERO NO QUERÍA ASUSTAR A EMMANUELLE MÁS DE LO QUE YA LO ESTABA.
—DICE QUE TENEMOS QUE IR AL HOSPITAL ENSEGUIDA —DECLARÓ JAKOB CON SUAVIDAD, A LO QUE ELLA NEGÓ VEHEMENTEMENTE CON LA CABEZA.
—NO PUEDO LEVANTARME, ME DUELE DEMASIADO —ESPETÓ CON LA MANDÍBULA APRETADA.
—TIENES QUE HACERLO —REPUSO ÉL CON FIRMEZA MIENTRAS SE PREGUNTABA SI NO DEBERÍA LLAMAR A UNA AMBULANCIA, PERO COSTARÍA UNA FORTUNA; NO CREÍA QUE LA VIDA DE EMMANUELLE CORRIERA PELIGRO, SIMPLEMENTE TENÍA UN DOLOR TREMENDO—. TE LLEVO EN BRAZOS. NO TE MUEVAS.
JAKOB SALTÓ DE LA CAMA Y SE VISTIÓ LO MÁS DEPRISA QUE PUDO, SE PUSO EL ABRIGO, SE ACORDONÓ LOS ZAPATOS Y ENVOLVIÓ A EMMANUELLE CON UNA MANTA Y LA LEVANTÓ MIENTRAS ELLA LE GRITABA QUE NO LA MOVIERA NI LA TOCARA. SINTIÉNDOSE COMO UN MONSTRUO POR NO HACER CASO DE SUS RUEGOS, APAGÓ LA LUZ Y SALIÓ DEL APARTAMENTO CON SU MUJER EN BRAZOS. HASTA EMBARAZADA DE NUEVE MESES EMMANUELLE ERA LIGERA COMO UNA PLUMA. ELLA ROMPIÓ A LLORAR MIENTRAS ÉL CORRÍA ESCALERAS ABAJO Y TRATABA DE TRANQUILIZARLA.
—TODO VA A IR BIEN —LE DECÍA UNA Y OTRA VEZ.
LO ÚNICO QUE QUERÍA ERA LLEGAR AL HOSPITAL PARA QUE PUDIERAN HACER ALGO CON EL DOLOR. JAKOB VEÍA QUE ESTABA SUFRIENDO UNAS CONTRACCIONES ATROCES CADA DOS MINUTOS Y, AL ALCANZAR LA CALLE, LA SUJETÓ BIEN FUERTE Y PARÓ UN TAXI QUE PASABA EN ESE MOMENTO. INSTALÓ A EMMANUELLE EN EL ASIENTO, SUBIÓ POR EL OTRO LADO, LE PIDIÓ AL TAXISTA QUE LOS LLEVARA AL HOSPITAL BETH ISRAEL Y SE VOLVIÓ HACIA SU MUJER. TENÍA LOS OJOS CERRADOS Y EL ROSTRO CRISPADO A CAUSA DEL DOLOR.
—¿ESTÁ BIEN? —PREGUNTÓ EL TAXISTA, MIRÁNDOLA POR EL RETROVISOR.
—VA A TENER UN NIÑO —DIJO JAKOB, COGIÉNDOLE CON FUERZA LA MANO A EMMANUELLE MIENTRAS ELLA LO MIRABA CON LAS MEJILLAS BAÑADAS EN LÁGRIMAS, CONVENCIDA DE QUE TODO IBA A SALIR MAL; EL BEBÉ DEBÍA DE ESTAR MURIÉNDOSE PARA PROVOCARLE SEMEJANTE DOLOR, PERO ERA INCAPAZ DE HABLAR PARA CONTARLE A JAKOB LO QUE ESTABA SINTIENDO.
—HE TRAÍDO DOS AL MUNDO EN ESTE TAXI —DIJO EL TAXISTA MIENTRAS PISABA EL ACELERADOR SOBRE LA NIEVE Y SE SALTABA DOS SEMÁFOROS EN ROJO—. A UNO LE PUSIERON MI NOMBRE. —SONRIÓ Y JAKOB ASINTIÓ SIN DEJAR DE MIRAR A EMMANUELLE, QUE ESTABA CADA VEZ PEOR.
