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DANIELLE STEEL, TRAS LAS HUELLAS DE SU PADRE. CAPITULO 17.

TAL COMO HABÍA PROMETIDO, RICHARD LA LLAMÓ A LA MAÑANA SIGUIENTE, POR SUERTE JUSTO DESPUÉS DE QUE MAX SE MARCHARA A TRABAJAR. SE IBA A ALBUQUERQUE EN SU AVIÓN NUEVO PARA ASISTIR A UNA REUNIÓN A LA HORA DE COMER. Y JULIE SE SINTIÓ UNA MUJER LIBRE CUANDO COGIÓ EL COCHE PARA IRSE A NUEVA YORK. TENÍA CITA CON SU MÉDICO A LAS TRES DE LA TARDE Y HABÍA ACCEDIDO A QUEDAR CON RICHARD A LAS DOCE DEL MEDIODÍA EN UN RESTAURANTE ITALIANO DE TRIBECA, DONDE ERA POCO PROBABLE QUE SE ENCONTRARA CON ALGUIEN QUE LA CONOCIERA, AUNQUE LE DABA IGUAL. TODAVÍA NO ESTABAN HACIENDO NADA INMORAL NI ILÍCITO, SOLO IBAN A COMER JUNTOS. O ESO ERA LO QUE SE DECÍA A SÍ MISMA MIENTRAS SE ACERCABA A LA CIUDAD. SE HABÍA PUESTO UN VESTIDO NEGRO ELEGANTE Y SE SENTÍA GLAMUROSA A PESAR DE SU SILUETA INCONGRUENTE, QUE RESULTABA ABSURDAMENTE INAPROPIADA PARA TENER UNA CITA CON UN HOMBRE. EL VESTIDO ERA CORTO Y LE DEJABA LAS PIERNAS AL AIRE. TAMBIÉN LLEVABA TACONES ALTOS Y UN ABRIGO DE LANA NEGRO, Y SU LARGA MELENA RUBIA SUELTA SOBRE LOS HOMBROS.

ÉL LA ESTABA ESPERANDO EN EL RESTAURANTE Y LA BESÓ EN CUANTO LLEGÓ; ELLA LEVANTÓ LA MIRADA HACIA ÉL CON UNA AMPLIA SONRISA. DE LA NOCHE A LA MAÑANA, RICHARD SE HABÍA CONVERTIDO EN SU REFUGIO, EN SU VÁLVULA DE ESCAPE DE UNA VIDA QUE HABÍA LLEGADO A ODIAR Y DE UN HOMBRE AL QUE EMPEZABA A PENSAR QUE YA NO QUERÍA. RICHARD ERA LA PERSONIFICACIÓN DE LA EMOCIÓN, EL AMOR Y LA ESPERANZA. SUPONÍA UN CAMBIO MÁS QUE BIENVENIDO CON RESPECTO A UN MARIDO QUE LA IGNORABA Y TRES HIJAS A LAS QUE TENÍA MUY POCO QUE OFRECERLES.

DURANTE LA COMIDA HABLARON DE MIL TEMAS DIFERENTES Y EVITARON MENCIONAR EL FUTURO. PRIMERO QUERÍAN SABOREAR EL PRESENTE Y YA HABÍAN ESTABLECIDO LAS REGLAS BÁSICAS EL DÍA ANTERIOR. DE MOMENTO NO NECESITABAN SABER MÁS, SOLO CONOCERSE Y VER CÓMO SE SENTÍAN ESTANDO JUNTOS. RICHARD LA HIZO REÍR COMO LLEVABA AÑOS SIN HACERLO. JULIE YA NI SIQUIERA SE ACORDABA DE CUÁNDO SE HABÍA SENTIDO ASÍ EN SU RELACIÓN CON MAX, SI ES QUE HABÍA LLEGADO A SENTIRSE ASÍ ALGUNA VEZ. AQUELLO ERA MADURO, DOS ADULTOS QUE QUERÍAN ESTAR JUNTOS Y SABÍAN POR QUÉ RAZONES. EN PARTE SE DEBÍA A LA ATRACCIÓN SEXUAL, A PESAR DE QUE JULIE ESTUVIERA EMBARAZADA, Y EN PARTE A UNA CUESTIÓN EMOCIONAL Y A LA NECESIDAD DE LLENAR UN VACÍO DE SU VIDA. RICHARD LE DIJO QUE HACÍA MUCHO TIEMPO QUE NO SE ENAMORABA DE NADIE. PARA JULIE, ÉL ERA UNA EXTRAÑA COMBINACIÓN DE MEJOR AMIGO Y HOMBRE AL QUE QUERÍA AMAR, Y CREÍA QUE PODRÍA HACERLO. ÉL ERA TODO LO QUE NO ERA MAX. RICHARD SIEMPRE HABÍA TENIDO SEGURIDAD ECONÓMICA, PERO MAX HUÍA DE UNA VIDA DE POBREZA Y ESTABA PROFUNDAMENTE CONDICIONADO POR LOS MIEDOS QUE SUS PADRES LE INCULCARON DE PEQUEÑO. ELLA SABÍA QUE NUNCA DEJARÍA DE PERSEGUIR ESA SEGURIDAD, DE INTENTAR APUNTALAR LAS COSAS, MIENTRAS SU MATRIMONIO AGONIZABA A SUS PIES, SI ES QUE NO HABÍA MUERTO YA.

RICHARD LE DIJO QUE VIVÍA EN UN APARTAMENTO EN TRIBECA, ALLÍ CERCA. LE APETECÍA QUE LO VIERA, PERO INSISTIÓ EN QUE NO QUERÍA QUE JULIE PENSARA QUE ESTABA INTENTANDO SEDUCIRLA EN SU SEGUNDA CITA. QUERÍA SER RESPETUOSO CON ELLA Y DARLE TIEMPO PARA PENSAR LAS COSAS. ÉL ERA LIBRE, PERO ELLA NO, ASÍ QUE LA SITUACIÓN ERA MUCHO MÁS COMPLICADA PARA JULIE. LE DIJO QUE SU APARTAMENTO DABA AL RÍO HUDSON Y JULIE SINTIÓ CURIOSIDAD POR LAS VISTAS. PENSÓ QUE SE SENTIRÍA CÓMODA PASANDO UNOS MINUTOS ALLÍ CON ÉL ANTES DE MARCHARSE A SU CITA MÉDICA.

—PROMETO QUE ME VOY A COMPORTAR —REPITIÓ RICHARD CUANDO LE DIJO QUE EL APARTAMENTO ESTABA A DOS MANZANAS DE ALLÍ.

AGARRADOS DEL BRAZO, CAMINARON HACIA EL APARTAMENTO BAJO EL SOL DE ABRIL MIENTRAS ÉL LE CONTABA ANÉCDOTAS DE SU INFANCIA Y LA HACÍA REÍR. HACÍA MUCHO QUE JULIE NO SE REÍA ASÍ. ERA UN HOMBRE DIVERTIDO Y RESULTABA FÁCIL ESTAR CON ÉL, ASÍ QUE JULIE NUNCA SE PLANTEÓ EL HECHO DE QUE RICHARD ESTUVIERA ROBÁNDOLE LA ESPOSA A OTRO HOMBRE CON TOTAL DESCARO. ESTAR CON ÉL HACÍA QUE SE SINTIERA MUY BIEN Y ERA LO QUE AMBOS QUERÍAN. ENCAJABAN ESTUPENDAMENTE EL UNO CON EL OTRO, SE PARECÍAN MUCHO. NO DEJABAN DE DESCUBRIR GUSTOS EN COMÚN: ARTE, LIBROS QUE DISFRUTABAN... A LO LARGO DE SUS AÑOS DE SOLEDAD CON MAX, JULIE HABÍA DESCUBIERTO LA LITERATURA Y EL ARTE. A LOS DOS LES GUSTABAN LAS MISMAS CIUDADES EUROPEAS Y RICHARD LE PROMETIÓ QUE UN DÍA LA LLEVARÍA A VENECIA EN SU BARCO, QUE EN AQUEL MOMENTO SE ENCONTRABA EN EL SUR DE FRANCIA.

