Durante nuestra vida siempre pasan varios eventos importantes. A nos dan mucho afecto, influyen a nuestro estado emocional, experiencia, creencias y autoestima. Eso pasa porque la persona siente mucho en estas situaciones, y eso tiene ciertas consecuencias. En la vida de cada uno pasan estos eventos. Pueden ser emocionantes, pueden ser tristes - pero todos son muy fuertes. Tan fuertes que el subconsciente recuerda qué pasó, o incluso esta información se va a la conciencia, y empezamos a pensar sobre esto. Con diferentes personas pasan diferentes cosas, y cada reacciona individualmente - en caso de que todos somos diferentes. La reacción depende de muchas cosas: temperamento, tipo de carácter, creencias, alrededor, estado emocional en el momento… En general, con cierta persona puede pasar casi cualquier cosa si enfrenta algo muy significante para él. Y qué es significante y qué no, también depende de la persona. Hay tan grande variedad de combinaciones que no hay ninguna razón para tratar de mencionar todos aquí. Eso es el rasgo único de psicología: cada caso es individual y no se repite, por eso hay que tener todo en cuenta. Pero así que no vamos a ver cada caso que puede pasar con la gente en períodos importantes de su vida, yo propongo hablar sobre reacciones posibles y más comunes. Mi ejemplo de eventos importantes es la mudanza.
Me gusta hablar sobre las emociones como los signos que nos dicen algo. Por eso yo propongo ver cómo nos sentimos durante la mudanza y qué puede significar. Claro que cada uno tiene sus propias sensaciones y deseos - yo voy a contar en general que esta o otra emoción nos quiere decir. Más, este ejemplo será buena base para explicación de cómo nuestra mente funciona.
Yo elegí siete emociones que se pueden aparecer durante la mudanza: ira, interés, alegría, ansiedad-preocupación-miedo, sorpresa, tristeza y descontento. Otra vez: estas sensaciones se aparecen en diferentes casos y formas, cada persona se siente en manera única. Pueden no aparecer, pueden aparecer en otro momento con otra fuerza. Mi meta es contar cómo y por qué se aparecen, por eso propongo los casos generales para que mi explicación será entendible y lógica. Vamos a ver.
Ira.
Ira es un signo que nos dice “No me gusta eso. No quiero que esté así”. De mi punto de vista (¡atención! Yo no soy una psicóloga, no tengo ninguna educación, por eso puedo decir algo incorrecto. Explico lo que entendí de libros y artículos en Internet. Tengo derecho a equivocarse), ira es una forma de manifiesta de agresión. ¿Qué es la agresión? No es solo cuando queremos batar y pelear con otros. Agresión es la energía que se aparece en situaciones cuando queremos recibir algo en general o lograr cambios en el alrededor. Si necesitamos comida y la buscamos – es la agresión. Si deseamos ver una película – es la agresión. Se aparece energía, y la dirigimos a nuestra meta: tomamos una manzana o encendemos la tele. Por eso en los períodos de apatía no queremos nada – no hay bastante energía. Como yo entiendo, ira es una forma de agresión que se aparece cuando no recibimos algo por mucho tiempo. Por ejemplo, si no encontramos nada de comida en el frigorífico y tenemos hambre – que enciende esta energía para buscar comida, - empezamos a enfadarse, ¿verdad? ¡Hay mucha energía que había creada para alcanzar la meta, pero no se usa en manera que planifiquemos! Nuestros deseos no coinciden con la realidad, se aparece el estado de frustración porque es imposible de cumplirlos, y la energía sale en una forma de ira. Gritamos, decimos palabras malas, hacemos algo extraño e irracional – eso es por energía que quiere salir. ¡No podemos cambiar nada en esta situación! Volvemos al ejemplo con la mudanza. Normalmente, tenemos un plan en que está escrito que hay que hacer. Es lo que queremos. Pero si algo está pasando no por nuestro plan, no lo recibimos. Cómo nuestra ira resultará, depende de nuestro estado y habilidad de controlar las emociones. Si sabemos cómo dirigir nuestra energía en manera constructiva para obtener lo deseable, podremos gestionar la ira sin consecuencias graves.
Interés.
Es la emoción que nos informa: “¡Wow! ¡Es algo nuevo para mí!”. El subconsciente siempre mira que pasa alrededor. Toda la información que recibe sale a formación reticular – la parte de la mente que dice si es importante o no. Allí se guardan todas nuestras creencias, experiencia emocional, valores. Pero qué subconsciente hará con esta información después, depende de qué hay en la formación reticular. Hay varias opciones.
Cuando cambiamos el foco y dirigimos nuestra atención a lo que pasa alrededor, usamos nuestra conciencia y recibimos más detalles. Durante la mudanza pasa mucho, por eso nuestra conciencia tiene gran trabajo. Pensamos y analizamos que vemos - estos pensamientos se forman en la base de ciertas creencias. También estas creencias coinciden diferentes emociones - negativos o positivos. Si concentramos con la relación positiva, sentimos interés, alegría, esperanza. Si con negativa - se puede aparecer ira (en este caso el foco será la situación adonde dirigimos la energía) o ansiedad. Además, se puede recibir nueva experiencia si la mudanza es algo no típico. Si formación reticular no coincide ninguna información sobre las mudanzas, el subconsciente buscará las conexiones con el presente en otras creencias: sobre nueva experiencia, sobre viajes con la familia, sobre lugares desconocidos. Estas creencias igualmente nos harán sentir algo.
