CAPÍTULO 19 CHARLES Y MAXINE FUERON A SOUTHAMPTON AQUEL FIN DE SEMANA, COMO TENÍAN PREVISTO. SE REUNIERON CON EL RESTAURADOR QUE HABÍAN CONTRATADO PARA LA BODA, PASEARON POR LA PLAYA COGIDOS DE LA MANO, HICIERON EL AMOR VARIAS VECES Y, AL FINAL, CHARLES ACABÓ RECUPERANDO LA CALMA. MAXINE LE HABÍA PROMETIDO QUE SI EL BEBÉ DE ZELDA ERA DEMASIADO PARA ELLOS, LE PEDIRÍA QUE SE FUERA. CUANDO VOLVIERON A CASA TODO PARECÍA IR BIEN ENTRE ELLOS. CHARLES NECESITABA PASAR UN TIEMPO A SOLAS CON ELLA Y TENER TODA SU ATENCIÓN. DESPUÉS DEL FIN DE SEMANA CON MAXINE, HABÍA RENACIDO COMO UNA FLOR BAJO LA LLUVIA...
Una vez en un bosque conifero había una ardillita que llamaba Rita. Rita era una ardillita muy buena: siempre estaba lista a ayudar, consolar, soportar y escuchar. Por eso todos querían ser amigos con Rita. Además Rita era diligente y cuidadosa – estudiaba excelente y siempre ayudaba a su mamá con tareas de casa y jugaba con el hermano pequeño. El Buho Sabio, su profesor, alababa Rita y pujo como el ejemplo a otros estudiantes. Así era esta ardillita buena. Pero adentro Rita a menudo dudaba si es buena y ordenada en realidad...