EL EDIFICIO EN EL QUE VIVÍA RICHARD ERA UN ALMACÉN ANTIGUO RESTAURADO CON UN SOLO APARTAMENTO DE TIPO LOFT EN CADA PISO. TENÍA UN AIRE INDUSTRIAL LUJOSO, TÍPICO DE TRIBECA Y DE LAS ZONAS DE ALREDEDOR, QUE SE ESTABAN PONIENDO CADA VEZ MÁS DE MODA, PERO TODAVÍA NO DEL TODO. EL MEATPACKING DISTRICT ESTABA CERCA, AL IGUAL QUE EL SOHO. SUBIERON HASTA EL ÚLTIMO PISO EN EL MONTACARGAS, QUE SE ABRÍA YA EN SU APARTAMENTO, Y JULIE SE ENCONTRÓ EN MEDIO DE LO QUE PARECÍA UNA GALERÍA DE ARTE CONTEMPORÁNEO, CON SOFÁS BLANCOS BAJOS Y CÓMODOS ESPARCIDOS POR TODA LA HABITACIÓN, ESCULTURAS DE ARTISTAS IMPORTANTES Y UN MÓVIL DE CALDER COLGANDO DEL TECHO. UNA ESCALERA CIRCULAR LLEVABA A SU DORMITORIO, CON UN BALCÓN Y VENTANALES ALTOS QUE MOSTRABAN LAS VISTAS AL RÍO. SE LO HABÍA DISEÑADO UN DECORADOR FAMOSO Y TENÍA TODA UNA PARED LLENA DE LIBROS POCO COMUNES. LA ZONA DE LA COCINA ERA DE GRANITO NEGRO Y TODO EL LUGAR TENÍA UN ESTILO FRESCO Y MASCULINO. ERA MUY ELEGANTE Y SOFISTICADO, COMO ÉL. EN CIERTO MODO, EL APARTAMENTO LO DEFINÍA. ERA UN MUNDO EN EL QUE UN NIÑO NO SE SENTIRÍA CÓMODO NI BIENVENIDO, DONDE NO ENCAJABA. ALLÍ ERA JUSTO DONDE ELLA QUERÍA ESTAR Y ÉL ERA LA PERSONA CON QUIEN QUERÍA ESTAR, PENSÓ JULIE MIENTRAS RICHARD LE ENSEÑABA EL APARTAMENTO.

—BIENVENIDA A MI HUMILDE MORADA —BROMEÓ ÉL DE NUEVO CUANDO ENTRARON; LUEGO DEJÓ LAS LLAVES SOBRE LA ENCIMERA DE GRANITO.

LAS SUPERFICIES DE MÁRMOL, CRISTAL Y CROMADAS MARCABAN UN FUERTE CONTRASTE CON LOS CÓMODOS SOFÁS, QUE TE ENVOLVÍAN EN CUANTO TE SENTABAS. LA INVITÓ A SENTARSE EN UNO DE ELLOS Y A JULIE LE ENTRÓ LA RISA CUANDO SE HUNDIÓ EN ÉL.

—VAS A NECESITAR UNA GRÚA PARA VOLVER A LEVANTARME —LE ADVIRTIÓ; ÉL SE HUNDIÓ EN EL SOFÁ A SU LADO Y, DELICADAMENTE, LE METIÓ UNA MANO POR DEBAJO DE LA FALDA DEL VESTIDO, MIRÁNDOLA CON EXPRESIÓN INQUISITIVA PARA VER SI LO DETENÍA, PERO JULIE NO LO HIZO, NO QUERÍA HACERLO—. TENGO LA SENSACIÓN DE QUE VAMOS A METERNOS EN UN LÍO —DIJO, PERO SUS PALABRAS QUEDARON AMORTIGUADAS POR LOS LABIOS DE RICHARD CUANDO LA BESÓ.

—NO SI ES LO QUE AMBOS QUEREMOS —DIJO MIENTRAS LE PASABA UNA MANO POR DEBAJO DE LA BARRIGA Y BUSCABA CÓMO LLEGAR MÁS ABAJO CON DEDOS ÁGILES; SE DETUVO PARA MIRARLA CON TERNURA Y UNA PREGUNTA EN LOS OJOS—. NO QUIERO HACER NADA QUE TÚ NO QUIERAS, JULIE.

PERO ELLA NO QUERÍA QUE PARARA Y AL CABO DE UN MOMENTO YA NO PUDIERON CONTENERSE Y RICHARD LE QUITÓ EL ABRIGO. LUEGO HIZO LO MISMO CON EL VESTIDO, SACÁNDOSELO CON SUAVIDAD POR ENCIMA DE LA CABEZA. JULIE TENÍA LOS PECHOS HINCHADOS Y EL VIENTRE ABULTADO, PERO EL RESTO DE SU CUERPO ERA ESBELTO Y DELGADO.

—ERES UNA REPRESENTACIÓN PERFECTA DE LO QUE DEBERÍA SER LA FEMINEIDAD.

SE BESARON MIENTRAS ELLA LO DESNUDABA Y SE TUMBARON JUNTOS Y EN CUEROS AL ABRIGO DEL SOFÁ. ÉL TUVO UN CUIDADO INFINITO MIENTRAS LE HACÍA EL AMOR Y UTILIZARON EL INGENIO PARA ENCONTRAR POSTURAS QUE FUNCIONASEN. JULIE NUNCA HABÍA CONOCIDO UN PLACER ASÍ. ERA COMO SI HUBIERAN TRANSCURRIDO HORAS ANTES DE QUE PARARAN, Y RICHARD SE QUEDÓ TUMBADO UN LARGO RATO SIN SALIR DE ELLA Y LUEGO VOLVIÓ A HACERLE EL AMOR. DESPUÉS LA MIRÓ, PREOCUPADO DURANTE UN INSTANTE, Y SE SEPARÓ DE JULIE CON DELICADEZA.

—NO QUIERO TENER QUE TRAER UN BEBÉ AL MUNDO EN MI APARTAMENTO. QUIZÁ DEBERÍAMOS TOMARNOS LAS COSAS CON CALMA DURANTE UN TIEMPO.

JULIE YACÍA SACIADA POR COMPLETO ENTRE SUS BRAZOS; SE HABÍA OLVIDADO DEL TODO DE SU CITA MÉDICA Y YA NO LE IMPORTABA. ENTONCES SUBIERON AL DORMITORIO DE RICHARD, SE TUMBARON EN LA CAMA Y MIRARON AL RÍO. JULIE NO QUERÍA VOLVER A SEPARARSE DE ÉL.

—CREO QUE ERES ADICTIVO —LE DIJO CON VOZ RONCA.

SE SENTÍA COMO SI AQUEL FUERA SU SITIO. AL FINAL SE LEVANTARON Y BAJARON LAS ESCALERAS, AÚN DESNUDOS POR COMPLETO, PORQUE SI NO HABRÍAN HECHO EL AMOR OTRA VEZ.

RICHARD TENÍA UNA DUCHA MUY GRANDE, ASÍ QUE SE METIERON JUNTOS Y DEJARON QUE EL AGUA CORRIERA SOBRE ELLOS MIENTRAS SE BESABAN.

—¿CÓMO VOY A VIVIR SIN TI ESTE VERANO? —PREGUNTÓ ÉL MIENTRAS LA OBSERVABA VESTIRSE.