TARDARON QUINCE MINUTOS EN LLEGAR AL HOSPITAL A TODA VELOCIDAD Y PARA ENTONCES SU ESTADO HABÍA EMPEORADO DRÁSTICAMENTE. JAKOB PAGÓ LA CARRERA A TODA PRISA, COGIÓ A EMMANUELLE EN BRAZOS ENVUELTA EN LA MANTA E IRRUMPIÓ EN LA SALA DE URGENCIAS CON EL ROSTRO DESENCAJADO. UNA ENFERMERA REPARÓ DE INMEDIATO EN ÉL. PARECÍA UN LOCO, CON EL PELO DESPEINADO Y EMMANUELLE SOLLOZANDO EN SUS BRAZOS. LA ENFERMERA AGARRÓ UNA CAMILLA CON RUEDAS, HIZO SEÑAS A DOS AUXILIARES PARA QUE LA AYUDARAN A TUMBAR A EMMANUELLE, Y SE LA LLEVARON A UNA SALA DE RECONOCIMIENTO. JAKOB LES FACILITÓ EL NOMBRE DEL MÉDICO Y DIJERON QUE LO AVISARÍAN ENSEGUIDA. LOS SIGUIÓ HASTA LA SALA DE RECONOCIMIENTO PREGUNTÁNDOSE SI DEBERÍA ESTAR ALLÍ, PERO QUERÍA SABER QUÉ HABÍA IDO MAL. NADIE LES HABÍA INFORMADO DE QUE PODÍA PASAR TODO ESO. EL NACIMIENTO ERA UN PROCESO NORMAL, NATURAL, NO LA VIOLENTA AGONÍA QUE ESTABA PADECIENDO EMMANUELLE.
IGNORANDO SU PRESENCIA EN UN RECODO DE LA HABITACIÓN CON EL ABRIGO TODAVÍA PUESTO, RETIRARON LA MANTA, LE QUITARON EL CAMISÓN MANCHADO DE SANGRE Y LE PUSIERON UNA BATA DE HOSPITAL MIENTRAS EMMANUELLE GRITABA Y LE HACÍA SEÑAS FURIOSAS A JAKOB PARA QUE SE ACERCARA. ÉL OBEDECIÓ VACILANTE, PUES NO QUERÍA INTERFERIR, MIENTRAS LA ENFERMERA DABA ÁNIMOS A EMMANUELLE Y LE REPETÍA UNA Y OTRA VEZ QUE TODO IBA BIEN. UNA SEGUNDA ENFERMERA HABÍA IDO A BUSCAR AL MÉDICO Y LA PRIMERA LE REALIZÓ UN EXAMEN INTERNO A EMMANUELLE, QUE SANGRABA A BORBOTONES MIENTRAS LAS LÁGRIMAS RODABAN POR LAS MEJILLAS DE JAKOB, QUE OBSERVABA LA ESCENA ATERRORIZADO ANTE LA POSIBILIDAD DE PERDER A SU MUJER. ¿Y SI SE ESTABA MURIENDO? ¿CÓMO IBA A VIVIR SIN ELLA? ERA LO ÚNICO QUE LE QUEDABA. FINALIZADO EL EXAMEN, LA ENFERMERA SONRIÓ.
—LO ESTÁ HACIENDO DE MARAVILLA, SEÑORA STEIN —DIJO—. DENTRO DE UNOS MINUTOS PODRÁ EMPEZAR A EMPUJAR Y ANTES DE QUE SE DÉ CUENTA TENDRÁ AL BEBÉ EN LOS BRAZOS. —EMMANUELLE AGITABA FRENÉTICAMENTE LAS MANOS Y SOLTÓ OTRO ALARIDO CUANDO EL MÉDICO ENTRÓ Y LA ENFERMERA LE INFORMÓ DE SUS HALLAZGOS—. CASI DIEZ DE DILATACIÓN, PUEDE QUE YA ESTÉ AQUÍ. ACABAN DE LLEGAR —DIJO CON CALMA, Y EL MÉDICO SE VOLVIÓ HACIA JAKOB CON UNA SONRISA.
—TIENEN SUERTE DE NO HABER DADO A LUZ EN CASA. HAN LLEGADO POR LOS PELOS.
