En comparación, las ciudades japonesas de Tokio y Osaka, debido al bombeo de agua subterránea y a la compactación de rocas sueltas, han caído 4 m en los últimos años (con una tasa de precipitación anual de hasta 50 cm). Por lo tanto, sólo los estudios detallados de la interrelación entre los procesos naturales y antropogénicos de formación de relieve ayudarán a eliminar las consecuencias indeseables de la actividad económica humana sobre la superficie de la Tierra.
Impactos climáticos - En los últimos años, en algunas regiones del mundo, estos impactos se han vuelto críticos y peligrosos para la biosfera y la existencia humana.
Anualmente, como resultado de la actividad económica humana en todo el mundo, el flujo de contaminantes a la atmósfera ascendía a 190 millones de toneladas de dióxido de azufre, 65 millones de toneladas de óxidos de nitrógeno, 25,5 millones de toneladas de óxidos de carbono, etc. Además, más de 700 millones de toneladas de compuestos gaseosos y polvorientos se emiten anualmente durante la combustión de combustible. Todo ello conduce a un aumento de la concentración de contaminantes antropogénicos en el aire: monóxido y dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, ozono, freones, etc. Tienen un impacto significativo en el clima global, causando consecuencias negativas: "efecto invernadero", agotamiento de la "capa de ozono", lluvia ácida, niebla tóxica fotoquímica, etc.
El aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera ha provocado el calentamiento global del clima: la temperatura media del aire ha aumentado en 0,5-0,6-0,0 C (en comparación con el período preindustrial), y a principios de 2000 este aumento será de 1,2-0 C y en 2025 puede llegar a 2,2-2,5 C. Para la biosfera de la Tierra, este cambio climático puede tener impactos ambientales tanto negativos como positivos.
Las primeras son: la elevación del nivel del mar (la tasa actual de aumento del agua es de unos 25 cm en 100 años) y sus consecuencias negativas; las perturbaciones de la estabilidad del permafrost (aumento del deshielo del suelo, activación de los termocarburos), etc.
Los factores positivos incluyen: el aumento de la intensidad de la fotosíntesis, que puede tener un impacto positivo en el rendimiento de muchos cultivos, y en algunas regiones - en la silvicultura. Además, este cambio climático puede tener un impacto en el caudal de los grandes ríos y, por lo tanto, en la gestión del agua en las regiones. Un enfoque paleogeográfico (teniendo en cuenta los climas del pasado) de este problema ayudará a prever los cambios no sólo en el clima sino también en otros componentes de la biosfera en el futuro.
Impacto en los ecosistemas marinos - se manifiesta en la entrada anual de grandes cantidades de contaminantes (petróleo y productos petrolíferos, surfactantes sintéticos, sulfatos, cloruros, metales pesados, radionucleidos, etc.) a los cuerpos de agua. Todo ello provoca la degradación final de los ecosistemas marinos: eutrofización, reducción de la diversidad de especies, sustitución de clases enteras de fauna de fondo por especies resistentes a la contaminación, mutagenicidad de los sedimentos de fondo, etc.
Los resultados del Monitor Ecológico de los Mares Rusos permitieron clasificar estos últimos según el grado de degradación del ecosistema (en orden descendente de la escala de cambios): Azov - Negro - Caspio - Báltico - Japonés - Barents - Okhotsk - Blanco - Laptev - Kara - Siberiano Oriental - Bering - Mar de Chukchi. Es obvio que las consecuencias más claramente negativas del impacto antropogénico sobre los ecosistemas marinos se manifiestan en los mares meridionales de Rusia.
Para resolver los problemas ecológicos de los mares en el marco del Programa especial de vigilancia ecológica compleja de los océanos, ya se están llevando a cabo extensas investigaciones para predecir el estado del medio ambiente natural en las cuencas de los mares australes.
Conclusión
En conclusión, se puede concluir que la actividad humana unidireccional puede causar un daño colosal al ecosistema natural, lo que implicará grandes costos de restauración en el futuro.