RICHARD LE HABÍA CONTADO QUE SE IBA A EUROPA, DONDE HABÍA QUEDADO CON UNOS AMIGOS PARA SALIR A NAVEGAR TODOS JUNTOS EN SU BARCO, PERO ELLA TENÍA QUE DAR A LUZ A UN BEBÉ Y ERA IMPOSIBLE QUE SE MARCHARA CON ÉL.

—NO QUIERO ESTAR CERCA CUANDO SUCEDA TODO —DIJO SIN MÁS—. NO QUIERO INFLUIRTE. TIENES QUE RESOLVERLO TÚ SOLA.

CON TODO LO QUE ESTABA PASANDO EN LA VIDA DE JULIE, JUNIO SERÍA EL MOMENTO PERFECTO PARA QUE RICHARD SE FUERA. ELLA SABÍA QUE TENÍA QUE PLANTEARSE LAS COSAS MUY SERIAMENTE. NO ERA UNA DECISIÓN INSIGNIFICANTE ABANDONAR O NO A SU MARIDO Y SUS CUATRO HIJOS POR UN HOMBRE AL QUE APENAS CONOCÍA, Y SOLO PORQUE SU INSTINTO LE DECÍA QUE ESTABAN DESTINADOS A ESTAR JUNTOS, IGUAL QUE ÉL. PERO JULIE NO TENÍA DUDAS ACERCA DE SUS SENTIMIENTOS. TODO AQUELLO LA HACÍA SENTIR BIEN, Y A ÉL TAMBIÉN.

Y DESDE AQUEL MOMENTO, JULIE EMPEZÓ A DESPLAZARSE DESDE GREENWICH HASTA TRIBECA CASI TODOS LOS DÍAS A LA HORA DE COMER PARA REUNIRSE CON ÉL EN SU APARTAMENTO. CREARON TODA UNA VIDA SECRETA JUNTOS E IBAN A GALERÍAS, A MUSEOS, AL CINE Y A EXPOSICIONES QUE ÉL QUERÍA ENSEÑARLE. UNA NOCHE QUE MAX ESTABA FUERA, FUERON AL TEATRO Y JULIE SE QUEDÓ A DORMIR EN EL APARTAMENTO DE RICHARD EN LUGAR DE EN EL SUYO. EMPEZABA A SENTIRLO COMO UN HOGAR. EN ABRIL Y MAYO PASARON JUNTOS TODO EL TIEMPO POSIBLE Y, A MEDIDA QUE PASABAN LAS SEMANAS, A JULIE EMPEZÓ A AGOBIARLE QUE RICHARD SE MARCHARA.

—VOY A PASARLO FATAL SIN TI —DIJO CON TRISTEZA.

—YO VOY A PASARLO AÚN PEOR —CONTESTÓ ÉL MUY SERIO—. VAS A TENER EL BEBÉ DE OTRO HOMBRE Y PUEDE QUE TE ENAMORES OTRA VEZ DE MAX Y QUE DECIDAS QUEDARTE CON ÉL Y CON TUS HIJOS.

Y ÉL NO INTENTARÍA CONVENCERLA DE QUE LO DEJARA. QUERÍA QUE SE FUERA CON ÉL POR DECISIÓN PROPIA.

—ESO NO VA A PASAR —ASEGURÓ JULIE EN CUANTO A LO DE VOLVER A ENAMORARSE DE MAX—. TE QUIERO, RICHARD. SOLO QUIERO ESTAR SEGURA DE QUE ESTOY HACIENDO LO CORRECTO.

ÉL ASINTIÓ Y LE DIJO QUE ÉL TAMBIÉN QUERÍA QUE ESTUVIESE SEGURA, PERO QUE LO QUE DESEABA ERA QUE SE FUERA CON ÉL PARA COMPARTIR SU VIDA. TENÍA UN APARTAMENTO EN HONG KONG Y OTRO EN LONDRES Y UNA SUITE PERMANENTE EN EL RITZ DE PARÍS. TENÍA UNA VIDA ENVIDIABLE Y QUERÍA COMPARTIRLA CON ELLA.

—¿Y SI UN DÍA TE CANSAS DE MÍ? —PREGUNTÓ JULIE.

—ESO TAMPOCO VA A PASAR. ES MUCHO MÁS PROBABLE QUE TE CANSES TÚ DE MÍ. TAL VEZ UN DÍA DECIDAS QUE SOY DEMASIADO VIEJO.

ERA VEINTINUEVE AÑOS MAYOR QUE ELLA, PERO JULIE YA NO ERA CAPAZ DE IMAGINARSE SIN QUERERLO.

—¿TE GUSTARÍA VOLVER A CASARTE ALGUNA VEZ? —LO PREGUNTABA POR CURIOSIDAD, NO PARA HACER PLANES.

—SI TÚ QUIERES CASARTE, NINGÚN PROBLEMA, NO ME IMPORTA. A LO MEJOR EL CUATRO ES MI NÚMERO DE LA SUERTE —DIJO SONRIÉNDOLE.

RICHARD SE LO PONÍA TODO MUY FÁCIL Y QUERÍA COMPLACERLA. HACÍAN EL AMOR TODOS LOS DÍAS, AUNQUE ÉL SE MOSTRABA CADA VEZ MÁS CUIDADOSO. FALTABAN SOLO CUATRO SEMANAS PARA QUE JULIE SALIERA DE CUENTAS Y RICHARD NO QUERÍA QUE EL BEBÉ SE ADELANTARA. NO PODRÍA VERLA DURANTE UN TIEMPO UNA VEZ QUE LA CRIATURA NACIERA Y HABÍAN ACORDADO QUE, UNA VEZ QUE ÉL SE MARCHASE, NO VOLVERÍAN A ENCONTRARSE HASTA QUE ELLA HUBIERA TOMADO UNA DECISIÓN. NO QUERÍA PRESIONARLA. Y ESTABA DISPUESTO A ESPERAR EL TIEMPO QUE FUERA NECESARIO.

—DENTRO DE LO RAZONABLE, POR SUPUESTO. NO QUIERO ESTAR ESPERANDO HASTA QUE ESTE SE VAYA A LA UNIVERSIDAD —DIJO SEÑALÁNDOLE EL VIENTRE.

YA LE HABÍA DEJADO CLARO QUE NO QUERÍA UNA AVENTURA ETERNA CON UNA MUJER CASADA. EN AQUEL MOMENTO SUS CIRCUNSTANCIAS ERAN EXCEPCIONALES, PARA AMBOS, Y ACABABAN DE EMPEZAR SU RELACIÓN, PERO UNA VEZ QUE EL BEBÉ NACIERA JULIE TENDRÍA QUE DECIDIRSE. LO CONTRARIO NO SERÍA JUSTO PARA NADIE Y ELLA ESTABA DE ACUERDO. NO CONSIDERABA QUE LO QUE TENÍA CON RICHARD FUERA UNA AVENTURA, SINO SU FUTURO, Y ASÍ SE LO DIJO.

—ESO ESPERO —RESPONDIÓ ÉL.

