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DANIELLE STEEL, RELÁMPAGO, CAPITULO 3

EL DÍA DE ALEX EMPEZÓ COMO SIEMPRE. SAM LA DESPERTÓ CON UNA PALMADA Y UN BESO. LA RADIO ESTABA ENCENDIDA Y, COMO CASI TODAS LAS MAÑANAS, ELLA ESTABA AGOTADA. CADA DÍA PARECÍA ABALANZARSE SOBRE EL SIGUIENTE, ACOSÁNDOLA CON NUEVAS EXIGENCIAS Y UNA TENSIÓN CONSTANTE EN LA OFICINA.

SE LEVANTÓ CON DIFICULTAD Y FUE A DESPERTAR A ANNABELLE, QUE OTRAS VECES SE DESPERTABA ANTES QUE ELLOS. LA NIÑA SE DESPEREZÓ CON AIRE SOMNOLIENTO CUANDO ALEX LE DIO UN BESO Y SE METIÓ EN SU CAMA. ESTUVIERON RIENDO Y CHARLANDO HASTA QUE ANNABELLE QUISO LEVANTARSE. ALEX LA LLEVÓ AL CUARTO DE BAÑO, LE LAVÓ LA CARA Y LOS DIENTES Y LA PEINÓ. DESPUÉS ELIGIERON UN CONJUNTO QUE SAM LE HABÍA COMPRADO EN PARÍS. ERAN UNOS PANTALONES DE ALGODÓN, CAMISA DE GUINGÁN Y CHAQUETA A JUEGO, TODO DE COLOR ROSA. ESTABA ADORABLE CON ÉL Y LAS ZAPATILLAS DE DEPORTE, TAMBIÉN DE COLOR ROSA.

—VAYA, QUÉ GUAPA VAS HOY, PRINCESA —DIJO SU PADRE CON TONO ADMIRATIVO CUANDO ALEX LA SENTÓ EN LA COCINA PARA DESAYUNAR. SAM ESTABA SIEMPRE ALLÍ, AFEITADO, DUCHADO Y VESTIDO CON UN TRAJE GRIS OSCURO, CAMISA BLANCA Y CORBATA AZUL MARINO DE HERMÈS, LEYENDO EL WALL STREET JOURNAL, SU BIBLIA.

—GRACIAS, PAPI. —SAM LE SIRVIÓ CEREALES Y LECHE Y EMPEZÓ A PREPARARLE LAS TOSTADAS, MIENTRAS ALEX IBA A DUCHARSE. SU VIDA DIARIA ESTABA MUY BIEN ORGANIZADA, PERO ERA FLEXIBLE. CUANDO ALEX TENÍA UNA REUNIÓN TEMPRANO, SAM LO HACÍA TODO, Y VICEVERSA. AQUELLA MAÑANA LOS DOS TENÍAN TIEMPO DE SOBRA Y ALEX SE HABÍA OFRECIDO A LLEVAR A ANNABELLE AL COLEGIO, QUE ESTABA A UNAS POCAS MANZANAS.

ALEX VOLVIÓ A LA COCINA CUARENTA Y CINCO MINUTOS MÁS TARDE, JUSTO A TIEMPO PARA TOMAR UNA TAZA DE CAFÉ Y UNA TOSTADA SOBRANTE, Y OÍR A SAM, QUE ESTABA EXPLICÁNDOLE LOS PRINCIPIOS DE LA ELECTRICIDAD A SU HIJA Y POR QUÉ ERA PELIGROSO METER UN TENEDOR HÚMEDO EN EL TOSTADOR.

—¿VERDAD, MAMI? —SAM MIRÓ A ALEX EN BUSCA DE APOYO. ÉSTA ASINTIÓ MIENTRAS LE ECHABA UN VISTAZO AL NEW YORK TIMES Y LEÍA QUE EL CONGRESO HABÍA DESAIRADO AL PRESIDENTE Y QUE UNO DE LOS JUECES QUE MENOS LE GUSTABAN ACABABA DE RETIRARSE.

—AL MENOS NO TENDRÉ QUE PREOCUPARME POR ÉL LA SEMANA QUE VIENE —DIJO ALEX CON LA TOSTADA EN LA BOCA, Y SAM SE RIÓ DE AQUEL CRÍPTICO MENSAJE. LAS MAÑANAS NO ERAN EL MOMENTO MÁS LÚCIDO DE ALEX, AUNQUE SE ESFORZABA POR SU HIJA.

—¿CÓMO TIENES HOY EL DÍA? —PREGUNTÓ SAM. ÉL TENÍA UN PAR DE REUNIONES IMPORTANTES CON CLIENTES, Y EL ENCUENTRO CON EL INGLÉS EN EL 21 PARA COMER, LO QUE TAL VEZ SIRVIERA PARA ACLARARLE LAS IDEAS.

—BASTANTE BIEN. EL VIERNES ES MI DÍA MÁS CORTO —LE RECORDÓ ALEX—. TENGO UNA REUNIÓN CON UNO DE LOS ASOCIADOS PARA PREPARAR EL JUICIO. Y LUEGO TENGO QUE HACER UNA REVISIÓN DE RUTINA CON ANDERSON. DESPUÉS RECOGERÉ A ANNABELLE Y NOS IREMOS A MISS TILLY’S. —EL DÍA DE LA SEMANA PREFERIDO POR ANNABELLE ERA AQUÉL EN QUE ASISTÍA A CLASE DE BALLET EN MISS TILLY’S.

—¿Y LO DE ANDERSON? ¿OCURRE ALGO QUE DEBA SABER? —SAM PARECÍA PREOCUPADO. ANDERSON ERA EL GINECÓLOGO QUE TRATABA A ALEX.