—EMPEZÓ A TENER DOLORES HACE MENOS DE UNA HORA. —JAKOB BAJÓ LA VOZ PARA QUE EMMANUELLE NO PUDIERA OÍRLO—. ¿VA TODO BIEN?
—PERFECTAMENTE. —EL MÉDICO VOLVIÓ A SONREÍR MIENTRAS SE LAVABA LAS MANOS—. ¿POR QUÉ NO AGUARDA EN LA SALA DE ESPERA DE LOS PADRES? TENEMOS QUE PONERNOS MANOS A LA OBRA YA. LA SUBIREMOS A LA SALA DE PARTOS Y PRONTO PODRÁ EMPEZAR A EMPUJAR. IREMOS A BUSCARLO EN CUANTO HAYA NACIDO EL BEBÉ. TODO VA A IR BIEN.
EMMANUELLE SOLTÓ ENTONCES UN GRITO ESPELUZNANTE Y JAKOB PUSO CARA DE NO SABER SI ACERCARSE A ELLA Y NEGARSE A MARCHARSE O HACER LO QUE LE DECÍAN. SU MUJER GRITABA COMO SI LA ESTUVIERAN PARTIENDO EN DOS. EL MÉDICO SEÑALÓ LA PUERTA MIENTRAS LAS ENFERMERAS TRASLADABAN A EMMANUELLE A OTRA CAMILLA, BAJO SUS PROTESTAS, Y LE PUSO UNA INYECCIÓN PARA EL DOLOR. TODOS PARECÍAN MUY ATAREADOS Y JAKOB COMPRENDIÓ QUE TENÍA QUE IRSE, PERO SINTIÓ QUE ESTABA TRAICIONANDO Y ABANDONANDO A EMMANUELLE.
LA SALA DE ESPERA DE LOS PADRES SE ENCONTRABA AL FINAL DEL PASILLO, DESDE DONDE JAKOB OYÓ LOS GRITOS DE EMMANUELLE MIENTRAS SE LA LLEVABAN. LE ENCOGÍA EL CORAZÓN OÍRLA, LE RECORDABA AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN Y A LAS MUJERES QUE HABÍAN SIDO SOMETIDAS A EXPERIMENTOS MACABROS. LO QUE LE ESTABA OCURRIENDO A EMMANUELLE NO PODÍA SER NORMAL, SE SUPONÍA QUE UN PARTO ERA OTRA COSA. PERO NUNCA HABÍA ESTADO CON UNA MUJER QUE HUBIERA TENIDO UN HIJO Y NADIE LE HABÍA HABLADO NUNCA DE ESE TEMA. ESTABA SEGURO DE QUE EMMANUELLE TAMPOCO SE HABÍA IMAGINADO ALGO ASÍ. DE HABER SABIDO QUE IBA A DOLERLE TANTO, HABRÍA PUESTO A JAKOB SOBRE AVISO. TAMBIÉN SE PREGUNTABA SI EL MÉDICO LE HABÍA MENTIDO Y ALGO NO IBA BIEN. NO OBSTANTE, TODO EL PERSONAL SE HABÍA MOSTRADO MUY TRANQUILO EN LA SALA DE RECONOCIMIENTO, CON EXCEPCIÓN DE SU MUJER, QUE SE RETORCÍA DE DOLOR AL TIEMPO QUE GRITABA SU NOMBRE. EN SU VIDA SE HABÍA SENTIDO TAN INÚTIL Y SE VEÍA COMO UN ASESINO POR HABERLE HECHO ESO A EMMANUELLE Y CAUSARLE TANTO SUFRIMIENTO.
CUANDO ENTRÓ EN LA SALA DE ESPERA, HABÍA TRES HOMBRES MÁS AGUARDANDO. UNO ESTABA LEYENDO UN PERIÓDICO, OTRO UN LIBRO Y EL TERCERO DORMÍA DESPATARRADO EN SU SILLA. EL DEL LIBRO LEVANTÓ LA VISTA, LE SONRIÓ Y REPARÓ DE INMEDIATO EN EL PÁNICO Y LA DESESPERACIÓN DE JAKOB.
—¿SU PRIMER HIJO? —LE PREGUNTÓ, Y JAKOB ASINTIÓ.