AL PRINCIPIO A JULIE LE PREOCUPABA QUE, CON SU NUEVO AVIÓN, MAX ESTUVIERA TODO EL TIEMPO EN CASA Y ELLA TUVIERA MENOS OPORTUNIDADES DE VER A RICHARD. PERO MAX VOLVIÓ A CAER EN SU RUTINA HABITUAL ENSEGUIDA, A PESAR DE CONTAR CON SU PROPIO AVIÓN. EN MAYO VOLVIÓ A ESTAR TOTALMENTE AUSENTE. SE OLVIDÓ DE SUS PROMESAS Y EMPEZÓ A VOLAR DE UNA CIUDAD A OTRA SIN PASAR POR CASA ENTRETANTO. LA LLAMABA PARA VER CÓMO ESTABA Y LE EXPLICABA QUE SUS PLANES HABÍAN CAMBIADO DE NUEVO, PERO JULIE YA NO SE QUEJABA. Y SE LA ENCONTRABA TRANQUILA Y FELIZ CUANDO VOLVÍA A GREENWICH, ASÍ QUE PENSÓ QUE SE HABÍA HECHO A LA IDEA DE TENER EL BEBÉ Y QUE ESTABA DISFRUTANDO DEL GOZO DE LA INMINENTE MATERNIDAD. ERA UN ALIVIO VERLA DE TAN BUEN HUMOR. INCLUSO SE MOSTRABA AGRADABLE CON ÉL, AUNQUE DURANTE EL EMBARAZO NO HICIERON EL AMOR EN NINGÚN MOMENTO. JULIE NO QUERÍA MANTENER RELACIONES SEXUALES CON DOS HOMBRES. AHORA SU CUERPO PERTENECÍA A RICHARD Y SU ÚTERO, A SU MARIDO. ERA LA ÚNICA PARTE DE ELLA DE LA QUE TODAVÍA ERA DUEÑO, PERO ESO IBA A TERMINAR PRONTO. Y RICHARD SE MARAVILLABA CONSTANTEMENTE DE QUE SU CUERPO NO SE HUBIERA DETERIORADO TRAS CUATRO EMBARAZOS. JULIE TENÍA LA FIGURA DE UNA JOVENCITA.

Y AUNQUE EL BEBÉ NO ERA SUYO, RICHARD SE PREOCUPABA POR ELLA.

—ESTÁ CRECIENDO UNA BARBARIDAD, ¿NO? ¿QUÉ DICE TU MÉDICO?

ELLA SONRIÓ ANTE SU INQUIETUD.

—QUE ES UN BEBÉ GRANDE. LAS OTRAS TAMBIÉN LO FUERON, AUNQUE NO TANTO COMO ESTE. SUPONGO QUE PORQUE ES NIÑO.

RICHARD SE HABÍA FIJADO EN CÓMO LE HABÍA CRECIDO LA BARRIGA DESDE QUE EMPEZARON A ESTAR JUNTOS.

—ME LLAMARÁS DESPUÉS, ¿VERDAD? PARA SABER QUE ESTÁS BIEN, DECIDAS LO QUE DECIDAS.

—CLARO QUE SÍ.

LE DABA MIEDO QUE RICHARD SE MARCHARA, Y A ÉL TAMBIÉN. PERO NO HABÍA MANERA DE EVITARLO Y SERÍA PARA BIEN. LE DARÍA ALGO SI SUPIERA QUE ÉL ESTABA CERCA Y QUE NO PODÍA VERLO.

ANTES DE QUE SE FUERA, LE DEDICARON UNA RESEÑA EN THE NEW YORKER Y JULIE SE LA ENCONTRÓ EN SU ESCRITORIO UN DÍA QUE MAX ESTABA EN CASA. DURANTE UN MINUTO, SE DEJÓ ARRASTRAR POR EL PÁNICO CUANDO SU MARIDO SE LA ENSEÑÓ Y SE PREGUNTÓ SI HABRÍA MANDADO A ALGUIEN QUE LA SIGUIERA.

—NO SÉ SI LO RECUERDAS, PERO ES EL HOMBRE QUE SE SENTÓ A TU LADO EN LA CENA DE GRACIE MANSION. UN TIPO INTERESANTE.

—LO RECUERDO —RESPONDIÓ CON VOZ DÉBIL, Y VOLVIÓ A RESPIRAR.

LUEGO SE LO CONTÓ A RICHARD Y AMBOS SE RIERON.

—POBRE HOMBRE, NO TIENE NI IDEA DE LA QUE ESTÁ A PUNTO DE CAERLE. O AL MENOS DE LA QUE ESPERO QUE ESTÉ A PUNTO DE CAERLE. SE LO MERECE POR HABERTE DESCUIDADO TANTÍSIMO, PERO LO MÁS SEGURO ES QUE TARDE MUCHO TIEMPO EN RECONOCÉRSELO A SÍ MISMO. LA MAYORÍA DE LOS HOMBRES NO LO ADMITEN. YO TAMPOCO LO RECONOCÍ CUANDO ME PASÓ A MÍ. EL GOLPE MÁS DURO SERÁ PARA SU EGO.

JULIE SOSPECHABA QUE TODO AQUELLO ERA VERDAD. MAX PENSABA QUE ELLA ERA PROPIEDAD SUYA Y HABÍA DISEÑADO SU VIDA EN COMÚN A SU MEDIDA, AUNQUE SE DECÍA QUE LA HABÍA DISEÑADO TAMBIÉN A MEDIDA DE JULIE.

Y ENTONCES LLEGÓ JUNIO Y A RICHARD Y JULIE APENAS LES QUEDABAN UNOS DÍAS PARA ESTAR JUNTOS, COSA QUE DESESPERABA A AMBOS. ELLA IBA A VERLO A LA CIUDAD TODOS LOS DÍAS, PERO ESTABA MUY CANSADA, ASÍ QUE APENAS SALÍAN, SALVO A COMER ALGUNA QUE OTRA VEZ. LA MAYORÍA DE LOS DÍAS SE QUEDABAN EN EL APARTAMENTO Y LUEGO ELLA VOLVÍA A GREENWICH, PARABA A VER A SU MADRE Y REGRESABA A CASA CON SUS HIJAS. PERO A AQUELLAS ALTURAS YA LA AGOTABAN Y LE RESULTABAN DEMASIADO INQUIETAS Y RUIDOSAS.

POR SUERTE, MAX PASÓ FUERA DE LA CIUDAD LA ÚLTIMA NOCHE ANTES DE QUE RICHARD SE MARCHARA A FRANCIA, ASÍ QUE JULIE PUDO IRSE A NUEVA YORK A PASARLA CON ÉL. ESTUVIERON EN LA CAMA TODO EL TIEMPO QUE PUDIERON, SIN PARAR DE BESARSE, Y ELLA LO ACOMPAÑÓ AL AEROPUERTO PARA ESTAR CON ÉL HASTA EL ÚLTIMO MINUTO. RICHARD LA ESTRECHÓ CON FUERZA ENTRE SUS BRAZOS JUNTO A LA PUERTA DE EMBARQUE, Y CERRÓ LOS OJOS PARA SENTIRLA Y QUERERLA. A NINGUNO DE LOS DOS LES IMPORTABA QUIÉN PUDIERA VERLOS.

—VUELVE A MÍ —LE SUSURRÓ—. NO ME DEJES, JULIE.

ENVUELTA EN SU ABRAZO, ELLA SUPO MUY BIEN A QUÉ SE REFERÍA.

—NO TE VOY A DEJAR. TE QUIERO. CUÍDATE. YO TAMBIÉN ESTOY PREOCUPADA. TEN CUIDADO EN EL BARCO.

ENTONCES RICHARD SONRIÓ.

—NO ES UN BOTE DE REMOS, LO PROMETO.

JULIE SE ECHÓ A REÍR. HABÍA VISTO FOTOGRAFÍAS DEL BARCO EN EL APARTAMENTO. ERA UN YATE DE SESENTA METROS DE ESLORA CON UNA TRIPULACIÓN DE DIECIOCHO MIEMBROS.

—AUN ASÍ, PODRÍAS HACERTE DAÑO O CAERTE POR LA BORDA.

