AL DÍA SIGUIENTE DESCUBRIÓ QUE YA SE LO HABÍAN ORGANIZADO TODO. PASARÍAN TRES SEMANAS EN EL LAGO TAHOE, SUS PADRES ESTARÍAN CON ELLOS DURANTE LAS DOS PRIMERAS, Y LOS BARCLAY OFRECERÍAN VARIAS CENAS PARA AGASAJARLOS. —SERÁ MEJOR QUE TE COMPRES UN POCO DE ROPA ANTES DE SUBIR AL LAGO —LE DIJO ELIZABETH. SÓLO TENÍA EL UNIFORME, LA BOTAS DE COMBATE Y LAS PLACAS DE IDENTIFICACIÓN, TODAS COSAS ABSOLUTAMENTE INADECUADAS PARA EL ESTILO DE VIDA QUE SE LLEVABA EN EL LAGO TAHOE. ELIZABETH LE ACOMPAÑÓ Y SE DIVIRTIÓ COMO UNA CHIQUILLA, AYUDÁNDOLE A ELEGIR LAS PRENDAS E INSISTIENDO EN QUE TODO SE CARGARA A LA CUENTA DE SU PADRE...