—EN MI CASO ES EL TERCERO. EL PRIMERO TARDA MUCHO EN SALIR. TIENE TIEMPO DE SOBRA PARA IR A LA CAFETERÍA A COMER ALGO.
EN LA SALA HABÍA UNA CAFETERA Y DESPUÉS DE LO QUE ACABABA DE PRESENCIAR A JAKOB SE LE REVOLVIÓ EL ESTÓMAGO SOLO DE PENSAR EN COMER. Y LE ATERRABA LA IDEA DE QUE EL PARTO SE ALARGARA. ¿CÓMO IBA A SOPORTARLO EMMANUELLE? NUNCA SE LO PERDONARÍA, ESTABA SEGURO.
EL HOMBRE DEL PERIÓDICO BAJÓ EL EJEMPLAR Y SONRIÓ A LOS DOS.
—ESTE ES NUESTRO QUINTO HIJO. YA TENEMOS CUATRO NIÑAS. ESTA VEZ HEMOS VENIDO CON TIEMPO PORQUE MI ESPOSA TUVO LA ÚLTIMA EN CASA. YO MISMO LA AYUDÉ.
JAKOB SE SINTIÓ UN COBARDE AL PERCATARSE DE QUE ESTABA EN UNA SALA LLENA DE PADRES EXPERTOS E INTENTÓ RELAJARSE MIENTRAS ESPERABA NERVIOSO EN UNA SILLA, CONFIANDO EN QUE DE AHÍ A UNOS MINUTOS VINIERAN A DARLE LA NOTICIA DE QUE TODO HABÍA TERMINADO Y QUE TANTO LA MADRE COMO EL BEBÉ ESTABAN BIEN. MEDIA HORA MÁS TARDE, SIN EMBARGO, SEGUÍA SIN APARECER NADIE. UNA ENFERMERA HABÍA ENTRADO PARA RELLENAR LA CAFETERA Y EL PADRE DORMILÓN HABÍA SALIDO A COMER ALGO DESPUÉS DE QUE LE DIJERAN QUE TENÍA PARA RATO. CUANDO JAKOB PREGUNTÓ, LA ENFERMERA LE DIJO QUE TODAVÍA NO SABÍA NADA DE SU ESPOSA, PERO QUE LO AVISARÍAN EN CUANTO EL NIÑO HUBIERA NACIDO Y QUE PODRÍA VERLO DESDE EL CRISTAL DE LA UNIDAD NEONATAL Y VISITAR A SU MUJER. JAKOB SE SENTÍA COMPLETAMENTE SUPERADO Y SE PREGUNTABA CÓMO ESTARÍA EMMANUELLE Y SI LA INYECCIÓN PARA EL DOLOR LA HABRÍA AYUDADO.
EL HOMBRE DE LAS CUATRO HIJAS FUE EL PRIMERO EN RECIBIR NOTICIAS UNA HORA DESPUÉS. LA ENFERMERA JEFE LE COMUNICÓ QUE SU MUJER HABÍA TENIDO GEMELAS, ALGO QUE NO SE ESPERABAN. EL HOMBRE SOLTÓ UN GEMIDO Y LUEGO SE ECHÓ A REÍR.
—SEIS NIÑAS —DIJO CON CARA DE PERPLEJIDAD, Y SE MARCHÓ DE LA SALA MENEANDO LA CABEZA Y DESEÁNDOLES SUERTE A JAKOB Y AL OTRO PADRE.
—A MÍ ME DA IGUAL LO QUE SEA SIEMPRE QUE MI ESPOSA Y EL BEBÉ ESTÉN BIEN —LE COMENTÓ NERVIOSO JAKOB AL OTRO HOMBRE, QUE LO MIRÓ CON EMPATÍA.
—SEGURO QUE SÍ.
JAKOB NO QUERÍA EXPLICARLE LO MAL QUE HABÍA PINTADO TODO CUANDO SE LA LLEVARON Y LO POCO PREPARADA QUE ESTABA SU MUJER PARA LO QUE TENÍA QUE AFRONTAR. JAMÁS SE LE HABÍA OCURRIDO QUE PUDIERA SER UNA EXPERIENCIA TAN ESPANTOSA.