—INTENTARÉ QUE NO SUCEDA. Y TÚ AHORA TÓMATELO CON CALMA. NO HAGAS MUCHO ESFUERZO. DESCANSA. —LE QUEDABAN DOS SEMANAS PARA LA CESÁREA, QUE ESTABA PROGRAMADA PARA UNA SEMANA ANTES DE LA FECHA PREVISTA PARA EL PARTO—. Y NO TE OLVIDES DE CUÁNTO TE QUIERO.

TENÍA QUE DEJARLA YA PARA COGER EL VUELO. LA BESÓ POR ÚLTIMA VEZ Y SE SUBIÓ AL AVIÓN MIENTRAS ELLA LE DECÍA ADIÓS CON LA MANO. JULIE PERMANECIÓ ALLÍ UNOS MINUTOS. VIO EL AVIÓN ALEJARSE Y DESPEGAR Y LUEGO COGIÓ EL COCHE PARA VOLVER A GREENWICH, Y SE SORPRENDIÓ AL ENCONTRARSE A MAX EN LA COCINA. EN CUANTO LO VIO, SE DIO CUENTA DE QUE ESTABA PREOCUPADO.

—¿DÓNDE ESTABAS? HE LLEGADO ESTA MAÑANA Y ME HE VENIDO ENSEGUIDA A CASA PARA VER CÓMO TE ENCONTRABAS EN LUGAR DE IR DIRECTAMENTE A LA OFICINA.

LLEVABA FUERA TODA LA SEMANA, POR LO QUE, SI A JULIE TODAVÍA LE IMPORTARA ALGO, DEBERÍA DE HABER ESTADO FURIOSA. MAX SE HABÍA PASADO DOS MESES VIAJANDO SIN PARAR, LO CUAL LES HABÍA IDO MUY BIEN A RICHARD Y A ELLA.

—HE IDO AL MÉDICO A HACERME UNA PRUEBA RUTINARIA. AL FINAL TE HACEN PRUEBAS PARA TODO —DIJO CON DESPREOCUPACIÓN.

—YA NO FALTA MUCHO —DIJO ÉL SONRIENDO, Y LE PUSO EN EL VIENTRE UNA MANO POSESIVA QUE LA HIZO ESTREMECERSE—. ESTOY IMPACIENTE POR CONOCERLO.

—YO TAMBIÉN —DIJO ELLA, QUE FUE A ACOSTARSE A SU DORMITORIO.

QUERÍA PASAR TIEMPO A SOLAS PARA PENSAR EN RICHARD. TENÍA QUE TOMAR UNA DECISIÓN IMPORTANTE. ÉL IBA A PASAR DOS MESES FUERA, PERO JULIE TENÍA PENSADO COMUNICARLE SU DECISIÓN A MAX MUCHO ANTES DE ESA FECHA. PERO PRIMERO TENÍA QUE PASAR EL PARTO Y TRATAR DE PENSAR CON CLARIDAD.

EN ESE MOMENTO, MAX ENTRÓ EN LA HABITACIÓN PARA DUCHARSE Y CAMBIARSE DE ROPA ANTES DE VOLVER A LA CIUDAD PARA ASISTIR A UNA CENA DE NEGOCIOS. LE DIJO QUE VOLVERÍA TARDE Y QUE A LO MEJOR SE QUEDABA EN LA CIUDAD Y DORMÍA EN EL APARTAMENTO. JULIE NO CONTESTÓ.

—¿ESTÁS BIEN? ESTÁS MUY CALLADA.

ÚLTIMAMENTE LA HABÍA VISTO MUY FELIZ, PERO AHORA PARECÍA MUY SERIA.

—SOLO ESTOY PENSATIVA.

—¿PREOCUPADA POR EL PARTO?

—TODAVÍA NO. YA LO ESTARÉ. MENOS MAL QUE ES UNA CESÁREA, PORQUE EL BEBÉ ES ENORME.

MAX TAMBIÉN LO HABÍA NOTADO.

—¿CÓMO ESTÁ TU MADRE? —PREGUNTÓ CON DELICADEZA.

—IGUAL. SIGUE AGUANTANDO. LA TIENEN MUY SEDADA, ES LO MEJOR. GRACIAS POR PREGUNTAR.

AHORA ERAN EXTRAÑOS QUE VIVÍAN EN LA MISMA CASA E IBAN A TENER UN BEBÉ JUNTOS. JULIE SE PREGUNTÓ SI MAX LLEGARÍA AL PARTO ESTA VEZ Y POR UN MOMENTO LAMENTÓ QUE EL BEBÉ NO FUERA DE RICHARD. PERO, COMO ÉL LE HABÍA DICHO, AQUELLO NO SE LES DABA BIEN A NINGUNO DE LOS DOS NI ERA LO QUE ÉL QUERÍA.

JULIE PASÓ LA TARDE TRANQUILA UNA VEZ QUE MAX SE MARCHÓ. ESTUVO UN RATITO CON LAS NIÑAS. HÉLÈNE FUE A VISITARLA A SU HABITACIÓN CUANDO LAS NIÑERAS LE DIERON PERMISO Y DIJO ALGO ACERCA DE QUE QUERÍA SER LA MADRINA DEL BEBÉ, PORQUE HABÍA REZADO MUCHO POR ÉL.

—¿QUÉ CLASE DE ORACIONES? —LE PREGUNTÓ JULIE.

—BUENO, YA SABES, ORACIONES BONITAS PARA PEDIRLE A DIOS QUE LO CUIDE HASTA QUE LLEGUE AQUÍ Y PODAMOS CUIDARLO NOSOTROS.

A JULIE LE PARECIÓ MUY TIERNO Y LE DIO LAS GRACIAS POR ELLO.

—PERO NO PUEDES SER SU MADRINA, PORQUE PAPÁ ES JUDÍO Y LOS JUDÍOS NO TIENEN MADRINAS.

HÉLÈNE PARECIÓ DECEPCIONADA.

—¿POR QUÉ NOSOTROS NO VAMOS A LA IGLESIA NI AL TEMPLO?

—PORQUE PAPÁ NO VA NUNCA AL TEMPLO Y YO YA NO VOY A LA IGLESIA, AL MENOS NO MUY A MENUDO.

—A LO MEJOR ALGÚN DÍA ME HAGO JUDÍA COMO OPA Y MAMI EMM. ELLA DECÍA QUE ERA MUY IMPORTANTE RECORDAR LO QUE PASÓ EN LA GUERRA PARA QUE LA GENTE NO SE OLVIDARA DE SER JUDÍA. CREO QUE ME GUSTARÍA SER JUDÍA.

A JULIE LE PARECIÓ RARO QUE DIJERA ALGO ASÍ, PERO HÉLÈNE ERA UNA NIÑA SENSIBLE Y PENSABA MUCHO LAS COSAS. ADEMÁS, SIEMPRE HABÍA ESTADO MUY UNIDA A SUS ABUELOS. DURANTE UNOS INSTANTES, JULIE SE SINTIÓ CULPABLE POR NO LLEVAR A LAS NIÑAS A LA IGLESIA DE VEZ EN CUANDO, OTRA DE LAS MUCHAS COSAS QUE NO HACÍA CON ELLAS. ERAN DEMASIADAS. PERO MAX SIEMPRE DECÍA QUE LAS CONFUNDIRÍA.