—NO ES NADA. TENGO QUE HACERME UN FROTIS VAGINAL. Y QUIERO HABLAR DE LA PROGESTERONA CON ÉL. CON LAS DOSIS QUE ME RECETA ME RESULTA DIFÍCIL SEGUIR CUERDA Y CONSERVAR MI EMPLEO. QUIERO PREGUNTARLE SI PUEDO TOMAR MENOS, O DEJARLA POR UN TIEMPO. NO SÉ. YA TE CONTARÉ LO QUE ME DIGA.

—ESO ESPERO. —SAM LE SONRIÓ, CONMOVIDO AL VER QUE ALEX SE ESFORZABA TANTO POR TENER UN NUEVO HIJO.

—BUENA SUERTE CON SIMON. ESPERO QUE ÉL MISMO DECIDA DEJARLO CORRER, O QUE CONSIGA CONVENCERTE.

—Y YO —DIJO SAM CON UN SUSPIRO—. SIMPLIFICARÍA LAS COSAS. NO SÉ QUÉ PENSAR DE ÉL, SI CONFIAR EN MI INSTINTO, O EN SU CURRÍCULO, O EN MIS SOCIOS. QUIZÁ SEA QUE ME ESTOY VOLVIENDO PARANOICO CON LA EDAD. —A SAM LE IMPRESIONABA QUE FUERA A CUMPLIR LOS CINCUENTA ESE MISMO AÑO, PERO ALEX SABÍA QUE SEGUÍA SIENDO TAN BRILLANTE COMO SIEMPRE.

—YA TE LO DIJE ANOCHE. CONFÍA EN TU INSTINTO. NUNCA TE HA FALLADO.

—GRACIAS POR EL VOTO DE CONFIANZA. —LOS DOS COGIERON SUS RESPECTIVOS ABRIGOS. ALEX AYUDÓ A ANNABELLE A PONERSE EL SUYO. APAGARON LA LUZ, CERRARON LA PUERTA Y AGUARDARON EL ASCENSOR. SAM LAS BESÓ A AMBAS EN LA CALLE Y PARÓ UN TAXI. ALEX ACOMPAÑÓ A ANNABELLE HASTA LEXINGTON, DONDE ESTABA SU COLEGIO. FUERON CHARLANDO, RIENDO Y BROMEANDO DURANTE TODO EL CAMINO A PIE. ANNABELLE SE METIÓ EN EL COLEGIO RÁPIDAMENTE, ALEX COGIÓ UN TAXI Y SE DIRIGIÓ HACIA LA ZONA SUR DE MANHATTAN.

BROCK, LA AGUARDABA YA EN SU DESPACHO CON TODOS LOS EXPEDIENTES NECESARIOS. TAMBIÉN LA ESPERABAN CINCO MENSAJES QUE NADA TENÍAN QUE VER CON EL CASO SCHULTZ. DOS DE ELLOS PROCEDÍAN DEL POSIBLE CLIENTE DEL DÍA ANTERIOR. ALEX ANOTÓ MENTALMENTE QUE DEBÍA LLAMARLE ANTES DE ABANDONAR LA OFICINA.

COMO DE COSTUMBRE BROCK LO TENÍA TODO PERFECTAMENTE DISPUESTO Y SUS NOTAS ERAN DE GRAN AYUDA. ALEX SE LO AGRADECIÓ Y ALABÓ SU TRABAJO. TERMINARON HACIA LAS ONCE Y MEDIA. A ALEX AÚN LE QUEDABAN MEDIA DOCENA DE ASUNTOS POR RESOLVER ANTES DE MARCHARSE, PERO TENÍA HORA CON EL GINECÓLOGO A LAS DOCE, Y ERA EN LA ZONA NORTE DE LA GRAN MANZANA, DE MODO QUE SÓLO PUDO HACER UNAS CUANTAS LLAMADAS.

—¿ALGUNA COSA MÁS? —INQUIRIÓ BROCK CON SU HABITUAL ESTILO DESENFADADO. ALEX MIRÓ LAS NOTAS QUE TENÍA SOBRE LA MESA CON CIERTA DESESPERACIÓN. PODÍA VOLVER POR LA TARDE, POR SUPUESTO, Y DEJAR QUE CARMEN LLEVARA A ANNABELLE A BALLET, PERO SABÍA QUE SU HIJA SUFRIRÍA UNA GRAN DECEPCIÓN. SIEMPRE PARECÍA LLEGAR TARDE O TENER PRISA, O QUE INTENTABA HACER MÁS DE LO QUE PODÍA. SU VIDA ERA COMO UNA CARRERA FRENÉTICA EN LA QUE NO TENÍA A NADIE A QUIEN PASARLE EL TESTIGO. DESDE LUEGO NO PODÍA PASÁRSELO A SAM, QUE TENÍA SUS PROPIOS DOLORES DE CABEZA EN EL TRABAJO. AL MENOS BROCK LA AYUDABA EN EL DESPACHO. CON ESTA IDEA, LE TENDIÓ DOS DE LOS MENSAJES Y LE PIDIÓ QUE DEVOLVIERA LAS LLAMADAS EN SU NOMBRE.

—TE LO AGRADECERÍA INFINITAMENTE.

—ENCANTADO DE HACERLO. ¿ALGO MÁS? —BROCK LA MIRÓ CON GRAN CORDIALIDAD. LE GUSTABA TRABAJAR CON ALEX.

—PODRÍAS IR AL MÉDICO POR MÍ Y PASAR LA REVISIÓN.

—TAMBIÉN ME ENCANTARÍA HACER ESO —CONTESTÓ ÉL CON UNA SONRISA.