Ansiedad-preocupación-miedo.
Yo elegí esta combinación porque la intensidad del sentido de peligro puede ser diferente. Ansiedad es el signo que algo malo podría o puede pasar en pasado, presente o futuro. Es desagradable, pero no muy fuerte. Preocupación es el sentimiento más fijo e intenso, nos informa que está pasando algo, y tenemos que controlarlo, tomar algunas decisiones. Miedo es la emoción la más ruidosa que nos hace reaccionar inmediatamente – correr, batir o pararse ahora mismo. Aunque no tenemos que hacerlo durante la mudanza en caso de que no hay un peligro para nuestra vida, la mente enciende la ansiedad cuando algo amenaza nuestra estabilidad interna. El subconsciente está acostumbrado a horario normal, por eso cuando planificamos hacer algo diferente en otro lugar y otro tiempo, no le gusta y nos da saber sobre su opinión – empezamos a preocuparse. En igual, si antes este estado se había repitiendo o se apareció en una forma muy fuerte, se puede haber una creencia que nos da sensación de miedo. Es la forma más fuerte que puede tener el mensaje “Algo pasa. Es peligroso”.
Sorpresa.
"¡No había esperado esto!" Yo dividiría la sorpresa en dos tipos: sorpresa positiva y sorpresa negativa. En general, la sorpresa es el estado de choque cuando no podemos nombrar que pasa para si mismos. Nos paramos. Hay algunas emociones, pero nuestro sistema nervioso es tan estimulado que no reaccionamos, por eso pensamos tampoco. Después de la sorpresa, de la etapa de choque se aparecen los sentimientos y pensamientos, y podemos dar la reacción. Lo que pasará cuando esta estimulación se terminará, depende de lo que sentimos por primera vez. Por ejemplo, si a la persona dicen que su bagaje está perdido, por varias secundas parará pensando y después dará su reacción: ira o preocupación. Lo mismo pasa con noticias buenas: nos paramos, los pensamientos se renuevan, y empezamos a gritar, saltar, reír, hablar. Nuestra reacción – qué haremos después del choque – también depende de las creencias y nuestra experiencia emocional sobre las noticias. Por eso algunas personas no le gustan las sorpresas – antes algo podía pasar que las hizo sentir inconfortable. La experiencia sobre las sorpresas se ha cambiado a una creencia.
Tristeza.
Tristeza es un signo “Yo perdí algo importante. Siento dolor por esto”. Tristeza se aparece cuando no podemos obtener lo que necesitamos mucho o estamos en circunstancias desagradables. Este sentimiento es sobre algo muy valioso, no lo sentimos en casos poco serios. Por ejemplo, podemos estar tristes sobre nuestra familia, amistad, salud, notas, deseos, mascotas – sobre cualquier cosa que nos importa. En mi opinión, ira, tristeza y ansiedad tienen el significado parecido. Ira se aparece cuando queremos algo. Ansiedad dice que podemos no obtener algo y sufrir por esto. Tristeza nos informa que no lo hemos recibido. Se reúnen en estrés, el estado de organismo que le prepara a manejarse con cosas malas. Estrés nos dice que algo sale no como queremos, y la tristeza es la emoción de pérdida total. Si hablamos sobre la mudanza, la despedida con amigos, con el barrio, con la casa puede ser esta pérdida. Siempre era algo habitual, y ahora ya no está. En este momento entendemos que era importante, o sentimos la importancia mucho más que antes. Con la tristeza también se pueden aparecer otras emociones, incluso ira o preocupación. En general, en momentos desgraciados sentimos algo que nos dice que pasa algo malo para nosotros. Ahora yo quería hablar un poco más sobre estrés.
Descontento.
Es un signo “No me gusta que pasa”. La diferencia entre ira y descontento es que en último es más tranquilo que la ira. En algún significado, el descontento es el inicio, la primera parte de agresión o preocupación. Es este estrés que se aparece porque no gustamos algo. Se puede aparecer en cualquier momento, por casos los menos importantes. No hay una caja, y no sabes dónde está, hay que encontrarla. El vaso está roto. Viniste a tu nuevo apartamento, es desconocido. Todo eso puede causar el estrés. Primero vendrá el descontento – “No me gusta”, - después, si eso continuará, se aparecerán ciertas emociones que querrán ayudarnos entender qué pasa con nosotros.
Si entender tus propias emociones y sus signos, será mucho más fácil sobrevivir en momentos complicados cuando sientes mucho. Cada emoción nos quiere decir algo importante - se aparecen y en rutina diaria, y en momentos importantes como la mudanza. Amistad con tu mente y tus sentimientos y también los pensamientos puede hacer toda vivencia mucho más mejor, divertido y vivo. Solo hay que escuchar, pensar y tratar de aceptar lo que pasa dentro de ti.