AQUELLA NOCHE MAX SE QUEDÓ EN LA CIUDAD Y JULIE SE ACOSTÓ TEMPRANO. EL TELÉFONO LA DESPERTÓ A LAS SEIS DE LA MAÑANA. SE PREGUNTÓ SI SERÍA RICHARD, QUE LA LLAMABA DESDE PARÍS. IBA A ALOJARSE EN EL RITZ DURANTE UNOS DÍAS ANTES DE PONER RUMBO AL SUR PARA COGER EL BARCO EN MÓNACO. PERO NO ERA ÉL. ERA LA ENFERMERA DE CUIDADOS PALIATIVOS DE SU MADRE, QUE LA INFORMÓ DE QUE ESTA HABÍA MUERTO EN SU CAMA HACÍA UNOS MINUTOS. NO HABÍA HABIDO NINGÚN INDICIO QUE LES HUBIERA PERMITIDO LLAMAR CON TIEMPO A JULIE PARA QUE FUERA, PERO YA SE HABÍA DESPEDIDO DE SU MADRE MUCHAS VECES. Y TODOS ESTABAN PREPARADOS. LA ENFERMERA LE DIJO QUE TAMBIÉN HABÍA LLAMADO A SUS HERMANAS. JULIE LAS LLAMÓ A CONTINUACIÓN Y AMBAS LE DIJERON QUE COGERÍAN UN AVIÓN ESA MISMA TARDE. YA HABÍAN TOMADO TODAS LAS DECISIONES SOBRE EL FUNERAL Y CONOCÍAN LOS DESEOS DE SU MADRE. HABÍAN TENIDO TIEMPO DE HABLARLO CON ELLA CUANDO AÚN ESTABA LÚCIDA. INCLUSO LES HABÍA DICHO QUÉ MÚSICA QUERÍA. JULIE ESTABA TRISTE, PERO LLEVABA TANTO TIEMPO ESPERÁNDOSELO QUE SE SINTIÓ EN PAZ. LUEGO LLAMÓ A MAX PARA DECÍRSELO Y ÉL LE DIO EL PÉSAME. AHORA AMBOS ERAN HUÉRFANOS. EN CIERTO MODO, JULIE SE ALEGRÓ, PORQUE ASÍ NO TENDRÍA QUE LIDIAR CON LAS REACCIONES DE NADIE, EXCEPTO LA DE MAX SI TERMINABA DEJÁNDOLO POR RICHARD. LA OPINIÓN DE SUS PADRES HABRÍA SIDO UNA CARGA ADICIONAL.

FUE A CASA DE SU MADRE UN POCO MÁS TARDE, CUANDO LA FUNERARIA YA SE LA HABÍA LLEVADO. EL OBITUARIO YA ESTABA ESCRITO, ASÍ QUE LO ENVIÓ POR MENSAJERO AL TIMES Y A LOS PERIÓDICOS LOCALES. LLAMÓ A LA FLORISTERÍA Y PUSO TODO LO DEMÁS EN MARCHA. SU MADRE QUERÍA LIRIOS BLANCOS. CUANDO SUS HERMANAS LLEGARON DE CALIFORNIA A ÚLTIMA HORA DE LA TARDE, TODO ESTABA ORGANIZADO. HABÍAN VOLADO EN EL MISMO AVIÓN.

—¡MADRE MÍA, MÍRATE, ESTÁS ENORME! —COMENTÓ SU HERMANA MAYOR; SU HERMANA MENOR DIJO ALGO PARECIDO.

AQUELLO LE RECORDÓ A JULIE QUE ELLAS TAMBIÉN TENDRÍAN SU OPINIÓN SOBRE LO QUE IBA A HACER. PERO LE DABA IGUAL LO QUE PENSARAN. ERA ELLA QUIEN PADECÍA UNA VIDA CON UN MARIDO QUE NUNCA ESTABA EN CASA Y CUATRO HIJOS QUE SABÍA QUE NI PODÍA NI QUERÍA CRIAR. SUS HERMANAS TENÍAN DOS HIJOS CADA UNA Y NO QUERÍAN MÁS. SUS SOBRINOS ERAN AÚN MUY PEQUEÑOS, ASÍ QUE NO LOS HABÍAN LLEVADO. JULIE LES HABÍA DICHO A HÉLÈNE Y A KENDRA ESA MAÑANA QUE LA ABUELA SE HABÍA IDO AL CIELO PARA ESTAR CON EL ABUELO.

—¿VERÁN A OPA Y MAMI EMM? —LE HABÍA PREGUNTADO HÉLÈNE; ÚLTIMAMENTE LA NIÑA SE ESTABA PLANTEANDO CUESTIONES RELIGIOSAS COMPLICADAS—. ¿O ELLOS ESTÁN EN OTRA PARTE DEL CIELO PORQUE SON JUDÍOS?

—NO ESTOY SEGURA —RESPONDIÓ JULIE—, CREO QUE TIENES QUE PREGUNTÁRSELO A TU PADRE.

JULIE NO TENÍA NI IDEA DE QUÉ QUERRÍA DECIRLE MAX EN UN CASO ASÍ.

TODO SALIÓ A LA PERFECCIÓN EN EL FUNERAL DE LA MADRE DE JULIE. RICHARD LE MANDÓ A CASA UN ENORME RAMO DE ORQUÍDEAS BLANCAS CON UNA TARJETA QUE SOLO DECÍA: «CON AMOR, RICHARD», PERO AUN ASÍ ELLA SE LA GUARDÓ EN EL BOLSILLO EN CUANTO LLEGARON LAS FLORES. TODO LO RELACIONADO CON LA CEREMONIA HABÍA SALIDO TAL COMO SU MADRE LO HABÍA QUERIDO. SUS HERMANAS SE QUEDARON CON ELLA EN LOS HUERTOS Y ALLÍ HABLARON DE PONER LA CASA DE SUS PADRES EN VENTA, YA QUE NINGUNA DE LAS TRES LA QUERÍA. LAS HERMANAS DE JULIE YA NO VIVÍAN EN LA ZONA Y ELLA NO LA NECESITABA. SUS PADRES SE LO HABÍAN DEJADO TODO A LAS TRES, DIVIDIDO EN PARTES IGUALES, PARA QUE NO HUBIERA DISCUSIONES SOBRE LA HERENCIA, LO CUAL SUPONÍA UNA BENDICIÓN. Y HABÍA SUFICIENTE PARA TODAS: DINERO, ANTIGÜEDADES, JOYAS, ARTE...

YA HABÍAN REVISADO EL MOBILIARIO, LAS JOYAS Y LAS POSESIONES DE SU MADRE PARA SEÑALAR SUS PREFERENCIAS Y LO HABÍAN REPARTIDO TODO EN TÉRMINOS AMISTOSOS. LAS TRES ERAN RICAS Y AÚN MÁS DESDE LA MUERTE DE SU PADRE.

Y CUANDO SUS HERMANAS SE VOLVIERON A CALIFORNIA, LE DESEARON SUERTE CON LA CESÁREA Y LE PIDIERON QUE LAS LLAMARA EN CUANTO TUVIERA EL BEBÉ.

RICHARD LA HABÍA LLAMADO VARIAS VECES DESDE FRANCIA. PARA ENTONCES YA ESTABA EN EL BARCO Y LA COMUNICACIÓN VÍA SATÉLITE ERA MÁS COMPLICADA, PERO LE DIJO QUE LA LLAMARÍA SIEMPRE QUE ESTUVIERAN EN PUERTO, DONDE RESULTABA MÁS SENCILLO. ÉL TAMBIÉN QUERÍA QUE LO AVISARA CUANDO LLEGARA EL BEBÉ. ESTABA PREOCUPADO POR ELLA.

—LE PEDIRÉ A MAX QUE TE LLAME —LE DIJO BROMEANDO.

—NO TIENE GRACIA.

—LO SIENTO. PUEDE QUE ESTÉ UN POCO FUERA DE JUEGO DURANTE UNO O DOS DÍAS DESPUÉS DE LA CIRUGÍA.

—OJALÁ PUDIERA LLAMARME ALGUIEN.