—OJALÁ PUDIERAS —DIJO ALEX, EXASPERADA. LE PARECÍA UNA PÉRDIDA DE TIEMPO. JAMÁS SE HABÍA SENTIDO MEJOR. ADEMÁS, PODÍA HABLAR CON EL MÉDICO SOBRE LA PROGESTERONA POR TELÉFONO. DECIDIÓ QUE ERA LO MEJOR. MIRÓ LA HORA Y MARCÓ EL NÚMERO PARA APLAZAR LA VISITA, PERO COMUNICABA. A ALEX LE PARECIÓ UNA GROSERÍA NO PRESENTARSE SIN AVISAR. ERA UN BUEN MÉDICO Y HABÍA SIDO MUY ATENTO CON ELLA. TAMBIÉN LA HABÍA ATENDIDO DURANTE EL PARTO DE ANNABELLE. VOLVIÓ A LLAMAR, PERO SEGUÍA COMUNICANDO, ASÍ QUE COGIÓ EL ABRIGO PARA IRSE, A PESAR DE SU IRRITACIÓN.

—SUPONGO QUE SERÁ MEJOR QUE VAYA. SEGURAMENTE TIENE EL TELÉFONO DESCOLGADO —BROMEÓ—, PARA NO PERDER EL TIEMPO. LLÁMAME SI DESCUBRES QUE SE NOS HA PASADO ALGO POR ALTO EN EL CASO SCHULTZ. ESTARÉ EN CASA TODO EL FIN DE SEMANA.

—NO TE PREOCUPES. TE LLAMARÉ SI TE NECESITO. LO MEJOR ES QUE TE OLVIDES DE ELLO AHORA QUE ESTÁ TODO LISTO. PODEMOS REPASARLO EL LUNES. BUEN FIN DE SEMANA.

—HABLAS IGUAL QUE MI MARIDO. ¿Y QUÉ VAS A HACER TÚ? —QUISO SABER ALEX MIENTRAS SE PONÍA EL ABRIGO Y RECOGÍA SU MALETÍN.

—TRABAJAR AQUÍ TODO EL FIN DE SEMANA, POR SUPUESTO. ¿QUÉ PENSABAS? —CONTESTÓ BROCK CON UNA CARCAJADA.

—FANTÁSTICO. PUES ENTONCES NO ME VENGAS CON DISCURSOS. QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANA TÚ TAMBIÉN. —ALEX AGITÓ UN DEDO ANTE ÉL A MODO DE ADVERTENCIA, PERO NO HABLABA EN SERIO—. GRACIAS POR TODO. TE LO AGRADEZCO DE VERAS.

—TÚ OLVÍDATE DE TODO. EL MIÉRCOLES IRÁ TODO COMO LA SEDA.

—GRACIAS, BROCK. —ALEX SALIÓ VOLANDO, DESPIDIÉNDOSE DE LIZ CON UN ADEMÁN. CINCO MINUTOS DESPUÉS SE HALLABA EN UN TAXI CON RUMBO A PARK AVENUE CON LA SETENTA Y DOS. SE SENTÍA UN POCO ESTÚPIDA POR IR AL MÉDICO, AL QUE NO TENÍA NADA NUEVO QUE DECIR Y QUE CONOCÍA DE SOBRA LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LA PROGESTERONA. DE TODAS FORMAS SIEMPRE LA TRANQUILIZABA CHARLAR CON ÉL DE SUS PROBLEMAS REPRODUCTIVOS. JOHN ANDERSON ERA UN VIEJO AMIGO QUE LA ESCUCHABA CON INTERÉS Y SIMPATÍA. SIEMPRE LE RECORDABA QUE NADA LES IMPEDÍA VOLVER A CONCEBIR, AUNQUE HASTA ENTONCES NO HUBIERAN TENIDO ÉXITO. VOLVIERON A HABLAR SOBRE LAS INYECCIONES DE PERGONAL, DE SUS VENTAJAS Y DE SUS RIESGOS, Y DE LA POSIBILIDAD DE INTENTAR LA FECUNDACIÓN IN VITRO, AUNQUE ALEX NO FUERA LA CANDIDATA IDEAL A SUS CUARENTA Y DOS AÑOS. HABLARON DE LAS TÉCNICAS ZIFT Y GIFT, Y DE OTRAS NUEVAS, COMO LA DE UTILIZAR ÓVULOS DE UNA DONANTE, QUE A ELLA NO LE ATRAÍA EN ABSOLUTO. AL FINAL DECIDIERON CONTINUAR CON LA PROGESTERONA. EL MÉDICO SUGIRIÓ INSEMINAR ARTIFICIALMENTE A ALEX CON EL ESPERMA DE SAM, PARA DAR MAYOR OPORTUNIDAD A LOS ESPERMATOZOIDES DE «ENCONTRARSE» CON EL ÓVULO. SEGÚN SUS EXPLICACIONES ERA SUMAMENTE SENCILLO.

DESPUÉS SOMETIÓ A ALEX A UN EXAMEN RUTINARIO Y RECOGIÓ UNA MUESTRA PARA EL FROTIS. COMPROBÓ SU HISTORIAL Y PREGUNTÓ CUÁNDO SE HABÍA HECHO UNA MAMOGRAFÍA POR ÚLTIMA VEZ, YA QUE NO TENÍA LOS RESULTADOS DEL AÑO ANTERIOR.

