AQUELLA SEMANA MAX LLEVÓ A PASCALE A CENAR A JEAN-LOUIS, UN RESTAURANTE FRANCÉS MUY PEQUEÑO DE GREENWICH, Y A LA SEMANA SIGUIENTE QUEDARON OTRAS DOS VECES. LUEGO ELLA LO INVITÓ A SU APARTAMENTO PEQUEÑO Y ACOGEDOR LLENO DE COSAS FRANCESAS Y LE PREPARÓ COQ AU VIN, UN PLATO QUE SU MADRE TAMBIÉN SOLÍA COCINAR. ERA RECONFORTANTE ESTAR CON UNA PERSONA EUROPEA QUE PROCEDÍA DE UNA CULTURA SIMILAR, AUNQUE NO FUERA JUDÍA. ESO NO LE IMPORTABA, IGUAL QUE NO LE IMPORTÓ CON JULIE. CONTINUARON CENANDO JUNTOS UNA O DOS VECES POR SEMANA Y MAX LA INVITÓ A IR A PATINAR SOBRE HIELO CON SUS HIJOS CUANDO LLEGÓ EL FRÍO...
CAPÍTULO 12 A LA MAÑANA SIGUIENTE, MAXINE Y CHARLES SE ABRIGARON BIEN Y FUERON A PASEAR POR LA NIEVE. ÉL LE PREPARÓ EL DESAYUNO: PANQUEQUES CON JARABE DE ARCE DE VERMONT, CON TIRAS CRUJIENTES DE BEICON. MAXINE LE MIRÓ CON TERNURA Y ÉL LA BESÓ POR ENCIMA DE LA MESA. ERA LO QUE CHARLES SOÑABA DESDE QUE SE CONOCIERON. EN LA VIDA DE MAXINE ERA DIFÍCIL INCLUIR MOMENTOS COMO ESE. SUS HIJOS YA LA HABÍAN LLAMADO DOS VECES ANTES DE DESAYUNAR. DAPHNE HABÍA DECLARADO LA GUERRA ABIERTAMENTE AL NUEVO AMOR DE SU PADRE. CHARLES ESCUCHÓ LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA CON EL CEÑO FRUNCIDO. MAXINE SE QUEDÓ DE PIEDRA CON LO QUE CHARLES LE DIJO AL COLGAR...