La mayoría de nosotros cristianos y creyentes pasamos por diferentes pruebas y desafíos a lo largo de nuestra vida. Y es antes estas dificultades que se levantan como montañas y que creemos que no podemos superar, que se manifiesta el poder de Dios en nuestras vidas.
Siempre y cuando te mantengas creyendo que nada es imposible para Dios y que vas a superar todas las dificultades; El poder del Espíritu Santo te levantará y podrás vencer cualquier dificultad por difícil que sea ¡La fe puede mover montañas!
Dice la palabra de Dios en Santiago:1-12
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba; porque cuando haya sido probado, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman.
Lo primero que debemos saber ¿Qué significa bienaventurado? Y cuál es el significado de perseverancia.
Bienaventurado significa feliz, próspero, exitoso, correcto, satisfecho. Es la felicidad que experimentan los que son bendecidos por alguien superior.
Perseverancia es el esfuerzo continuo para lograr los objetivos que nos proponemos. Permanecer firmes en el compromiso de permanecer fiel a los mandamientos de Dios a pesar de la tentación, de la oposición o de la adversidad.
Este versículo literalmente dice que, si permanecemos firmes ante los problemas, los desafíos y las dificultades vamos a experimentar felicidad, prosperidad, y satisfacción en Dios. Y que recibiremos la corona de la vida. La corona de la vida es un regalo que solo Dios puede dar, un don una dádiva celestial:
“En aquel día El SEÑOR de los Ejércitos será hermosa corona, gloriosa diadema para el remanente de su pueblo”
Dios no tienta a nadie cada cual es tentado por su propia conscupiscencia.
Primero explicar que la tentación es una prueba a la capacidad de cada persona, donde ellas pueden elegir hacer el bien o el mal. Es una incitación a pecar y seguir a Satanás en lugar de a Dios. Parte de la experiencia de nuestras vidas es aprender a vencer la tentación y a elegir el bien sobre el mal.
Dice la palabra de Dios en Santiago 1: 13-14
Nadie diga cuando sea tentado: “Soy tentado por Dios”; porque Dios no es tentado por el mal, y Él no tienta a nadie. Pero cada uno es tentado cuando es arrastrado y seducido por su propia pasión.
Luego la baja pasión, después de haber concebido, da a luz el pecado; y el pecado una vez llevado a cabo, engendra muerte.
La baja pasión son sentimientos arrolladores sobre todo del pensamiento. Bajas porque su intención es dañar, maltratar, negar la dignidad de las personas. Las bajas pasiones pueden provocar los actos más perversos, puede destruir tu familia y llevarte a la muerte.