—HACE DOS AÑOS QUE NO ME LA HAGO —CONFESÓ ALEX. NO HABÍA NOTADO NINGÚN BULTO O MOLESTIA, Y NO TENÍA ANTECEDENTES FAMILIARES DE ENFERMEDAD. ERA UNA DE ESAS COSAS QUE SENCILLAMENTE NO LE PREOCUPABAN. ADEMÁS, HABÍA MUCHAS TEORÍAS SOBRE LAS MAMOGRAFÍAS A SU EDAD Y SOBRE SI SE DEBÍAN HACER CADA AÑO O CADA DOS.

—DEBERÍA HACERSE UNA CADA AÑO —LA REPRENDIÓ EL MÉDICO—. ES IMPORTANTE DESPUÉS DE LOS CUARENTA. —AL PARECER ERA DE LA ESCUELA DE LOS QUE PREFERÍAN UNA AL AÑO. PALPÓ LOS PECHOS DE ALEX Y NO HALLÓ NADA ANORMAL. TENÍA LOS SENOS PEQUEÑOS Y HABÍA AMAMANTADO A ANNABELLE, LO QUE SUPUESTAMENTE CONTRIBUÍA A IMPEDIR EL CÁNCER DE MAMA. POR OTRA PARTE, EL MÉDICO LE HABÍA COMENTADO YA QUE LAS HORMONAS QUE TOMABA NO SUPONÍAN NINGÚN RIESGO DE CÁNCER—. ¿CUÁNDO VOLVERÁ A OVULAR? —PREGUNTÓ EL DOCTOR ANDERSON DE REPENTE, MIRANDO EL HISTORIAL DE ALEX.

—MAÑANA O PASADO —RESPONDIÓ ELLA.

—ENTONCES CREO QUE DEBERÍA HACERSE UNA MAMOGRAFÍA HOY. SI MAÑANA SE QUEDARA EMBARAZADA NO PODRÍA HACÉRSELA, Y NO SON FIABLES MIENTRAS SE DA DE MAMAR. QUIERO QUE SE LA HAGA HOY Y YA NO TENDRÁ QUE PENSAR EN ELLO HASTA DENTRO DE UN AÑO. ¿QUÉ LE PARECE?

ALEX CONSULTÓ LA HORA CON CIERTA EXASPERACIÓN. QUERÍA RECOGER A SU HIJA, COMER CON ELLA Y LUEGO LLEVARLA A BALLET.

—LA VERDAD ES QUE NO ME VA NADA BIEN. TENGO MUCHAS COSAS QUE HACER.

—ESTO ES IMPORTANTE, ALEX. CREO QUE DEBERÍA SER HOY. —SU VOZ ERA MÁS FIRME DE LO HABITUAL. ALEX ACABÓ PREOCUPÁNDOSE.

—¿HA ENCONTRADO ALGO QUE LO JUSTIFIQUE? —EN REALIDAD SIEMPRE LE PALPABA LOS SENOS CUIDADOSAMENTE.

—NADA EN ABSOLUTO —DIJO ÉL, MENEANDO LA CABEZA—. PERO NO QUIERO QUE DESPUÉS SE PRESENTE ALGÚN PROBLEMA. DEBERÍA TOMARSE MÁS EN SERIO LAS MAMOGRAFÍAS, ALEX. SON DEMASIADO IMPORTANTES. POR FAVOR. HÁGASELA HOY. —FUE TANTA SU INSISTENCIA QUE ALEX NO SE ATREVIÓ A NEGARSE.

—¿ADÓNDE TENGO QUE IR? —EL DOCTOR ANDERSON LE APUNTÓ UNA DIRECCIÓN QUE ESTABA A CINCO MANZANAS DE ALLÍ. PODRÍA IR CAMINANDO.

—SÓLO TARDARÁ CINCO MINUTOS.

—¿ME DARÁN LOS RESULTADOS INMEDIATAMENTE?

—SEGURAMENTE NO. ENTREGAN LAS PLACAS AL RADIÓLOGO PARA QUE LAS EXAMINE, Y PUEDE NO ENCONTRARSE ALLÍ EN ESE MOMENTO. ME LLAMARÁ ÉL LA SEMANA QUE VIENE PARA DARME EL RESULTADO. Y POR SUPUESTO YO LA LLAMARÍA SI HUBIERA ALGÚN PROBLEMA, PERO ESTOY SEGURO DE QUE NO HABRÁ NINGUNO. ESTO NO ES MÁS QUE PREVISIÓN, ALEX. ES LO MÁS PRUDENTE.

—LO SÉ, JOHN. —ALEX APRECIABA LA PREOCUPACIÓN DEL MÉDICO POR ELLA, SÓLO LE MOLESTABA QUE LE ROBARA MÁS TIEMPO DE LO QUE HABÍA PENSADO.

ALEX LLAMÓ A CARMEN DESDE LA MESA DE LA SECRETARIA PARA PEDIRLE QUE FUERA A BUSCAR A ANNABELLE AL COLEGIO. LE DIJO QUE VOLVERÍA A CASA PARA COMER. CARMEN ACEPTÓ DE BUEN GRADO.

ABANDONÓ LA CONSULTA DEL DOCTOR ANDERSON Y CAMINÓ A PASO VIVO POR PARK AVENUE HASTA LA SESENTA Y OCHO ENTRE LEXINGTON Y PARK. ENTRÓ EN UN CONSULTORIO EN EL QUE PARECÍA HABER MUCHA ACTIVIDAD. HABÍA UNA DOCENA DE MUJERES EN LA SALA DE ESPERA. VARIOS TÉCNICOS APARECÍAN FRECUENTEMENTE POR LA PUERTA PARA LLAMARLAS POR EL NOMBRE. ALEX DIO EL SUYO A LA RECEPCIONISTA, CONFIANDO EN NO TARDAR DEMASIADO. TODAS LAS MUJERES, SALVO UNA CHICA BASTANTE JOVEN, ERAN DE LA EDAD DE ALEX O MAYORES.

