Considerada como una de las épocas más feliz del año, este 2020 la navidad se torna gris, por así decirlo. La COVID-19 ha afectado alrededor del mundo esta fecha tan especial. Confinamientos por el alto contagio, las restricciones a la movilidad, incluso la venta de licores y sobre todo las restricciones a las reuniones de número considerable. Posiblemente algunas personas no acaten las restricciones, pero aun así la imagen de esta navidad difiere de las que han pasado por nuestra vida.
En mi vídeo Cómo celebrar en cuarentena día de la madre, hice hincapié en que esta situación (día de la madre) nos obliga a repensar las celebraciones y buscar formas nuevas o alternas para celebrar ese día también oscurecido por la pandemia. Para navidad pasa lo mismo, es importante buscar nuevas sensibilidades, nuevas formas que nos permitan celebrar. La tecnología es nuestra aliada, con ella podemos conéctanos con los otros.
En Colombia la navidad se celebra similar al año nuevo, se espera la media noche se dan los besos y los abrazos para confirmar la hora del 25 de diciembre y luego se procede a destapar los regalos, comer la comida hogareña y la fiesta con baile al son de música decembrina.
Esta navidad “gris” no debe desilusionarnos en cuanto a esta nueva realidad, sino permitirnos ver en el mundo se dan sucesos inesperados que redireccionan la vida. La nostalgia o la comparación a épocas pasadas solo llevan aun malestar y a no vivir el momento presente de esta navidad, que podemos celebrar de la mejor manera.
Una navidad con restricciones no necesariamente deja de lado el espíritu navideño y la esencia que toda esta festividad representa para creyentes y no creyentes (algo muy personal que cada lector definirá). Reitero que una navidad con restricciones debe de hacernos reconfigurar la celebración porque de lo contrario se posa una amargura que se alimenta de nostalgia y paralelismos. Entro en divagación, pero recuerden que para todo hay alternativa.
#FelizNavidad