CAPÍTULO 1 EL PEQUEÑO MONOMOTOR CESSNA CARAVAN SE INCLINABA Y SE BALANCEABA DE FORMA ALARMANTE SOBRE LAS MARISMAS, AL OESTE DE MIAMI. EL AVIÓN ESTABA A SUFICIENTE ALTURA PARA QUE EL PAISAJE PARECIERA DE POSTAL, PERO EL VIENTO QUE ENTRABA POR LA PUERTA ABIERTA DISTRAÍA A LA JOVEN AGARRADA AL CINTURÓN DE SEGURIDAD, DE MODO QUE SOLO PODÍA VER UNA INMENSA EXTENSIÓN DE CIELO DEBAJO DE ELLOS. EL HOMBRE SENTADO DETRÁS DE ELLA LE ESTABA DICIENDO QUE SALTARA. —¿Y SI EL PARACAÍDAS NO SE ABRE? —PREGUNTÓ LA MUCHACHA, MIRÁNDOLE POR ENCIMA DEL HOMBRO CON EXPRESIÓN ATERRORIZADA. ERA UNA RUBIA ALTA Y HERMOSA, CON UN CUERPO ESPECTACULAR Y UN ROSTRO PRECIOSO...
CAPÍTULO 15 TRAS EL IMPACTO DE LA NOVEDAD DE LA BODA DE SU MADRE, LOS NIÑOS SE QUEDARON EN SUS HABITACIONES VARIAS HORAS, Y CHARLES DECIDIÓ VOLVER A SU CASA. HACÍA DÍAS QUE NO DORMÍA ALLÍ Y PENSÓ QUE SERÍA UN BUEN MOMENTO PARA DEJAR A MAXINE A SOLAS CON SUS HIJOS. SE MARCHÓ, TODAVÍA TRISTE, AUNQUE MAXINE LE HUBIERA ASEGURADO OTRA VEZ QUE TODO SE ARREGLARÍA. EL NO ESTABA TAN SEGURO. NO SE ECHABA ATRÁS, PERO TENÍA MIEDO. LO MISMO QUE LOS NIÑOS. DESPUÉS DE QUE CHARLES SE MARCHARA, MAXINE SE DESPLOMÓ EN UNA SILLA DE LA MESA DE LA COCINA CON UNA TAZA DE TÉ; SE SINTIÓ ALIVIADA AL VER ENTRAR A ZELDA....