HOJEÓ UNA REVISTA DISTRAÍDAMENTE Y MIRÓ EL RELOJ VARIAS VECES. DIEZ MINUTOS DESPUÉS DE SU LLEGADA, UNA MUJER CON BATA BLANCA ABRIÓ LA PUERTA Y DIJO SU NOMBRE EN VOZ ALTA Y CON TONO IMPERSONAL. ALEX LA SIGUIÓ SIN DECIR UNA PALABRA. HABÍA ALGO AGRESIVO EN EL HECHO DE QUE ALGUIEN LO REGISTRARA A UNO EN BUSCA DE UNA ENFERMEDAD, COMO SI LLEVARA UN ARMA ESCONDIDA. POR EL MERO HECHO DE ESTAR ALLÍ SE INSINUABA UNA CIERTA CULPABILIDAD Y, MIENTRAS SE DESABROCHABA LA BLUSA, ALEX SE DIO CUENTA DE QUE ESTABA FURIOSA Y ASUSTADA A LA VEZ. ¿Y SI ENCONTRABAN ALGO? SU MENTE EMPEZÓ A DIVAGAR, SE VEÍA YA CONDENADA, PERO HIZO UN ESFUERZO POR CONVENCERSE DE QUE TODO AQUELLO ERA PURA RUTINA. NO ERA PEOR QUE UN FROTIS. LA ÚNICA DIFERENCIA ERA QUE SE LO HACÍAN EXTRAÑOS, EN LUGAR DE PERSONAS A LAS QUE CONOCÍA.

LA MUJER AGUARDÓ A QUE SE DESVISTIESE, LE ENTREGÓ UNA BATA Y LE DIJO QUE NO SE TAPARA POR DELANTE, PERO ÉSA FUE TODA SU CONVERSACIÓN. SEÑALÓ UN LAVABO Y UNAS TOALLAS Y PIDIÓ A ALEX QUE SE LAVARA TODO RASTRO DE PERFUME O DE DESODORANTE. DESPUÉS SEÑALÓ UNA MÁQUINA QUE HABÍA EN UN RINCÓN. ERA GRANDE Y SEMEJANTE A LAS QUE SE USABAN PARA LOS RAYOS X. EN EL CENTRO TENÍA UNA BANDEJA DE PLÁSTICO Y UNAS PANTALLAS. ALEX SE LAVÓ MIENTRAS LA OTRA MUJER LA OBSERVABA Y SE DIRIGIÓ A LA MÁQUINA, ANSIOSA POR ACABAR DE UNA VEZ. EL TÉCNICO COLOCÓ UN SENO DE ALEX SOBRE LA BANDEJA DE PLÁSTICO Y PROCEDIÓ A BAJAR LENTAMENTE LA PARTE SUPERIOR DE LA MÁQUINA HASTA COMPRIMIRLO CUANTO ERA POSIBLE. LA OBLIGÓ A DOBLAR EL BRAZO DE UNA MANERA EXTRAÑA, LE DIJO QUE CONTUVIERA LA RESPIRACIÓN E HIZO DOS PLACAS. REPITIÓ EL MISMO PROCEDIMIENTO CON EL OTRO SENO Y LE DIJO QUE YA HABÍA TERMINADO. EN REALIDAD ERA MUY SENCILLO; UN POCO INCÓMODO, PERO NO DOLOROSO. A ALEX LE HUBIERA GUSTADO QUE LE DIERAN LOS RESULTADOS EN ESE MISMO MOMENTO, PERO CONFIABA EN QUE FUERAN BUENOS CUANDO HABLARAN CON SU MÉDICO.

ABANDONÓ LA CONSULTA RÁPIDAMENTE, FUE EN TAXI A CASA Y LLEGÓ A TIEMPO DE VER A ANNABELLE MIENTRAS TERMINABA DE COMER. LUEGO LA LLEVÓ A BALLET. SIN SABER POR QUÉ LE PARECIÓ MÁS MARAVILLOSO QUE NUNCA ESTAR CON SU HIJA. ERA IMPOSIBLE NO RECORDAR LAS ESTADÍSTICAS QUE OBLIGABAN A LAS MUJERES A HACERSE LAS MAMOGRAFÍAS ANUALMENTE. UNA DE CADA OCHO O NUEVE MUJERES, DEPENDIENDO DE LAS FUENTES, TENÍAN CÁNCER DE MAMA. EL HECHO MISMO DE HABERSE SOMETIDO UNA PRUEBA LE DABA ESCALOFRÍOS Y LE HACÍA APRECIAR MÁS QUE NUNCA LAS COSAS BUENAS DE LA VIDA. ALEX NO PUDO EVITAR DECIRSE QUE ERA MUY AFORTUNADA AL DAR UN BESO A ANNABELLE EN LOS RIZOS PELIRROJOS CUANDO SALÍAN PARA IR A MISS TILLY’S.

—¿POR QUÉ NO HAS VENIDO A BUSCARME AL COLEGIO? —PREGUNTÓ ANNABELLE CON TONO QUEJICOSO. LOS VIERNES ERAN ESPECIALES PORQUE SU MADRE IBA A BUSCARLA.

—TENÍA QUE IR AL MÉDICO PARA UNA REVISIÓN Y HE TARDADO MÁS DE LO QUE PENSABA, CARIÑO. LO SIENTO.

—¿ESTÁS ENFERMA? —ANNABELLE SE MOSTRÓ SÚBITAMENTE PREOCUPADA Y PROTECTORA CON SU MADRE.