YA LLEVABA ALLÍ DOS HORAS Y ESTABA A PUNTO DE EXPLOTAR CUANDO AL HOMBRE QUE ESPERABA SU TERCER HIJO LE COMUNICARON QUE ERA PADRE DE UN VARÓN Y QUE LA MADRE Y EL BEBÉ ESTABAN BIEN. SALIÓ DE LA SALA CON UNA GRAN SONRISA Y LE DESEÓ SUERTE A JAKOB, QUE SE QUEDÓ SOLO EN LA SALA Y HUNDIÓ LA CABEZA EN LAS MANOS, REZANDO POR SU MUJER. DESPUÉS DE TODO LO QUE HABÍA SUFRIDO EMMANUELLE, NO SE MERECÍA SEMEJANTE PADECIMIENTO. ESTABA PENSANDO EN ELLA CON LOS OJOS CERRADOS CUANDO OYÓ A ALGUIEN ENTRAR EN LA SALA Y LEVANTÓ LA VISTA. UNA ENFERMERA LE ESTABA SONRIENDO.
—TIENE USTED UN HIJO PRECIOSO DE CUATRO KILOS, SEÑOR STEIN, Y TANTO ÉL COMO LA MADRE ESTÁN BIEN. EN ESTOS MOMENTOS SE ENCUENTRAN EN LA SALA DE RECUPERACIÓN Y DENTRO DE UNA HORA LA TRASLADAREMOS A UNA HABITACIÓN. AHORA MISMO ESTÁ UN POCO ADORMILADA. BAJARÁN AL BEBÉ DENTRO DE UNOS MINUTOS Y PODRÁ VERLO DESDE EL CRISTAL DE LA UNIDAD NEONATAL. FELICIDADES —DIJO, Y SE MARCHÓ MIENTRAS JAKOB SE DERRUMBABA EN LA SILLA CON LAS PIERNAS TEMBLANDO, PRESA DE UN ALIVIO INFINITO.
SOLO PODÍA PENSAR EN EMMANUELLE. LE HABRÍA GUSTADO VERLA, AUNQUE ESTUVIERA DORMIDA. AL RATO VINIERON A DECIRLE QUE SU HIJO ESTABA LISTO PARA CONOCER A SU PADRE Y JAKOB RECORRIÓ EL PASILLO HASTA LA UNIDAD NEONATAL CON PASO TAMBALEANTE.
CUANDO LLEGÓ A LA CRISTALERA, LA ENFERMERA ESTABA SOSTENIENDO UN BEBÉ ROSADO PRECIOSO Y PERFECTO, VESTIDO CON UN CAMISÓN CELESTE Y UN GORRITO DE PUNTO DEL MISMO COLOR Y ENVUELTO EN UNA MANTA TAMBIÉN CELESTE. DORMÍA PROFUNDAMENTE Y ERA IDÉNTICO A EMMANUELLE. JAKOB NUNCA HABÍA VISTO NADA TAN HERMOSO Y CONTEMPLÓ EMBOBADO AL PEQUEÑO HASTA QUE LA ENFERMERA LO PUSO EN UN MOISÉS CON LAZOS AZULES Y SE LO LLEVÓ. JAKOB REGRESÓ A LA SALA DE ESPERA PENSANDO EN SU HIJO, LAMENTANDO NO PODER CONTÁRSELO A SUS PADRES, LOS CUALES SE HABRÍAN SENTIDO TREMENDAMENTE ORGULLOSOS. EMMANUELLE Y ÉL NO TENÍAN CON QUIÉN COMPARTIR LA BUENA NUEVA, SALVO EL UNO CON EL OTRO.
TRANSCURRIÓ OTRA HORA ANTES DE QUE LE DIJERAN QUE EMMANUELLE ESTABA EN UNA HABITACIÓN Y PODÍA VERLA UNOS MINUTOS. ESTABA DORMITANDO CUANDO JAKOB ENTRÓ DE PUNTILLAS Y, AL INCLINARSE PARA BESARLA, ELLA ABRIÓ LOS OJOS Y SONRIÓ. LA MIRADA DE JAKOB REFLEJABA TODO LO QUE SENTÍA POR ELLA Y TODA LA ANGUSTIA DE LAS ÚLTIMAS HORAS.
