Una vez en un bosque conifero había una ardillita que llamaba Rita. Rita era una ardillita muy buena: siempre estaba lista a ayudar, consolar, soportar y escuchar. Por eso todos querían ser amigos con Rita. Además Rita era diligente y cuidadosa – estudiaba excelente y siempre ayudaba a su mamá con tareas de casa y jugaba con el hermano pequeño. El Buho Sabio, su profesor, alababa Rita y pujo como el ejemplo a otros estudiantes. Así era esta ardillita buena. Pero adentro Rita a menudo dudaba si es buena y ordenada en realidad...