—CLARO QUE NO —ALEX SONRIÓ—, PERO TODO EL MUNDO TIENE QUE HACERSE REVISIONES, INCLUSO LAS MAMÁS Y LOS PAPÁS.

—¿TE HAN PINCHADO? —QUISO SABER ANNABELLE.

—NO —RESPONDIÓ ALEX, RIENDO Y SACUDIENDO LA CABEZA—, PERO ME HAN CHAFADO EL PECHO COMO SI FUERA UNA TORTITA…

ANNABELLE PARECIÓ ALIVIADA.

DESPUÉS DE LA CLASE DE BALLET FUERON A TOMAR UN HELADO Y VOLVIERON A CASA DANDO UN PASEO, CHARLANDO SOBRE LO QUE HARÍAN DURANTE EL FIN DE SEMANA. A ANNABELLE NO LE ENTUSIASMABA LA IDEA DE IR AL ZOOLÓGICO. QUERÍA IR A LA PLAYA A NADAR, PERO ALEX LE DIJO QUE HACÍA DEMASIADO FRÍO.

CUANDO LLEGARON A CASA, ALEX PUSO UN VÍDEO Y LO ESTUVIERON MIRANDO JUNTAS EN EL DORMITORIO MATRIMONIAL. EL DÍA LE HABÍA PARECIDO MUY LARGO Y ALEX SE SENTÍA FELIZ DE PODER RELAJARSE CON SU HIJA.

CARMEN SE IBA TEMPRANO LOS VIERNES POR LA TARDE, PERO ALEX TENÍA LA CENA PREPARADA CUANDO SAM LLEGÓ UN POCO MÁS TARDE DE LO ACOSTUMBRADO, A LAS SIETE. ANNABELLE YA HABÍA COMIDO Y SAM DECIDIÓ CENAR CUANDO LA NIÑA SE ACOSTARA; LA IDEA ATRAJO TAMBIÉN A ALEX. A LAS OCHO Y CUARTO ESTABAN LOS DOS COMIENDO PESCADO, PATATAS ASADAS Y ENSALADA, Y SAM COMENTABA SU ALMUERZO CON EL INGLÉS, QUE HABÍA CONSEGUIDO IMPRESIONARLE MUCHO MÁS QUE ANTES.

—¿SABES?, EMPIEZA A GUSTARME. CREO QUE HABÍA EXAGERADO AL PREOCUPARME TANTO. LARRY Y TOM TIENEN RAZÓN. ESE TIPO ES UN GENIO Y PODRÍA CONSEGUIRNOS NEGOCIOS FABULOSOS EN ORIENTE MEDIO. ESO NO SE PUEDE NEGAR, AUNQUE SEA UN POCO FANFARRÓN.

—¿Y SI NO CONSIGUE ESOS NEGOCIOS EN ORIENTE MEDIO? —PREGUNTÓ ALEX CON RECELO.

—LOS CONSEGUIRÁ. DEBERÍAS OÍR LA LISTA DE CLIENTES QUE TIENE SÓLO EN ARABIA SAUDÍ.

—¿Y LE APOYARÁN EN ESO? —ALEX ESTABA REPRESENTANDO EL PAPEL DE ABOGADO DEL DIABLO, PERO A SAM NO LE IMPORTÓ. HABÍA EMPEZADO A CONFIAR EN EL INGLÉS Y HABÍA DADO LUZ VERDE A SU INCORPORACIÓN COMO CUARTO SOCIO DE LA EMPRESA—. ¿ESTÁS SEGURO, SAM? AYER NO TE CONVENCÍA EN ABSOLUTO. QUIZÁ DEBERÍAS CONFIAR EN TU PRIMERA IMPRESIÓN.

—CREO QUE ME HABÍA PUESTO UN POCO HISTÉRICO. DE VERDAD, ALEX, HOY HE ESTADO TRES HORAS HABLANDO CON ÉL… ES DE FIAR, LO SÉ. VAMOS A GANAR MILLONES —AÑADIÓ CON SEGURIDAD.

—NO SEAS AVARICIOSO —LE REGAÑÓ ALEX CON UNA SONRISA—. ¿QUIERE ESO DECIR QUE PODREMOS COMPRARNOS UN CASTILLO EN EL SUR DE FRANCIA?

—NO, PERO SÍ UNA CASA EN NUEVA YORK Y UNA FINCA EN LONG ISLAND.

—NO NECESITAMOS TODO ESO —DIJO ELLA TRANQUILAMENTE, Y SAM SONRIÓ.

TAMPOCO ÉL CREÍA QUE LO NECESITARAN, PERO LE GUSTABA JUGAR A SER EL PEQUEÑO GENIO DEL MUNDO FINANCIERO. PARA ÉL SIGNIFICABA MUCHO LA REPUTACIÓN QUE SE HABÍA GANADO COMO INVERSOR CAPITALISTA. PERO ERA POR ESO PRECISAMENTE POR LO QUE ALEX CREÍA QUE DEBÍA MOSTRARSE ESPECIALMENTE CAUTO CON SU NUEVO SOCIO. POR OTRA PARTE, CONFIABA EN EL JUICIO DE SU MARIDO, Y SI EL INGLÉS LE HABÍA CONVENCIDO, ESTABA DISPUESTA A ACEPTARLO.

—¿QUÉ TAL TUS REUNIONES DE ESTA MAÑANA? —PREGUNTÓ SAM—. ¿TODO PREPARADO PARA EL JUICIO? —HASTA LA LLEGADA DE ANNABELLE, EL INTERÉS MUTUO POR SUS RESPECTIVOS TRABAJOS HABÍA SIDO UN GRAN ESTÍMULO PARA LA VIDA EN COMÚN.