PERO AMBOS SABÍAN QUE ESO NO ERA POSIBLE Y JULIE NO QUERÍA CONTARLES NADA A LAS CHISMOSAS DE SUS HERMANAS, QUE QUERRÍAN ENTERARSE DE TODO Y LUEGO JUZGARLA POR LO QUE ESTABA HACIENDO. ADEMÁS, HABÍA UNA PARTE DE ELLA QUE TODAVÍA NO TENÍA CLARA SU DECISIÓN. SABÍA QUE QUERÍA A RICHARD SIN RESERVAS, PERO NO ESTABA SEGURA DE QUÉ DEBÍA HACER CON SUS HIJOS. ESTABA INTENTANDO EVALUAR SI SU OBLIGACIÓN PARA CON ELLOS ERA DE POR VIDA, AL MARGEN DE LO DESVINCULADA QUE SE SINTIERA COMO MADRE. TAL VEZ ESO FUERA PROBLEMA SUYO, NO DE ELLOS, Y NO TUVIERA DERECHO A CONVERTIRLO EN UN PROBLEMA PARA LOS CUATRO NIÑOS POR ABANDONARLOS. SABÍA QUE LES AFECTARÍA PROFUNDAMENTE. ¿QUÉ DECÍA DE TI QUE TU PROPIA MADRE TE ABANDONARA? JULIE NO LO TENÍA CLARO. LO PENSABA A DIARIO Y ESPERABA LLEGAR A VER LA RESPUESTA CON CLARIDAD. SABÍA QUE NO QUERÍA SACRIFICAR A RICHARD POR SUS HIJOS. ERA DEMASIADO PEDIR. LE PARECÍA QUE SERÍA MÁS FÁCIL DEJARLOS A ELLOS QUE A ÉL.

DOS DÍAS ANTES DEL PARTO, MAX HIZO JUSTO LO QUE JULIE YA SE ESPERABA: ANUNCIÓ QUE TENÍA UNA REUNIÓN MUY IMPORTANTE EN HOUSTON, OTRA EN PHOENIX Y UNA TERCERA EN ALBUQUERQUE A LAS QUE NO PODÍA FALTAR, PERO PROMETIÓ QUE SOLO ESTARÍA FUERA DOS DÍAS Y QUE VOLVERÍA A TIEMPO PARA LA CESÁREA PROGRAMADA PARA EL DÍA SIGUIENTE DESPUÉS DE SU REGRESO. ESTABA ARAÑANDO HASTA EL ÚLTIMO SEGUNDO, COMO HACÍA SIEMPRE.

—ADEMÁS, TODAVÍA NO HAS SALIDO DE CUENTAS, ASÍ QUE EL BEBÉ NO VA A ADELANTARSE NI VAS A PONERTE DE PARTO ANTES.

—¿ESTÁS INTENTANDO CONVENCERME A MÍ O A TI? —LE PREGUNTÓ ELLA CON IRONÍA—. ¿DEBERÍA RECORDARTE QUE DAISY SE ADELANTÓ DOS SEMANAS Y QUE ME PUSE DE PARTO ANTES DE LA CESÁREA PROGRAMADA? ¿O SEGUIMOS EN FANTASILANDIA COMO SI NO PASARA NADA PARA QUE NO TE SIENTAS MAL POR MARCHARTE CUANDO FALTA TAN POCO PARA LA FECHA DEL PARTO?

—LA ÚLTIMA VEZ LLEGUÉ A TIEMPO Y ESTA VEZ TAMBIÉN LLEGARÉ —CONTESTÓ MAX CON TERQUEDAD—. AHORA TENGO MI PROPIO AVIÓN.

—LLEGASTE UNOS DOS MINUTOS ANTES DE QUE ME LLEVARAN AL QUIRÓFANO —LE RECORDÓ, LO QUE INCOMODÓ A MAX, PERO LA BESÓ EN LA CORONILLA Y SE MARCHÓ.

LLEVABA MESES SIN DARLE UN BESO DE VERDAD Y ELLA NO LO ECHABA DE MENOS. JULIE YA NO SENTÍA LO MISMO POR ÉL. NO LO HABRÍA SENTIDO DE NINGÚN MODO, PERO MENOS AÚN DESDE LO DE RICHARD.

ESTA VEZ NO FUE A CLASES DE AERÓBIC NI A NADAR A LA PISCINA ANTES DE LA FECHA DE LA INTERVENCIÓN. NO QUERÍA HACER NADA QUE NO DEBIERA. PERO DOS DÍAS ANTES DE LA CESÁREA PROGRAMADA HUBO LUNA LLENA Y JULIE ROMPIÓ AGUAS A MEDIANOCHE; SE PUSO DE PARTO UNOS MINUTOS DESPUÉS. EL BEBÉ TENÍA PRISA. LE PIDIÓ A BARBARA, UNA DE LAS NIÑERAS, QUE LA LLEVARA A LA CIUDAD. NO HABÍA NADA DE TRÁFICO, POR LO QUE NO TARDARON EN LLEGAR, Y PARA ENTONCES LAS CONTRACCIONES YA SE REPETÍAN CADA DOS MINUTOS. A AQUELLAS ALTURAS JULIE YA SABÍA A QUÉ SE ENFRENTABA, NO HABÍA SORPRESAS. SOLO TENÍA QUE APRETAR LOS DIENTES Y AGUANTAR HASTA QUE LLEGARAN AL HOSPITAL; COMO TENÍA QUE SER UNA CESÁREA, SEGURO QUE ALLÍ LE PONÍAN LA EPIDURAL, O INCLUSO ANESTESIA GENERAL, QUE LE GUSTABA MÁS. ESTA VEZ NO LLAMÓ A MAX. TODO IBA DEMASIADO RÁPIDO, DE MODO QUE SABÍA QUE NO LLEGARÍA A TIEMPO DESDE HOUSTON O ALBUQUERQUE. SE CONOCÍA TODAS LAS SEÑALES, Y POR ESO HIZO QUE BARBARA FUERA A BUSCAR A UNA ENFERMERA EN CUANTO LLEGARON AL HOSPITAL. YA HABÍA LLAMADO A SU MÉDICO ANTES DE SALIR.

—ESTOY LISTA PARA EMPUJAR —LE DIJO A LA ENFERMERA CON LOS DIENTES APRETADOS PARA INTENTAR NO HACERLO.

DAISY HABÍA NACIDO EN TODAVÍA MENOS TIEMPO, PERO POR SUERTE AQUEL BEBÉ ERA MÁS LENTO.

—¿NO TIENE UNA CESÁREA PROGRAMADA? —LE PREGUNTÓ LA ENFERMERA.

DESPUÉS DE TRES PARTOS, MUCHAS DE LAS ENFERMERAS YA LA CONOCÍAN. JULIE SE SINTIÓ COMO UNA VACA A LA QUE SE LE CAÍAN LOS TERNEROS.

—POR LO QUE SE VE, A MI HIJO NO LO HABÍA AVISADO NADIE.

JULIE ESTABA AFERRADA A LOS BRAZOS DE LA SILLA DE RUEDAS Y DESEABA QUE FUERA RICHARD QUIEN ESTUVIERA CON ELLA, NO MAX. ÉL SE HABRÍA HECHO CON EL CONTROL DE LA SITUACIÓN EN CUESTIÓN DE MINUTOS.

—LE TENEMOS PREPARADA LA SALA DE PARTOS —LE ASEGURÓ LA ENFERMERA.

LA AYUDARON A SUBIRSE A UNA CAMILLA Y SE LA LLEVARON AL QUIRÓFANO, DONDE, DE UN SOLO VISTAZO, EL MÉDICO SUPO QUE YA ESTABA DILATADA POR COMPLETO Y QUE EL BEBÉ ERA ENORME. UNA ENFERMERA LE CONECTÓ UN MONITOR AL VIENTRE Y VIERON QUE LOS LATIDOS DEL BEBÉ SE DESPLOMABAN MIENTRAS DURABA LA CONTRACCIÓN, PARA LUEGO VOLVER A REMONTAR Y CAER EN PICADO DE NUEVO TRAS LA SIGUIENTE.

