14 EL GRAN CABALLO BLANCO, ESPOLEADO POR JEREMIAH, AVANZABA PESADAMENTE VALLE ARRIBA. EL JINETE SÓLO PODÍA PENSAR EN LOS HOMBRES QUE HABÍA PERDIDO LA NOCHE ANTERIOR, Y UNA O DOS VECES SE ENCONTRÓ CABECEANDO DE SUEÑO, PERO BIG JOE PARECÍA SABER ADÓNDE IBAN. LA CASITA BLANCA ESTABA SILENCIOSA CUANDO JEREMIAH ATÓ A BIG JOE A UN ÁRBOL Y DIO LA VUELTA HACIA LA PUERTA DELANTERA DE LA MISMA. LLAMÓ CON LOS NUDILLOS, NO ACUDIÓ NADIE, EMPUJÓ LA PUERTA Y, AL VER QUE CEDÍA, ENTRÓ. DE MOMENTO NO OYÓ NADA, LO QUE LE HIZO PENSAR QUE QUIZÁ MARY ELLEN HABÍA IDO A DAR A LUZ A CASA DE SU MADRE; PERO NO TARDÓ EN OÍR UN TERRIBLE GEMIDO PROCEDENTE DEL PISO DE ARRIBA...
¿Han probado alguna vez apretados, cara a cara, abrazarse con alguien y trotar en un parque o ir hasta un comercio más cercano? Lo más probable es que hacer una tontería como esa no les entra en la cabeza porque es más cómodo para las personas correr y andar por separado, pero abrazarse es más cómodo estando en un punto, sentando o tumbando. O sea, mientras corren, las personas no necesitan mimos y los que se abrazan no necesitan correr, más, si tenemos en cuenta, que uno tiene que moverse hacia atrás...