—NO QUEDA NADA POR HACER. CREO QUE VAMOS A GANARLO. ESO ESPERO. MI CLIENTE SE LO MERECE.

—CONTIGO GANARÁ SEGURO —AFIRMÓ SAM. ALEX SE INCLINÓ Y LE DIO UN BESO. ESTABA MUY GUAPO CON EL SUÉTER ROJO Y LOS TEJANOS.

—¿QUÉ TE HA DICHO ANDERSON, POR CIERTO?

—NO MUCHO. HEMOS VUELTO A REPASAR TODAS LAS POSIBILIDADES. EL PERGONAL SIGUE DÁNDOME MIEDO, LA PROGESTERONA SIGUE CRISPÁNDOME LOS NERVIOS, Y NADIE QUIERE INTENTAR LA FECUNDACIÓN IN VITRO CON UNA MUJER DE CUARENTA Y DOS AÑOS, AUNQUE ÉL DICE QUE PODRÍA ENCONTRAR A ALGUNO. HEMOS HABLADO SOBRE ÓVULOS DE DONANTES, LO CUAL NO ME ATRAE EN ABSOLUTO, Y ME HA DICHO QUE PODRÍAMOS PROBAR CON INSEMINACIÓN ARTIFICIAL DE TU ESPERMA EL MES QUE VIENE. DICE QUE A VECES SE OBTIENEN RESULTADOS INMEDIATOS. NO SÉ QUÉ TE PARECERÁ A TI —COMENTÓ ALEX, CASI CON TIMIDEZ.

—PODRÉ SOPORTARLO —RESPONDIÓ ÉL CON UNA SONRISA—. SE ME OCURREN COSAS MEJORES PARA DIVERTIRME QUE LEER REVISTAS GUARRAS Y MASTURBARME, PERO SI ESO HA DE SERVIR, INTENTÉMOSLO.

—ERES INCREÍBLE. TE QUIERO. —SE BESARON. PERO LA ORINA NO SE HABÍA VUELTO AZUL ESA TARDE, ASÍ QUE NO PODÍAN SEGUIR ADELANTE.

—¿Y ESTE FIN DE SEMANA?

—DICE QUE LO INTENTEMOS EN CUANTO SE PONGA AZUL. SEGURAMENTE OCURRIRÁ MAÑANA. AH, Y ME MANDÓ HACER UNA MAMOGRAFÍA, PORQUE SI QUEDO EMBARAZADA NO PODRÉ HACÉRMELA ANTES DE UN AÑO O DOS. HA SIDO UN FASTIDIO, PORQUE HE TENIDO QUE LLAMAR A CARMEN PARA QUE FUERA A BUSCAR A ANNABELLE. HA SIDO MUY RÁPIDO, PERO ME HE SENTIDO MUY EXTRAÑA. DE REPENTE TE DAS CUENTA DE QUE HAY MUJERES A LAS QUE LES ENCUENTRAN ALGO MALO, Y ESO ME HA ASUSTADO MUCHÍSIMO.

—PERO LOS RESULTADOS HAN SIDO BUENOS, ¿NO? —SAM PARECÍA HALLARSE INCÓMODO Y ALEX LE TRANQUILIZÓ CON UNA SONRISA.

—ESTOY SEGURA DE QUE SÍ. SÓLO PUEDEN DÁRTELOS SI ESTÁ EL RADIÓLOGO POR ALLÍ. LLAMARÁN A ANDERSON LA SEMANA QUE VIENE. DE TODAS FORMAS, ANDERSON ME HA PALPADO POR SI TENÍA BULTOS Y NO HA ENCONTRADO NINGUNO. SÓLO ERA UNA MAMOGRAFÍA DE CONTROL. PURA RUTINA.

—¿DUELE? —PREGUNTÓ SAM CON CURIOSIDAD Y CIERTO HORROR.

—NO. TE APLASTAN EL PECHO CON UNA MÁQUINA Y TE HACEN LAS RADIOGRAFÍAS. HAY ALGO VAGAMENTE DEGRADANTE EN TODO ESO, PERO NO SÉ EXACTAMENTE POR QUÉ. TE SIENTES VULNERABLE Y ESTÚPIDA. ESTABA IMPACIENTE POR SALIR DE ALLÍ. NUNCA ME HE ALEGRADO TANTO DE VER A ANNABELLE. SUPONGO QUE TE RECUERDAN QUE EXISTEN LAS ENFERMEDADES Y QUE TIENES SUERTE SI NO LAS PADECES.

—OLVÍDALO. NO TE VA A PASAR NADA —DIJO ÉL CON TONO CATEGÓRICO, Y LA AYUDÓ A QUITAR LA MESA. BEBIERON UN POCO DE VINO, VIERON UNA PELÍCULA EN LA TELEVISIÓN Y SE FUERON A DORMIR MÁS TEMPRANO DE LO HABITUAL. AMBOS HABÍAN TENIDO UNA SEMANA MUY DURA Y ALEX QUERÍA DESCANSAR ANTES DE QUE LLEGARA SU PERÍODO FÉRTIL DURANTE EL FIN DE SEMANA. A LA MAÑANA SIGUIENTE, TAL COMO HABÍA PENSADO, LA ORINA SE VOLVIÓ AZUL. SE LO SUSURRÓ A SAM DURANTE EL DESAYUNO TARDÍO. CARMEN SE LLEVÓ A ANNABELLE AL PARQUE Y SAM Y ALEX VOLVIERON A LA CAMA E HICIERON EL AMOR. DESPUÉS ELLA SE QUEDÓ REMOLONEANDO UNA HORA MÁS, CON EL TRASERO LEVANTADO SOBRE UNAS ALMOHADAS, PORQUE HABÍA LEÍDO EN ALGUNA PARTE QUE ESO LA AYUDARÍA, Y ESTABA DISPUESTA A PROBARLO CASI TODO. AÚN SEGUÍA SOMNOLIENTA Y SATISFECHA CUANDO SAM VOLVIÓ AL DORMITORIO JUSTO ANTES DE LA HORA DE COMER.