—EMPEZAMOS YA —LE DIJO EL DOCTOR AL ANESTESISTA, QUE ESTABA DE PIE DETRÁS DE JULIE Y LE PUSO UNA MÁSCARA EN LA CARA DE INMEDIATO—. CREO QUE TENEMOS UN PROBLEMA CON EL CORDÓN —INFORMÓ AL RESTO DEL PERSONAL, PERO JULIE YA ESTABA ADORMILADA Y SEGUNDOS DESPUÉS SE QUEDÓ INCONSCIENTE Y LE HICIERON LA INCISIÓN LO MÁS RÁPIDO POSIBLE.

SACARON AL BEBÉ SEGUNDOS DESPUÉS. TENÍA LA CARA DE COLOR AZUL OSCURO Y NO SE OYÓ NI UN RUIDO EN LA HABITACIÓN MIENTRAS EL MÉDICO LO REANIMABA Y UNA ENFERMERA LE DESENROLLABA A TODA PRISA EL CORDÓN QUE LE ENVOLVÍA EL CUELLO CON FUERZA Y QUE SE HABÍA IDO TENSANDO CON CADA CONTRACCIÓN. UNAS CUANTAS MÁS Y EL BEBÉ HABRÍA MUERTO ESTRANGULADO. CUANDO LA ENFERMERA AFLOJÓ LA ÚLTIMA VUELTA, EL BEBÉ SOLTÓ UN GRAN ALARIDO Y TODOS LOS PRESENTES RESPIRARON DE ALIVIO. EL MÉDICO SONRIÓ.

—BUEN TRABAJO. ¿CUÁNTAS?

—SEIS VUELTAS —RESPONDIÓ LA ENFERMERA REFIRIÉNDOSE AL CORDÓN UMBILICAL.

MIENTRAS EL BEBÉ SEGUÍA GRITANDO, SU CARA PASÓ DEL MORADO AL ROJO BRILLANTE Y SU MADRE NO SE ENTERÓ DE LO CERCA QUE HABÍA ESTADO DE PERDERLO.

LO PESARON: CUATRO KILOS SETECIENTOS GRAMOS.

—UN TIPO GRANDE —COMENTÓ EL MÉDICO MIENTRAS COSÍA A JULIE—. ESTE ES SU CUARTO HIJO. DENTRO DE UNO O DOS AÑOS LA TENDREMOS AQUÍ OTRA VEZ —DIJO CONFIADO—. NOS ENCANTA FIDELIZAR CLIENTES —DIJO, Y TODOS SE ECHARON A REÍR.

ESTABAN DE BUEN HUMOR AHORA QUE EL BEBÉ ESTABA A SALVO. EL PEDIATRA LO METIÓ EN UNA INCUBADORA, QUE ERA LO QUE HACÍAN CON TODOS LOS BEBÉS GRANDES. LO ENVIARON A LA SALA DE BEBÉS PARA QUE LO LIMPIARAN, LO VISTIERAN Y VOLVIERAN A COMPROBARLE LAS CONSTANTES VITALES. Y UNA VEZ QUE LIMPIARON A JULIE, LA MANDARON A LA SALA DE RECUPERACIÓN, UNA MEDIA HORA MÁS TARDE. CUANDO SE DESPERTÓ, NO PARABA DE TEMBLAR VIOLENTAMENTE POR EL PARTO Y ADEMÁS VOMITÓ A CAUSA DE LA ANESTESIA. LA ENFERMERA LE PUSO UNA INYECCIÓN DE PETIDINA PARA ALIVIAR EL DOLOR DE LA INCISIÓN. JULIE SE SINTIÓ COMO UN SOLDADO QUE HABÍA ESTADO EN EL CAMPO DE BATALLA DEMASIADAS VECES.

—UF, DIOS, ME ENCUENTRO FATAL —DIJO SIN DIRIGIRSE A NADIE EN PARTICULAR.

—YA ME LO IMAGINO, CARIÑO. LA INYECCIÓN TE HARÁ EFECTO ENSEGUIDA —LE DIJO LA ENFERMERA DE LA SALA DE RECUPERACIÓN.

Y CUANDO EL ANALGÉSICO LA RELAJÓ, JULIE VOLVIÓ A DORMIRSE. CUANDO SE DESPERTÓ, LE CONTARON LO DEL CORDÓN UMBILICAL Y LA SUERTE QUE HABÍA TENIDO DE ESTAR YA EN EL HOSPITAL, DONDE PUDIERON SACÁRSELO ENSEGUIDA. ELLA SE QUEDÓ ALLÍ TUMBADA, PREGUNTÁNDOSE CÓMO SE HABRÍA SENTIDO SI LE HUBIERA SUCEDIDO ALGO AL BEBÉ. FATAL, SEGURAMENTE. Y CULPABLE. PERO EL NIÑO ESTABA BIEN.

—¿QUIERES COGER A TU GRANDULLÓN? —LE PREGUNTÓ LA ENFERMERA.

ELLA NEGÓ CON LA CABEZA.

—NO, ME DUELE DEMASIADO.

—¿DÓNDE ESTÁ EL PADRE? ¿ESTÁ ABAJO, EN LA HABITACIÓN?

—NO, ESTÁ EN CHICAGO O EN HOUSTON O YO QUÉ SÉ DÓNDE, NO ME ACUERDO BIEN. YA VENDRÁ.

LA ENFERMERA NO HIZO NINGÚN COMENTARIO Y JULIE VOLVIÓ A DORMIRSE Y SE DESPERTÓ EN UNA HABITACIÓN PRIVADA. ENTONCES RECORDÓ QUE TENÍA EL NÚMERO DE TELÉFONO DE RICHARD EN EL BOLSO Y LE PIDIÓ A LA ENFERMERA QUE SE LO ACERCARA. QUERÍA HABLAR CON ÉL. LE HABÍA DICHO QUE LO LLAMARÍA. INTENTÓ CONCENTRARSE EN LOS NÚMEROS, PERO NO CONSIGUIÓ ESTABLECER LA LLAMADA. LA OPERADORA LE DIJO QUE NO PODÍAN HACERSE LLAMADAS INTERNACIONALES DESDE EL TELÉFONO DE LA HABITACIÓN, ASÍ QUE NO PUDO HABLAR CON ÉL. AL FINAL LLAMÓ A MAX Y ÉL RESPONDIÓ ENSEGUIDA.

—¿PASA ALGO?

PARECÍA EMOCIONADO Y ESPERANZADO.

—LO HE TENIDO HACE UNAS HORAS. CUATRO KILOS SETECIENTOS. VENÍA CON SEIS VUELTAS DE CORDÓN, PERO AHORA ESTÁ BIEN. SIMON JAKOB STEIN TE ESTÁ ESPERANDO PARA CONOCERTE.

TRATÓ DE APARENTAR FELICIDAD, PERO NO LO LOGRÓ, PORQUE NO SE SENTÍA FELIZ. YA NO QUERÍA AL PADRE DEL NIÑO Y LA POBRE CRIATURA INOCENTE NO ERA MÁS QUE OTRA SOGA ALREDEDOR DE SU CUELLO.

—ESTARÉ AHÍ EN UNAS HORAS. ERES FANTÁSTICA, CARIÑO, TE QUIERO.

—YO TAMBIÉN TE QUIERO —DIJO, Y COLGÓ CON RÍOS DE LÁGRIMAS CAYÉNDOLE POR LAS MEJILLAS.

VOLVÍA A SENTIRSE COMO SI ESTUVIERA EN LA CÁRCEL.