relación con los niños
Veamos qué acciones pueden despreciar inadvertidamente los sentimientos de los niños y violar sus límites personales.
Los padres siempre notan cuando un extraño viola los límites personales de sus hijos. Pero pueden permitirse mucho a pesar de las protestas de sus hijos. El hecho es que los adultos están acostumbrados a pensar que es demasiado pronto para que un niño que aún no ha llegado a la adolescencia pueda reclamar su espacio personal. Y sobre todo, niños de entre dos y diez años.
Sin embargo, todo niño merece respeto, tiene derecho a sus pequeños secretos, así como a su integridad física. Y la edad no tiene nada que ver con eso.
Aquí hay seis situaciones en las que inconscientemente invadimos los límites personales de un niño.
Besos Impuestos
Muchos padres se molestan cuando los extraños se acercan a su hijo y tratan de abrazarlo. En tales situaciones, los niños pequeños no entienden que algo anda mal.
¿Cómo reaccionará un adulto si otro adulto se le acerca y comienza a tocarlo y a besarlo? Es poco probable que una persona entienda esto y ciertamente no sea feliz (aunque hay aficionados).
¿Por qué entonces pensamos que está bien comportarse así con los niños?
Por favor, proteja a los niños del contacto físico no deseado con extraños. Y para hacer esto, primero necesitas aprender a no imponer tus besos cuando el niño no quiere.
Forzar a abrazar
Nos gusta cuando los niños nos abrazan. ¿Qué pasa si el niño no quiere abrazarse?
Si los padres obligan a sus hijos a actuar en contra de su voluntad, no aprenderán a decir que no y se acostumbrarán al hecho de que otras personas pueden decidir todo por ellos.
Es muy importante que los niños sepan que pueden decidir por sí mismos si quieren tener contacto físico o no.
Y los adultos tienen que explicarle esto al niño. Si no quiere abrazar a su abuela, no es el fin del mundo.
Chancletas
Algunos adultos piensan que está bien abofetear a los niños. El hecho de que nuestros padres hayan elegido este método de castigo no significa que debamos continuar con el mismo espíritu.
Si quieres criar a un niño emocionalmente sano, tienes que cambiar ese hábito.
Cuando un adulto golpea a otra persona, le hace daño, se considera violencia física, la cual es castigada por la ley. ¿Por qué justificamos esta actitud hacia los niños? La mayoría de los psicólogos no lo apoyan.
Forzarlos a hacer cosas que no quieren hacer
Cuando le dices que no a alguien, esperas que se respete tu decisión. ¿Qué le hacen los padres a sus hijos cuando están en esta situación? Ignoran tranquilamente su deseo, porque están seguros de que saben más.
Por supuesto, usted no debería estar constantemente complaciéndose (por ejemplo, permitir que su hijo desayune helado todos los días no es la mejor opción).
Pero desafortunadamente, muchos de nosotros acostumbramos a los niños al hecho de que los adultos pueden no tener en cuenta su opinión.
Al mismo tiempo, esperamos que estos mismos niños se conviertan en individuos independientes e independientes que puedan defender su posición en el futuro.
Si los adultos devalúan los sentimientos de un niño, él o ella no aprenderá a pensar críticamente y a tomar decisiones informadas en el futuro.
Negación de sentimientos
¿Se acercará a un extraño que está obviamente muy molesto para decirle: "¡Deja de fruncir el ceño! No pasó nada terrible"? No creo que sea así.
Pero se lo decimos a los niños todo el tiempo. Les pedimos que refrenen sus sentimientos si nos parece inapropiado. Si prohibimos a los niños expresar sus sentimientos cuando no nos gusta, tienen todas las oportunidades de crecer emocionalmente deprimidos.
Cualquier adulto puede enloquecer fácilmente si está cansado, ha pasado una semana dura, tiene mucha hambre o simplemente no está de humor para hablar con alguien. Entonces, ¿los adultos tienen derecho a hacer esto sólo porque son mayores? ¿No pueden los niños expresar sus sentimientos cuando se sienten bien o mal?
Nos parece obvio por qué un niño lloraba en respuesta a "no más galletas". ¿Y si la razón es diferente? Algo insignificante para nosotros puede ser todo un mundo para el niño.
No guardar los secretos de los niños
¿Te gustan los chismes? Especialmente si te conciernen. No creo que sea así?
A los padres a menudo les gusta hablar con familiares o extraños sobre lo que está sucediendo en la vida de sus hijos. Si esto te pasara a ti, no te gustaría. Pero eso es lo que hacemos con los niños: llevar su comportamiento a la evaluación de nuestros amigos o vecinos.
Este problema es especialmente real para los padres de adolescentes.
Todos recordamos este período emocionalmente tenso de crecimiento. Adolescentes y tan duros, y luego están los padres que dedican a sus asuntos toda la familia, y al mismo tiempo, todos los amigos en las redes sociales.
Los niños comparten sus sentimientos más íntimos con sus padres con la esperanza de que guardarán sus pequeños secretos.
Demostremos a los niños que pueden contar con nosotros!
Los niños absorben toda la información que reciben de sus padres. Si un niño ve que su opinión no es tomada en cuenta y sus límites físicos son irrelevantes, le será difícil hacer valer sus derechos en el futuro.
Las pequeñas cosas importan mucho. Incluso si no siempre pensamos en ello.