—¿TE VAS A QUEDAR EN LA CAMA TODO EL DÍA? —PREGUNTÓ EN TONO DE CHANZA, ROZÁNDOLE EL CUELLO CON LOS LABIOS, HACIENDO QUE SE ESTREMECIERA.

—SI SIGUES ASÍ, ES MUY POSIBLE.

—¿CUÁNDO NOS TOCA OTRA VEZ? —ÉL TENÍA TANTAS GANAS COMO ALEX.

—MAÑANA, EN CUALQUIER MOMENTO.

—¿PODEMOS PROBAR OTRA VEZ ESTA TARDE? —INQUIRIÓ SAM CON VOZ RONCA, Y ALEX SE ECHÓ A REÍR CUANDO LA BESÓ—. CREO QUE NECESITAMOS MÁS PRÁCTICA. —PERO AMBOS SABÍAN QUE «EN TEORÍA» NO PODÍAN HACERLO HASTA EL DÍA SIGUIENTE—. BUENO, TÚ CONCÉNTRATE EN HACER UN BEBÉ —LE SUSURRÓ, Y FUE A DARSE UNA DUCHA MIENTRAS ELLA SEGUÍA ADORMILADA UN RATO MÁS.

DIEZ MINUTOS DESPUÉS, ALEX SE METIÓ EN LA DUCHA CON ÉL. SAM DIO UN RESPINGO, EXCITADO AL NOTAR EL CUERPO DE SU MUJER. ERA UN TORMENTO NO PODER HACER EL AMOR OTRA VEZ. A VECES LA TENTACIÓN ERA DEMASIADO GRANDE.

—QUIZÁ DEBERÍAMOS OLVIDAR TODO ESTO Y VOLVER A SER FANÁTICOS DEL SEXO… —DIJO SAM EN LA OREJA DE ALEX, A LA QUE TENÍA ESTRECHAMENTE ABRAZADA MIENTRAS EL AGUA CALIENTE CAÍA SOBRE ELLOS Y SE LES METÍA EN LA BOCA AL BESARSE—. TE QUIERO TANTO…

—YO TAMBIÉN… —DIJO ALEX ÁVIDAMENTE, MIENTRAS SAM SE RESTREGABA CONTRA SU ESTÓMAGO—. SAM…, TE DESEO…

—NO…, NO…, NO… —PROTESTÓ ÉL CON ACENTO BURLÓN, Y ABRIÓ EL GRIFO DEL AGUA FRÍA. ALEX DIO UN GRITO DE SORPRESA. SALIERON JUNTOS DE LA DUCHA ENTRE RISAS.

ESTABAN SENTADOS TRANQUILAMENTE EN LA COCINA, TOMANDO CAFÉ Y LEYENDO EL PERIÓDICO, CUANDO CARMEN Y ANNABELLE VOLVIERON A CASA. CARMEN LES HIZO LA COMIDA. LUEGO SAM Y ALEX SE FUERON AL PARQUE CON ANNABELLE Y A CENAR A J. G. MELON. EL DOMINGO PASEARON EN BICICLETA POR EL PARQUE Y ALREDEDOR DEL ESTANQUE. ANNABELLE IBA INSTALADA EN UNA PEQUEÑA SILLA DETRÁS DE SU PADRE. EL DÍA FUE CÁLIDO Y AGRADABLE.

EN CUANTO ACOSTARON A ANNABELLE ESA NOCHE, SAM Y ALEX SE ENCERRARON EN SU DORMITORIO. ÉL LE QUITÓ LA ROPA A ALEX LENTAMENTE HASTA QUE QUEDÓ DESNUDA COMO UNA FLOR ALTA Y ESBELTA, UNA AZUCENA EXQUISITA. DESPUÉS LE HIZO EL AMOR CON TODA LA FUERZA DE SU DESEO Y SU LUJURIA. ALEX ERA UNA MUJER QUE PROVOCABA EN ÉL MUCHAS COSAS, QUE LE HACÍAN AMARLA Y DESEARLA MÁS. HABÍA MOMENTOS EN LOS QUE SURGÍA UNA OLEADA, UNA COMPUERTA SE ABRÍA EN ALGUNA PARTE Y EL TORRENTE LOS ARRASTRABA A AMBOS.

—UFF… SI NO QUEDO EMBARAZADA DESPUÉS DE ESTO, ABANDONO… —SUSURRÓ ALEX DÉBILMENTE, CUANDO YACÍA YA CON LA CABEZA SOBRE EL PECHO DE SU MARIDO, QUE LE ACARICIABA SUAVEMENTE UNO DE LOS PECHOS.

—TE AMO, ALEX… —DIJO ÉL, VOLVIÉNDOSE PARA MIRARLA. ERA TAN HERMOSA. TAN PERFECTA.

—YO TAMBIÉN TE AMO, SAM… TE AMO MÁS… —BROMEÓ.

—NO ES POSIBLE —DIJO SAM, SONRIENDO.

VOLVIERON A BESARSE Y SE DURMIERON ABRAZADOS. NI SIQUIERA ESTABAN SEGUROS DE QUE LES IMPORTARA HABER CONCEBIDO UN NUEVO HIJO.