—ES UN NIÑO PRECIOSO. ¿ESTÁS BIEN? ¿HA SIDO MUY DURO?
ELLA TITUBEÓ Y, SEGUIDAMENTE, NEGÓ CON LA CABEZA. SUPO, INSTINTIVAMENTE, QUE ERA UNO DE ESOS SECRETOS QUE HABÍA QUE OCULTARLES A LOS HOMBRES.
—NO DEMASIADO... ERA MUY GRANDE Y ESTUVO DE COSTADO UN RATO..., QUE ERA LO QUE NOTÉ CUANDO ESTÁBAMOS EN CASA, PERO LUEGO LO AYUDARON A BAJAR. —HABÍAN UTILIZADO FÓRCEPS, ALGO QUE TAMPOCO LE CONTÓ A JAKOB; NO NECESITABA SABERLO.
—ES IGUALITO A TI —DIJO ÉL, Y VOLVIÓ A BESARLA; NUNCA HABÍA SENTIDO TANTO AMOR POR SU MUJER Y SOSPECHABA QUE HABÍA SIDO MUCHO MÁS DIFÍCIL DE LO QUE LE ESTABA CONTANDO; LE HABRÍA GUSTADO QUE EMMANUELLE HUBIERA TENIDO UN PARTO FÁCIL, PERO HABÍA SIDO DE TODO MENOS ESO—. ¿CÓMO VAMOS A LLAMARLO?
—MAX —CONTESTÓ ELLA; COMO EL PADRE DE JAKOB, Y JULIEN, COMO EL DE ELLA.
ERA UNA TRADICIÓN JUDÍA PONERLES A LOS NIÑOS EL NOMBRE DE UN FAMILIAR FALLECIDO Y LA MUERTE DEL PADRE DE JAKOB ERA MÁS RECIENTE.
—TIENE CARA DE MAX Y TÚ ERES LA MUJER MÁS BELLA QUE HE CONOCIDO EN MI VIDA. GRACIAS POR NUESTRO HIJO Y POR TODO POR LO QUE HAS PASADO ESTA NOCHE.
NADIE LA HABÍA PUESTO SOBRE AVISO Y JAKOB PENSABA QUE HABÍA SIDO MUY VALIENTE.
—HA MERECIDO LA PENA —DIJO EMMANUELLE MIENTRAS SE LE CERRABAN LOS OJOS; TAL VEZ POR ESO NINGUNA MUJER DECÍA LA VERDAD SOBRE EL PARTO, PORQUE AL FINAL EL DOLOR CARECÍA DE IMPORTANCIA; EL BEBÉ BIEN MERECÍA ESO Y MUCHO MÁS—. TE QUIERO —SUSURRÓ, Y SE QUEDÓ DORMIDA MIENTRAS JAKOB LA OBSERVABA.
SALIÓ DE LA HABITACIÓN Y REGRESÓ A LA UNIDAD NEONATAL PARA CONTEMPLAR A SU HIJO DESDE EL CRISTAL. TAMBIÉN ÉL DORMÍA PROFUNDAMENTE. LE HABÍAN DICHO QUE PODRÍA VERLOS A LOS DOS A LAS NUEVE DEL DÍA SIGUIENTE. ABANDONÓ EL HOSPITAL Y VOLVIÓ A CASA CAMINANDO BAJO LA NIEVE. ERAN LAS CUATRO DE LA MAÑANA Y ESTABA PENSANDO EN LA GENTE QUE HABÍAN PERDIDO —SUS PADRES Y ABUELOS, LA MADRE DE EMMANUELLE, LAS HERMANAS DE AMBOS— Y EN QUE AHORA TENÍAN SU PROPIA FAMILIA. TENÍA UN HIJO Y SABÍA LO ORGULLOSOS QUE HABRÍAN ESTADO DE ÉL Y LO MUCHO QUE SE HABRÍAN ALEGRADO POR ELLOS. JAKOB, EMMANUELLE Y MAX ERAN UNA FAMILIA. REGRESÓ A CASA CON UNA SONRISA EN LOS LABIOS. ERA LA NOCHE MÁS FELIZ DE SU VIDA.